Partida Rol por web

El joven de pelo de fuego se colgaba el petate al hombro cuando acabaron de salir todos sus hermanos...bueno, todos menos Lyria, que aún se demoraba algo más. Todos ellos callados, muy callados y taciturnos...hecho que no se le escapó a Erzsen. Uno a uno los miró con aquellos espectaculares ojos suyos, aunque sin decir nada. Algo pasaba... y no hacía falta ser un erudito para saber que tenía que ver con él...y eso, ahora que el niño, que ya no era un niño, los apreciaba más que a nada en el mundo le reconcomía. Había fracturado su presencia la estabilidad de aquella peculiar familia? Se había entrometido en donde no le tocaba estar? No hubiese valido más la pena que hubiese seguido su camino aquel dia en el monasterio en ruinas? Quizás así su alma seguría quebrada y continuaría dando tumbos por los senderos de la vida hasta hallar un... final que con toda probabilidad merecía, pero al menos no habría trastocado a aquellos que ahora consideraba sus... HERMANOS. No podía negar, ahora no, que los apreciaba... que los quería... y eso, en estos momentos, lo hería más que otra cosa...

Sin pensar en lo que hacía, se dirigió a la puerta para entrar y ver que pasaba con Lyria... pero a medio camino de aquella acción, se quedó quieto, con la mano alargada hasta el pomo, como congelado. Su mano cayó como inerme hasta el costado, y allí se quedó, quieto como una estatua de marmol. Se giró de nuevo hacia el camino, se ajustó el petate y suspiró profundamente, mirando cabizbajo hacia el suelo...

Cuando salió al exterior la tensión se podía palpar, era algo sólido que se había instalado en el ambiente y se interponía entre sus hermanos. Entendía que Erzsen no quisiera dirigirse a Sicarius después de los insultos proferidos por el grandullón... Le costaba entender el proceder de Sic, sabía que detrás de aquella fea y desastrada fachada se escondía un corazón capaz de amar, un ser inteligente, pero qué le impelía a tratarlos así? Por qué les hacía pagar por una amargura de la que no eran culpables?

Las palabras de Jarik dibujaban un camino que parecía ser el correcto, si el no es capaz de comportarse con ellos como una persona normal, qué obligación tenían ellos de dejar pasar pulla tras pulla? En qué momento la lengua de Sic provocaría algo más que un cruce de palabras entre ellos? Si eso ocurriera la familia se desharía como humo al albur de un huracán....e Ishaya habría fracasado, su empeño de proporcionar una vida mejor a aquellos muchachos no habría servido de nada, y se sentía impotente.... Sería capaz de tomar alguna decisión drástica si llegase el momento? Podría actuar contra alguno de sus hermanos en favor de otro? Podría tomar partido por uno u otro?

La respuesta era clara, antes prefería bajar al infierno más horrible que tener que enfrentarse a alguno de ellos, sería capaz de todo....literalmente....

Si alguna vez me habéis tenido aprecio debéis prometerme ahora mismo que jamás, jamás, jamás levantareis un mano contra alguno de vuestros hermanos, que resolveréis vuestras diferencias mediante la palabra, el arma más poderosa.... Prometedlo ahora mismo o saldré de vuestras vidas como si nunca hubiese existido....

Incluso el chantaje emocional.....

Sicarius tenía la mirada perdida en el horizonte y parecía que todas las palabras que se dijeran se las llevaría el viento. Pero no fue así, sin aparente reacción y con la mirada aun perdida, el guerrero se pronunció como si la cosa no fuese con él.

No te ofendas pequeño hermano mayor, pero deberías saber que por mi parte esa promesa es innecesaria. Sabes que yo nunca he jurado en vano y mi palabra es inquebrantable y que ya hace tiempo que juré ante nuestro padre que defendería a mis hermanos de todo mal hasta mi último hálito, que antes de ver caer a alguno de vosotros vería caer mi cuerpo inerte y juré ante la mismísima Dama de las tumbas que debiere llevarme a mi antes de que pudiera perder de nuevo a mi familia por las armas.

Impasible y abatido aun continuó:

Comprende hermano que rodeado de libros me siento más perdido que con las manos despojadas de mi espada en la batalla, comprende que mi misión solo consiste en destruir al mal que pueda asolar a esta familia o al mundo, que todas las cosas que averigüeis me son indiferentes, solo habeis de guiar mi espada y yo asestaré los golpes que sean de justicía. No obstante, en esta ocasión y solo por una vez, mi interés era mayor, cualquier cosa que arrojara luz a la injusta muerte de Lorrimor era ansiada y la verdad, el saber primero de la historia de nuestro nuevo hermano me sacó de quicio... 

Señaló con la mirada a Erzsen y tocó la punta de su sombrero casi cortesmente para proseguir:

Siento haber perdido los papeles y soy consciente de que pude haber herido no solo a él sino a todos los que quiero como hermanos que sois para mi.

Entonces escupió con tanta fuerza la cerilla con la que jugaba entre su partido labio que provocó que esta prendiese con el choque con una piedra del camino. Dio un paso al frente y de un pisotón acabó con el pequeño incendio.

Has de saber Ishaya que a partir de ahora mi camino será silencioso y mi vida solo servirá a la redención y el martirio de lo que representa el blasón que llevo en mi armadura y solo habrá ofensas para aquellos que merezcan las caricias de Descanso Eterno, pero también has de saber que ni tú ni nadie...

Esta vez la mirada se clavó con fervor en Jarik.

podrán apartarme de nuevo de mi familia. Os guste o no debemos continuar este camino juntos, ni Pharasma podrá obligarme a romper mis juramentos.

Tras esto finalizó con un tono más habitual en él

Y alguien podría decirme que puñetas hace esa maldita bruja ahí dentro que no sale?!?

Erzsen escuchó con asombro el torrente de palabras que brotaron de los labios de Sic, algo que, él al menos, nunca había contemplado. En parte más relajado, aceptó para si mismo la "disculpa" del enorme guerrero, a pesar de que no se dirigiera a él en persona, cosa que no le importó. Sicaruis era así, y así había que respetarlo.

- Antes muerto que siquiera atreverme a pensar en luchar contra alguno de vosotros... pues no tengo a nadie más en este mundo... ni lo quiero tener - dijo el muchacho con una medio sonrisa - ... la herencia de mi familia se ha reducido a tan solo dolor, asi que no la quiero. Podeis llamarme como os plazca, Erzsen, Erodel, Malachay... no me importa... aunque preferiría que me llamaseis... HERMANO. Esta ultima frase la pronunció con cierta timidez, arrebolando sus bellas facciones y otorgandole aquel aspecto de niño inocente que a veces surgía en él. Luego, como para compincharse con Sic y quitarle hierro al asunto dijo con sorna:

- Habrá en contrado algún libro secreto y se habrá olvidado de donde está jejejejeje!!

La sonrisa iluminó la cara de Jarick... Ese sí era  su hermano... donde había estado todo este tiempo?

De todas maneras, miró  al enano.

Ishaya, por mi no te has de preocupar en ese aspecto tampoco...- Dice en tono bajo.

Mira como el joven Erzsen se relaciona con Sic, y se alegra de verdad que las duras palabras de  hace un rato sirvan para que florezcan otra vez las relaciones entre hermanos..

En ningún momento sus intenciones habían sido enzarzarse en una pelea con Sic.Pero sí que tenía que ver Sic que sus palabras (y alguna de sus acciones ) dolían a los que lo apreciaban. Era bueno que intentara enmendarse... Si Jarik faltaba en algún momento, quería que sus hermanos estuviesen bien entre ellos...sin malentendidos...

Ishaya no esperaba otra cosa. Sabía que entre toda relación de hermanos había momentos para todo, para discutir, para hacer broma, para ser serios..... Pero cuando algo amenazaba la integridad del grupo sus miembros se olvidaban de sus diferencias y afrontaban conjuntamente el problema que les amenazaba.... En aquel caso los hermanos habían detectado que sus acciones podían desembocar en una desintegración de la familia, y al darse cuenta de ello habían reculado, habían pedido disculpas....se habían perdonado. Y era esa capacidad de perdonarse lo que mantenía unido a todo grupo de personas.

Los tres habían accedido, cada uno a su manera, a la solicitud del clérigo enano. No esperaba otra cosa.

Bien, declaro zanjado el tema. Ahora sed pacientes, Lyria no se demoraría si no mereciera la pena....

Pasaron unos largos minutos hasta que la chiquilla de ojos diferentes, cruzó el umbral de la puerta con una sonrisa en su rostro. Al fin el grupo volvía a reunirse para proseguir sus investigaciones. Ahora, con todos preparados y atentos, era el momento de visitar a los Redge, una de las familias más antiguas de Ravengro... ¿Qué secretos encerraría su linaje?

Casi sin pensarlo, los Vengadores comenzaron a enfilar el camino hacia la Plaza Principal. Cierto reparo se enquistó en el corazón de los intrépidos muchachos, pues siempre que habían pisado dicho lugar, algo macabro acababa sucediendo... A medida que el grupo avanzaba, algunos lugareños se cruzaban en su camino, pero a diferencia de otros días, estos saludaron a Ishaya y compañía. Al parecer, la brega contra las esquirges había calado hondo en el corazón de los pueblerinos, y aunque todavía recatados, comenzaban a ver con mejores ojos a los discípulos del finado profesor Lorrimor.

Casi de forma espontánea, Ishaya se aproximó hasta uno de los oriundos y preguntó por la casa de Victori Redge. El labrador en cuestión, no tardó en responder, diciendo que "El Guardián de Hierro" se encontraba en una casa cercana al "Pergamino Desplegado", la escuela regentada por Alendru Ghoroven, un maduro profesor procedente de Lepidstadt...

Lyria hizo una observación metódica del comportamiento de sus hermanos. Todo parecía en orden ante un observador ajeno a lo que había pasado unos minutos antes. Lyria no quería volver a despertar las iras, después de que estaba tan reciente el enfrentamiento de antes. Había podido animar un poco a Kendra, pero ahora necesitaban despejarse un poco todos para no despistarse de su objetivo principal de investigación, y para que las aguas de un estanque tranquilo calmaran los espíritus convulsos de sus jóvenes e irascibles mentes.

Decidió llevar la conversación hacia el primer objetivo, para de rebote, conseguir el segundo:

 - Habéis decido qué vamos a decirle a los Redge? - Comenzó a comentar Lyria a sus hermanos en voz no muy alta. No quería que las pobres gentes de Ravengro se asustaran de sus planes de visitar Harrowstone. - Sabiendo que son una familia de inquisidores bajo la apariencia de simples herreros, es posible que siendo directos accedan a que podamos utilizar la cripta?

- Me parece lo más conveniente, para que andarse con rodeos? Si enseñamos el diario de vuestro padre, la cosa creo que quedará bastante clara...no? - expuso Erzsen, centrandose ya por completo en la tarea que tenían por delante. Ignoraba que era un inquisidor, o al menos, en que basaba sus... inquisiciones. Y así lo expuso, en voz baja, para no alentar miradas extrañas de ojos extraños.

- Una cuestión... a que se dedica exactamente un inquisidor...? Que leyes defiende? Humanas... o divinas? - la pregunta iba dirigida a todos por igual, pero su mirada de jade se centraba más en Ishaya y Lyria... por razones más que obvias.

Lyria miró al joven y renacido Erszen y le contestó:

 - Los inquisidores serían algo así como los jueces y verdugos de la iglesia, y en concreto de la deidad a la que son devotos. - Empezó a decir Lyria. Sin embargo, y al tener a Ishaya al lado, derivó la pregunta a este - Pero nuestro hermano Ishaya podrá darte una explicación más minuciosa en este tema.

Hizo un gesto de asentimiento ante la deferencia de Lyria, seguro que ella hubiese sido capaz de explicarlo incluso mejor que él.

Son mucho más que eso.... Cuando el dogma y la fe no son efectivos contra los enemigos de nuestra iglesia los inquisidores son capaces de emplear métodos más expeditivos. No dudan en utilizar las artimañas necesarias para extirpar el mal que dañe nuestra congregación, ya sea interno como externo. Son devotos de la fe pero no están sujetos a las normas terrenales, su mandato viene de su deidad y no responde ante nadie más. Un inquisidor tomará las medidas más extremas, incluso heréticas, con tal de cumplir su objetivo.

En mi opinión un inquisidor se encuentra entre los más devotos de una fe, está dispuesto a hacer los sacrificios necesarios para mantener la iglesia limpia de mácula más allá de sus propias creencias. Muchos clérigos de acción optan por el camino del inquisidor, pero este no es fácil y puede quebrar la fe si se demuestra debilidad.

Muchos fueron los hermanos que vio Ishaya partir en post de la senda de la inquisición pharasmita, y pocos los que la encontraron. Sólo unos cuantos elegidos puede optar al tremendo honor de servir a Pharasma tan directamente sin volverse locos o paranoides....

Si...Es un camino complicado... Como el camino de la pólvora

La mirada de Jarik estaba vidriosa... Estaba en otro lugar, repasando momentos de duda. Mirando directamente al remolino giratorio..

Al instante después, el momento paso. Volvía a ser la persona tranquila de mirada serena. Su mano rozó su arma Y una chispa de conocimiento regreso a su mirada.. Miró a sus hermanos... dentro de poco tendría que irse... o sino...

El grupo prosiguió su andanza tras recibir las indicaciones del humilde labrador. Las cosas se habían tranquilizado para los Vengadores, y ahora departían sobre cómo abordar el tema de la cripta falsa de los Inquisidores con el cabeza de familia de los Redge.

De repente, la curiosa y llamativa canción que vocalizaban 5 niñas de raza varisia frente a la puerta del Pergamino Desplegado, llamó la atención del grupo. En un principio, las chiquillas cantaban y danzaban con alegría, una melodía ciertamente siniestra para proceder de sus inocentes labios...

" Pon su cuerpo sobre la cama,

coge un cuchillo y córtale hasta el alma.

Observa la sangre chorreando con premura,

alimenta a la estirge, bella y madura.

Tiñe de rojo vivo y brillante,

el Salpicador deletrea su nombre en un instante.

Con un martillo mató a su mujer,

Ahora clama por volverla a tener.

El falso padre cuenta una mentira,

acércate a escucharla mientras tu vida expira. "

Escuchar la canción puso todo el vello de Sicarius de punta. Tal vez solo era la típica canción asusta niños local, típica canción con mensaje para que los niños estén alerta antes desconocidos y una manera de recordar la historia más oscura del pueblo. Pero porque ahora?

El guerrero se acercó a Ishaya y le comentó en voz no muy alta:

Tal vez sean niños poseidos, tu que dices?

Erzsen cavilaba sobre aquellos fanaticos llamados Inquisidores. Podrían llegar a conocer sus pasados actos terribles? Sus dioses les darían esa visión? Si era así, su destino estaba claro: sería leña para las piras ajusticiadoras en alguna plaza mayor... más de un centenar de asesinatos no podían escapar a la ira de las deidades bondadosas...

Sus elucubraciones se vieron interrumpidas por las voces varisias de aquellas niñas. Su voz era angelical... pero su contenido... era más que macabro. Y algo le dijo a Erzsen que aquella canción no era una simple tonada para que los niños se acostaran a su hora...

- Es escalofriante...y por propia experiencia puedo decir que no todas las canciones para asustar son mentira... a veces, los monstruos... son reales.. - susurró a sus compadres.

La canción ya de por sí tenebrosa alcanzaba un matiz espeluznante si salía de labios de aquellas inocentes niñas. Podrían estar siendo poseidas....o quizás era una canción del floklore de Ravengro que se transmitía de padres a hijos que tras el paso de los años había perdido su valor real y se les cantaba a los niños que no querían hacer caso a los progenitores... De todas maneras debían estar alertas...

Estad atentos, en cualquier momento podría llegar un ataque... Recordad que el cuerpo de los poseídos no es el enemigo... defendeos pero no contraataqueis, podrían resultar heridos los inocentes

Y continuó caminando sin perder de vista a las niñas varisias... La maldad no tenía escrúpulos y no respetaba nada... Por eso debía ser erradicada.

Nuevamente la hechicera volvió a congregar las energías de la magia a través de sus ojos, permitiéndole detectar las emanaciones de la misma en cuerpos u objetos. Observó con detenimiento a las pequeñas varisias, pero fue incapaz de detectar una fuente llamativa o poderosa como para afirmar a ciencia cierta de que se trataba de un hechizo. Aún así, notó cierta intromisión en sus pensamientos, como si alguien quisiera forzarla a cantar dicha canción...

A pesar de ello, la voluntad de la muchacha de ojos dispares, era lo suficientemente férrea como para superar dichas tentativas, demasiado ambíguas y lejanas para causarle mella.