Partida Rol por web

Con la posición de postura firme para realizar una tirada con el arco, ve la reacción del encapuchado que no desea moverse ni tampoco permitirnos pasar. De pronto procede a reclamar

- Moveos o...- Cuando de repente un rayo cae sobre el encapuchado y para sorpresa del campesino, ve que fue producto de una magia extraña realizada por la joven Luz y el intrigante Drake se abalanza sobre el encapuchado electrocutado para asestarle un increíble latigazo.

Exaltado, sabía que Luz y Drake saben más de lo que expresaron, por ello y sin perder el tiempo, aún preocupado por su joven esposa, el campesino vuelve la mirada al encapuchado, se pone en una posición bien erguida, levanta el arco con una mano, pone la flecha y tensa el hilo. Respira profundo y le apunta al pecho

Tras iniciarse el combate, segundos más tarde, el encapuchado hizo sonar una pequeña risa de ¿satisfacción? cuando debería estar abatido por haber recibido todos vuestros ataque.

- Tenía mis dudas pero... considero que tenéis al menos una oportunidad - y de pronto desapareció como por arte de magia, haciendo un alarde de velocidad increíble. ¿Quién era aquel tipo y porqué se puso realmente en vuestro camino? y sobre todo ¿por qué ha huido ahora?

Nada ni nadie se interponía en vuestro acceso al castillo.

Tras el encuentro con el encapuchado y caminar unos cuantos metros al frente, uno de vosotros abrió la verja; ganasteis acceso a los jardines exteriores de la fortaleza.

Lo siniestro que era el edificio se veía compensado por la exuberancia de los jardines; aún quedaban unos 300 o 400 metros para llegar a la puerta del sombrío castillo. La extensión de aquel territorio era increíble, pero lo que más ponía los pelos de punta era el tremendo silencio que había.

La vegetación era de todo tipo, estatuas de piedra de mujeres desnudas decoraban con gran elegancia el lugar ¿el mal tenía buen gusto? es posible...

De repente empezasteis a escuchar un ruido acompañado de unos pequeños temblores ¿qué estaba sucediendo? Los temblores eran cada vez más cercanos e intensos, pero según mirabais hacia el castillo no detectabais nada; aún faltaban bastantes metros para llegar a la entrada, aunque suene irónico, parecía el único lugar seguro ante los extraños acontecimientos que se estaban percibiendo.

Poco tiempo después mirasteis hacia atrás, la impresionante imagen de una monstruosa criatura de tres cabezas apareció de entre la oscuridad, mostrando sus afilados dientes y brillantes ojos que rompían la noche

La criatura comenzó a correr hacia vosotros, en aquella situación parecía viable intentar llegar hasta el castillo rápidamente y encontrar refugio bajo su techo...

Al ver la criatura tras nosotros, me preparo para el combate.

- Si huimos hacia el castillo, lo más probable es que nos de caza, y nuestros caballos sean comidos por eso. También debo admitir que mi sangre y orgullo Belmont están al rojo vivo. Vosotros qué opinais? 

Observando al extraño encapuchado irse, Luz se sobrecogió.

- Q-quién es ese hombre... Es imposible que sea humano. – murmuró con voz nerviosa, presa aún de la agitación del momento.

Aún cuando uno de sus compañeros procedió a abrir la verja para despejar el camino hasta el castillo, Luz prefería no indagar con su mirada en las inmediaciones, pues el denso jardín, en su más recóndita negrura nocturna, le causaba fuertes escalofríos que recorrían por su espalda. Aquello sin poder borrar de su cabeza la imagen del inquietante hombre, que realmente causó en ella una considerable impresión de temor.

De repente, se empezaron a escuchar aquellos ruidos extraños, acompañados de enigmáticos temblores. Agachando su cabeza, Luz trataba de convencerse a sí misma de que aquello no era tan solo producto de su imaginación, inducido por el miedo. Insistió, aunque el ruido se iba haciendo cada vez más y más fuerte, y los temblores se hacían notar de forma tangible. Estaba allí, detrás de ellos.

Sólo una mirada atrás hizo falta para que la asustada niña saliese galopando en su caballo en dirección hacia el castillo, completamente aterrorizada ante la imagen de tal terrible ser monstruoso.

Me adelanto a los demás, colgando mi arco en la espalda y desenvainando mi hacha de la cintura y procedo a abrir el porton, que para mi sorpresa, estaba mas pesado de lo que se veía y pensé en mi.

- Claro, esto debe tener muchos años y las bisagras deben estar muy oxidadas.-

Intento abrirla con un poco mas de fuerza y lo logro. Ingreso al jardín de la mansión y para mi sorpresa, el jardín se veía majestuoso!. Era como estar contemplando una obra de arte.

Contemplando el hermoso jardín que recubría las afueras del castillo, de pronto siento unos gruñidos provenientes detrás nuestro, al voltear la cabeza veo una increíble criatura con forma de perro pero de 3 cabezas, algo que nunca había visto antes. Igualmente superando el temor que produjo tal criatura majestuosa, recuerdo claramente con mi experiencia en la caza lo que debía hacer.

Grito rápidamente - Corran al castillo-

Guardo mi hacha nuevamente en el cinturón, agarro mi arco, nuevamente una flecha y apunto pero esta vez hacia la pata delantera de la bestia. Sabia que si tenia éxito, la bestia no podría correr a su velocidad máxima y se le dificultaría alcanzarnos. Respiro profundamente y disparo.

Hasta que la pequeña luz no este detrás mío yendo hacia el castillo, no me movería del lugar.

Observando como huye Luz y como ataca Rog, Drake no se lo piensa.

- Un Belmont nunca huye de las fuerzas del mal.

Baja del caballo y coge el latigo. ' Confio que entre la punteria de Rog y mi habilidad con el latigo, podamos con la criatura' 

Drake ataca a la criatura con el vampirekiller, con un movimiento de brazo, el chasquido estrellandose contra una de las cabezas de esta, hace que chispee.

No supo si lo hacían por salvaguardar su seguridad mientras huía, o simplemente por dar final a tal engendro maléfico, que no debería ni ser parte de la existencia. Pero Luz, por miedo o por sensatez, veía más propicio correr, que gastar la vida y la suerte de la humanidad en aquel monstruo. Por lo tanto, Luz fue la única que optó escapar del terrible ser. Mas cuando discernió que sus compañeros no hacían lo mismo, sin detener su marcha, les mandó un consejo.

- ¡No pongáis en juego vuestra existencia! ¡El castillo está frente a nosotros, donde se halla el verdadero enemigo! ¡Escapad, y nos encerraremos en él, donde ese monstruo no podrá alcanzarnos! - gritó, con el anhelo de que los dos hombres siguieran su consejo.

Drake, que aún estaba golpeando al demonio con su látigo, escucho de fondo las palabras de Luz. Eran sabías y ciertas, pero su preocupacion, en ese momento, no era su propia vida. Drake quería mucho a su caballo, Roldier, el cual le había acompañado en sus aventuras.

- Lo siento Luz, pero no puedo huir. Aunque no os lo creáis, mi caballo y yo tenemos una gran relación de amistad. No pienso dejarlo fuera con tal criatura, la cual no durará en devorarlo.

Viendo como Drake desciende el caballo y comentaba su afinidad hacia el, no dude un segundo, colgué mi arco, tome las riendas de mi caballo y me apresuré a ir directo hacia el caballo de Drake, le tomo las riendas y corro directo hacia  bestia. Al estar suficientemente cerca, salto hacia el caballo de Drake y dejo que la bestia se entretrnga con mi caballo, cabalgo rapidamente hacia Drake y le extiendo la mano esperando que la tome e irnos hacia el castillo