Partida Rol por web

El chico sale de aquella ensoñación, observando a Nathalie y mirándola fijamente. Habia alzado la espada... quizás a ella si le afectaran tales voces. Se preparó para detenerla entonces, aun sin coger arma alguna...

Aquellas voces hicieron tal efecto en ella que la transformaron en un sucubo...

Mis ropas cambiaron, mi pelo se hizo mas largo, de mi espalda salieron unas pequeñas alas...mi cuerpo cambio por completo hasta algo desconocido.

Trevor, cariño...¿estas listo para morir?

El muchacho la observa, sin el mas minimo gesto en su rostro...completa frialdad.  Debía de detenerla, pero parecía que ella no se detendría hasta verlo muerto.

..¿Acaso tendría que llegar a matarla?

Aquello ahora no importaba: Estaba listo para defenderse de cualquier cosa...

Me limito a observar la frialdad con la que me miraba Trevor y encojo mis alas para acercarme a el y abrazarlo haciendo que mis manos rozasen su espalda de forma sensual.

Es una lastima que las cosas vayan a acabar asi, Trevor. Me hubiese gustado disfrutat mas de aquellas noches de pasion contigo, pero...llego tu hora...

Eso ultimo se lo susurro al oido con lascividad y algo de travesura.

No hay que matarla. Hay cosas que son el punto debil del sucubo, su especialidad, es su punto debil...¿sabes a lo que me refiero? :O

Su propio instinto le alertó...

Su propio instintó actuo...

Su propio instinto, intentó entonces acabar con aquella mujer..

Tras rodearla tambien con un brazo la espalda de ella, la otra descansa cerca de la cruz, que rapidamente se ve envuelta en su mano y rozando a su vez la espalda de ello...

-Te quería...pero...es una lástima que acabes así...

Dejó que aquel instrumento hiciera su cometido, haciendo que su luz divina traspasara a la mujer de lado a lado..... Un golpe lo suficientemente fuerte como para dejarla, como mínimo, inconsciente.

Nathalia cae inconsciente al suelo, pero...no podia cambiar de apariencia, esto era cosa del demonio...la cruz le causo, ademas de un desmayo, una quemadura en la mano izquierda, dejandose ver la misma cresta que poseia aquel forjador de demonios que viste la otra vez cuando la secuestraste.

Sencillamente sigue avanzando, mirándola por última vez y olvidándose de todo aquello, sin mirar ya hacia atrás....

-Esta vez te he perdonado la vida, por lo nuestro. La proxima, puede que no.

Caminas dejando a Nathalia atra, pero, en cuanto te giras...

Gracias por debilitarmela, Belmont. Me has sido de gran utilidad...suerte que la chica es debil ante mi magia y que la he protegido de que la matases sino, todo el plan se habria ido a tomar por tierra.

Coge a Nathalia en brazos, devolviendola a la normalidad.

Nos volveremos a ver, Belmont.

El chico lo observa, sin ningun tipo de rencor, solo le sonríe . Hace un gesto con la mano.

-Hasta pronto.

Comenta, siguiendo sin mostrar ningun tipo de sentimiento ante aquello.

-Cuídala, mientras puedas.

Tras aquello desaparece de la escena.

Isaac se lleva a Nathalia en brazos e iba a atravesar el portal.

En cuanto mi amo despierte, ella sera su esclava, su alimento...por siempre y para siempre. Que triste que aquella persona que te amaba y te sigue amando se convierta en un mero objeto...Y como se que os hara sufrir, hare que sea mia, aprendera a llamarme amo y no vivira sin mis ordenes. Y si vos, Trevor Belmont, llegais con vida hasta donde estoy, me encargare de que ella os destruya.

Dicho esto, coge el portal y ambos desaparecen entre las sombras del templo.

En cuanto se fueron, un pasadizo se abre ante ti, mostrandote una puerta con el simbolo de la cresta que llevaban ambos forjadores de demonios y Nathalia...

Sencillamente sonríe, dejando que se aleje del lugar.

-Confio en ella. Si no es lo suficientemente fuerte, entonces no merece la vida.

Comenta, aun alejándose, entre la oscuridad de la escena...

Se acerca entonces a aquella puerta, sin demasiada motivación por lo que hacía ya. Entonces colocó una mano en aquel símbolo, tratando de descifrar aquello..

A su cabeza llegaron entonces recuerdos del muchacho y ella, y los momentos que habían pasado juntos. Sonrió, levemente, mas no mostró ni un signo mas de lástima por lo que había sucedido, aunque su ánimo se encontrara por los suelos y constantemente algo en su cabeza lo llamaba a retirarse.

Aquella puerta se abre ante ti, mostrando una inmensa biblioteca llena de libros que, aunque estuviese dentro del interior de un templo abandonado duranta varios siglos, tenia un buen aspecto, como si alguien lo hubiese limpiado y utilizado hace poco...

Entró sin demasiado ánimo de encontrar nada...

Deseaba entregarse al odio que corroía sus venas, a su parte mas salvaje...pero después de controlarla aquello era imposible.

Deseaba dejarse llevar...destruir aquel lugar, aquel castillo...pero en aquel momento se sentía...demasiado pequeño.

Dejó que su propia aura lo alimentara por dentro. Dejó que su parte salvaje bebiera de su naturaleza, permitió que tomara las riendas, y que aquel hombre dulce y que lamentaba todo aquello muriera enterrado por su alter ego.

Así fué como una implosión en el lugar dió cabida a un nuevo cambio de iris. Sus iris de color mas blanco, mas puro, ahora observaban todo...con otra perspectiva.

Sus propios pensamientos ahora estaban siendo bombardeados por ideas ancestrales, ideas que nunca había inculcado nadie. Su entrenamiento, su primer sangre impura muerto.

Aquello, casi sin quererlo, lo avivava, e inevitablemente hacía que aquella llama en su interior pasase a ser una auténtica hoguera que quemaba todos sus otros recuerdos.

Fue entonces cuando comenzó a buscar entre los libros.  Buscaba de nuevo algo que explicara cosas sobre el símbolo de la cresta....

-Es hora de la caza sagrada...

Entre los libros, encontraste uno, mas bien dos, que tenian el simbolo de aquella cresta que le incordiaba, pero ambos escritos estaban en latin y no sabias leerlos...

Aquel idioma era incomprensible para él.. no podía leerlo, sin embargo, siguió pasando las hojas de aquel libro, tratando de buscar anotaciones o algo relevante...