Partida Rol por web

Para cuando el doctor Spengler terminó aquella especie de discurso, Janine había subido las escaleras y se había acercado al grupo.

 -Egon, Slimer ha vuelto antes de lo que pensábamos. Y se está comiendo el bocadillo que alguien- señaló a Joshua con un gesto de la cabeza -se ha traído.

Egon se recolocó las gafas y asintió.

 -Bien, esto nos da una oportunidad perfecta de enseñar a los nuevos reclutas cómo funcionan los equipos.

Dicho esto, se acercó a una de las mesas y recogió un objeto de forma poliédrica con un asa, que los más avispados supieron reconocer enseguida.

 -Vayan bajando, despacio y sin hacer ruido para no alertar al ente. Vamos a impartir su primera lección práctica.

Y mientras el grupo bajaba con cuidado las escaleras, Egon dijo en voz baja a Janine.

 -¿Se ha notado que el discurso estaba ensayado?

La secretaria sonrió y le dio un codazo cariñoso a su jefe.

 -Qué va, te ha salido muy bien.

Dicho aquello, se acercó también a las escaleras para contemplar la lección práctica que el doctor estaba a punto de impartir a costa del hambriento Slimer.

Voy acercandome con sigilo.
Al estilo ninja ¡Al estilo Ninja-Buster!

En parte, debería de estarle agradecido a esta cosa Fantasma Enfocado, Antiterminal y semirepetidor. A ese espectro "ounivagante" de la clase 5 ¡Hoy no tendré que sufrir el calvario de comerme el descomunal bocadillo!

Eso si. Dentro de mi cocorota empieza a sonar la inequivoca melodia que Stanz y Zeddermore cantaban en los Shows  "If there's something strange in your neighborhood..."

Mientras bajábamos y maniobrábamos a espaldas del ectoplasma verde eléctrico casi hice caer una bandeja de cultivos que Egon había dejado sobre una taquilla pero me las apañé para recolocarla sin hacer el menor ruido. Por muy poco...

Carlos se desplaza con gran agilidad por la habitación como una ráfaga de viento, tratando de ocultar el nerviosismo que le causa ver con sus propios ojos un fantasma, finalmente se coloca tras el ente.

(Esto no es ningun cuento, es real, completamente real... pero ya estoy aquí... y no quiero quedar como un cobarde)

Más estrellas podrían estar saliendo de mis ojos en cuanto vi la trampa. Aquel portento científico había sido objeto de estudio de uno de mis trabajos durante la carrera, la tecnología y la ciencia unidas para ofrecerle al mundo una máquina capaz de ser la trampa perfecta para seres fantasmales. Había visto mil y una (por decir un número) veces como funcionaba, pero nunca había estado tan cerca de una, y tampoco la había visto funcionar.

Ensimismada seguí a Egon y el resto del equipo. Teníamos que hacer poco ruido para evitar que Slimer se alertara y poder probar el equipo de Cazafantasmas.

Al ritmo que le permitía su cojera, Egon bajó las escaleras con la trampa en una mano y el bastón en la otra. Sin embargo, a pesar de avanzar despacio, fue lo bastante hábil como para evitar que Slimer se diera cuenta de que estaba cada vez más rodeado. El fantasma de hecho se mostró bastante ajeno a todo lo que pasaba, concentrado como estaba en comerse de manera ruidosa y desagradable el pobre y moqueado bocata de Joshua.

A una distancia prudencial del ente, Egon deslizó la trampa por el suelo hasta colocarla más o menos debajo de Slimer. Colocó el botón para accionarla en el suelo, cerca de sus pies, e hizo una señal para que le atendiérais.

 -Hagan el favor de no mirar al interior de la trampa cuando se active.

Dicho esto, el doctor pisó el accionador de la trampa, la cual se abrió desplegando un cono luminoso que envolvió al fantasma verde, sorprendiéndole de lo lindo. Slimer intentó resistirse, pero cuando Egon accionó otro de los botones de la trampa, ésta succionó al espíritu hacia su interior, cerrándose acto seguido.

 -Bien, ya es seguro mirar hacia la trampa. Atiendan, por favor.

Señaló al atrapado fantasma, y empezó a explicar.

 -Lo que acaban de ver es un caso excepcional. Normalmente los entes no se dejarán atrapar con tanta facilidad. Primero habrá que debilitarlos y conducirlos hasta la trampa abierta y después activar ésta última para que los recluya en su interior. Tengan en cuenta que volver a abrir una trampa que contiene ya uno o más entes en su interior los liberará de nuevo, por lo que deben evitar a toda costa cometer semejante estupidez.

Recogió la trampa y empezó a caminar hacia las escaleras. Os hizo un gesto para que le dejaráis pasar y subió hacia arriba de nuevo, invitándoos a seguirle mientras continuaba la explicación.

 -Cada trampa tiene capacidad más que suficiente para cuatro entes de clase comprendida entre la I y la VI. Puede haber excepciones a esta norma, pero son muy escasas. No obstante, intenten no sobrecargarlas. Las consecuencias de la ruptura del sistema de contención, aunque no serían tan catastróficas como en el caso de la parrilla de contención del sótano, bastarían para crear una reacción similar a la explosión de una granda de mano cargada con el doble de pólvora de lo normal.

Al llegar arriba, Egon se acercó a lo que parecía una especie de pecera enorme, sin agua y rodeada por una especie de marco mecánico. El doctor metió la trampa en una abertura habilitada para ello y tras pulsar unos botones y activar una palanca, Slimer apareció en el interior del tanque. Egon sacó la trampa vacía y la puso encima de una mesa.

 -Normalmente las trampas se vaciarán en la parrilla de contención del sótano. Esto, como ya he dicho, es una mera excepción a la norma que nos ha servido para hacer una demostración práctica del funcionamiento de parte del equipo. El resto del equipamiento aprenderemos a usarlo sobre la marcha, una vez nos hayamos trasladado a la Ópera Metropolitana de Nueva York, en dónde se necesita que atrapemos a un ente que está causando problemas serios. No se preocupen, el equipo ha sido probado y es completamente seguro para su uso por humanos.

Os miró, dejando un momento para que digiriérais tanta información.

 -¿Preguntas antes de marcharnos?

Casi todas mis posibles preguntas estaban encaminadas hacia el tema del seguro y los papeleos varios que ya habíamos firmado, así que traté de repasarlo todo mentalmente antes de abrir la boca. También nos habían pasado unos trípticos mínimos y manuales plurilingües para aprender a manejar la maquinaria básica, así que también me abstuve de preguntar al respecto. Solo esperaba que en caso de que me explotase una trampa en la cara a Igor le quedase suficiente dinero como para desenvolverse al menos hasta ser una persona adulta. También me pregunté si en ese caso su padre vendría a hacerse responsable del fruto de nuestro amor, pero Egon no era adivino y no iba a poder responderme, así que mientras sopesaba el uniforme que Janine me había dado, solo se me ocurrió preguntar un casi ahogado...

- ¿... Consejos?

 -Sí. Cuando se encuentren con un ente por primera vez, eviten establecer contacto directo con ello. Primero se debe analizar, identificar el tipo de ente al que nos enfrentamos y después actuar en consecuencia.

Fugaces recuerdos de su primer enfrentamiento con una aparición de torso completo, la Dama Gris de la biblioteca, vinieron a su mente.

 -Mantenerse en contacto con los compañeros es fundamental, sobre todo si se separan en grupos. Establezcan comunicaciones entre ustedes mediante el uso del walkie-talkie cada 10 o 15 minutos para asegurarse de que están todos bien. Huelga decir que en cuanto haya una emergencia, no tengan miendo de pedir ayuda. Esto es un trabajo serio, no una competición.

Egon se quedó en silencio un momento, esperando más preguntas. Pero antes de que nadie pudiera decir esta boca es mía, el doctor añadió:

 -Una cosa más. Cuando utilicen los equipos de protones, nunca crucen los rayos.

"Señor, que es una "granda"? ​​​​​​" Preguntó con inocencia. 

Janine se rió un poco entre dientes cuando vio la cara que puso Egon al escuchar aquella pregunta.

 -Una granada. A veces el doctor Spengler habla demasiado rápido y no se le entiende bien, pero ya os acostumbraréis.

Me dirigí a los vestuarios, por llamarlo así, unos bancos corridos y unas taquillas situados en el mismo cuarto que la barra para deslizarse al piso inferior, al garaje, cual bomberos. Queda claro que hasta ahora no habían tenido el problema de que hubiese mujeres en el equipo (no creía recordar ninguna noticia la respecto), o eso o eran muy liberales, porque tocaba vestirse delante del resto sin ningún tipo de panel o puerta cerrada, podía recurrir al baño, peor no me fiaba demasiado dle estado en que pudiese estar, así que recurrí a Gorgoroth, aún temiendo que mi ropa interior más propia de una abuela no despertaría mayor interés en el resto.

- Gorgoroth... ¿Podrías darnos un mínimo de intimidad?- Pregunté, haciendo extensible mi invitación a la señorita Gorski, en caso de que quisiese ocultar detrás de mi ectoplásmico acompañante, desplegado y estirado cual biombo ultraterreno.

Como había temido el traje me venía grande, le habían arrancado el identificador de tela, pero imaginaba que sería una muda de Venkman, que parecía el menos corpulento de los cazafantasmas, al menos conseguí ceñirme bien el traje haciendo buen uso de mi cinturón y las botas eran capaces de contener buena parte de la tela sobrante, aún caminando con la entrepierna dle pantalón casi a la altura de las rodillas. Esperaba que los uniformes llegasen pronto.

Tras ello vi el equipo del que disponíamos  y opté por clazarme un equipo de protones, un visor PKE y un Ecto-visor. Preferiría analizar las circunstancias antes de lanzarme a la acción, peor me había quedado claro por la lectura de los manuales que hacían falta al menos dos equipos de protones para debilitar y guiar a los ectoplasmas hasta la trampa. Un bonito megáfono se me quedó pegado en la mano también, ahora podía cargar con él pero posiblemente me tocaría escoger entre eso u otro gadget una vez llegásemos a destino, al menos podría dejarlo en el coche.

Al llegar a los vestuarios veo que Laurie llama a un espectro para hacer de cortina, tomo mi traje y empiezo a asimilar la situación en la que estoy.

(Fantasmas... y esa cosa solo era un ente débil, aun así estaba destrozando esa monstruosidad de carne como si nada... y ahora este, que llama Laurie para que la ayude... que son estas cosas realmente... de cualquier forma creo que es mejor que haya una "cortina" que comparasen mi atlético cuerpo con la masa de músculos de Josh no creo que me deje bien parado).

Un rápido cambio y estoy listo para tomar mi equipo

(Mi mejor cualidad es sin duda mi agilidad, tomare equipo que no sea demasiado pesado, pero no puedo ir desarmado contra esos monstruos)

Este cañón luce bien, (se ve más ligero que el arma de rayos, El Ecto-visor me permitirá ver bien en todo momento... creo y la trampa parece lo más esencial), Listo para la acción

Ha llegado la hora de ponerse el traje y a trabajar. Observé los vestuarios con cierto recelo hasta que Laurie me propone que proteja mi intimidad con el compañero fantasmal que le acompaña.

- Muchas gracias - digo entusiasmada antes de comenzar a cambiarme una vez cubierta de las miradas de los hombres.

Al cambiarme pasamos todos para elegir el equipo que llevaríamos. Me tiré de cabeza al equipo de protones, había deseado toda la vida (o al menos parte de ella) poder ponerme uno de aquellos a la espalda y ahora estaba haciéndolo. Descuelgo la pistola y la vuelvo a colgar para practicar.

Después me hago con uno de esos ecto-visores y finalmente me equipo con un analizador de auras portátil.

Comienzo a jugar con el equipo adicional al equipo de protones para ir conociendo su funcionamiento. Como Laurie lleva consigo un fantasma, como ha apuntado Egon antes, me dedico a observarla a ella.

- ¿Te importa que pruebe el equipo con tu... acompañante? - le pregunto señalando al ecto-visor y al analizador de auras, aunque este último podría funcionar con cualquiera.

Ante la pregunta ilusionada de Linda solo pude encogerme de hombros, divertida. 
- Por mi no te prives, que venga conmigo no significa que atienda a mis deseos o circunstancias, simplemente es como... Una sombra que no he pedido.- Me giré hacia el ente y le consulté.- ¿te molestaría servir para prácticas de tiro, grandullón?- Peor fue preguntarlo y que a la sombra le saliesen espinas por todos lados y se escucase un bufido como el de los gatos encabronados. - Creo que no está por la labor. Lo siento. Lo que me plantea una duda que no sé si el doctor Spengler ha despejado en alguna entrevista, reportaje o artículo científico ¿Sufren solor los ectoplasmas cuando usamos nuestro equipo sobre ellos?- No es que aquello fuese a cambiar muchísimo mi intención de unirme al grupo, peor tampoco me agradaba la idea de convertirme en un mataride de cara a los fantasmas. Gorgoroth y el resto de sus compañeros habían sido benignos con los míos, a fin de cuentas.

 -No es la primera persona que plantea esa pregunta y en efecto ya ha sido contestada en ocasiones.

Aunque las chicas estuvieran protegidas de la vista de todos gracias a Gorgoroth, eso no significaba que el resto del grupo no pudiera oírlas.

 -El doctor Stantz realizó un exhaustivo trabajo de investigación acerca del efecto de los rayos de protones sobre las entidades paranormales. Uno de los resultados a los que llegó fue que no, no sienten dolor. Los entes no tienen receptores capaces de percibir sensaciones como lo hacemos nosotros, sólo pueden procesar emociones. Esto significa que teóricamente un ente puede "sentir" todo el cortejo de emociones asociadas a la percepción dolorosa, pero no se demostró una relación directa entre el efecto del rayo de protones sobre el ente y el inicio de esta cadena de emociones. ¿Contesta eso a su pregunta?

Si entiendo bien, eso significa básicamente que ¿sienten el dolor que creen sentir?

Que complicado es todo esto.

Dice Carlos mientra espera junto a la puerta.

- Me he leído esos estudios, no es que crean sentir dolor, lo cual los situaría en una situación diferente a la que el Doctor Stantz acaba demostrando. Cuando nos hacemos daño y sentimos dolor, se desencadenan una serie de sensaciones adicionales que podríamos resumir como, estrés provocado por dolor. Ansiedad y angustia, miedo... la mayoría de ellos "recuerda" situaciones de dolor pasadas e inconscientemente reproducen esas situaciones, aunque no sientan dolor - comento -. Con lo que no deberíamos preocuparnos por el dolor, al fin y al cabo vamos a dar caza a delincuentes ectoplasmáticos, a ningún delincuente humano le provoca paz que le atrapen y lo encarcelen, supongo que forma parte del proceso de atrapar cualquier ser, recordemos que atrapamos solo a los seres que causan problemas, no a los que viven en paz, ¿cierto? - pregunto a Egon antes de que comencemos.

Miro a Laurie y le sonrío intentando que entienda que no vamos a ser cazadores furtivos de fantasmas, podría ser que hubiera establecido algún vínculo emocional con los entes que la acompañan, pero nunca los Cazafantasmas nos hemos preocupado de atrapar a los entes que conviven con los humanos de esa manera. Levanto la mano y la pongo en señal de OK para enfatizar el mensaje positivo.

Entiendo.

Tomo el cañon casi arrastróndolo y salgo camino al Ecto-1.