Partida Rol por web

 En un momento dado Lord Cottonwell se asoma a la ventana del puente de mando e indica por señas a Bill que suba, a tiempo para entrar con Tembaqui

Omai nervioso por ver que tanto se habla de el se aparta un poco y se sienta junto a la pared

estaba algo desconcentrado, pensando en la situación del disparo, aquí había rato encerrado, no se fiaba mucho de sus compañeros, Boring parecía ser el único que no tiene un lado oscuro, debería mantenerme más alerta pensaba, la situación del negro lo tenía preocupado, no sabía que bando tomar, así que se mantuvo a leve distancia, al ver que estaban cerca de su destino no sabía que sentir, pronto estariamos en la cacería, quizás sea mejor así, todos concentrados en deporte, hay muchas tenciones en este barco, de eso no hay duda, solo cabe esperar que todo salga bien...

No daba crédito a lo que escuchaba… -¿acaso este hombre no habla mi idioma y por eso entiende lo que quiere?- …parecía como si estuviera hablando con un crio, el cual no entendía nada y soltaba cosas sin sentidos, como si de una pataleta se tratara y lo único que le importara era decir la última palabra.. – ¡No tan rápido señor Farewell!- …digo rápidamente cuando lo veo dar media vuelta… -Deje ya su bravuconería, que al parecer no le está dejando escuchar bien- …estaba claro que este individuo solo se escuchaba a sí mismo.

-Antes ya tergiversó mis palabras para dar a entender que no valoraba a los nativos como personas que son, no le dije nada, para no enredar en otros temas, pero ahora vuelve a hacerlo, como si no fuera escuchado ni una sola de mis palabras- …no estaba dispuesto a dejar pasar ese hecho por delante… -seguramente estaría entretenido escuchándose a sí mismo- …un poco de arrepentimiento cruzo mi mente al soltar esas palabras, ya que no pude contenerlas y me ponían a su altura… -En ningún momento he insinuado que nos insultara, solo hice referencia a su comportamiento impertinente hacia nosotros, sino sabe su significado, mas tarde podría explicárselo-

Me acerco un poco a él, moviendo mi cabeza con un gesto de negación… -pero no se queda ahí, no que va, hace caso omiso a todo, incluido a lo dicho por usted mismo y vuelve a tergiversar la conversación para su beneficio- …tras mi rostro severo, se podía ver una cara de incredulidad, no podía creerme que tuviera que estar explicando una conversación a la misma persona con la que conversaba… -se nota que no le ha sentado bien y que no lo ha entendido, es usted el primero que me responsabiliza del accidente de Costigan, yo solo le hago ver su parte de responsabilidad, tanto que le gusta buscar culpables, pero en ningún momento he aludido la mía, por haber acogido a ese chico-

No puedo más que dejar escapar una sonora sonrisa sabiendo el punto que voy a tratar… -¿De verdad se ha creído el único con el poder de amenazar?- …esta vez la sonrisa es mas irónica… -¿Me amenaza con marcharse y luego me echa en cara que lo he amenazado?- ...hago una pequeña pausa y continuo… -pero aún va mas allá, le ofrezco hacer borrón y cuenta nueva tras el mal empezar que hemos tenido al tratar esta situación , ¿y me suelta que escupido en la mano que pretendía ayudarme?- …me rio levemente, ante la situación, volcando las palmas de mis manos y mi mirada hacia arriba mientras suelto… -¡Esto es de locos!...  encima se cree indispensable para ir de safari, ¿Qué cree que buscamos?.... ¿una tribu perdida que solo usted conoce?... ¡solo vamos a cazar un León! , ¿de verdad se cree el único guía capacitado?.... puede que sea bueno, pero no es el único- …ya no quedaba ni las mínima mueca de sonrisa en mi rostro, la seriedad estaba en cada rincón de mi cara… -sino quiere continuar con la expedición dígalo ahora sin rodeos, si decide no seguir, consultare al señor Harthower si quiere seguir solo y se ve capacitado para ello, si el también decide abandonar, le diré al capitán que de media vuelta y contrataremos otro guía, pero si decide continuar, le volveré a ofrecer que olvidemos esta discusión y juntos- …recalco con una subida de tono la palabra, juntos… - solucionemos el problema de los porteadores contra el chico y colaboremos en los futuros problemas que puedan surgir en la expedición, dejando a un lado los posibles problemas interpersonales que surjan de la convivencia-

Me quedo mirando fijamente a Jim, intentando no reflejar mis emociones en mi rostro y no se sintiera intimidado… ¿Qué decide señor Farewell, abandonara o guiara nuestra expedición?-

Puesto que comprueba que Cottonwell no es más que un típico noble verborrágico, Jim continúa el movimiento y sale del puente.

Antes de que Jim salga del puente de mando el Capitan, que ha permanecido en silencio durante vuestro intercambio, carraspea

-si giramos ahora mismo no tendremos carbón para volver a Port Harcourt, es rio abajo así que acabaremos llegando claro, pero calcule un viaje algo mas largo que lo que llevamos. Yo encantado hago la ruta las veces que quiera, pero deberíamos llegar a Mukardi, ademas, si nos retrasamos llegaran las lluvias, tengo entendido que es bastante incomodo viajar por la sabana en temporada de lluvias -

Se mesa un momento la barba evaluando al caballero que tiene delante

-tengo un compartimento de carga oculto en el barco, por si a veces tengo que transportar cosas.. "delicadas" si decimos a los porteadores que hemos bajado al muchacho y lo metemos ahí nadie sabrá nada, al menos hasta que bajen en Mukardi claro, si el chico no es discreto entonces podría ser un problema entonces-

Boring lo único que pensaba era que dónde demonios estaba Lord Cottonwell en aquellos momentos en los que lo necestiban allí. Su mujer no cedía y si los negros tampoco lo hacían habrían muchos problemas. Madre mía aun no había empezado la expedición y ya tenían problemas serios. ¿Para qué he venido yo aqui? Tenía la vida resuelta en Londres. No obstante, pronto salió de sus pensamientos y vio a Omai sentado en el suelo. Sacó su cámara y sin mediar palabra le sacó una foto. Al fin y al cabo era su trabajo.

 Bill respondió a la llamada de Lord Cottonwell. Cualquier cosa por no estar delante de aquella mujer que se empeñaba obstinadamente en proteger a aquel negro portador de desgracias. No quería empeorar la ya pobre imagen que Lady Cottonwell tenía de él. ¡Lo que necesitaba aquella mujer era un hombre que la pusiera en su sitio! Oh, sí.

Cuando Lady Cottonwell vio que su marido llamaba al Señor Harthower, le indicó antes de que se marchara y no pudiera escucharla: Señor Harthower, por favor, cuéntele a mi esposo la situación y que deseo hablar con él en privado lo antes posible. Gracias.

Después continuó cerca del joven de color y esperó que todos se dispersaran un poco, ya que había dejado claro que no se movería de allí hasta aclararlo todo.

Se acercó a Molly y le susurró algo al oído.

Se acercó a Molly y le susurró algo al oído.

- Por favor, trae el arma que tengo guardada entre mi ropa interior. Pero que nadie se de cuenta de lo que es, no quiero alarmar a nadie, pero tampoco voy a quedarme indefensa. Y por favor, Molly, ten mucho cuidado. dijo suavemente mostrando preocupación en su rostro.

Al escuchar el carraspeo del Capitán, mi atención se vuelve hacia él, con la tensión del momento, casi me había olvidado de que estaba allí.

Su descripción de la situación no fue de mi agrado, pero tenía toda la razón, no había vuelta atrás, al menos si quería que el safari no le resultara más incomodo de lo habitual a mi esposa añadiéndole el hándicap de las lluvias a la expedición. Pero aún así, ahora no podía ceder ante Jim y mostrarle al Capitán que concuerdo con su punto de vista.

Las últimas palabras de Henry me reconfortaron… -¡al fin una solución que no atañe tirar al chico por la borda!- …era una solución un tanto tosca, a la que seguro mi esposa se mostraría reticente, pero no había muchas opciones y el tiempo apremiaba… -Ahora mismo parece la única solución viable. Aún así, deberíamos pulirla un poco- …hago un ademan con la mano, invitando al Capitán a salir de la sala de mandos… -¿Qué tal si nos enseña ese compartimento?, así de paso bajamos a hablar con el resto de la expedición, que de seguro, querrán saber que va a pasar-

Cuando terminó de hacer la foto, Boring comenzó a divagar. Estaba claro que Lady Cottonwell creía estar aun en Inglaterra, tratando con gente civilizada. Ahora, con la que estaba cayendo pretendía tener una conversación privada con su marido, que era el que hacía y deshacía verdaderamente en aquel lugar. Por otro lado, Maurice tenía claro que si la conversación la tuviesen lejos del chico, éste correría mucho peligro. Incluso de ser tirado por la borda.

Molly se acercó a Lady Cottonwell y escuchó lo que ella le susurraba. Luego asintió discretamente y desapareció hacia los camarotes con rapidez.

Poco antes de que Bill y Tembaqui lleguen al puente de mando sale con paso rápido y cara de pocos amigos Jim, y un poco después Lord Cottonwell y el capitán Kruger que se reunen con vosotros

Una vez con vosotros el capitán, cuya cara no parece alterarse nunca por nada simplemente le dice a Lord Cottonwell

-usted dirá señor-

Al ser preguntado por el Capitán miro alrededor de la cubierta para comprobar que no haya porteadores en ella y le respondo… -Pues vayamos a ver lo que nos iba a enseñar Capitán- …digo haciendo un gesto con la mirada indicándole la presencia de Tembaqui. Si queríamos que los porteadores no se enteraran de nada, no podíamos dejar cabos sueltos y contárselo a Tembaqui, ya que no sabía cómo este podía reaccionar… -Tembaqui sería un buen aliado a tener al lado si la situación vuelve a descontrolarse, pero no sé hasta qué punto es de fiar, solo los guías lo conocen bien, tendré que preguntárselo a ellos-

Hago un gesto con la mano a Bill… -Señor Harthower, acompáñenos si es tan amable, me gustaría comentarle algunas cosas de interés, el señor Farewell ya está al corriente, pero aún así, me gustaría que estuviera presente-

En ningún momento se me paso por alto el estado alterado de mi esposa, por la que mi preocupación yacía. Antes de ponernos en marcha me acerco a mi esposa con una mirada tranquilizadora y le digo en un tono de voz suave y casi susurrando mientras cojo sus manos… -¿estás bien querida?, ya está todo casi solucionado, no te preocupes, luego nos tomaremos juntos el té, mientras hablamos serenamente de lo ocurrido- …acto seguido doy un leve beso en sus manos, eso la dejaría en blanco y descolocada, ya que no estaba acostumbrada a ese tipo de trato por mi parte, y podría seguir al Capitán sin que ella me preguntara nada y me siguiera, justo cuando nos íbamos, me gire hacia el resto de la expedición… -Enseguida estamos de vuelta, no se preocupen, os pondremos al corriente de todo cuando regresemos en un momento- …no volví a girarme sin antes buscar a Molly con la mirada para dirigirme a ella… -Molly, no dejes a la señora sola hasta que yo vuelva- …y sigo al Capitán.

Tembaqui mira en silencio a Lord Cottonwell, es evidente que quiere que se vaya. La expresión del jefe de los porteadores es indescifrable, pero finalmente habla

-me ire, pero antes hay que decidir que pasa con Umash. Su mujer murio la pasada primavera por tse-tse, su hermano ha sido picado por la mosca, por eso enloquecio. ¿que van a hacer los bwanas con el?-

Al escuchar a Tembaqui no tarde ni un segundo en girarme y responderle... -a lo mejor deberíamos dejarlo en mitad de la selva y que se las apañe como pueda ¿no Tembaqui?... ¿no se encuentra ahora Umash en la misma situación que el chico marcado?... enloqueció porque su hermano fue picado por la mosca tse-tsé y echó la culpa al chico de lo sucedido, queriendo incluso matarlo y al final termino hiriendo al señor Costigan, ¿y al chico lo quieren abandonar por querer ayudar a su familia al igual que Umash y encima de haber sobrevivido al ataque de un león?-

Me fui hacia el capitán haciéndole un ademan para que se pusiera en marcha, ya que no podía entender a aquellos hombres, pero mi gire una vez mas... -Dígale a Umash, que tiene suerte de que nosotros no pensemos igual que ustedes y creemos en el perdón y la misericordia. Continuara a bordo y el señor Blusiur atenderá a su hermano con las medicinas adecuadas... parece, que después de todo, el chico le ha traído suerte, las moscas tse-tsé son comunes de esta región, pero nosotros no, que al fin y al cabo, somos los que vamos a ayudar a su hermano y no vamos a tomar represalias contra el- ...ahora si me giro hacia el capitán... -Después de usted Capitán- ...y miro a los guías haciéndole una señal cediéndoles el paso... -señores...-

William iba tras lord Cottonwell en silencio. El hombre parecía manejarse bastante bien en la actual situación. Bill había pensado que Lord Cottonwell sería uno de esos afeminados que viajaban de un lado a otro del mundo dándoselas de aventurero y bohemio, pero la verdad es que estaba resolviendo la cuestión con bastante acierto ganándose la confianza de Tembaqui.

- Soy todo oídos señor Cottonwell.