Partida Rol por web

Cartas Oscuras, Luna Pálida

Cartas entre Jorge y Alejandro

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25/01/2013, 16:37
Jorge Riesco Alonso


25 de Enero de 2013

Hola:

No sé si te acordaras de mí, ya hace mucho tiempo que no nos vemos. Soy Jorge tu antiguo compañero de clase en el instituto, nos sentábamos juntos en clase de cultura clásica. Te preguntaras el “¿porque?” de esta carta, en cierto modo ha sido un poco de morriña compañeril y curiosidad. No he sabido nada de tu vida, y ya han pasado unos cuantos años desde la última vez que nos vimos, pero parece que todo te va bien, mejor dicho estupendo, estas en la universidad y trabajando en lo que te gusta. Quién diría que el curioso Alejandro llegaría a ser becario de cultura clásica en la universidad de Salamanca, una de las más antiguas y prestigiosas de España.

Yo por mi parte abandone el sendero de las letras por el de las ciencias, mi amor por las letras nunca fue comprendido, y menos aún por la profesora de lengua que opinaba que mis faltas de ortografía eran auténticas herejías. Porque te estoy tratando de engañas, sabes que desde siempre yo fui de ciencias. Ahora estoy en la misma tesitura que tú, becario tratando de ser doctor, pero en mi caso en una universidad más pequeña como es la de León, entre matraces y microscopios en vede entre libros. Ya me contaras algo más sobre tu vida si decides responder. No me extrañaría nada que no lo hicieras, contestar a un loco que utiliza el correo convencional de pluma y papel en estos tipos de tecnología y @. En mi defensa tengo que decir que ya estoy cansado de tanta tecnología, el volver de vez en cuando a los antiguos métodos ayuda a desintoxicarnos de tanta modernidad y apreciar las cosa pequeñas. Lo siento ya estoy divagando de nuevo.

Creo que ya he expuesto la primera razón de mi carta la “morriña compañeril”, ahora le toca a la otra razón, la curiosidad. Hace unos días deambulando por la guardilla de la casa del pueblo, encontré entre la montonera de libros y papeles apolillados un pequeño libro, no más grande que una libreta, un libro de medicina. En un primer momento lo cogí como una curiosidad entre los libros de testo de mi madre y las novelas rosa de mi tía parecía ser lo más valioso. No me ha dado tiempo a leerlo, casi no he tenido tiempo de ojearlo, después de rescatarlo de su polvorienta guarida lo metí en la mochica, que por cierto aun sigue en el pueblo.  Pero recuerdo claramente que dé el cayo un papel amarillento y viejo, era una simple nota donde se nombra varios libros antiguos, no recuerdo ahora todos sus nombres, pero creo recordar que en uno de ellos era “rig vera”. No le he dado más importancia hasta hace unos días que vi tu noticia, me gustaría saber un poco más del tema. El que sea de ciencias no implica que no sienta curiosidad por los libros.

Un saludo amigo, espero con entusiasmo tu respuesta.

 

 

PD: La demora en la cata se debe el trabajo en el laboratorio, esta semana hemos conseguido la expresión extracelular de una proteína, es un gran avance para mi tesis y me he encontrado inmerso en dicho estudio comprobando varios parámetros, estoy muy ilusionado. Sé que esto te sonara a chino. 

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27/01/2013, 14:38
Alejandro Barahona Robledo

27 de enero de 2012


Querido Jorge Riesco;

¿Cómo me voy a olvidar de ti? El científico que intentó acercarse a las letras. Todo un hito en la historia de nuestro instituto. Es una pena que hayamos perdido el contacto durante todo este tiempo. Mi disculpa es que mis estudios no me han dejado vivir la vida en paz: tardes enteras hasta bien entrada la noche estudiando para conseguir apenas algún sobresaliente en alguna asignatura perdida.

Me alegra mucho que hayas dado el primer paso, y encima de un modo tal: ya sabes la nostalgia que le tengo yo a la letra escrita en tinta (me confieso un acérrimo defensor de los libros impresos frente a los ipad, los e-books y demás fuentes tecnológicas). Acabo de recibir tu carta y ya estoy, con lágrimas en los ojos por la emoción, enfrascado en la escritura de esta carta que espero, llegue pronto a su destino.

Pues, en efecto, estoy en la bella ciudad de Salamanca buscando hacerme un hueco en la investigación de Letras (hueco difícil de encontrar, dada la situación de recortes que vivimos actualmente). Por suerte, el año pasado terminé el Máster de Clásicas y ahora estoy preparando mi tesina para que me concedan el título de Doctor. Pero mi investigación se vio truncada a partir de la noticia que has leído. Mi tesina se iba a basar en el libro que fue robado el pasado día 17. Así que ahora estoy pensando en cómo redirigir mi investigación, cosa difícil por lo que veo.

Me sigue emocionando tu interés por las letras. ¿Sabes? No he vuelto a encontrar una persona como tú: un científico dispuesto a oir algo que no tiene nada que ver con su rama. La de veces que habré oido sobre mis estudios esa lapidaria frase, pronunciada con la boca caída: “Y ¿eso pa' que vale?”. Pues me alegra que me preguntes sobre el Rig-Veda. Prometo ser breve en mi explicación para que quede todo bastante claro. Se trata del libro más antiguo conservado de la religión védica (que recibe su nombre de este libro). En él se guardan los poemas y oraciones que debían ser recitados en los rituales y ofrendas a los dioses. Los textos datan de entre el s. XV y el XI a.C., aunque su plasmación en libros fue bastante posterior. El védico, así a grandes rasgos, es la religión en la que se basa el actual hinduismo de la India, por tanto, es una religión politeista, pero con una menor carga filosófica frente al hinduismo.

Y tú te preguntaras: “¿Pero qué hace Alejandro estudiando una cosa tan rara? ¿Pero Filología Clásica no estudiaba las lenguas latina y griega?” Tienes toda la razón, pero también estudiamos el indoeuropeo: estudiamos la relación que existe entre las lenguas y culturas indoeuropeas y como han evolucionado con el paso del tiempo. Y como te podrás imaginar, la lengua en la que está escrito el Rig-veda, la lengua védica (como ves somos muy imaginativos para poner nombres), es una lengua indoeuropea, más en concreto, de la sub-familia indoirania

Bueno, creo que de momento tienes información suficiente. Si quieres saber más, aquí estaré, encantado de resolverte todas las dudas que me sean posibles. Si estas interesado, te puedo mandar en CD alguna grabación de esos rituales (es que todavía hay gente que sigue la religión védica) es muy interesante.

Pero basta de hablar sobre mí. Cuéntame qué tal te ha tratado la vida. ¿Cómo va esa investigación que llevas a cabo? ¿Expresión extracelular de una proteína? Ya sabes que a mí nunca se me dio muy bien las ciencias. Pero también recuerdo lo bien que las explicabas tú para paletos como yo, así que no tendrás ningún problema en explicarme ese proceso en la siguiente carta, que espero recibir pronto.

Un fuerte abrazo,

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07/02/2013, 00:19
Jorge Riesco Alonso

 

7 de Febrero de 2013

Hola querido amigo:

Me ha sorprendido la rapidez con la que me has respondido a la carta, siento que mi respuesta no haya sido igual de rápida. He releído varias veces tu carta para verificar que no era una ilusión, y que mi compañero del alma ha querido participar en una excentricidad como esta. Cartearnos con cartas de verdad en el siglo de la tecnología. ¡Que panda de locos!, dirán algunos, pero no está a veces en la locura la verdadera genialidad.

Me alegra, que estés cumpliendo tus sueños, en mi opinión es lo que debería de hacer todo el mundo. Y encimas tratando de ser Doctor, el noble arte de la investigación, indagar en las cosas olvidadas para tratar de dar una respuesta. Es un trabajo duro lleno se frustraciones, y en la mayoría de los casos poco valorado, pero que te voy a decir yo, en tu rama seguro que es más complicado que en la mía, la gente aun sabe que es un biólogo, pero seguro que bastante gente no sabe ni siquiera a que se dedica un filólogo.

Siento mucho lo del robo, supongo que a estas alturas la policía ya este sobre la pista de algún sospechoso. El robo de un libro no es algo común, y aunque los fuera seguro que no aparecería en las noticias. Creo que debería de morderme la lengua en cuanto a la última frase, todos nos enteramos del robo del códice Calixtino de la catedral de Santiago, en realidad no del robo, sino de la captura del ladrón y toda la historia relacionada. Pero volviendo a tu persona, habrá muy poca gente que conozca ese tipo de libros, y mucho menos que sepan donde se guardan y como acceder a ellos. Supongo que en la biblioteca de la universidad de Salamanca, habrá cientos de libros, y algunos de valor incalculable. ¿Por qué el ladrón solo decidió llevarse ese concretamente? Con el mismo riesgo podría haber entrado en algún museo y haberse llevado alguna pieza de oro, que tendría más valor y sería mucho más fácil de vender. Seguro que tú ya tienes algún sospechoso en mente, (¿o has sido tu quien has robado el libro?, no el noble Alberto no podría hacer algo así). Por cierto te tomo la palabra y me gustaría saber más sobre el tema, parece interesante. Siempre supe que tenían buen olfato para el misterio y lo interesante, quien sino se iba a interesar por un libro con ese nombre.

Yo por mi parte poco más te puedo contar por ahora, bueno poco no, pero no sé cómo empezar a describirte mi trabajo de laboratorio y que no resulte un peñazo infumable, supongo que en próximas cartas ya se me ocurrirá algo.

Ah, casi se me olvida, ¿Qué tal llevas la redirección de la tesis? A tu director ya se le ha ocurrido algo, seguro que sí, o siempre puedes recurrir a tu olfato para buscar algún imposible y tratar de explicarlo.

Un saludo cordial, Jorge.

 

Lo siento por la despedida tan “correcta”, es la puñetera manía de los correos oficiales, contigo tengo más confianza.

Un fuerte abrazo, espero con impaciencia tu contestación.

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19/02/2013, 15:37
Alejandro Barahona Robledo

19 de febrero de 2013

Estimado amigo;

Siento haber tardado tanto en escribir, pero en el momento en el que recibí tu carta ya me había inmerso en mi nueva investigación y, para poder adelantar todo lo posible, he estado trabajando sin descanso hasta día de hoy. Mi nueva línea de investigación es un estudio sobre los colofones de todos los manuscritos en lenguas de la sub-familia indo-irania.Los colofones, por si no lo sabes, son, por así decirlo, la firma del escriba (que no del autor) en la cual pone su nombre, la fecha en la que se escribió, dónde y si se lo dedica a alguien.

Es un trabajo mucho menos agradecido que el que tenía antes con el manuscrito robado, pero bastante útil. Con él podemos tener una mejor visión de las relaciones entre manuscritos (si comparten escriba o región, si se escribieron en fechas cercanas...). Sí, como estás pensando ahora mismo: algo bastante aburrido. Además, he tenido que estudiar a fondo varios idiomas de los que tenía poco conocimiento, porque los colofones presentan gran cantidad de idiomas. He tenido que lidiar con el pahlavi, con el gujarati (la lengua que popularizó Mahatma Gandhi) y con el persa medio, entre otras lenguas; todas pertenecientes a la sub-familia indo-irania.

Bueno, como puedes ver por el resumen que te he hecho he estado muy liado. Pero en el intervalo de tiempo entre nuestras dos cartas anteriores tuve mucho tiempo libre, mientras acabábamos de decidir entre mi tutor y yo el redireccionamiento de mi tesis. Así que, hasta el día antes de recibir tu carta he sido un ave libre sobrevolando Salamanca de norte a sur. Hacía mucho que no me sentaba en el huerto de Calisto y Melibea. No sé si lo conoces; como su propio nombre indica es el huerto en el que, según la tradición, se encontraron por vez primera Calisto y Melibea. Es un precioso jardín sobre la antigua muralla de la ciudad que, aunque pequeño, está rebosando de esbeltos árboles y coloridos arbustos.

Un día soleado (porque este año en Salamanca el invierno no está siendo nada duro), estuve gran parte del día sentado en sus bancos, apoyado en los muros para contemplar las vistas y mirando el pozo central. El pozo es uno de esos puntos concretos que son maltratados por los amantes que colocan por do quier cerrojos con sus nombres inscritos, con la esperanza de que sus amores sean eternos. Como ves, he disfrutado de un lugar idílico.

Pero, abandonando ya esa semana y algo más de paz que ya dejé atrás, comenzaré, como me has pedido a darte algo más de información sobre mis estudios.

Primero, sobre el robo del manuscrito, veo que has visto muchas películas. Las cosas normalmente no son como las pintan en el cine. Un manuscrito antiguo sea cual sea tiene un gran valor y hasta gente "honrada" como investigadores universitarios estarían dispuestos a comprar un libro del mercado negro. No me malinerpretes, no es codicia, solo el triste deseo de que un libro tan importante no se pierda en el olvido. Y, sinceramente, no tengo ni idea de quién lo ha podido hacer. Supongo que pensar en una sociedad secreta al estilo del "Código da Vinci" y "Ángeles y Demonios" es inviable. Lo único que tengo claro es que ha sido un trabajo realizado por un experto por lo que he podido ver en las grabaciones, nada más.

Ya en cuanto a la petición de información. Difícil decidir que contarte sin que se te fría el cerebro por la cantidad de información. No se en ciencias pero normalmente los estudiosos de humanidades crean grandes excursos interminables con preguntas tan simples como "¿me puedes decir la diferencia entre lengua e idioma?". Así que intentaré ser breve.

Sobre la religión védica, decirte que es, a grandes rasgos, similar a la religión romana o griega (debido a que comparten tradiciones). Por tanto, estamos ante una religión politeista en la que cada divinidad tiene una función en concreto (Savita es el dios del Sol, Agni es el fuego divinizado...). Resulta curiosos a los profanos sobre el tema que esta religión no presenta grandes construcciones que funcionene como templos. Por el contrario, el ritual sacrificial para los dioses se realizaba en una explanada que se marcaba con unos surcos ritualísticos.

Una cosa que te resultará curiosa. No sé si te acuerdas de nuestros tiempos de jugadores de rol y del mítico Dungeons & Dragons. En este juego había un monstruo que se llamaba Raksasa. Pues verás, este nombre surge de esta tradición védica. En su lengua original significa "demonio".

Te habrás fijado ya en que el sobre de la carta estaba algo abultado por la presencia de un CD. En el te he grabado el video que te prometí. La grabación corresponde al inicio del Rig-Veda, a las oraciones ritualísticas en honor a Agni, el fuego divinizado. Aunque parezca extraño que una divinidad así sea adorada hay que tener en cuenta el porqué. El fuego es una pieza fundamental para llevar acabo el ritual. En el se echan las ofrendas a los dioses y él al quemarlas las lleva a través del humo hasta los dioses para que las reciban.

Bueno, creo que ya está bien de hablar de mí y de llenarte la cabeza con tanta información. Sinceramente me entristeció ver que tu última carta sólo era una sucesión de preguntas relacionadas conmigo y que no me contaras nada sobre tu vida. Quiero que me cuentes algo de ti. Háblame de tus investigaciones, de tu día a día, tus hobbies... ¿Qué tal tu vida amorosa? ¿Cómo llegó ese papel del que ya me hablaste en tu primera carta, que tenía una lista de obras escritas? ¿Qué más obras tiene escritas?

Espero que cuando me llegue tu próximo sobre este bastante abultado.

Un fuerte abrazo y que te vaya bien;


 

Notas de juego

El video que te llega los puedes ver en este enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=A2Bg1yIUueU

He intentado ponerlo en el texto pero con la opción de subir video de youtube no ha funcionado. Si descubro como hacerlo lo pongo más tarde.

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28/02/2013, 18:47
Jorge Riesco Alonso

28 de febrero de 2013

Hola de nuevo:

Si tienes razón debería de hablarte algo de mi vida, pero desde que empezamos a cartearnos todo ha sido desgracias y la verdad no me apetece mucho hablar de ello. Pero si insistes, a veces contar los pesares a otra personas alivia los sufrimientos del alma, si un científico que se refiere al alma, pensaras que es una “herejía científica”, pero no. Pero este no es el tema que nos concierne y como dicen en la Historia Interminable "esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión", la reservare para cartas posteriores.

Primero comentarte que un pequeño fallo de diseño en uno de los “vectores” que utilizamos para modificar genéticamente a las unas bacterias, nos ha fastidiado el trabajo de varios meses. Esto retrasara bastante el avance de mi tesis, pero no puedo hacer nada. Ahora me toca comenzar de nuevo un arduo trabajo. Pero te preguntara porque clonar a las pobres bacterias, esto requerirá de una explicación muy aburrida (y larga). Te pongo en antecedentes, mi tesis va sobre productos químicos que afectar a Leishmania. Sé que todo esto te sonara a chino así que empezare poco a poco.

Todo comienza con un pequeño parasito que se da en zonas tropicales y sub-tropicales, el cual se llama Leishmania. El nombre del “bicho” es en honor al médico del ejército británico que describió por primera vez este parasito unicelular eucariota, y casualidades de la vida, lo descubrió en la India, lugar donde estaba destinado a principios del siglo XX. Pues ya tenemos al malo de la película, la leishmania, un parasito zoonosico que se da tanto en humanos como en animales y que se trasmite a través de la picadura de una “mosquita” (si, mosquita, los machos del genero que trasmite la enfermedad no pican). El pequeño pero malévolo ser puede causar la muerte si no se trata a tiempo, este punto habría que matizarlo con mucha más información, pero resulta demasiado técnica y farragosa además me alargaría demasiado.

Pasemos al siguiente paso, la lucha contra el malévolo ser, para esta misión tenemos un pequeño arsenal de compuestos, son por así decirlo como los antibióticos que se usan para combatir las bacterias pero específicos para la leishmania( ya que las bacterias son procariotas y las leishmanias son eucariotas). Pues bien este pequeño ejército de compuestos encabezado por los antimonial pentavalente: es viejo, se llevan usando desde los años 70; caro; poco eficaz y muy complejo de usar, para su aplicación se requiere de hospitalización del paciente. Entonces tenemos a un ejército de los años 70, con sus bayonetas caladas y las polainas, luchando en el siglo XXI, y sería muy ingenuo pensar que la diminuta pero mortal y malévola mente de leishmania no ha pensado resistencias contra estos compuestos. Aquí es donde entro yo, mi labor es buscar compuestos para combatir a este infernal ser. Finalmente dirás que no te he explicado “porque” clonamos, creo que eso lo dejare para la siguiente carta, por ahora ya es demasiada información técnica.

Ese es el primero de mis problemas, el segundo relacionado con la otra pregunta que me mandaste implica a mi abuela, ahora está en hospital, ya sabes la gente cuando se hace mayor. No quiero agobiarte contándote mis penas, por ahora ella está bien y es lo que cuenta. Pero es una pena que para tener las mejores vistas de la ciudad de León tengas que subir al hospital.

De forma que si mi abuela no está en el pueblo yo no puedo ir a por mí mochila donde deje el libro, una pena. Puedo contarte un poco de la historia del libro obtenida por fuentes más o menos fiable, dícese mi abuelo. El pueblo de donde viene mi madre San Esteban de Nogales, y del que soy yo, están las ruinas de un monasterio. Los monjes lo abandonaron a mitad del siglo XIX después de la desamortización.. Pues al parecer uno de los monjes concretamente el boticario, era algo de la familia, y antes de largarse “donde el señor le llamara de nuevo”, y no pudiendo llevarse todos los libros, dejo en manos de los familiares del pueblo algunos. Y al parecer yo he encontrado uno de esos libros. Siento lo escueta de esta información, pero he estado muy liado como comprenderás, en próximas cartas te prometo enviarte algunas fotos del monasterio, y ampliare esta información.

Un saludo, Jorge.

Pd: Sé que no he contestar a todas tus preguntas y he dejar algunas historias abiertas. Pero si te contesto todo en una carta esto se nos acaba pronto, y no tengo nada más que contarte. Mi vida en principio es muy aburrida.

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11/03/2013, 14:18
Alejandro Barahona Robledo

Querido amigo;

Siento lo de tu abuela, espero que se recupere lo antes posible. Comprendo la tensión que se pasa con un pariente mayor en el hospital.

Me alegra saber que estas enfrascado en asuntos tan importantes, eso me da a entender que las cosas te van bien (o, por lo menos, no todo lo malo que pueden llegar a ir). Lamento que ahora haya dado un paso atrás tu investigación. Parece que ambos estamos en una situación parecida, reciviendo reveses del destino en nuestras respectivas investigaciones.

Yo, por mi parte, en el fondo lo prefiero así. Antes del robo del manuscrito estaba muy presionado ante tanta responsabilidad. Estaba muy nervioso y me pasaba la mayor parte del tiempo con la mirada perdida, incapaz de hacer funcionar la maquinaría de mi cerebro. La verdad es que me estaba pasando factura, por eso lo prefiero así.

Es más, te confesaré algo que aún no le he contado a nadie (tal vez por la confidencialidad que genera el escribir una carta a alguien lejano): Tenía pesadillas constantes que no me dejaban dormir. Eran verdaderamente horribles, y, aunque sabía perfectamente que estaba en un sueño, era incapaz de contener los gritos de madrugada. Lo más curioso es que siempre era el mismo sueño, el mismo suceso, auqnue con ligeras variantes insignificantes.

Yo me alzaba sobre una colina nocturna más allá de las luces de Salamanca. Se veía con claridad, como una fortaleza entre los colores brillantes de la ciudad, emergía, imponente y amenazante, la catedral de Salamanca. Pero yo me hallaba corriendo, huyendo en dirección contraria, mientras me arañaban los matorrales y arbustos oscuros que me rodeaban. Siempre respirando fuerte, con un miedo en el cuerpo inexplicable y asustado por algo que me perseguía. Sentía una respiración fuerte a mis espaldas y los arbustos se iban resquebrajando tras el paso de aquel ser. Pero en ningún sueño me atrevía a mirar atrás para comprobar quién o qué me perseguía.

Después de un tiempo, dependiendo del sueño se me hacía eterno, llegaba a la cima de la colina y descendía por la ladera contraria. Entonces me veía sumido por la oscuridad total, la luz que irradiaba Salamanca en ese momento era bloqueada por la colina. Descendía sin parar, tropezando con rocas y ramas mientras la presencia parecía jugar conmigo. Primero la oía jadeando por mi izquierda, después un gran estruendo de ramas se presentaba ante mis narices, lo cual me hacía retroceder de nuevo. Así durante largo rato. Finalmente, como en un juego macabro, los ruidos de ese ser me iban guiando y encajonando contra una dirección en la cual se empezaba a vislumbrar unas luces de antorchas.

Llegué a un claro iluminado por tres antorchas, puestas en los límites de un rectángulo surcado en el suelo. Allí mismo, en el centro se hallaba un cuerpo de hombre, rodeado por un enorme charco de sangre. Con las piernas temblándome, me dispuse a rodear el recinto delimitado por el surco. Cuando lo rodeé del todo miré atrás durante un instante y vi al cadáver mirándome fijamente, con ojos todavía vivos y exalando su último suspiro.

Siempre, en ese momento es cuando me despierto, pero no por el pánico que me producía ver a esa persona en su último suspiro, sino porque reconocía a ese cadáver. Era yo.

Como ves, bastante truculento. Pero ahora forma parte del pasado; duermo plácidamente y sin ninguna pesadilla. Además no hay de que preocuparse, siempre se asusta la gente con los sueños recurrentes, pero este tiene su explicación: ese surco en el suelo es una parte del proceso para realizar rituales en la cultura védica, se ve que me afectó realmente la presión del trabajo, hasta tenía pesadillas con ello.

Y, la verdad, es que eso es lo único de interés que te puedo contarte en este momento. La nueva investigación continúa su curso de un modo lento y aburrido, mi visita a las zonas turísticas de la ciudad sigue su curso, aunque ahora en menor medida y mi vida no ha dado ningún giro especial desde que hablamos.

Ya me despido con ganas de recibir tu próxima carta.

Un fuerte abrazo;

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15/04/2013, 15:05
Jorge Riesco Alonso

 

15 de Abril de 2013

Querido amigo:

He tenido que posponer esta carta por motivos externos a mi persona, demasiado trabajo, la enfermedad de mi abuela (que ya está fuera de peligro) y luego las vacaciones con lo que todo supone. He acabado las vacaciones más cansado de lo que las empecé, ya sabes “compromisos sociales”: que si ir de tapas, que si partida de rol, salir de fiesta… todo un caos. Espero que a ti también te haya ido bien, y que no pensaras que el hecho de no contestarte era que te había tomado por un loco tras tu última carta (ya hacía mucho tiempo que te consideraba un loco, tu última carta solo ha reforzado mi teoría)

La verdad que tu última carta tiene lógica, el exceso de celo en el desarrollo de una tarea puede hacer que esta llega a los lugares más profundos de nuestro cerebro. Me arriesgare y hare un poco de Sigmund Freud, parece que la razón aparente de las pesadillas es el trabajo, pero habría que buscarle una interpretación más profunda, siempre hay que rascar la primera capa de pintura para poder ver el interior. Esto me recuerda a uno de los ejemplos que ponía Freud, seguro que ya los has oído (o no, por eso lo pasmo en la cata). Una mujer tenía siempre el mismo sueño, donde acudía al funeral de su hermana, en la vida real su hermana aún seguía viva y se llevaban excelentemente con ella, y en ninguno de los casos le deseaba la muerte. Entonces ¿Por qué desear ir al funeral de su hermana?, tras varias visitas al psicólogo este averiguo la verdadera causa (o la que creyó el que era la causa). Resulta que en el último funeral, el de un familiar cercano al que también acudió su hermana, había un hombre que le llamo especialmente la atención, un amigo del novio de su hermana (o algo así), el funeral termino sique la mujer que tenía los sueños pudiera pedirles las señas a este esté “hombre especial”. Bueno la conclusión ya te la imaginas, la sueños representaban la obsesión de la mujer por ver a este “hombre especial”, su subconsciente dibujo el escenario donde podría volver a este hombre, que era el funeral de su hermana. Seguro que me he comido alguna parte del ejemplo pero la esencia es la misma, en todo sueño hay unas piezas que hay que cuadrar. Ahh, y deja de trabajar tanto.

Cambiando de tema, te debo una explicación de los libros que encontré en el sótano con la nota donde se hablaba del “Rig-veda”. Para mi desesperación aún no he podido regresar por el pueblo y recuperar los libros, no temas están a buen recaudo, mi habitación del pueblo no tiene goteras a diferencia de la guardilla donde los encontré. Solo he recopilado algo más de información sobre el monasterio de donde procedían los libros, nada importante solo es un resumen de la información que te puedes encontrar en internet.

El monasterio fue fundado en 1164 por Sancha Ponce de Cabrera la viuda del conde Vela Gutiérrez, que dono unas tierras en la vega del Eria al abad del monasterio de Moreruela para que construyera allí un monasterio. Aunque ya se había intentado con anterioridad crear un monasterio en esta zona. Pero realmente la idea se hace realidad con las donaciones por parte de Doña Sancha. Tras estas idas y venidas de condes reyes y de más nobles (la historia es algo más compleja y conlleva el cabio de ordenes monásticas, etc) finalmente el monasterio se asienta y empieza a prosperar mediante la donación de tierras por parte de los nobles locales, hasta convertirse en uno de los monasterios más importantes del subeste Leones. Su importancia se ve reflejada en algunos de sus enterramientos como el del mítico Suero de Quiñones defensor del Paso Honroso. En 1893 se cierra, como consecuencia de las diferentes desamortizaciones, perdida de donaciones, y bajo número de novicios. Tras el cierre comienza un espolio por parte tanto del obispado como del gobierno y como punto final del pueblo. Un ejemplo de este espolio son las tubas de Suero de Quiñones y su esposa que fueron vendidas a la casa de España de EEUU, otros muchos objetos fueron vendidos o repartidos entre otras iglesias. Finalmente casi todo las piedras y maderas del monasterio fueron sustraídas por los pueblos de la contorna para construir casas, un simple paseo por los pueblos muestra las piedras del monasterio como parte de las fachadas de algunas casas (concretamente en casa de mis abuelos hay varios capiteles del claustro).Este caos explica la rápida destrucción del monasterio, ahora solo quedan unas pocas ruinas.

Te envió unas fotos que saque el año pasado del monasterio.

Sé que en esta carta no te he hablado nada de mí, en cierto modo es porque actualmente mi vida es un caos, te prometo que para las siguientes cartas te hablare de algo más.

Un saludo y un fuerte abrazo.

Notas de juego





 

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21/04/2013, 19:51
Alejandro Barahona Robledo

21 de abril de 2013

Querido compañero de cartas;


No te preocupes por la tardanza, eso hace que reciba tus cartas con más ilusión aún. Es más, esta carta tuya me ha hecho recordar aquel monasterio perdido en las brumas de mi memoria, cosa que me alegra sobremanera. Recuerdo haber ido en varias ocasiones cuando aún era un niño. Me encantaba pasear por la zona e inventarme hechos heroicos que habrían ocurrido allí. Cosas de niños. La imaginación se dispara y ya no puedes parar. Ya ni me acordaba de la existencia del monasterio, como ya te he dicho. Es una pena que no hayan parado de saquearlo, porque, la verdad, es una joya. Aunque, por otro lado, gracias a la recolecta de lo que había ahí, todavía se conservan libros provenientes de su biblioteca como el que me has comentado en tus cartas. Guárdalo todo con cuidado porque tienes una perla entre manos.


En cuanto a la nota del Rig-Veda, estoy muy interesado en ella. Me gustaría, si no es mucho pedir que me dieras una copia del papel. Así, como primera impresión parece un catálogo de la biblioteca o de parte de ella (algo que se hacía muy a menudo). Pero no como los catálogos que tenemos ahora, no. Su función no era la de encontrar los libros con rapidez sino la de saber sus contenidos con facilidad. ¿Recuerdas si venían pequeñas descripciones de cada libro? Porque si es así, se trataría de un catálogo de los que te hablo.


Además, si es que vienen descripciones, estoy altamente interesado en la anotación sobre el Rig-Veda. Me explico con calma, que esto es bastante complicado. Los textos de la antigua India e Irán no llegaron a ser estudiados por los occidentales hasta la colonización de la India por parte de Reino Unido (a partir de finales del s. XVIII), momento en el cual, los eruditos occidentales (sobre todo ingleses y alemanes) comenzaron a enviar este tipo de documentos a las universidades de Europa. Como puedes comprobar por las fechas, el comienzo de este imperialismo y el abandono del monasterio son muy cercanos en el tiempo. Teniendo en cuenta que este tipo de manuscritos llegaron a España mucho más tarde que a otras partes de Europa, que la biblioteca de este monasterio tuviera uno en esa época denotaría la gran importancia tanto cultural como económica del mismo. Por otra parte, también estoy interesado en las anotaciones del manuscrito porque en este tipo de libros con lenguas extrañas no solían poner un resumen, dado el desconocimiento de la lengua en sí. En cambio, apuntaban lo que buenamente les llegaba a través del vendedor. Normalmente la información dada por éste era una traducción en latín del colofón del manuscrito (si recuerdas colofón era la firma del escriba, que fechaba la copia). Así, si lo que tenemos es una traducción del colofón no tendremos problemas para fechar el manuscrito y así hacer más hipótesis sobre el origen de ese extraño papel (en resumen, si su fecha se encuentra entre el comienzo del imperialismo británico y el cierre del monasterio, es plausible que haya estado en sus bibliotecas, si no, habría que buscar otra explicación).


Después de esta larga disertación sobre mis paranoias toca hablarte algo de mí. Yo sigo en mi tarea aburrida pero, a la vez, poco estresante, de los colofones. Sin más novedades en cuanto a ese tema: Por las tardes estoy todo el tiempo en la biblioteca, recopilando información de aquí y allá, por las mañanas, tranquilamente en mi casa, me dedico a ordenar y organizar toda la información que he sacado de la biblioteca el día anterior. Ya me he acostumbrado a los gritos de un vecino del barrio. Debe tener algún tipo de problema mental, pero no sé decirte, no entiendo muy bien de esos temas. El caso es que todas las mañanas, a partir de las once, se pasea por todo el barrio gritando estridentemente. Parece un grito incontrolado y siempre en el mismo tono. En un principio la interjección se podría transcribir de la siguiente forma: "Aih, oh, oh, oh". Con mucha fuerza al principio, como si el grito inicial se le atravesara en la garganta. Pero un día escuché como unos jóvenes se burlaban de él imitando su grito pero diciendo la palabra "chatarrero". A partir de ese momento, el hombre, que por todo lo demás parece muy amable, se pasa las mañanas gritando "El chatarrero", eso sí, empleando la misma entonación que antes. Creo que ya no estudiaría a gusto sin escucharle de fondo.


Y creo que eso es lo único "interesante" que te puedo contar. Antes de que se me olvide, necesito pedirte un favor. Como de costumbre en mis cartas, requiere de una larga y pesada explicación. La petición tiene que ver con el "soma", un líquido mágico de la religión védica que se empleaba en sus rituales. Según las descripciones que conservamos, el soma era una mezcla de leche de vaca con una planta prensada. Esta planta era la única droga (contando con el alcohol) que se consideraba buena y beneficiosa, las demás estaban relacionadas con los "raksasa" o demonios. Bien, pues mi petición es la siguiente: me gustaría que me dieras tu opinión sobre qué planta podría ser esta. Hay que tener en cuenta que debe ser alguna planta alucinógena que se encontrase en la India y sus alrededores, ya que aparte de ser libada la mezcla en el fuego también la ingerían los "rsis" y sacerdotes para "desprenderse" de su cuerpo y poder viajar por el plano inmaterial hasta la casa de los dioses. Por si te sirve de algo, te cito algunas de las plantas o materiales que han indicado alguno indo-iranistas que podría ser (aunque desconozco por qué lo dicen ya que no tengo sus citas a mano): asclepia ácida, cánnabis o marihuana, efedra, granada, miel, loto azul, ruibarbo salvaje y la amanita muscaria, entre muchos otros que se dan.


Nada más por el momento. Seguimos en contacto y espero recibir pronto tu respuesta.
Cuídate mucho.


Un fuerte abrazo;

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06/05/2013, 16:06
Jorge Riesco Alonso

6 de Mayo de 2013

Hola de nuevo:

Tu última carta me ha parecido especialmente interesante y me ha permitido atar barios cabos, o eso creo, por ahora todo son hipótesis que se sustentan por la desarrollada imaginación de un loco.

No te asustes con el peso de esta carta, abras visto que te he enviado un artículo (unas 20 páginas) que creo que puede interésate. Es sobre el “soma”, en un principio pese que no te podría ayudar, ya que solo me distes una lista de posibles plantas sin ninguna descripción de los efectos que causaba ese “liquido de los dioses”. Pero buscando un poco en la biblioteca encontré un artículo que hablaba del “soma” (es el que te adjunto), donde profesor Hajicek defiende que la panta usada es la Amanita muscaria. No me he parado a leer el artículo con detenimiento, me parece demasiado denso, y creo que mis escasos conocimientos de cultura veda, seguro que lo mal interpretaría y te daría un visón errónea de lo que quiere trasmitir el autor. Una sugerencia algo estúpida tu vecino no se habrá comido un par de Amanita y estará ahora viendo nomos y trasgos. No te tomes en serio esta última frase.

En cuanto a tus aperciones sobre la nota, van a tener cierta lógica. En la nota se nombra el título del libro y el tipo de encuadernación. Aparte de eso poco más, el libro donde encontré la nota es un vademécum de siglo XVIII más concretamente de Enchiridion Medicum (1734) de Joseph Jakson, el libro en si tiene poca importancia no es más que un tratado medico desfasado para los tiempos actuales, no es especialmente valioso ya que hay muchas copias en buen estado, y los grabados y dibujos no son algo del otro mundo para la época. Seguro que si lo vendiera ganaría como mucho unos 100 euros, pero es algo que no pienso hacer.

Le he dado vueltas al hecho de que en el monasterio pudiera haber una copia o un libro de la india que se nombra en la nota, es algo bastante extraño. He buscado en los pocos libros a los que tengo acceso del monasterio buscado alguna referencia a un viajero de la india, un viajero o peregrino de la india tendría que venir descrito en los libros de historia del monasterio o haber quedado en la mente popular, pero no he encontrado nada. Ya que en esa época un viaje tan largo sería algo casi titánico y seguro que alguien se hubiera molesta en escribirlo.

Pensando he llegado a una conclusión bastante extraña, espero que no me tomes por un loco. En el pueblo hay gran fervor por San Jorge, seguro que conoces mejor que yo su historia pero te hago un pequeño resumen. Se cuenta que fue un caballero, más bien un guerrero o soldado, de la región de Capadocia, en la península de Danatolia. En la región habitaba un “dragón” que atormentaba a los aldeanos, cada día los aldeanos entregaban dos corderos al dragón para satisfacer su hambre y evitar que los atacara. Pero cuando se acabaron los animales decidieron mandar a una persona elegida por sorteo, en una ocasión salió elegida la princesa (en otras leyendas se cuenta que fuel el propio dragón quien eligió a la princesa o en la versión más sórdida, donde el pueblo cansado de que ningún miembro de la familia real fuera enviado como ofrenda al dragón decidió raptar y enviar a la princesa). De una manera u otra la princesa se encontró con san Jorge en el camino a la cueva del dragón, este se enfrento al dragón y lo mato. Luego el rey ofreció como recompensa al caballero todas las riquezas del reino, y pero el caballero en su buena fe decidió repartidlas entre todos los habitantes del reino y construir una iglesia. Hasta aquí la parte bonita, pero San Jorge es mártir, no solo santo, y todo mártir tiene que morir por su fe, y esta es la parte fea de la historia que en algunos sitios se omite. El rey cansado de la popularidad del caballero que estaba empezando a empañar su figura, decidió hacerle una mala jugada. Obligo al caballero ha que renunciar a su fe, para hacerle más fácil la tarea de renunciar, el caballero fue torturado de diferentes maneras: le descolaron toda la piel, le pegaron con planchas al rojo, le hicieron caminar con unos zapatos llenos de clavos, hasta que al final fue quemado en una fragua. Como en todas las leyendas estas torturas varían de quien las cuente, pero el caballero nunca renuncia a su fe.

Bueno una vez contada la historia voy a la hipótesis, en el pueblo se adora la figura de San Jorge por otra leyenda en la cual un pastor vio al propio San Jorge escondido en una jaras cerca del pueblo escapando de los hombres del rey (¿cómo podía ser esto si los sucesos se centra en las capadocia y seguramente en otro siglo?), para honrar el hecho se construyo una ermita donde se “encontró” al santo y se adora un reliquia de él, concretamente un trozo de hueso. Yo la historia del santo que llego desde tan lejos después de que lo torturaran y lo mataran, tengo mis pequeñas dudas de que fuera verdad. Yo apostaría por una versión un poca más “verosímil”, que ese tal San Jorge que fue encontrado en la vega del Eria, no fuero ese tal, si no un viajero que conociera la historia del santo y para protegerse de algún supuesto perseguidor conto la historia, y se hiciese pasar por el santo. En revesando un poco más la historia puede que lo que tratara de proteger el hombre fuera el libro el Rig Vega, pero como te dije en un principio esto solo es una hipótesis sustentada por la desarrollada imaginación de un loco.

Un saludo.

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14/05/2013, 15:49
Alejandro Barahona Robledo

14 de mayo de 2013

Querido amigo;

Tu carta y el artículo que me has enviado no han hecho sino corroborar unas sospechas que tenía, pero no me gusta centrar las cartas desde el principio en mí, así que te lo contaré luego.

En cuanto a tus hipótesis sobre San Jorge decir que son muy interesantes. El problema de todo esto es que lo que suele funcionar es buscar la respuesta más obvia: como no existe en Europa, que yo sepa, ningún manuscrito que provenga de Asia hasta que no llega el siglo XVIII, es muy improbable que en la época de la fundación del monasterio, el siglo XII, llegase un extranjero con un manuscrito de esta clase. Recalco: es improbable, que no imposible, cosas más raras he visto yo.

Si descubres algo más sobre esa lista y el libro no dudes en comentármelo y en lo que pueda te ayudaré sin ninguna duda. Te recuerdo que, aunque ahora esté centrado en el indoeuropeo, te puedo ayudar en temas de latín, griego y algo de historia (aunque no tengo todas las respuestas ni con mucho, sé dónde buscar rápidamente información de ese tipo).

Ahora creo que lo prometido es deuda y he de contarte mis sospechas en cuanto al soma. Aunque ahora, después de haberte escrito sobre asuntos eruditos y en cierto modo lógicos, me da pudor contarte este extraño suceso. No te preocupes, no te voy a contar nada subrealista, pero si algo fuera de lugar.

Ocurrió el día anterior a que te enviara mi otra carta, el 20 de abril. Acababa mi larga jornada de tarde en la biblioteca y decidí tomarme un bocadillo en las Caballerizas, la cafetería de mi facultad. El tiempo se pasó volando porque cuando me di cuenta, ya estaban recogiendo el recinto para cerrar. Miré el reloj, las nueve y media de la noche, cerraban muy pronto. Salí y la noche lucía anaranjada. Me acuerdo perfectamente. Suele suceder en Salamanca, cuando las nubes cubren el cielo nocturno y están bajas, que las potentes luces de los monumentos las bombardean y presentan un color marrón pálido.

Decidí dar un rápido paseo por el casco antiguo como me he acostumbrado a hacer de vez en cuando. Y allí es cuando ocurrió. En una de las muchas callejuelas del centro, flanqueadas por pequeñas casas de piedra rosada, mientras andaba por los desgastados adoquines de piedra, oí un ruido. Era como un crujido o un rasgar de piedras. Me giré en la dirección del sonido. Delante se alzaba una casa en ruinas. Hay muchas en Salamanca, de ellas sólo se conservan sus fachadas, ya que las sujetan con vigas de hierro, dada su condición de monumentos históricos. La plancha de madera que suelen poner en la puerta principal para que nadie entre al recinto estaba arrancada de su sitio y apoyada en la pared. Miré alrededor, estaba totalmente solo. No sé qué me impulso a entrar, pero lo hice. Me aproximé mientras mis pulmones se llenaban con el olor de la tierra mojada. Me detuve en el marco de la puerta, que todavía conservaba decorados en hierro forjado. Aspiré ese aroma profundamente y saqué mi móvil para iluminar el recinto.

Con la luz pálida del teléfono se iluminó una amplia parcela en la que ya hacía tiempo que crecía la hierba entre los escombros del antiguo edificio. En el suelo brilló con tono rojizo unos escombros. Al acercarme pasé por encima de un surco que parecía que había sido realizado hace poco. Al llegar a la altura de los escombros vi que estaban pintados con una pintura roja que todavía estaba húmeda. Eran letras en devanagari el alfabeto en el que se escriben las lenguas indias. Al fijarme más concienzudamente, comprobé que había pequeños huesecillos repartidos por el suelo, no se mucho de biología pero creo que podrían ser de algún animal pequeño, un gato o una gallina o algo así.

Mi respiración se aceleró ante esta visión, me invadió un temor enorme y en ese momento volví a la realidad. ¿Qué estaba haciendo? ¿Cómo me había atrevido a entrar a un lugar así de noche? Empecé a andar hacia atrás con la sangre golpeándome fuertemente en los oídos. Entonces, tropecé con algo que hizo gran estruendo al caer. Con un brusco movimiento me giré y contemplé lo que había golpeado: un tetrabrick de leche yacía volcado y derramaba rítmicamente su contenido en la tierra húmeda. A su lado se encontraba un pequeño plato de barro con una mano de mortero apoyado en ella. Encima del plato se encontraba una masa blanquecina y a su lado la inconfundible forma de la amanita muscaria. Será la única seta que sé reconocer gracias a las largas charlas con nuestro profesor de filosofía del instituto.

En ese momento volvía a escuchar ese ruido como de rechinar de piedras y dirigí el móvil hacia un montón de escombros. Allí vi como se caía una gran cantidad de gravilla. Entonces es cuando empecé a correr. No paré hasta que llegué a mi casa.

Al día siguiente, sin más dilación, te escribí la anterior carta para buscar respuestas a lo que había encontrado. Todo este tiempo lo he estado perdiendo buscando información sobre el soma, ya que al recapacitar sobre esos extraños sucesos, la situación me recordó ligeramente a los rituales védicos (el surco en el suelo, la leche mezclada con la seta...). Pero al no encontrar verdaderamente mucha información me relajé porque pensé friamente: No te preocupes, eso son bobada, faltaba el fuego para que fuera un verdadero ritual... Pero entonces recibí tu carta y las sospechas aumentaron. ¿Alguien está ahí fuera haciendo rituales védicos con extrañas escrituras? ¿Cómo sabe tanto sobre todo eso? A lo mejor el fuego no estaba porque yo interrumpí el ritual y el hombre que lo estaba haciendo se escondía detrás de los escombros.

Estoy preocupado porque alguien así esté vagando por Salamanca y que tal vez me haya visto y me pueda reconocer en cualquier momento. Pero no te preocupes, yo para lo que se dice seguridad soy el hombre más exquisito. Ahora no voy a ningún lado solo o en su defecto a ningún lugar donde no haya nadie.

Y esta es mi truculenta historia, que lleva vagando por mi cabeza durante todos estos días. Espero no haberte aburrido con mis cuentos pero es que todavía no se lo había contado a nadie y ya sabes la confianza que da escribir tus problemas en un papel.

Espero noticias tuyas pronto y que todo te vaya muy bien.

Se despide de ti;

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24/05/2013, 11:54
Jorge Riesco Alonso

24 de Mayo de 2013

Hola, mi querido amigo:

Tu carta me ha sorprendido mucho, y me he puesto enseguida a escribir. ¿Cómo puede ser posible? Rituales olvidados en Salamanca. Puede que el propósito del robo fuera ese, pero como bien comentaste, hay muy poca gente versada en el tema y mucha menos que conociera la existencia y localización del libro. Habéis publicado algo referente al libro, alguna publicación de divulgación o algo parecido…. No pretendo asustarte pero puede que alguien de la universidad, alguien cercano a ti que haya trabajado contigo en el libro. Comparto tu temor, son cosas muy extrañas y a mí tampoco me haría mucha gracias que hubiera por León un loco que se dedicara a realizar rituales Indios. Tranquilo todo se solucionara, además si eres tan precavido dudo mucho que alguien se atreva a acercársete. Te iba a sugerir que contactaras con la policía pero seguro que esos cabeza cuadradas solo se rían de ti, creo que tendrías más éxito si avisaras a Iker jimenez.

Por mi parte poco te puedo contar el trabajo parce que se intensifica por momentos con la llegada del momento final, la lectura de la Tesis, aunque todavía me queda un año parece que todo se ha acelerado. “Que si confirmar datos, escribir artículos, acabar experimentos, etc.” esto es un caos, y para colmo de todo duermo mal. Parece una broma del destino o una casualizada estúpida, desde que tengo el libro Enchiridion Medicum en la estantería de la habitación, no he parado de tener pesadillas, mi teoría es que el exceso de trabaja juntado con mi imaginación exacerbada por un caso tan extraño me está jugando una mala pasada. Las pesadillas si se las puede llamar así, son fragmentos inconexos que empezaron como simples imágenes sueltas que aparecían en mitad de otros sueños pero con el paso de los días han llegado a desplazar mis sueños, como si alguien estuviera obligándome a soñar con ello, hay días que solo tengo uno o ninguno y otros días en los que me despierto sobresaltado hasta seis veces esperando escuchar un algún ruido extraño en la negra soledad de mi habitación. Enzima de que duermo poco esto agrava la situación y algunos de mis compañeros de laboratorio ya me están empezando a llamar mapache, por la ojeras que tengo un día tras otro. Dicen que los problemas compartidos son menos leves y no me atrevo a contárselo a nadie sin que estalle en carcajadas.

Uno de ellos de las “imágenes” de las más recurrentes aparece cuando atravieso una puerta, todos hemos tenido el sueño donde perseguimos a alguien o bien notamos que algo nos persigue, y atravesamos una tras otras las puertas de un castillo, una mansión o las de la facultad. Pues esta “imagen” comenzó con una puerta; una puerta grande de tablones de roble clavados entre sí, la puerta me recordaba mucho a la puerta de la casa vieja de mi bisabuela, una puerta de una única hoja con los goznes de madera introducidos en agujeros de piedra. La puerta se repetía en todos los sueños tanto si corría por el interior de una mansión como si estaba caminaba por el interior de un hospital abandonado. La puerta aparecía en algunos sueños y al principio la franqueaba sin más, luego empecé a notar humedad cuando la franqueaba y más tarde el sonido de ratas corriendo por encima de madera, veía un borroso pasillo peor siempre aparecía otra puerta y continuaba con mis sueños. Pero la imagen de la puerta se hacía cada vez más nítida y abarcaba más tiempo de mis sueños. La puerta daba a un pasadizo, más bien una habitación con bóveda de medio cañón de ladrillo rojo, paredes de piedras y suelo de tierra apelmazada; la estancia contiene barriles de madera y cajas amontonadas de fabricación basta, también sacos; la luz se filtra por un diminuta ventana a dos metros de altura, y en los últimos sueños la estancia solo tiene una puerta que es por la que acabo de entrar. La estancia me resulta sumamente familiar, aunque no logro recordar porque. Noto el cuerpo cansado como si hubiera estado corriendo “por un rio” aunque no tengo la ropa mojada, también noto cientos de arañazos en la cara y en los brazos; y un sabor amargo y pegajoso en la boca, sé que es el “sabor” de la jara (una planta) aunque nunca he probado esa planta; oigo una pregunta o puede que una orden, solo entiendo una palabra donde y un objeto delante, es pequeño no más grande que un puño cerrado, es de broce pulido, y ,muestra a un felino con cola de pez. Finalmente noto un pinchazo en el pie, sé que es la picadura de un escorpión y sé que voy a morir, aunque no he visto al animal, entonces me despierto. En otras ocasiones la “imagen” es una explanada cerca del meandro de un rio, la explanada está cubierta de hierba y hay montones de aboles que cubren el cielo, uno de ellos bastante joven ha crecido torcido amenazando con caer al rio, el lugar me resulta al igual que el anterior muy familiar. En la explanada vuelvo a estar cansado pero ahora cuando me agacho para tomar aliento compruebo que mis ropas están mojadas, noto los arañazos en las manos y el sabor de la jara en la boca, pero en la explanada no hay jara, tengo la sensación de que algo malo va a pasar si me quedo ahí, de forma que vuelvo a correr pero de nuevo la picadura del escorpión, caigo al suelo, veo el objeto de bronce, y me despierto. Hay una última “imagen”, todos hemos tenido el sueño en el que caemos a un abismó, pues en las últimas veces que he tenido dicho sueño, sé que caigo de una roca, y que el suelo no está más de cuatro metros, pero sé que ahí hallare la muerte. Al igual que en los otros se repite la sensación de estar empapado, con el sabor de la jara en la boca y el temor a la picadura del escorpión, pero no está el objeto de bronce, o aun no he llegado a la parte del sueño donde se ve. He estado pensando el porqué de dichos sueños y no consigo encontrar una teoría o algo que lo esplique de una forma seria.

Finalmente, pasando a un tema más terrenal,  en cuanto a si una copia del Rig vega podría haber llegado al monasterio, no creo que esta llegara con la fundación del monasterio en el siglo XII, sino en un periodo más cercano a su cierre en el siglo XIX, supongo que en su época de mayor esplendor. La emita fue erigida en el siglo XVII, aunque esta información es poco fiable, y seria según mi paranoica teoría la época en la que llegara el manuscrito.

Sé que este no es un buen momento para contarte mis problemas, bastante tienes con los tuyos, pero me consuela saber que el tiempo que gastes leyendo esta carta no estará preocupado por tu reciente susto. Espero con impaciencia tu siguiente carta.

Un saludo

PD: a ver cuando viene por León y tomamos unos cortos.

Cargando editor
27/05/2013, 19:43
Alejandro Barahona Robledo

27 de mayo de 2013

Estimado compañero;

Siento mucho lo de tus recurrentes pesadillas, espero que te dejen descansar lo suficiente. Ya veo que a ambos nos resultan indigestos los libros porque no nos hacen más que pasar malos ratos en pesadillas. Como tú dices, lo más probable sea el estrés del trabajo. Intenta darte paseos por la ciudad, a mí me ha venido bastante bien. He comprobado que tomarse tan en serio el trabajo no es bueno y es mejor perder algo de tiempo en relajarte, así los resultados serán más positivos.

En cuanto a lo de ir a León a tomarnos algo lo veo difícil. Aunque he empezado con esta nueva filosofía de vida, más relajada, tampoco tengo tanto tiempo como para pasarme por mi tierra. Y creo que va para largo: en verano me quedaré aquí para seguir con la investigación. Y, aunque cierra la universidad a cal y canto en agosto, mi tutor y yo teníamos pensado hacer un viaje a la India para ver si conseguimos acceder a un nuevo manuscrito (realmente las bibliotecas de por allí son muy estrictas en cuanto a la consulta de ejemplares antiguos).

En cuanto a mí, aquí sigo, sin despegarme de la gente cuando voy por zonas solitarias de Salamanca. Ya no me preocupa tanto lo que me ocurrió, lo tengo como un mal recuerdo ya lejano. Pero extrañamente, no soy capaz de evitar esa callejuela. Tengo curiosidad, mucha curiosidad. Además paso por allí de día así que estoy bastante más tranquilo. La plancha de madera que tapaba la puerta sigue allí, apartada a un lado, dejando ver un pequeño cerco de plantas en la entrada. Tengo curiosidad por las letras que estaban escritas en devanagari, por el pánico que tenía no me detuve a leerlas y tengo mucha curiosidad por saber lo que había escrito, creo que resolvería muchas dudas. A no ser, claro está, que la persona que lo hiciera hubiese limpiado todo el escenario. Pero todavía no me he atrevido a entrar allí. Una sensación extraña invade mi pecho cada vez que me sitúo frente a frente con la entrada y me quedo allí, sin poder dar un paso más.

En cuanto a tu teoría, relacionando este ritual con el robo de aquel manuscrito que estudié, me parece algo atrevida. La verdad que tecleando en internet algunas páginas tienes bastante información sobre los rituales védicos y la traducción al inglés de los textos está en una plataforma gratuita en internet que da mucha información. Igual que tú encontraste ese artículo sobre la amanita muscaria él pudo encontrar muy diversa información. No hace falta que haya robado el manuscrito para informarse ni que haya estudiado nada de esto, sólo necesita estar algo pirado.

En fin, como ya he dicho, todo esto es agua pasada. Algún día entraré en la casa abandonada y veré que no hay rastro de lo escrito y, finalmente, no tendré más opción que olvidarme de esta historia para siempre y contarlo como un pasatiempo de vejez.

Y no tengo mucho más que contarte de momento, si entro te escribiré corriendo para contarte lo que he visto.

Espero que se te pasen los sueños y que me escribas pronto.

Un fuerte abrazo;

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30/05/2013, 19:21
Jorge Riesco Alonso

30 de mayo de 2013

Hola:

Me ha sorprendido tu carta, ¿Cómo es posible? Te has dado por vencido, no me fastidies. Este no es el Alejandro que yo conocía, intrépido y cuya curiosidad le obligaba ha hacer locuras. No me creo que no hayas entrado todavía en el solar a comprobar las letras, huele a mentira cochina, como diría un niño, creo que al día siguiente de que pasara el incidente entraste en el solar y no te gusto lo que vistes, puede que no fuera al día siguiente pero si a los dos días o a la semana. Sé que tu curiosidad no te dejaría dormir tranquilo hasta que no comprobaras realmente lo que vistes, y te cercioraras de que no era una alucinación. Bueno, puede que esté hablando demasiado alto o este irritado por la falta de sueño, al fin y al cabo yo no viví la sensación de terror en el solar, así que no soy nadie para decirte como tienes que actuar. Sé que después del incidente lo pasaste mal, pero sigo sin creerme que no hayas ido a comprobar las letras.

Otra cosa que me extraña es que no haya seguido indagando en la pérdida del libro, un libro de esa antigüedad y valor académico, tendría que ser fácil de encontrar. ¿Has vuelto a preguntar a la policía si tienen nuevas pistas?. Da igual, tarde o temprano volverá a aparecer o si no puede que encontréis algún libro de mas valor en tu viaje a la india. Mi enhorabuena, uno no tiene todos los días la oportunidad de conocer nuevas culturas ni de embarcarse en expediciones científicas de ese calibre. ¿Cuándo es la fecha?¿qué regiones vais a recorrer? ¿Cuánto tiempo vas a estar? Son tantas preguntas, espero que te lo pases bien y que la expedición sea productiva.

Por mí no te preocupes, voy a comprobar mi teoría científica sobre “la impregnación energética de los objetos y la transmisión de estas a las fases rem del sueño, implicaciones y consecuencias” puede que publique los resultados en Science o un Nature. ¿Qué te parece? Podré optar al Novel o puede que me esté precipitando demasiado. A fin de cuentas voy a volver a llevar el dicho libro de vuelta al pueblo, y ver si dejo de tener pesadillas, sé que no es nada científico e incluso irrisorio, pero creo que mi subconsciente está jugando con migo y se lo está pasando en grande. He revisado una y otra vez el libro y no tiene nada de interés, puede que apártalo algún tiempo me ayude a relajarme.

En cuanto al trabajo parce que todo está empezando a salir bien, estresado pero bien, creo que parte de esta buena marcha se debe a que mi director de tesis se ha ido de viaje, la presión está bien pero en exceso es machacante.

Por cierto mete un bote de repelente de insectos en la maleta o ponte ropa de maga larga, la india es uno de los países con mayor índice de contagios por Leishmaniosis, como sabrás se transmite por la picadura de mosquito, y no hay todavía una vacuna efectiva. Además de que el tratamiento es muy tedioso, pero si la coges podría probar un par de compuestos muy efectivos que me ha pasado un químico de Salamanca. Parecen ser muy efectivo en ensayos in-vitro, pero aun no los he probado en ratones ¿querrías ser el primero?

Un abrazo, Jorge.

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09/06/2013, 12:18
Alejandro Barahona Robledo

9 de junio de 2013

Estimado confidente;

Después de la insistencia de tu última carta (y mi insistencia personal) para que vaya en busca de la verdad, me adentré de nuevo en la antigua casa abandonada. Pero esta vez a plena luz del día, cuando toda la explanada se iluminaba con un alto Sol de justicia. Fue antes de ayer cuando entré, ante la sorprendida mirada de un grupo de turistas ingleses, que cada vez más rondan por el centro de la ciudad. Ya no parecía todo tan siniestro como la útlima vez que estuve, la luz natural permite hacer borrar los fantasmas de la imaginación.

Rápidamente me puse a buscar por la zona para hallar indicios. El surco permanecían allí, hendiendo la tierra. Ahora lo veía en su totalidad. Era un gran rectángulo marcado de forma muy rudimentaria en el duro suelo. En tres puntos distintos del surco, en poniente, en occidente y hacia el norte, se encontraban restos de pequeñas hogueras. No entiendo mucho de hogueras pero parecía que habían sido apagadas violentamente, ya que los restos carbonizados se encontraban desperdigados y machacados. Además, la tierra de alrededor se encontraba manchada por algún tipo de líquido, no puedo definir su origen con seguridad.

Busqué en el centro del rectángulo la escritura en pintura roja que encontré la noche anterior. Allí entee unos escombros centrales se imponia con un brillo mortecino. Ahora que lo veía con más calma eran claramente letras en devanagari, el silabario empleado en el védico. Estaba escrito con una caligrafía exquisita lo que me da a entender que fue escrita por alguien que conoce muy bien la lengua o por alguien que se ha esforzado mucho en escribirlo bien, a modo de ritual perfecto. Ahora podía leer con claridad lo que estaba escrito: Asura Namazd. No me agradó leer esto en absoluto. Asura significa señor o divinidad y Namazd se trata de un compuesto de Na (negación)  y Mazd (inteligencia o conocimiento). Así que era el nombre de algún tipo de divinidad llamada Señor "Carencia de conocimiento". Pero esto no es lo que me preocupa, lo que me preocupa es la relación que esto tiene con el libro robado. Verás, no te he contado por extenso mis investigaciones sobre el libro, pero esto tiene que ver con la escritura doble que se encuentra en algunas palabras. En los nueve primeros himnos, que están dedicados a Agni (el Fuego), siempre que se nombra a la divinidad, aparece una escritura doble. En muchas de ellas no he sido capaz de descifrar la segunda lectura, pero en el primer himno se lee con mucha claridad Namazd. Ya puedo decir, con total seguridad, que el que está detrás de este ritual fue el ladrón del manuscrito.

No me ha agradado nada saber esto y me ha puesto mucho más nervioso saberlo, ahora tengo una extraña sensación cuando voy por la calle, como si alguien me vigilara cosntantemente. Y más incomodo estoy porque seguí registrando la zona. Nunca debí hacerlo. Me dirigí a los escombros de los que había visto precipitarse piedras pequeñas. al rodearlo ví con claridad huellas de zapatos y de manos apolladas en el polvo de los escombros. Alguien estuvo agazapado allí, lo más seguro que cuando yo entré la otra noche. Luego, esa persona me vio con claridad gracias a la luz de mi móvil y sabrá perfectamente quién soy.

Inmediatamente fui a informar a la policía, que, respondiendo a tu pregunta, es el primer dato viable que encuentran sobre el caso del robo, hasta entonces han estado dando palos de ciego.

Cambiando ya a temas más agradables, no tengo muy claro cuándo haremos el viaje a la India, ya que mi tutor es bastante caçotico para todo. Todo lo hace sobre la marcha, así que tal vez me llame un día de madrugada diciéndome que dentro de tres hora tomamos un vuelo a la India. Él es así, ya lo tengo asumido. La verdad es que espero que sea pronto, así me estaré lejos de aquí y de todas estas malas sensaciones que tengo útlimamente.

Nada más por el momento. Espero que en tu próxima carta me cuentes algo alegre que me haga olvidar estas historias de locos.

Se despide con un fuerte abrazo;

Cargando editor
19/06/2013, 19:29
Jorge Riesco Alonso

19 de junio de 2013

Hola de nuevo;

Sabía que entrarías en el solar, eso no lo dudaba, siento que lo que encontraras en el no fuera de tu agrado. Aunque parece que la información que as obtenido permitirá a la policía localizar a ese loco y meterlo entre rejas, y lo más importante localizar el libro; asi que la pequeña escaramuza no ha ido del todo mal. Además piénsalo del siguiente modo, si ese loco te hubiera querido hacer algo ya lo habría intentado, no hubiera esperado a que contaras toda la información a la policía. Si es alguien tan inteligente para saber leer Veda, seguro que puede llegar a la conclusión lógica que si te pasa algo el primer sospechoso seria él.

Siguiendo con otro punto de tu carta, no entiendo muy bien lo que quieres decir con escritura doble, me suena a poner un LP al revés y escucharlo, perdona por mi incultura en el tema, pero me suena a chino. Lo máximo que he oído de leguajes dobles y mensajes cifrados es lo que he visto en las películas y dudo mucho de la veracidad científica e histórica de Hollywood ante ciertos temas.

Por mi parte todo va bien, después de dejar el libro de nuevo en el pueblo desparecieron las pesadillas, como si nuca hubieran estado ahí. Pero siento que algo no va bien, no es ninguna enfermedad ni dolor, solo un presentimiento como la calma que precede a la tormenta. Temo que las pesadillas haya decidid “reagruparse” para volver con más fuerza pero creo que son solo paranoias de un estudiante con demasiada imaginación.

Volviendo a temas más reales, en el laboratorio todo va perfectamente,  hoy hemos tenido la charla de un turco, pero turco del lado asiático, un hombre bastante curioso, su ingles era bastante lamentable y la charla era sosa. Por lo demás todo bien, últimamente los compañeros de laboratorio hemos cogido la buena (o mala costumbre, según el punto de vista) de salir a tomar cortos, uno de esos pequeños placeres de la zona. Pero hay que ir pensando en el futuro y asentar la cabeza, esta última frase la puedes omitir de tu memoria, es solo que tengo la cabeza llena de pájaros.

Un saludo, como siempre esperando tu contestación.

 

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24/06/2013, 19:11
Alejandro Barahona Robledo

Querido amigo;

Me alegra saber que tus investigaciones siguen avanzando y que tus pesadillas ya han cesado, posiblemente te había obsesionado el libro. No te preocupes por esa sensación de que volverán las pesadillas con más fuerza, yo tuve la misma y finalmente nunca volvieron. Solo son tontos presentimientos después de no haber dormido bien durante varios días, ya verás como pronto se te olvida.

En cuanto a la escritura doble, confesar que es un tema que he evitado explicarte intencionadamente, ya que es harto complicado de exponer. Primero me gustaría hablarte del alfabeto devanagari de la lengua védica, la sánscrita y muchas otras que lo usan. Antes que nada aclarar que no es un alfabeto como tal, ya que cada caracter no representa un fonema o letra, sino una sílaba, así que se debería llamar silabario.

Aquí te adjunto un esquema para que te hagas una idea (aunque en verdad a la hora de escribir es más complicado que esto que te voy a exponer):

Creo que será conveniente no explicarte más del silabario para no llenarte la cabeza de excesiva información.

Ahora bien, ¿a qué me refiero cuando digo escritura doble? Me refiero a que hay palabras concretas aquí y allá (no todas) que presentan un código secreto, ocultando una palabra tras ellas. Esto, hasta lo que pude estudiar se realiza de varios modos: desde una simple marca debajo de ciertos signos que indica que no deben ser leidos, dando así una nueva lectura, hasta la modificación intencionada de signos para que se puedan leer de dos formas (por ejemplo, fíjate arriba en cómo se escriben "ca" y "ja", si el gancho que tiene "ja" lo hacemos un poco cerrado se puede confundir con "ca"). Hay otros métodos para ocultar las palabras mucho más complejos pero sólo pretendo que te hagas una idea de lo que te pretendo explicar, no quiero que te desesperes intentando entender todo.

En cuanto a los sucesos extraños de los rituales en Salamanca, no tengo nada nuevo que contarte. La policía dijo que me informaría de los progresos y desde entonces no se ha puesto en contacto conmigo. Lo único es que tengo la sensación de que me vigilan constantemente, incluso en mi propia casa. Ya sé que son imaginaciones mías, pero es bastante siniestro.

Bueno, creo que por hoy ya está bien, ya sólo con mis explicaciones te entrego bastante información para que la asimiles. Si quieres saber más, aquí me tienes.

Espero que te vaya bien y que saques tiempo para escribirme pronto.

Se despide con un fuerte abrazo;

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10/07/2013, 16:33
Jorge Riesco Alonso

10 de julio de 2013

Hola:

Siento mi tardanza al escribir, pero esta carta que tienes delante es la séptima u octava que empiezo, no sé cómo explicarlo, no sé si realmente quiere explicarlo, porque contarlo es darle veracidad y no creo que algo así haya ocurrido realmente. Por eso estoy a punto de hacer una bola con el folio y volver a probar suerte con la papelera, pero creo que debo contártelo ya que tú siempre has sido sincero con migo.

El suceso, si, solo ha sido uno por eso pienso que no puede ser real, solo una mala pasada algo que no paso realmente…. Ocurrió hace una o dos semanas, puede que más. Sé que fue un viernes, estaba en el laboratorio ya era tarde, muy tarde, todo el mundo del departamento se había ido ya hacía tiempo. Me había quedado para acabar un par de cosas, un trabajo sin importancia, tenía que tomar muestras de unos cultivos y ello implicaba atravesar el parquin de la universidad, acceder a otro edificio y volver. Todo era normal, cuando salí al parquin solo había unos pocos vehículos aparcados, todos ellos de la uni, la luna brillaba inmensa en el cielo y había viento, no mucho, pero si suficiente para arrastrarlo malditos pelujos de los chopos que se arremolinaban en las esquinas. El otro edificio estaba vacío, con las luces apagadas y las alarmas encendidas, todo era normal, pase por los pasillos desiertos mientras mis zapatillas levantaban ecos en los corredores, igual que siempre. Estoy acostumbrado a que el edificio siempre estuviera medio vacío, por ello no me causo mucha impresión, algo normal. En ese momento paso algo raro, al abrir la primera puerta algo no era normal, una ráfaga de aire frio me sacudió, fue inquietante, el aire sabía a bronce frio. Ese cuarto está a bastante temperatura de hecho no puedes estar mucho tiempo dentro de él, el calor es achicharrante, el aire acondicionado se había fastidiado y con esta ola de calor y la temperatura de los incubadores imagínate. Pero aparte de eso no ocurrió nada mas, deje que el pensamiento de extrañeza se diluyera entre ideas más mundanas, y volví al departamento. Al pasar por el parquin todo seguía igual el pelujo seguía arremolinado en las esquinas y la luna, inmensa, iluminando todo. Entre en la facultad dirigiéndome al departamento, ya habían apagado todas las luces y la única iluminación eran las luces de emergencia y la luz de la luna que se filtraba por la venta, atravesé el gran hall desierto, al llegar al departamento toda era oscuridad. El pasillo del departamento no tiene luces de emergencia ni ventanas, así que no había ninguna luz, es algo normal a lo que estoy acostumbrado, he recorrido cientos de veces el pasillo a oscuras, así que comencé a caminar guiado por la costumbre. El aire del pasillo era frio y en el había un olor extraño a moho, húmedas y metal; como el olor del cuarto de incubadores, lo normal es que el olor sea a productos químicos un olor dulzón, fuerte e incluso picante, pero ese noche era frio. Pero eso no fue lo peor, a medida que avanzaba notaba la irregularidad del suelo, parecía cóncavo en varios sitios, y cedía un poco con cada paso, como cuando caminas por una alfombra muy tupida. Con más curiosidad que miedo saque el móvil para iluminar el suelo, era de tierra prensada, algo imposible. Me encontraba en un primer piso y en ningún sito de la facultada había ese tipo de suelo, me asuste tanto que solté la caja donde llevaba las muestra. Los frascos chocaron contra la tierra prensada y a continuación oí una frase, no entendí que decía. Te juro que me pellizque para comprobar que era un sueño pero lo único que conseguí fue hacerme sangre en el antebrazo y dejar una herida que aun tengo. Pero lo más aterrador de todo era saber que no estaba solo que una presencia me observaba, en la oscuridad, no tuve el valor suficiente para levantar el móvil y apuntar hacia la oscuridad, creo que ni siquiera lo tenía en la mano. En mi mente surgió una extraña idea “si no le veo, el no puede verme”, el sudor me corría por las sienes y en la boca tenía un sabor amargo. No se cuanto tiempo pase quieto, de pie en la oscuridad mientras la extraña presencia me buscaba. Sé que en algún momento perdí la calma y empecé a corre. Cuando desperté estaba acurrucado en uno de los baños de la última planta de la facultad, comenzaban a filtrase los primeros rayos de sol por la pequeña ventana, estaba tiritado, empapado de sudor. A duras penas me levante y recorrí la facultad, todo estaba normal y lo más extraño de todo era que los tubos que había cogido estaban en su sitio sin ningún rasguño, como si nuca se hubieran caído, pero en el brazo aún tengo la marca del pellizco, no sé qué puedo pasar.

No sé qué puedo pasar, estoy aterrado, pienso que en cualquier momento volverá a pasar y “la presencia” me encontrara en la oscuridad y me degollara. No sé qué hacer, trato de pasar el menor tiempo solo, pero los compañeros de piso están a punto de marcharse de vacaciones y voy a tener que quedarme solo en el piso. Tengo miedo de contárselo a alguien y que me tome por loco, pero sé que tú me entenderás y me darás una explicación lógica.

Un saludo.

Pd. Encontré muy interesante tu anterior carta.

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15/07/2013, 21:58
Alejandro Barahona Robledo

15 de julio de 2013

Querido Jorge Riesco;

Aunque parezca mentira, te creo. No sé explicar el porqué, pero te creo. Supongo que llevo mucho tiempo teniendo malas sensaciones, creyendo que en cualquier momento se iba a volver el mundo al revés. Ya estoy tan sensibilizado con los temas "paranormales" que no me sorprende tanto como debiera lo que me has contado en tu anterior carta, aunque no deja de sorprednerme.

Dicho esto tengo, siento como mi obligación intentar racionalizar lo que te ha pasado, para intentar calmarte. Yo siempre he tenido bastante miedo a la oscuridad y sé la de malas pasadas que juega. Recuerdo un día que iba solo por la calle y escuchaba con nitided dos pasos: los míos propios y unos que estaban justo detrás de mí. Estos últimos sonaban como acolchados, como si pisasen sobre hierba. El pánico que me entró fue bastante grande hasta que recapacité sobre ello: ese día llevaba unos vaqueros nuevos algo anchos que al andar frotaban entre ellos haciendo un extraño ruido del que no me había percatado antes. Esto es un triste ejemplo para que veas la imaginación que tiene nuestra mente cuando estamos solos y a oscuras.

No te preocupes, seguro que el cansancio porel trabajo, y otros factores (no manejaras productos que puedan desarrollar estados alterados de la conciencia, ¿verdad?) habrán provocado todo lo que sentiste aquella noche. Aún así, agradezco que me cuentes estas cosas, así siento que no te estoy acribillando con historias sin sentido, sino que mantenemos una relación recíproca de locuras.

Si tienes alguna teoría mejor para explicar lo que te ocurrió me encantaría saberla, seguro que tú la encuentras.

Permíteme que te cambie de tema para que tu mente se relaje con otros asuntos. Mi profesor ya tiene fecha para el viaje a la India que te comenté. Me iré este domingo día 21. No sé cuanto tiempo estaré allí, en principio dos semanas pero con mi tutor nunca se sabe. Por si quieres escribirme me alojaré en el hotel Devatam de Bombay, calle Agnirim nº 213.

Yo seguro que te escribiré contándote mis hallazgos y mis viajes. Si me cambio de localización te avisaré cuanto antes por carta.

Nada más por el momento, espero que te haya servido contarme tus problemas. Estoy aquí para lo que quieras.

Un fuerte abrazo;

P.D: La próxima vez que te llegue una carta olerá a curry.

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23/07/2013, 19:17
Jorge Riesco Alonso

15 de julio de 2013

Mi querido amigo, espero que esta carta te llegue bien al hotel:

 

Tu confianza me produce un gran alivio, un punto para anclar mi cordura que creo que poco a poco se ha ido marchitando, las pocas horas de sueño como diría mi abuelo me están secando el cerebro. Puede que tengas razón y solo fuera un suceso aislado, seguramente me colocara en el laboratorio con algún producto químico y mi mente a fin de jugarme una mala pasada juntara todas las piezas en una batidora. Eso explicaría la repetición de elementos, pero me parece sumamente extraño. Sigo con los nervios crispados aunque no se ha vuelto a producir el mismo suceso ni ninguno que se le parezca, noto que todo lo que me rodea esta cubierto de una pátina extraña, no sé cómo explicarlo, puede que eso sea lo que más miedo me da. Los reflejos en los cristales o una simple mosca volando me crispan los nervios y parecen tener otro significado. Sé que pensaras que son solo estupideces que me merezco una vacaciones, si yo también lo pienso así, pero aún me quedan dos semanas de duro trabajo hasta las preciadas vacaciones. No tengas miedo por mi aguantare esas dos semanas y las que me vengan enzima.

Cambiando de tema tangencialmente, estas cartas no deberían de ser solo malas noticias ni febriles alucinaciones de un pobre perturbado. Llevo bastante tiempo esquivando tus preguntas sobre mi vida personal, para serte sincero me cuesta mucho hablar de ese tema en persona cuanto más en cata, ya sabes cuánto me cuesta ponerme a escribir (no solo por el poco tiempo del que dispongo y las faltas de ortografía, pero puede que combinando ambas cosas tengamos la causa). Pero es algo que te debo por tu confianza y sinceridad. La verdad actualmente no hay nadie en mi vida, he tenido varios fallos a la hora de comenzar una relación seria muchos de ellos por indecisión mía, tengo un miedo horroroso al fracaso y pienso que algunas veces prefiero quedarme con la duda antes que con un chasco. Seguramente el caso más exacerbaste fue hace un año, creo, soy muy malo para las fechas. Era/es una estudiante de antropología, cuando la conocí estaba comenzado el doctorado, la verdad es que la veía poco pero cuando coincidíamos por los pasillos nos tirábamos hablando horas. Pero nunca fui capaz de invitarla a tomar algo después del trabajo, dirás que aproveche ahora que cuando la vea le invite a tomar algo, pero hay viene lo peor del asunto la chica se marchó a Inglaterra a continuar con el doctorado, he sabido muy poco por no decir nada desde que marcho. Una pena verdad, pero hace unos días que recibí un correo de ellas, si me atreví a pedirle su correo, diciendo que después del verano volvía a León. No sé qué hacer los problemas se m juntan.

Y volviendo al explorador de las indias orientales. Que suerte la tuya ir por estar en la india, seguro que obtienes lo que buscas, que pena no tener más tiempo para compártete. Un consejo, casi mejor dos, cuidado con los mosquitos y con las malaria, y la menos conocida pero importante Leishmaniosis, como te dije fue descrita como enfermedad en la india por un tal Leishman, por la india creo que la llaman kala azar. Y segundo consejo saca la nariz de los libros que veas en la india y haz un poco de turismo, me gustaría ver alguna foto de la india.

 

Un saludo, Jorge.

 

PD: Hoy tengo para comer pollo con cuscús y curry, un antojo. 

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29/07/2013, 18:41
Alejandro Barahona Robledo

Bombai, 29 de julio e 2013

Querido amigo;

desde que monté en el avión hacia la India he escrito infinidad de cartas. Miles de cartas que han ido a parar directamente a la basura. ¿Qué te parecería si te dijera que ya no estoy tan seguro de que lo que te ocurrió fuera producto de tu imaginación? Ya no sé qué pensar: desde que vi las algodonosas nubes desde el avión ya nada me parece real, creo que no soy capaz de distinguir ficción y realidad. Hasta la noticia del accidente de tren de Galicia (pobres desgraciados) me sonaba lejana aquí en la India. Finalmente, el recibir tu carta me animó a escribir pasara lo que pasara.

Lo que voy a contarte me sucedió el día antes de partir a Bombai, el sábado día 20. Volví a pasar delante del edificio en ruinas, aquel en el que había visto ese extraño ritual. Era de día y había mucha gente, por eso pasé por allí sin más miramientos. Justo al pasar por la entrada, salió un hombre que se sorprendió al verme. Yo también me sorprendí y me quedé mirándole embobado. De repente, lo reconocí: era el hombre de mi barrio, el que se pasaba las mañanas enteras gritando por las calles. Estaba asustado y sudoroso. Al verlo tan vulnerable y débil, y como deseaba explicaciones de qué hacía allí, le grité con fuerza que se detuviera. El hombre dio un salto hacia atrás y echó a correr. Todos los miedos que había pasado durante todas estas semanas desembocaron en un gran odio hacia él y me dirigí en una larga persecución por las calles de Salamanca intentando cogerle. He de decir que, aunque era un hombre bastante gordo, estaba en muy buena forma física, pues en ningún momento logré recortarle distancia.

Finalmente, el personaje entró con un fuerte topetazo en un portal de un edificio y subió las escaleras deprisa. Al entrar yo en el portal, oí un grito desgarrador, proveniente de unos pisos más arriba. Se me heló la sangre y volví a mi estado normal de miedo. Esperé en silencio durante unos instantes, y al no oir nada, me decidí a subir las escaleras lentamente. Subí al primer piso. Nada. Ninguna señal de aquel hombre. En el segundo tampoco. En el tercero, finalmente, encontré la puerta de uno de los dos pisos entreabierta, despidiendo una luz mortecina de su interior.

Tragué saliva y la abrí lentamente. El largo pasillo que se extendía a mis pies estaba pobremente iluminado por una lámpara de mesa y el crujir de la puerta llenó toda la instancia. Me quedé en silencio, delante, sin saber qué hacer, atento a cualquier ruido. Entonces oi con claridad el fuerte movimiento de unas persianas y el abrir de una ventana. Provenía de la habitación del fondo. Ya es mío pensé, y me dirigí corriendo hacia allí. Abrí con un fuerte empujón la puerte y me tropecé con algo que había en el suelo, rodando por toda la habitación hasta llegar a la ventana abierta. Allí me recompuse y observé la situación. Quedé horroizado con lo que me encontré: justo delante de la puerta se encontraba tendido el hombre gordo. Los rayos de luz que entraban por la ventana iluminaban con fuerza su estomago abierto en canal que desprendía un fulgor rojo debido a la gran cantidad de sangre. Sus tripas estaban repartidas por la sala, destrozadas y troceadas y marcas de lo que parecían mordiscos laceravan su pálido rostro.

Allí me quedé arrodillado, no se por cuánto tiempo, contemplando los ojos vacíos de aquel cadáver. Después una idea se iluminó en mi mente: el manuscrito védico. A lo mejor era él el ladrón el libro. Me puse a buscarlo con rapidez, abriendo cajones y armarios por toda la casa, buscando dobles fondos, falsas paredes, todo lo que se me ocurrió, finalmente llegué a lo que era el dormitorio. En él había un amplio tablón con gran cantidad de recortes de periódicos. Los ojeé por encima y me llamó la atención una noticia en concreto: la noticia del robo del manuscrito. Los demás recortes no parecían tener nada que ver con él así que me fije en la mesa de trabajo que había delante del tablón. En ella había muchísimos papeles garabateados con palabras escritas con rapidez, cuadernos y todo tipo de documentos. Pero ni rastro del manuscrito. Recordando el cadáver, decidí marcharme de allí corriendo, así que cogí todos los documentos de la mesa y me fui todo lo rápido que pude.

Sé que no estoy loco porque todavía tengo los documentos en mi poder, no fue un sueño ni una alucinación, de verdad que tengo los documentos. Todavía no he sido capaz de leer mucho porque muchas cosas no tienen sentido y su letra es difícil de entender pero estoy intercalándolo con mi trabajo aquí en Bombai para intentar descubrir más de ese hombre.

¿Allí en España han dicho algo sobre el asesinato? Si lo hubiesen dicho sería la prueba última de que no estoy loco. No estoy loco, te lo puedo asegurar, nunca habría creido que una alucinación era tan real: lo que vi, el olor a sangre y muerte en el ambiente, el tacto de la moqueta húmeda por la sangre...

Ya no sé qué más decir. Ya no quiero decir nada más. Si estás dispuesto a seguir escribiéndome después de esto debo informarte que mañana nos trasladamos al hotel Indra Lahte, calle Nashtur, nº 34, Nueva Deli.

Siento no comentar nada más pero estoy demasiado cansado tanto mental como moralmente como para seguir escribiento.

Se despide de ti;