Miro con atencion los pasillos del interior del edificio...contemplando sus paredes y observando cada una de las puertas que poian esconder cada una de ellas algun que otro secreto, pero...¿cuales?
Trevor...esto esta algo vacio y silencioso, ¿no te parece sospechoso...?
Le pregunto al cazador sin dejar de caminar e iba mirando uno de los ventanales que teniamos ahi cerca...
El chico también se acercó al ventanal, mirando hacia fuera...
-Todo en este lugar es sospechoso...incluso las personas que están aquí.
Reflexionó, observando su reflejo en el cristal. Aún se sentía mas poderoso. Seguía sintiendo el poder de su parte mas cazadora, mas sedienta de sangre, y la controlaba. Aquello había sido un bonus a su propia habilidad. Sus ojos, sin embargo, no mostraban ningun cambio...
-Sigamos... no podemos detenernos mas. Acabemos de una vez con esto y vayámonos a casa..
Vais andando con calma por aquel pasillo de piedra que cada vez se os hacia infinito a medida que avanzabais, lo peor de todo, es que notabais como se iba oscureciendo a cada paso que dabais y os daba la impresion que las paredes se cubrian mas de una especie de moho rojizo...
No perturbó ni un momento su calma, aunque si le parecía relevante... solo coloco una mano rodeando la cintura de la muchacha y pegándola algo mas a él, de manera casi instintiva.
-Esto es extraño...
Comenta, observando las paredes aunque sin dejar de avanzar...
Observaba aquellas paredes con cierta indiferencia.
Sera hierro oxidado, transmiten ese extraño color rojizo cuando lleva mucho tiempo en contacto con el aire, nada preocupante...
Le comento a Trevor con toda la seguridad del mundo hasta que me fijo como una de sus manos agarraba mi cintura y me pegaba mas a el.
Se nota que no puedes vivir sin tenerme cerca de ti.
Le añado entre risitas inocentes.
Se sonrojó un poco ante aquellas palabras, mirándola algo distraido
-Es por...si pasa algo, es mejor siempre tenerte cerca que luego te puedas poner en un peligro.
Comentó, tratando de aparentar seriedad.
-Venga, sigamos adelante..
Cuando vais caminando, cae sibre Trevor una especie de mancha de color rojizo del techo...
Es sangre, te resultara extraño que de el techo gotee sangre.
Solo Trevor.
Aquella mancha tenía el tacto y el olor de la sangre.... ¿Qué hacía la sangre en el techo? No tenía sentido alguno..
Se retiró unos pasos observando la escena.
-Que extraño... ¿Porqué precisamente en el techo?
Miro el techo completamente horrorizada y veo ahi pegado un cadaver en descomposicion, soltando sangre...
Dios mio...parece que lo mataron y lo dejaron colgando ahi...¿quien podria haberlo hecho...?
Pregunto horrorizada.
-Cualquiera de los monstruos que existen.... vamos
El chico la cojió algo mas y siguió hacia delante...sabía que la chica era bastante aprensiva con aquellas cosas por lo que, cuanto mas lejos, mejor..
Empece a notar una extraña presencia a nuestras espaldas y me acerco a Trevor todavia mas.
Trevor...parece que alguien nos esta siguiendo...
Le digo en un susurro.
El chico no la suelta, manteniendose andando con la misma naturalidad..
-Estate alerta
Comenta, colocando una mano en el látigo a la derecha de su cintura, sin mirar siquiera hacia atrás.....
Vais notando como algo os esta siguiendo, pero no oiais pasos, que era lo mas extraño...notabais como las paredes se...¿estaban oxidando todavia mas?, aquello era muy extraño y tenia algo que ver con vuestro perseguidor...
El olor a óxido inundaba su nariz.. a decir verdad, aquello lo perturbó unos segundos su conciencia, aunque siguió transmitiendo calma a la muchacha que iba con él.
-Relajate... por ahora no nos ha atacado, y si desvelamos que lo hemos descubierto, podria huir.
Comentó aun en susurros, mirando hacia delante...
Le afirmo con la cabeza mientras seguiamos andando tranquilamente por el pasillo, pero...el olor a oxido...se me hacia muy fuerte y latente en mi nariz...no aguantaba aquel insoportable olor...
Aquel olor era muy fuerte para ser oxido, aquel olor, era el olor de la sangre...el olor llegaba a vuestro olfato con una sensacion la mar de desagradable...
El muchacho se detiene, cerrando los ojos...
-Creo que es la hora de enfrentarnos a este enemigo... el hedor que desprende es inaguantable..
Comenta, abriendo os ojos de nuevo. Sus iris habian diferido solo en que se habían aclarado algo mas. Miraba a la muchacha ahora, sin sonreírle aunque mirándola dulcemente.
Tras esto, le suelta la mano, girándose y preparado para que sus ojos vieran al enemigo al que tendrían que enfrentarse.
Por el camino, se os acerca una sombra que recorre las paredes mirandoos con sus enormes ojos rojos hasta que cae al suelo y se materializa en...
Buenas noches, dama y caballero. ¿Adonde vais?, ¿por que tanta prisa en iros?
Os pregunta con frialdad mientras sostenia un pequeño candelabro en su mano derecha.