Partida Rol por web

Por fin, todos los invitados se juntaban al rededor de una gran mesa llena de los mejores manjares que el pueblo de Egipto podía proveer.

Algunos de los presentes estaban como guardias. Otros estaban trabajando en distintas areas, como sirvientes y los pocos que estaban ahí por placer esperaban al anfitrión que diera el permiso para empezar a comer.

Por fin, el Faraón Tutankamón se levantó de su asiento y los miró a todos complacido.

Bienvenidos. Bienvendios a mi palacio. Dijo Tutankamón al levantarse de su asiento y señalando con la mano la habitación donde se encontraban: un gran salón de piedra con una gran mesa y llena de gente y riquezas. Han sido invitados a esta celebración privada para celebrar el noveno año de reinado que logro desde que Amón me dió el mando de este imperio. Los he invitado a ustedes porque confío plenamente en sus intenciones y se que me ayudarán en este año también. Ahora, amigos mios, se que están hambrientos, asique propongo dejar las formalidades para más tarde y empezar a comer ahora. Hablen entre ustedes como compañeros que somos. Bromeen y festejen, porque esta noche es noche de celebración.

Y, dicho esto, el faraón, representante de los dioses en la tierra, se sentó y comenzó el banquete.

Abasi estaba su posion cerca del Faraon como correspondía a un guardia, aunque el era mas que eso y no era un secreto para los invitados de esta reunion. Todos sabian que eran vigilados por un asesino, ya sea los invitados, los trabajadores o los familiares. Todos podian sentir su mirada fria.
No comeria ni beberia aunque el Faraon lo ordenaba, no era algo que necesitara hacer.

Me levanto de la mesa, estando al lado del Faraón como me corresponde por mi titulo de Sumo Sacerdote de Amon para que todos me vean y oigan mis palabras.

Oh gran Faraón!!! Yo Hetepsejemuy Sumo Sacerdote de Amon, Primer profeta de Amón, Gobernador de Karnak, Kom Ombos, Tebas y el Alto Egipto* renuevo nuevamente y de forma pública mi lealtad y la de todos los sacerdotes de Amon a la corona de las dos tierras, os deseo larga vida para que podáis mantener el Maat en Egipto y que celebréis numerosas fiestas Hedseb durante vuestro reinado.

Berenice estaba tan agradecida por tener el honor de ser invitada a una fiesta por el faraón, como buena sirvienta del templo de Bastet, espero las palabras de el Dios Faraón, que la llenaron de gozo, no podía haber nadie sobre la tierra más generoso, como mandaba la tradición el siguiente en hablar fue el sumo sarcedote, con sus sabias palabras calmó el espiritu de Berenice, que sintiendose poco digna de elogiar con su voz al faraón, decidió sólo hacer lo que le habían mandado, comenzando a beber y bailar para disfrute de los asistentes.

-"SIIIIIII, Adorad todos al gran Tutangameón, proveedor de alimentos y bebidas flameadas"- Dijo Bender-Ra levantando su quinta botella medio vacia -"Seras recordado por siempre gracias al trabajo arduo y mal remunerado de nosotros, tus fieles esclavos!... "-.

Doy mi bendición con un gesto de mi mano al faraón, venia para supervisar su celebración, venia como acto protocolario en forma de una manifestación física y limitada de mi verdadero poder y mi consciencia habitaba en un lugar mucho mas profundo ahora.

Estaba despistado por lo que acababa de decir el faraón, ¿Eso significaba que tenia derecho a comer de la bandeja que portaba? O simplemente era unas palabras para el resto de los presentes, eso tenia sentido, si era imposible que me dejaran ser igual que el resto.

Sin mas pensamientos peligrosos me acerque a una de las mujeres mas bellas y mejor vestidas y ofrecí mi bandeja.
-¿Efendi?-Pregunte con la rodilla en el suelo esperando su aprobación.

Faraón... Que gran manjar nos ha preparado, como siempre, detallista y dulce de su parte. -Dice Hator mientras hace extraños movimientos de "seducción" 

Definitivamente sus actos serán recordados...

Un Sudja observaba, desde las puertas principales de la sala, como el banquete transcurría según lo previsto. No pudo evitar contener una cara de satisfacción. No había sido nada fácil organizarlo.

- Disfrutad ahora que podéis. - pensó Un Sudja. -Nos esperan tiempos difíciles...

El escriba se limito a alzar la copa hacia el faraón para después beber a su salud. Se quito de encima los pergaminos y otros utensilios que le servían en su labor, y que siempre llevaba consigo, dejándolos a un lado, hoy no le harían falta. 

Observo las caras familiares y otras que no lo eran tanto, pero hoy no había que preocuparse de nada, era noche de celebraciones. 

-"¿Y a que hora vienen las bailarinas exoticas?"- Dice Bender-Ra viendo que la fiesta era un fiasco total -"Haced sonad esas arpas!, tocad los tambores al ritmo de congaaaaa!"- Mueve su trasero ritmicamente, pero ante la cara de asombro de la mayoria de los presentes, decide tomarse su decimoquinta botella de licor -"Bah!, pareceis unas momias"-.

Miro a Bender-Ra con gesto de desaprobación y después a Tutankamon esperando ua respuesta por su parte ante tal falta de respeto. Una cosa que permita que le traten como un igual y otra que consienta esa actitud.

Ante la llamada de Bender-Ra, se abrieron las cortinas y salieron siete bailarinas que empezaron a hacer un baile sensual al rededor de los invitados. Una de estas se acercó a Bender-Ra y puso su pierna en el hombro del invitado.

¿Llamó usted, Señor? Dijo la bailarina, guiñando un ojo.

-"Aqui el señor es Tutangamon, Amo y señor de las Arenas del Desierto, Hijo terrenal del Dios Sol"- Contesto Bender-Ra misticamente -"A mi puedes llamarme 'papucho'"-. 

Seguia obsrvando, aunque Ben-ra le llamaba mucho la atension con su conducta poco diciplinada pero no debia distraerse. Empezo a caminar dando una vuelta sobre los invitados, casi chocando con una mujer mas concentrada en entretenr que en sus alrededores. La mujer se puso algo nerviosas ante la cercania del asesino.

Sigue bailando dijo en tono neutro y bajo que solo la chica podria escuchar

Volvio a avanzar hasta estar cerca de este ser metalico, pero sin hacer nada mas.

Perdido en sus pensamientos, cálculos y experimentos, Tehuti intentaba probar un poco de todo, comía plácidamente, y bebía a la par. Era un día de celebración, llevaba su ropa de gala e incluso había considerado ponerse la peluca para tamaña celebración. De vez en cuando echaba un vistazo al resto de invitados, lamentándose de lo que él podía considerar indecéncia, y observando curioso los rostros que menos le sonaban.

Bender-Ra estaba descontrolado, como de costumbre. Un Sudja se fijó en Abasi. Espero que no pase nada grave.

Abasi miro de reojo al asesor que habia organizado esta celebracion.

Yo tambien respondio con su tipico tono neutro El faraon parece contento con tus arreglos, lo felicito. comento con el mismo tono y sin animos aunque se tratara de un halago. Dejo de mirarlo para volver al Faraon, no debia descuidarse.

Para no imponer tanto a los invitados decido tomar un aspecto mas común al resto de los invitados.