Partida Rol por web

Cementerios espaciales

Capitulo 5.1. Los gremios de Ligaheim

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07/10/2010, 13:11
Director

Daynee y el magistrado Cestmir habían decidido contactar con el gremio de los Magistrados. Quizá pudieran hacer negocios con ellos...

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07/10/2010, 13:34
Director

Caminaron durante algo menos de diez minutos hasta que fueron absorbidos por la muchedumbre de Ligaheim.

El tumulto se movía de un lado a otro. Un pequeño grupo de mal vestidos se agrupaban bajo un toldo que cubría un montón de chatarra recogiendo elementos metálicos que guardaban en un vehículo que tenían tras ellos. Algunos locales salpicaban una pequeña plaza a pocos negocios y tiendas.

Esta plaza no era el lugar donde encontrar a los magistrados y Cestmir lo sabía... ¿pero dónde podrían encontrarlos?

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07/10/2010, 20:11
Ulrich Cestmir

Ulrich se paró repentinamente y por un momento pareció que iba a ser arrollado por la muchedumbre, pero su alta estatura, la seguridad que destilaba con sus gestos y su cara ropa ayudaban a que la gente prefiriera evitarlo. Observó la calle y miró por encima de las cabezas de la gente, en general al menos un poco más bajos que él, tratando de discernir alguna pista de hacia dónde debía dirigirse. Seguramente tanto en una notaría como en un banco podría localizar a alguno de sus contactos...

Notas de juego

¿Tengo que tirar algo? Seguramente me dieron indicaciones de cómo debía proceder con la entrega de la estatua... 

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13/10/2010, 22:33
Director

El magistrado observó sobre las cabezas de la gente. No recordaba un contacto en Ligaheim. Le habían dicho que se encargarían se encontrarle... y así fue.

—¿Ulrich Cestmir? —dijo una voz a sus espaldas.

Un hombre envuelto en una túnica negra muy elegante saludaba alargando la mano hacia Cestmir.

—Le esperábamos. ¿Qué noticias trae?

Las palabras del nuevo hombre en escena recordaban en parte a las de Cestmir en alguna ocasión. Por sus vestiduras y las joyas que adornaban la mano que mantenía extendida hacia Ulrich sólo podía tratarse de algún miembro de la nobleza o de uno de los miembros del gremio de los magistrados.

Ulrich no lo dudó ni un instante, tratándose de Ligaheim la segunda opción era la más plausible.

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14/10/2010, 01:26
Daynee

La mujer observó la ciudad mientras caminaban por ella, no se diferenciaba demasiado de la que había dejado, a uno y otro lado de la calle la gente compraba y vendía objetos y comida, algunos carroñeros, nada anormal. Pero parecía un lugar un tanto extraño para localizar a alguien del gremio de Ulrich.

Dió igual, una figura que sólo podía ser un magsitrado les encontró, más bien le encontró a él, Daynee se encogió ligeramente al ver sus ropajes, no sabía si podría ser reconocida en este planeta, pero por si acaso cubrió su cabeza con la capucha manteniéndose medio paso por detrás de su compañero, alerta por si necesitaba ayuda, pero sin molestarle.

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14/10/2010, 13:58
Ulrich Cestmir

-¿Nuevas? He pasado un jodido infierno y me gustarían algunas respuestas...

El tono de Ulrich era de indignación, aunque ciertamente contenida. Tal vez finjía, tal vez trataba de contener sus palabras. En cualquier caso el resultado estaba claro, quería un lugar discreto donde hablar y la calle no lo era. Claro que donde le conducirían era sustancialmente más peligroso, aunque de una manera muy diferente. En unos minutos su carrera como magistrado podía decidirse, pero el sr. Cestmir lo afrontaba con una frialdad... cubierta de indignación en estos momentos. Loable, ciertamente loable.

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19/10/2010, 08:44
Director

El hombre asintió un par de veces e hizo un gesto con la mano para que le siguieran. Subieron por una gran escalera que ascendía varias decenas de peldaños. El hombre les condujo por las callejas hasta llegar a un gran edificio de elegante arquitectura. Golpeó un par de veces con los nudillos sobre la puerta y pronto un anciano abrió la puerta.

Con un gesto el hombre de negro les invitó a entrar. El lugar estaba elegantemente decorado; una gran sala hacía las veces de recibidor y el anciano tomó la capa del hombre y esperó las pertenencias de Ulrich y Daynee.

—Acompáñeme señor Cestmir —dijo mientras se dirigía a una puerta bien ornamentada que abrió con una diminuta llave que sacó de uno de los bolsillos interiores de su chaleco.

En la puerta un cartel citaba un nombre y un cargo:

Siverus Tyoder
Letrado

El hombre entró en la sala y se sentó en un sillón a un lado de la sala. Frente al sillón había una pequeña mesita de te con varios vasos y tazas dispuestos para su uso. Al otro lado, flaqueada con nutridas estanterías, se encontraba una gran mesa de trabajo.

—Siéntense por favor. Ambos necesitamos respuestas y para eso estamos aquí. Me han informado de su contacto, señor Cestmir y nuestros superiores me han encargado su custodia así que puede hablar francamente conmigo. Supongo que ella está con usted —dijo señalando a Daynee—, ¿me equivoco?

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22/10/2010, 09:46
Ulrich Cestmir

Dando por sobreentendido que la muchacha era parte del grupo, Ulrich habló encorvándose sobre la mesa a la vez que acercaba la cabeza hacia su compañero de gremio, a modo de confidencia y/o intimidación:

-Usted es el anfitrión, señor Tyoder, tiene derecho a comenzar a preguntar, pero le aseguro que yo necesito algunas respuestas a mi vez. Comience, por favor.

Frío, directo, un tanto intimidante, ese era Ulrich.

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23/10/2010, 15:11
Daynee

La mujer, silenciosamente, siguió al magistrado y al que parecía ser su contacto. Cuando entraron en el edificio que parecía ser su lugar de trabajo casi pensó que sería mejor quedarse fuera, pero no quería dejar solo a Cestmir, no se fiaba de él.

El criado extendió las manos para que le entregara su capa y su petate, pero ella tan sólo le miró como quien mira a una extraña criatura y apretó más contra su cuerpo sus pocas pertenencias. Aún así, bajó la capucha de la capa para que se le pudiera ver la cara.

No se sentó, se quedó a un paso de la puerta, y vigilante por si necesitaba salir de este sitio, demasiado lujoso para su gusto.

El letrado, pues parecía ser eso, le hizo una pregunta directa, así que iba a responder, hizo un ligero gesto de asentimiento, pero Cestmir fue más rápido y fue al grano. Bueno, así ella podía observar, él sabía tratar con estas gentes, ella no.

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23/10/2010, 15:18
Daynee
Sólo para el director

Notas de juego

¿Puedo usar "Vista Sutil" con el letrado? ¿Qué tengo que tirar?

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27/10/2010, 20:57
Siverus Tyoder

Una socarrona sonrisa iluminó el gesto del letrado.

—Como quiera, señor Cestmir —dijo irónicamente—. Tanto usted como yo sabemos por qué estamos teniendo esta conversación ahora mismo, ¿no es cierto? Pues, ya que parece que le gusta ir directo al grano, hábleme de la mercancía. Entiendo que ha realizado su trabajo, ¿no es cierto? Y, por favor, no es necesario que se muestre tan a la defensiva, trabajamos para intereses comunes. Digamos que somos... ¿socios?

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27/10/2010, 21:00
Director

Daynee se concentró durante unos instantes quedando su mirada fija sobre el letrado. Pronto empezó a mostrarse un óvalo alargado alrededor del hombre. Daynee recordaba sus lecciones para reconocer auras, eso significaba que efectivamente el señor Tyoder era humano.

Un instante después el óvalo comenzó a tornarse en todos violetas: el nuevo magistrado parecía satisfecho de haber encontrado a Ulrich y su aura manifestaba ese hecho con un violeta cada vez más resplandeciente.

- Tiradas (1)

Motivo: Vista sutil
Característica + Habilidad:: 10
Tirada: 5
Resultado: 1 éxito(s) (Mediocre)

Notas de juego

Retira un punto de Wyrd por utilizar el poder oculto.

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28/10/2010, 21:58
Ulrich Cestmir

-Sí, he logrado salvar la mercancía y ponerla a buen recaudo, pero no se me advirtió de los peligros que me podía encontrar y quisiera saber quién demonios puede tener tanto interés en una simple estatua -dijo el magistrado fingiéndose un completo ingenuo.

Regla nº1 del buen comerciante: jugar a hacerse el tonto y medir qué tan tonto es el adversario.

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08/11/2010, 12:32
Daynee

Después de observar que todo estaba bien y que esos dos estaban en sus negocios de la manera habitual, la mujer se dedicó a mirar con atención el despacho, por si había algo fuera de lo común, aunque conociendo a los letrados, seguramente no habría nada interesante que mirar, esos despachos eran generalmente bastante aburridos. Había hecho algunos trabajitos en Byzantium Secundus para ellos y aunque pagaban bien, parecían siempre tan estirados y tan predecibles.

Así que esperó pacientemente a que terminaran la negociación, pero sabía que esto se podía alargar un buen rato.

 

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08/11/2010, 19:18
Siverus Tyoder

De nuevo dejó ver esa socarrona sonrisa antes de responder.

—Bueno señor Cestmir, quizá nadie supiera la clase de peligros que pudieran amenazarle —rió una vez más—. Hay ciertas preguntas que o bien me son desconocidas o no estoy autorizado a responderle, caballero. En los negocios, como bien sabrá, hay cosas que es mejor no saber, y para ello, es mejor no preguntarlas.

Se levantó y caminó hacia uno de los muebles. Sacó una pequeña botella que contenía un liquido de color pardo y lo sirvió sobre tres pequeños vasos. Dejó uno sobre la mesita, junto a Ulrich y le acercó el otro a Daynee.

—No nos han presentado señorita. Siverius Tyoder, para lo que usted disponga —dijo mientras ofrecía su mano para que Daynee colocara la suya encima.

El letrado era todo un dechado de protocolo eso no podía negársele.

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08/11/2010, 20:40
Ulrich Cestmir

Eso no era lo que el alto cara gris quería escuchar. Evasivas, viles evasivas.

Con un gesto de la mano, faltando ligeramente al protocolo, apartó un poco la copa ofrecida encima de la mesa, haciendo más caso de la conversación que de los agasajos del anfitrion.

Su mirada encontró la de su compañera y un leve asentimiento le indicaba que le "daba su bendición". Quien sabía, tal vez una mujer lograra lo que un diplomático no podía.

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11/11/2010, 12:42
Daynee

Tomó el vaso con una mano y la otra la extendió posándola en la mano del letrado. No es que supiera demasiado de eso que llamaban comportarse correctamente, pero esto sí lo conocía lo suficicente para no hacer quedar mal a nadie. Echó una mirada hacia Cestmir para comprobar que todo estuviera bien. Sólo entonces una ligera sonrisa se esbozó en sus labios. Aunque su mirada seguía siendo la misma.

-Daynee. - Respondió en voz baja. - Me llamo Daynee, y por favor, quite eso de señorita, no soy una dama de esas, sólo estoy aquí por un motivo, el señor Cestmir me contrató por si acaso había problemas, y los ha habido, ¿sabe? Me gustan los trabajos fáciles, y este no lo ha sido en absoluto. - Su tono no varió ni un ápice.

Era un farol, pero algo tenía que hacer, quizás Tyoder no se dejara engañar, pero había que intentarlo.

 

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11/11/2010, 14:28
Siverus Tyoder

El hombre besó la mano de Daynee y sonrió.

—No, por favor, no me lo tome a mal.

Tomó un nuevo trago de su vaso y nuevamente de dirigió hacia Ulrich.

—Ha elegido bien como cubrir sus espaldas, señor Cestmir —dijo adornando nuevamente una expresión suya con una sonrisa—. En fin, ¿podemos recoger la mercancía?

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13/11/2010, 13:28
Ulrich Cestmir

-Trata de hacer sencillo lo que desde el mismo comienzo era bastante complicado. No, la mercancía no está disponible mientras no se me revele qué tiene exactamente de especial, qué la hace tan valiosa. Hay un montón de gente interesada y no me creo que sea por una vil estatua rara. Un seguro con menor coste es Fraude, señor Tyoder -dijo Ulrich, conviertiendo mágicamente con su voz una palabra en mayúscula sin necesidad de escribirla.

Ulrich sabía algo, lo suficiente para estar cabreado y receloso. O el otro magistrado soltaba prenda o las cosas se podían poner muy feas. Y él tenía la esperanza de que las cosas no se complicaran más de lo que estaban ya.

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16/11/2010, 10:31
Siverus Tyoder

—Señor, hace demasiadas preguntas. Usted ya ha cumplido con su parte. ¿Por qué quiere buscarse más complicaciones? —dijo el letrado instando a Cestmir al sentido común.

Caminó de un lado a otro de la sala durante unos instantes en silencio, mirando al magistrado quizá esperando una respuesta suya.

—Vayamos a por la mercancía y olvídese de este asunto Ulrich.