Partida Rol por web

El día fue muy fructífero y, gracias a la inspiración de Zeraphas, consiguieron encontrar los ultimos retazos de información que necesitaban.

Entonces, se dirigieron hacia el centro del pueblo, hacia el ayuntamiento. Se habían acordado, pero cuando llegaron allí, la reunión ya estaba empezada.

Se trataban los temas relacionados con los últimos problemas acaecidos en el pueblo de Ravengro. El concejal tenía la palabra en ese momento.

Johanssón recorrió la sala con la mirada, buscando principalmente al Padre Grimburrow y a Kendra mientras trataba de mantenerse en un segundo plano.

Quería preguntarle al Padre si realmente había habido más ataques de no muertos, ya que la imagen de un granjero matando un esqueleto con una azada se le antojaba más fruto de un intento de llamar la atención o de culpar su mala suerte que de una realidad.

Galen se detuvo junto con sus compañeros fuera del edificio abarrotado. Habían llegado tarde y no parecía correcto querer abrirse paso entre la muchedumbre para estar dentro y así poder intervenir si lo desearan.

EL clérigo se esforzó por atender y al oír los comentarios de los presentes le entraron ganas de hablar. 

- Veis, a la gente le está ocurriendo cosas extrañas. No es casualidad que pasen estas cosas. Y no creo que pasen estas cosas habitualmente o hayan pasado con frecuencia en este pueblo. Quizás habría que preguntar si han pasado alguna vez y...- se detuvo en sus comentarios-. Tal vez sea mejor callar, pues estamos en entredicho, ya que estos acontecimientos han pasado en nuestra presencia. Justo cuando unos forasteros, nosotros, han llegado.

Galen volvió a callarse y escuchar.

Realmente los temas tratados en la reunión no eran de mi interés, sino fuese por el entierro del padre de Kendra siquiera estaría en el pueblo. Los problemas con los zombies, stirges y pueblerinos poseídos nos habían perseguido desde nuestra llegada, era bastante sencillo que nos culparan de ello.

Me mantengo apartado del grupo....prefería mantenerme vigilante por si algo pasaba fuera del edificio. 

Dirijo una mirada furibunda a Galen.

Johansson avanzó un par de pasos y se irguió completamente, dejando claro el por qué era un elegido de su Diosa.

¡Pueblo de Ravengro! - gritó, alzando su voz por encima de la multitud. - Si como uno solo nos preocupamos de que todos salgamos de aquí cuanto antes, evitaremos que nadie quede atrás.

El lateral derecho saldrá solamente por su lado de la puerta - sacó la espada y con ella señaló al grupo y a la puerta - mientras que el izquierdo hará lo propio por su lado.

Vigilad que nadie se quede atrás pero dejadnos a nosotros el arriesgarnos contra el fuego, vosotros pensad que tenéis familias esperandoos y salid uno a uno.

Visto el caos desatado y que Johansson se estaba haciendo cargo de la situación me acerco hasta uno de los fuegos y lo intento apagar con la ayuda de uno de los tapices que cuelgan de las paredes.

Galen alarga la mano e intenta abrir la puerta ante la presumible avalancha de gente que pasará por esas puertas en unos segundos. Y más después de la arenga  de Johansson apremiándoles a salir ordenadamente.

Zeraphas avanza entre la gente hacia uno de los fuegos.

- ¡Mantengan la calma!

Inmediatamente todos se pusieron manos a la obra, los consejeros también, logrando apagar rápidamente dos de los focos. Griam hizo lo propio con un tercero. Sólo quedaban dos. La gente, gracias a las indicaciones de Johansson comenzaron a salir de manera ordenada, no parecía que durara más de unos segundos más. El fuego de los otros dos focos comenzó a crecer.

Zeraphas intento apartar del fuego algunos bancos para evitar que el incendio se propagase, pero presa del nerviosismo apartaba bancos ya incendiados.

- ¡Por todos los dioses! ¡Esto es imposible!