Partida Rol por web

Johansson puso la mano sobre el hombre de Gríam cuando salieron de la Iglesia. - Parece que el Padre Grimburrow no tiene mucho cariño hacia los recien llegados, menos aún hacia aquellos ajenos a la Señora, pero tranquilo, no había forma alguna que supiéramos eso.

Está claro que, aparte de venir todos los días a presentar los respetos a nuestra Diosa, - señaló a Galen - tendremos que ganarnos la confianza y el respeto de su servidor en Ravengro.

Bien, ¿dedicaremos el día de hoy a revisar la biblioteca del Profesor? - preguntó finalmente.

Zer murmuro casi para si mismo

- Visto el humor de vuestro hermano en la fe, lo mas productivo serçia volver a la biblioteca del profesor, si. 

Miro a Galen mientras me mira con furia, mientras una sonrisa irónica se dibuja en mis labios. Estoy apunto de empezar a hacerle burla, cuando el Padre Grimburrow nos despide sin mas ceremonia. Empiezo a soltar una retahíla de improperios de por donde se puede meter el Padre su biblioteca cuando siento la mano de Jhonhansson sobre el hombro.

Respiro un par de veces para calmarme antes de contestar.

- Tienes razón, no podemos criticarle por ser un...jgrrr...mejor si vamos a la biblioteca del profesor. Quizá si encontremos algo de valor que sirva para nuestra investigación.

Cuando el paladín y el clerigo hablan de ganarse su confianza lo único que pasa por mi mente es.....os va a costar casi todo el tiempo que pasemos aquí....

- "Rápido, Señor Phelps, rápido. Tiene que ver esto. Han hecho pintadas esta noche. Dicen que con sangre. ¡Con sangre! En el monumento conmemorativo. ¡Qué pasada, señor Phelps!" - el chico aporreaba la puerta una y otra vez. Entonces, un viejo salió mientras se colocaba una chaqueta y avanzó junto al niño hacia el puente.

El muchacho rubio iba sumido en sus pensamientos, preocupado por la dejadez que habían hecho de su amigo el Profesor en Ravengro pues para él, aunque la muerte no tendría que significar un trauma, tampoco tenía que significar olvidar el legado de una persona.

De repente vio al muchacho aporreando la puerta y escuchó sus palabras con preocupación. Miró entonces a Gríam, el único que parecía de la zona, y le dijo. - Supongo que eso no es normal, ¿no?

Sin esperar respuesta, empezó a andar en dirección al muchacho y al hombre que había avisado, esperando que las pinturas con sangre no tuviesen que ver con los nigromantes...

Vamos paseando de regreso a casa del Profesor y en un día nubloso como hoy la falta de gente en las calles me parece la cosa mas normal del mundo.

- Si, se nota que he vuelto a casa. Que poco se relaciona esta gente.

Ante nosotros un crío empieza a gritar y aporrear una de las puertas de las viviendas del pueblo. Estoy atento a la escena cuando escucho la pregunta de Johansson.

- Pues la verdad Johansson,.....hace mucho que no vengo por aquí pero pintadas con sangre no son muy normales. Miro a Johanson.- No se en tu ciudad pero aquí no.

Viendo que me deja con la palabra en la boca y sale siguiendo al chico, empiezo a caminar tras ellos.

El clérigo sale del templo de Pharasma negando con la cabeza y bastante enfadado. Una vez fuera mira a Griam y le dice.- Pero ¿acaso no había quedado claro que solo veníamos a mostrar nuestros respetos?- dijo mirando a Griam enfadado; y al momento cambió la mirada y se dirigió a Johansson-. ¡Y por supuesto que también veníamos a ganarnos la confianza y el respeto de su servidor en Ravengro- siguió furioso-. Parece mentira que tú seas el oriundo... y que tú creyeras que solo veníamos a rezar ¡¡cagonlosmuertosqueviven!!-maldijo el clérigo mirando a sus compañeros-. Ahora nos va a costar una...

El clérigo detuvo su soliloquio cuando vio al chico aporrear la puerta cercana y escuchar lo que éste decía al tipo que acababa de abrir la puerta.

Al ver que Griam salía detrás del muchacho y del hombre, Galen salió detrás de ellos con paso firme, olvidándose por completo del acontecimiento anterior.

Zeraphas avanza en post de sus compañeros y del chico.

- Desde luego, este es un lugar entretenido, amables y hospitalarios lugareños, pintadas hechas con sangre ... no se porque dicen que somos un país huraño.

La sonrisa apenas llegaba a insinuarse en sus labios, si bien se definió algo más al recordar el juramento de Galen.

Cruzasteis el puente siguiendo al chico, que prácticamente arrastraba al adulto que lo acompañaba a lo largo del camino. Aparte de las amenazadoras ruinas de Harrowstone en la colina cercana, el hito más conocido de Ravengro es una estatua de unos 25 pies de alto, cubierta de musgo que mira hacia el río.

Representa un hombre altivo y musculoso que viste ropajes de cuero y porta una cachiporra - el alcaide Hawkran. Los 25 nombres de los guardias que murieron el el fuego de 4661, asi como el nombre de la esposa del alcaida, Vesorianna, están tallados en la base de piedra de la estatua.

El memorial es un lugar popular de citas nocturnas entre los jóvenes amantes, pues el lugar tiene ese ambiente romántico y a la vez espeluznante, sin ser un lugar maldito como Harrowstone.

La gente se arremolinaba alrededor de la estatua, musitando y hablando entre ellos. Al apartarles para haceros paso y poder ver, entendisteis a qué se refería el niño. Una enorme "V" escrita en sangre ocupaba la mayor parte de la base. Además todos los alrededores de la estatua y su entorno, estaban salpicados también.

Mi primer impulso es adelantarme hasta la estatua y tratar de averiguar lo sucedido. - dijo Johansson hacia sus compañeros. - Pero viendo lo poco que gustamos los foráneos por aquí, quizá debamos dejar que la autoridad competente llegue y se haga cargo para, luego, ofrecer nuestros servicios en todo lo posible.

Miedo me da que terminen mirando a los recién llegados como culpables... - mumuró finalmente mirando con preocupación la escena.

- Seeee- comenta Galen a las palabras de Johansson sin dejar de mirar la escena.

- Cuando aparezcan las autoridades podríamos preguntar si esto es normal o si por lo menos ha ocurrido anteriormente- dijo volviéndose hacia sus compañeros para ver que opinaban.

Zeraphas cruzó una mirada complice con el paladín. 

- Nosotros somos los forasteros ... menos mal que al menos entre nosotros hay seguidores de Pharasma ...

Un hombre hablaba ya a las masas, tratando de tranquilizarles. Se trataba del Sheriff local, Benjan Caeller, a quien alguno de vosotros ya conocía de vista. Era bueno con su trabajo, era un hombre autoritario, pero sobretodo, era justo y honesto. De eso no os cabía duda alguna.

- ... quizás sólo se trate de una broma de mal gusto. En cualquier caso. Encontraremos al culpable y le castigaremos por esto. - la gente asentía con la cabeza. Había algún grito de apoyo. La gente estaba con la autoridad y parecía confiar en ella.

Me mantengo un poco apartado de la masa de gente, de vez en cuando vuelven a mi viejos hábitos e igual me da por estirar bastante la mano en bolsas que no me pertenecen.

Observo la estatua. En principio es algo con lo que todos los jóvenes del lugar hemos crecido un sitio de reunión, un recuerdo de una heroicidad largo tiempo olvidada...La marca de sangre formando una "V" es algo de mal gusto, indicándonos la inicial del nombre de la alcaidesa... Me acerco hasta donde esta el mago y le digo al oído.

- Mejor sería alejarnos. No valla a ser que alguien decida que somos una buena cabeza de turco.

Llegar y marcharnos a urtadillas justo solo nos haría parecer como culpables a los ojos de los más ignorantes, gente como la que interrumpió la marcha fúnebre del profesor. - respondió Johansson a Gríam.

Se fijó en cómo el Sheriff local parecía estar calmando a la gente, por lo que de primeras parecía no ser uno de esos ignorantes.

Deberíamos presentarnos ante él para que pueda descartarnos como sospechosos y ofrecer nuestra ayuda para lo que necesite. - afirmó finalmente, comenzando a dirigirse hacia el Sheriff pero quedándose a varios pasos de él, esperando a que fuese el hombre quien le detectase a él a la espera.

Johansson estaba diciendo algo cuando Galen, mirando la pintada sanguinolenta, dio un paso al frente y se acercó hasta el sheriff.

- Hola, buenos días. Soy Arthuel Galen, clérigo de Pharasma- se presentó-. Se ha armado un gran revuelo y no hemos podido resistirnos y acercarnos al lugar. Cuando hemos llegado, hemos observado la pintada que alguien ha hecho nos hemos quedado sorprendidos... ¿había pasado alguna vez con anterioridad? y ¿sabe qué puede significar y quién puede haberla hecho?- preguntó curiosos mirando la pintada y al sheriff de parte a parte. 

El mago se aproxima a Galen y al sheriff, atento a la respuesta y a lo que pueda observar por allí.

- Lo que tu digas Johansson, ya veras como luego nos persiguen pueblerinos con orcas y antorchas.

Mientras mis compañeros hablan con el sheriff, empiezo a deambular entre al gente para ver cuales son las sensaciones que este suceso ha dejado en ellos.

- Por supuesto que nunca había pasado una cosa así - el Sheriff miraba a Galen con el ceño fruncido. Sabía, por su pregunta, que se trataba de un extranjero. Y eso ya le hacía, desde un primer momento, sospechar de él. Sin embargo, fue mucho más amable cuando habló de nuevo - No sé bien quién puede haberlo hecho, mucho menos lo que significa una V... "¿Victoria?" "¿Venganza?" Seguramente sea eso. Porque con el rastro de sangre... Me pondré a investigar lo antes posible, pero para ello es necesario que salgan de la escena. Tanto ustedes como el resto.

Os hizo una seña con la cabeza. Quizás sería una buena idea dejar trabajar al hombre y hablar con él más tarde. Claro, que cada respuesta significaba muchas más preguntas.

El resto de la gente miraba con incredulidad, algunos con gestos de asco. No querían pensar, ni por un momento, que se tratara de sangre humana.