Partida Rol por web

Un soplo de esperanza abrumó el corazón de Sicarius al ver al resto de sus amigos y hermanos aun vivos, su coraje se multiplicó y sus ganas de luchar retornaron con las energías renovadas que dan la esperanza.

Movámonos hacia la posición de nuestros hermanos, debemos reunirnos antes de que el choque llegue al cuerpo a cuerpo...

Y ballesta en ristre se dispuso a maniobrar

Lyria respiró de alivio al ver a sus hermanos con vida, pero sólo el instante necesario para recalar en los 15 zombis que amenazaban a Benjan y Jominda, que necesitaban urgentemente ayuda.

Tenían que llegar como fuera a reunirse con sus hermanos, y posteriormente llegar hasta Benjan y Jominda para salvarlos como fuera. Para eso necesitaban ser resistentes, y ante este pensamiento, Lyria recaló en el anillo que le obsequiaron los sacerdotes de Pharasma. Conjurando sus energías almacenadas se dispuso a dotar de una protección extra a Sic y acto seguido desplazarse a la derecha en busca de sus hermanos.

No, Ravengro no estaba perdida aún a pesar del fracaso del linaje Redge en protegerla. El abatido Desther observaba con asombro como Benjan y Jominda resistían ante la horda de corruptas criaturas. Por otro lado, el resto de los vengadores de Pharasma se encontraban cerca del tumulto de muertos vivientes, dispuestos a luchar.

Al ver que estos se acercaban, Desther se aferró a su alabarda familiar con fuerza mientras lanzaba una mirada de odio a la horda de corruptos.

Sus hermanos...

-¡¡¡VIVOS!!!- La alegría no le cabe en el pecho y no puede reprimir el grito... Pero su duración no es larga, cuando su mente valora la situación. Benjan rodeado y tres monstruos que se dirigen hacia él por detrás. Jominda sola disparando con ballesta y sus hermanos rodeados de estas bestias...  Sale disparado hacia el lado derecho y lanza a capullito sobre la bestia más proxima, intentando despejar el camino para su hermano Sic

La plaza del pueblo. La ultima resistencia. La batalla definitiva para el pueblo de Ravengro. Sus esperanzas morían al igual que moría el dia. Pero al igual que el dia, que antes de sumirse en la oscuridad arroja un ultimo rayo de luz más fulgurante que todos, un rescoldo de esperanza brillaba en aquella plaza infausta. Jarik, Sic y Lyria estaban allí, y vivos. Y además el bravo alguacil se batía con furia con la ayuda de la herbolaria. Allí se decidiría el final de este dia, el más negro de todos. El ultimo de los rayos del sol tocó a Erzsen, Desther, Ishaya y Kendra como invitandolos a revelar toda su ultima determinación. El efecto dorado del sol semejó como una corona de fuego que tocaba las cabezas de todos ellos, revelandolos majestuosos por un instante, herederos de reyes antiguos, heroes de tiempos preteritos que cabalgaban hacia el desastre con el valor en los labios y la justicia por estandarte. Hermoso final para gentes hermosas. Como ellos.

Ravengro se había convertido en un campo de batalla. En su plaza central la resistencia la conformaban el alguacil Caeller y su amada Jominda. Llegaban en el momento adecuado... Cuando lanzó una mirada a la totalidad del escenario vislumbró a sus hermanos haciendo entrada en la funesta plaza... Le invadió una sensación de plenitud, había encontrado el trozo de su ser que le faltaba...

Ahora lucharían juntos. Y ganarían o morirían juntos. Como una familia...

Sacó de su mochila el pergamino que contenía un don divino que le permitiria pasar desapercibido a los engendros de la plaza mientras utilizaba otros dones de que disponía para mejorar las defensas y capacidades de sus hermanos...

La caótica batalla, rezumaba épica propia de héroes de epopeya. Caeller aguantaba la posición, mientras los que habían luchado a su alrededor, eran devorados por la multitud de no-muertos que se le venían encima. Con furia blandía su sable. Su arco hacía tiempo que le había sido arrancado de las manos. No era momento de lamentaciones... ¡moriría a cara de perro!

Una de las criaturas a las que se enfrentaba, pudo superar sus defensas, y le propinó un fuerte golpetazo que casi le hizo perder la verticalidad, pero el alguacil vendería cara la piel. No tenía miedo...

Siguiendo su instinto, lanza el hacha hacia el enemigo más cercano. Se aleja hacia la derecha mientras recupera el arma...

El hacha de Jarik zumbó por el aire hasta impactar contra una de aquellas criaturas. Sin tiempo ni siquiera a inspirar, el hachuela ya se hallaba en la palma de su mano dispuesta a ser lanzada nuevamente. Por otro lado, un zombi se lanzó contra Desther, pero el inquisidor interpuso la vara de su alabarda, antes de que la criatura lo alcanzara con su garra...

En dos raudas zancadas Erzsen se colocó junto a Desther y así aprovechar los amplios arcos que trazaba con la alabarda para colar entre alguno su daga. La daga enjoyada que hallaran en la cripta refulgió en un centelleo fugaz al trazar el muchacho un tajo oblicuo hacia la pelvis del monstruo.

La daga enjoyada se hundió en la putrefacta carne del zombi que intentaba atrapar con sus brazos a Desther. Un humillo grisáceo, comenzó a desprenderse al tiempo que la carne de la criatura parecía arder como si se hallara en una hoguera. El no-muerto lanzó un bramido estremecedor que poco a poco se fue apagando a medida que caía al suelo descompuesto en un pequeño montón de cenizas...

Al observar el retorno de la hachuela, Jarik se para un instante para observar. Parece que esta vez si que hacen más daño. Tal y como les recomendó el padre .

Ve como se aproxima el zombi al que le ha abierto la herida, y retrocede un poco.. a ver si puede lanzarle otra vez el hacha antes de que lleguen al cuerpo a cuerpo...

Desenrollando el pergamino Ishaya vio como la daga de Erzsen penetraba en el infecto ser y lo convertía en ceniza... Un objeto muy valioso en la tesitura en la que se encontraban... Cuando se hubo desplegado el papel que contenía el don divino musitó las palabras desencadenantes y volviéndose apoyó la mano sobre la de Kendra...

Ahora no te pueden ver estos engendros....Actúa con cautela pues si lanzas algún ataque se desvanecerá el efecto...

Y luego se encontró en la disyuntiva de si quedarse junto al inquisidor, el joven noble y Kendra, o ir al encuentro del resto de sus hermanos por si precisasen alguna de sus habilidades.... Y allí se quedó mirando alternativamente a uno y otro grupo....

Una de las criaturas se percató del movimiento de Jarik, y de forma atropellada y tambaleante, comenzó a perseguirlo aunque a una velocidad sensiblemente inferior...

Lyria se sumergió en sus recuerdos para encontrar la palabra de mando que permitiría conjurar la protección adicional que tanta falta hacía. Las energías se liberaron del anillo y envolvieron a Sic en la anhelada protección.

Acto seguido Lyria se encaminó en la misma dirección que Jarik para reunirse con sus hermanos y poder hacer frente común contra la hora de zombis.

Dos criaturas no-muertas más, emergieron tras la cortina de humo que desprendía una arbusto prendido en llamas. Impulsadas por su voracidad insaciable, se dirigieron hasta la posición que ocupaba Erzsen con intención de aferrarlo, pero eran demasiado lentas y torpes para cazar al joven conde.

Por contra, el alguacil volvió a emitir un quejido, pues en esta ocasión, uno de los zombis que lo rodeaban, consiguió morderle en una pierna... ¡¿Cuánto duraría Benjan este acoso?!