Partida Rol por web

Anochecía.

En el camino al castillo reinaba el silencio un silencio que dañaba la tranquilidad de su mente pero no era cualquier silencio era el mismo silencio que le recordaba  lo que había pasado, un silencio que agudizaba el dolor de su pecho al recordar la cama vacía, el silencio que demostraba que  algo había pasado en la ciudad.

 Los primeros plic, plic rompieron aquel angustiante  silencio entonces fue cuando un haz de luz bajo la lluvia permitió ver la silueta donde seguramente estaría Eloise esperándolo y el la salvaría,  La lluvia no pudo detener el movimiento de los caballos por lo que pronto pudo ver con claridad el verdadero tamaño del castillo, lo cual lo estreso un poco mas en ese inmenso castillo podrían existir interminables habitaciones, el temía llegar tarde.

El camino estaba obstruido y aun lado de lo que lo obstruía había un extraño hombre que con palabras frías hablaba de regresar por el camino.
Desmonto de un salto salpicando agua a su al rededor tomando su Pala por  la  mitad acercándose hacia el  hombre,  - Apártate, Eloise me espera-  entrecerró los ojos sin detener su paso hacia su objetivo.
 

-¡Quieto insensato!

Hable con razón para detener los animos aunque sin dirigirme a ninguno en particular, uno por detenernos el otro movido por las acciones del primero, cuál de los dos estaría presto a derramar sangre sobre lo que consideraría lo correcto. Apreté bien las riendas de mi montura, una yegua mansa que a pesar de los relámpagos mantenía el paso sumisa, como yo frente a lo que podría ser mi tumba.

-Esta noche es larga, se extiende hasta los hogares y no hallaremos seguridad escondiéndonos tras puertas cerradas. Esta oscuridad se cuela por los más pequeños resquicios, incluso puede albergarse en los intersticios de las almas. Si estamos aquí es deliberadamente y por razones que escaparía su comprensión.

Mi capucha emulaba la del hombre, pero a diferencia entonces deje caer la mía mostrando mi rostro post adolescente, aunque mi expresión era tensa  era imposible para mis ojos no exudar la calidez que los caracterizaban.

-No suelo dar mi nombre a desconocidos  sin rostro, muéstranos el tuyo y dinos que haces aquí guardando las puertas de este infierno en lugar de poner en práctica su propio consejo.  

Trague en seco dando tiempo a que mis palabras fueran procesadas por el desconocido, antes de dirigirme esta vez a Luca para  encauzar su atención a otra cosa y no al desconocido.

-Luca mira ver si la verja está abierta o si hay un cerrojo lo suficientemente oxidado que puedas romper con tu pala. 

Observe de reojo la reacción de Agata buscando su aprobación, indicándole el posible contratiempo si el desconocido pretendía detener a Luca que de por sí ya estaba bastante trastornado, definitivamente si llegaba a eso el intercambio físico no era mi fuerte.

Asentí aprobando las palabras de Lizzy, definitivamente sería un increíble apoyo en este cometido tan peligroso, sería mi mano derecha bajo cualquier circunstancia, quería creer en ella ciegamente. 

El castillo era de verdad enorme, me mantuve mirándolo un poco sorprendida por su majestuosidad a pesar de que los años le han caído encima, quizás en otrora haya sido realmente hermoso. Esperaba que la verja pudiera abrirse fácilmente, de todas maneras si esta no cedía, buscaríamos otra entrada, un castillo así de grande tendría muchas, algunas mas fáciles de encontrar que otras.

Esperé pacientemente la respuesta del encapuchado, si no obteníamos palabras sensatas de él, recurriría a otro métodos poco diplomáticos para que nos diera la información que necesitábamos:

"-No tengas temor, responde a lo que se te ha hablado"

Conocer el nombre del individuo poco importaba, lo que sí podría tenerlo era el porqué se encontraba en este lugar tan peligroso.

Detuvo su brusco movimiento al escuchar las palabras de Lizzy, después puso atención en en la verja palpándola y mirándola con la poca luz que regalaba la lluvia. -mmmmm- rasco su cabeza tratando de hacerse un mapa mental con las partes que toco.  -creo que se puede forzar un poco-  

 Se detuvo observar al extraño tomando su pala con las dos manos en caso de que quisiera impedir su paso hacia el castillo. 

Luca puede observar con total claridad como la puerta está cerrada pero no con candado, con lo cual el paso está permitido de no ser por una cosa: el tipo encapuchado. Él se interpone en vuestro camino.

El hombre sujetó su capucha, en un intento por ocultarse aún más su rostro. El aura de misterio que le rodeaba ponía los pelos de punta a cualquiera.

- Yo no soy un siervo de este castillo si es eso lo que os preocupa, además el lugar es peligroso y cruzar este umbral no es apto para cualquiera, ni siquiera para un Belmont - comentó el hombre para vuestra sorpresa

- Decidme, ¿porqué debería permitiros pasar? ante mis ojos solo veo a un campesino, a una mujer que debería estar cuidando a su familia y a una descendiente de una gloria pasada... ¿qué os hace tan merecedores de arriesgar vuestras vidas? -

Su paciencia se estaba agotando, su respiración empezaba a ser dura como animal que bufa, tomo su pala con un agarre firme por si ocupaba pegarle al sujeto y con movimientos rígidos se acerco al sujeto - Hijo de Campesina serás tu, si no es que de algo peor- murmuro de mala manera, el quería estrellar su pala en la cabeza del sujeto pero se detuvo había visto la forma en que lo miraba la mujer llamada lizzy ella no aprobaba esos comportamientos por lo que trato de controlarse lo mas que pudo.

Tomo una fuerte bocanada de Aire y intento calmarse lo mas que pudo - Mi hermana, no tengo mas- su vos sonó un poco quebrada, rápidamente sus emociones volvieron a dispararse por lo que sujeto la ropa del tipo con un poco de fuerza - Es Todo lo que tengo, TODO, mal nacido quítate y déjanos pasar-

Me había quedado sorprendida por la respuesta de la persona que aún no revelaba su identidad.

"-Aún no nos has dicho tu nombre. ¿Eres cuidador de este lugar? ¿Por qué tienes el poder de decidir si deberíamos pasar o no?"

Al parecer, la información que nos había proporcionado este hombre encapuchado era mas que mínima. Me bajé del animal de traslado y me acerco a él.

"-Arriesgaremos la vida por un bien, si estás del lado de la luz, nos dejarás pasar sin molestarnos"

Me quedé muy cerca, atenta a cualquier movimiento extraño que pudiera hacer.

Una sonrisa tímida se dibujo en las comisuras de mis labios, amenazando con retomar el usual sarcasmo que me caracterizaba, aunque esta vez, mas bien, asomaba juguetona como si las palabras del encapuchado me causaran gracia. 
Con la mirada seguí los movimientos de Luca, atenta a su reacción mientras que luego Agata tomaba cartas en el asunto.
- Y de cuando acá ser campesino debe ser sinónimo de menospreciar a alguien. Acaso no son los campesinos quienes con su labor alimentan incluso a los grandes nobles, sin ellos, sin los campesinos  caerían ejércitos completos de hambruna.
Hice una pausa, bajando de mi caballo, y casi me sorprendí cuando respondí con convicción.
- En cuanto a cuidar de la familia, no hay mayor tesoro que el amor incondicional y donde primero se aprende es en familia si somos afortunados; si estoy aquí y no con ellos es precisamente por el amor a mi familia, para evitarles este trago amargo y para velar por su bienestar.
Sonreí con ternura recordando mis tías y mi madre, la esperanza que habían depositado en mi, borrando instantáneamente mis remilgos por verme envuelta en esta empresa. Mi sonrisa desapareció y esta vez mi tono de voz sonó firme, inculcando toda la certeza que sentía en mis palabras. 
-Y un Belmont es escogido por Dios, quien eres tu para dudar de la elección del altísimo, incluso si es una mujer. 
Con decisión me plante a las espaldas de Agata sacando mi bastón blanco que hasta ahora estaba oculto entre el manto negro y aunque amable, mi timbre vocal no perdio su fuerza inicial al concluir.
-Ahora mismo, por favor, dejanos el paso libre.

El hombre suspiró a la vez que negó lentamente.

- Mi nombre es algo que vosotros no necesitáis saber, vuestra misión abarca algo más que saciar vuestra curiosidad - comentó enigmático. Después dedicó una extraña sonrisa a vuestras palabras.

- Es una curiosa variedad de sensaciones la que me da observaros, apruebo vuestra desconfianza, puesto que no es más que la certeza de que sabéis que el mal puede llevar cualquier cara, mi cometido aquí es sencillo y ojalá fuera tan simple como entrar dentro de ese castillo y poner fin a un mal que probablemente sea superior a vosotros. -

Con elegancia, el hombre encapuchado sacó un estoque de detrás de la túnica, de un acabo perfecto para vuestros ojos.

- Sé que no vais a dar marcha atrás, pero no pienso dejaros seguir adelante si no me demostráis que realmente estáis a la altura de las circunstancias, consideradme un perro guardián si así lo deseáis, pero un apellido no muestra las capacidades de una persona, el amor a una hermana o ni siquiera la joven promesa de la familia Belnades - a cada segundo que pasaba, os dabais cuenta de que ese hombre sabía demasiado, y para colmo había desenfundado su arma ¿realmente quería impediros el paso? la respuesta era clara: sí.

Una pequeña lagrima recorrió su ojo izquierdo - Estoy harto de sentirme así- apretó fuertemente la pala mientras veía como aquel hombre sacaba su delgada arma con la intención de cuidar la entrada  - Estoy harto de ver que se interponen a mi....a mi camino  para salvar a Eloise,-sus dientes crujieron de manera estridente, era evidente que un gran pensar atormentaba su alma -ella esta enferma, QUE NADIE LO VEEE- tomo la pala como si fuera una lanza o quizás una  hacha 

- Que así sea- de un salto se dispuso a atacar poniendo la parte metálica de la pala atrás intento dar el primer golpe pero se detuvo súbitamente en su cabeza una imagen de el terminado como brocheta le impidió seguir en ese ataque, un suspiro efusivo salio de su boca mientras lentamente caminaba en circulo al encapuchado buscando una abertura.  No era la primera ves que combatía por lo que recordó algunas triquiñuelas. se acerco cruzando las armas con el encapuchado usando todo su peso intento desviar su arma.  - Argg- voy la oportunidad de atacar y con un golpe como mazo alcanzo la cabeza de su objetivo, dio un paso hacia atrás para dar un golpe de lanza que se dirigirla al pecho y cuando hubo cumplido su cometido dio un gran golpe de swing tratando de noquear a su objetivo.

En cuestión de segundos el hombre encapuchado tuvo que protegerse de los ataques de Luca, el cual blandía su pala como el mejor de los guerrero. Casi todos sus golpes habían impactado pero... ¿se estaba dejando golpear?¿porqué apenas ofrecía resistencia?

El encapuchado hizo sonar una pequeña risa de ¿satisfacción? cuando debería estar abatido por recibir aquellos ataques.

- Tenía mis dudas pero... si él está preparado significa que tenéis al menos una oportunidad - y de pronto desapareció como por arte de magia, haciendo un alarde de velocidad increíble. ¿Quién era aquel tipo y porqué se puso realmente en vuestro camino? y sobre todo ¿por qué ha huido ahora?

Ahora nada ni nadie se interponía en vuestro acceso al castillo.

La valentía de Luca era impresionante, la necesidad de salvar al ser que amas puede anular todo sentimiento de miedo para conseguir lo que se necesita, la presencia de él no me había terminado de agradar, pero ahora estaba segura que sería un buen aliado y compañero en esta oscura misión.

No tuve que sacar mi arma, puesto que el encapuchado desapareció en un abrir y cerrar de ojos, no podríamos saber a ciencia cierta quien era.

"-Muy bien Luca, necesitaremos de la fuerza y fiereza que has demostrado dentro de este lugar. Movámonos con prisa pero prestando atención a nuestro alrededor, nos pueden estar observando"

Me puse a la delantera en la marcha hacia la entrada del castillo.

Tras la desaparición del encapuchado uno de vosotros abrió la verja; ganasteis acceso a los jardines exteriores del castillo.

Lo siniestro que era el edificio se veía compensado por la exuberancia de los jardines; aún quedaban unos 300 o 400 metros para llegar a la puerta del castillo. La extensión de aquel territorio era increíble, pero lo que más ponía los pelos de punta era el tremendo silencio que había.

La vegetación era de todo tipo, estatuas de piedra de mujeres desnudas decoraban con gran elegancia el lugar ¿el mal tenía buen gusto? es posible...

Limpio sus lágrimas había algo innatural en todo esto, el no  entendía la situación ni los hechos pero las palabras de aquel hombre habían resonaban en su cabeza,  Las mujeres con las que viajaba no eran simples caballeros o lo que sea que fueran, tenía que saberlo, tenía que hablarlo antes de entrar a el castillo.

Se acercó a ellas con la pala en alto – ¿Quiénes son y por qué el hombre sabia de ustedes? ¿por que sabia de mi? yo solo les dije lo que me sucedió a ustedes- la vena de la frente se le salto – Acaso son aliados del castillo, porque si es así yo….-  respiro profundamente intentando calmarse – Yo .. no quiero perder mi tiempo aquí, pero no quiero avanzar sin saber quiénes son ustedes  y que hay  detrás de ese manto- señalo a la mujer de negro había algo que le aterraba de lizzy. Volvió a levantar su pala –No quiero hacer esto- 

De repente empezasteis a escuchar un ruido acompañado de unos pequeños temblores ¿qué estaba sucediendo? Los temblores eran cada vez más cercanos e intensos, pero según mirabais hacia el castillo no detectabais nada; aún faltaban bastantes metros para llegar a la entrada, aunque suene irónico, parecía el único lugar seguro ante los extraños acontecimientos que se estaban percibiendo.

Poco tiempo después mirasteis hacia atrás, la impresionante imagen de una monstruosa criatura de tres cabezas apareció de entre la oscuridad, mostrando sus afilados dientes y brillantes ojos que rompían la noche

La criatura comenzó a correr hacia vosotros, en aquella situación parecía viable intentar llegar hasta el castillo rápidamente y encontrar refugio bajo su techo...

La criatura era demasiado para nosotros, lo sabía puesto que me habían hablado de ella pero no enseñado para confrontarla. Nadie de nosotros podía salir vivos de las garras de semejante monstruosidad. Me dirigí a mi grupo con voz de mando:

"-Corran hacia el castillo, no tenemos oportunidad al enfrentarnos a ese enemigo"

Empujé a los demás para cerciorarme de que me habían escuchado y me presté a correr lo mas rápido posible, viendo de vez en cuando hacia atrás para observarlo. Sabía que esto era sólo el comienzo.

Un sonido osco salia de su garganta, en cuanto vio al demonio tomo su pala dispuesto a derribar la criatura de la misma manera que había golpeado a el encapuchado - NADA TIENE SENTIDO-  puso su improvisada arma delante de el empezando a golpear pero la bestia era mas rápida que el encapuchado.

por lo que no duro mucho la batalla. -Arggg-  ¿esto es real? ¿esto es mi sangre?