Partida Rol por web

No sabes cuanto tiempo ha pasado desde que empezaste a dormir, cuando el timbre de tu teléfono móvil te despierta. En la pantalla no sale ningún número, lo cual no es raro, ya que las llamadas internacionales no suelen llegar identificadas.

Cuando descuelgas, escuchas la voz de Von Holden.

- ¿Señor Katsulas? Soy Pascal Von Holden. Le llamaba para informarle de que la policía ya ha identificado las huellas que dejó su jefe de seguridad - notas que dice las palabras "jefe de seguridad" con un tanto de desprecio -, y en breve se emitirá una orden de busca y captura contra Mario Coelho. Su hombre estuvo en prisión antes de empezar a trabajar para usted, por lo que la identificación ha sido relativamente sencilla... y no es ningún secreto que Coelho trabaja para usted. Si lo cogen, podría empezar a cantar, y es algo que a ninguno nos interesa. Necesito que me diga donde se encuentra actualmente.

-¿Yo?. De camino para Munich. Él, ni idea. Supuestamente salimos en vuelos separados. En cualquier caso, no creo que sea fácil que me sigan.

- Me parece que no me he expresado bien. Lo que nos preocupa no es que le sigan austd, si no que localicen a su hombre. Trate de encontrarlo por todos los medios. Es un cabo suelto que debemos localizar.

-Pues no tengo ni idea de donde puede estar, la verdad. Nos separamos en Londres y no he vuelto a saber de él. Podría estar en cualquier sitio. De todos modos es un hombre de recursos y no creo que lo cojan fácilmente.

- Que no lo van a coger, eso ya se lo aseguro yo. No me cabe duda de que usted sabrá como ponerse en contacto con él. Hágalo. Dentro de una hora le llamaré.

Pascal cuelga el teléfono bruscamente.

Andreas se encoge de hombros.

"Bueno, veamos..., intentaré ver si por teléfono..."

Andreas llama a Mario.

Tu teléfono empieza a dar la señal de llamada unos segundos después de haber marcado...

-Mario, ¿dónde estás?.

Al otro lado del hilo telefónico, escuchas a Mario, que descuelga el teléfono.

-"¿Pronto? ¿Jefe? ¿Está bien? ¿Sigue en Londres?"

-No, me he trasladado a París. Después de que me intentaran matar por segunda vez, decidí que era mejor ponerme a salvo. Supongo que me entiendes ¿verdad?.

-"Jefe, me paga para que no tenga que esconderse. Dígame donde se encuentra, e iré para allá."

Andreas se levanta del asiento y sale al pasillo buscando un sitio donde no se le escuche antes de seguir hablando.

-Ese no es el asunto, amigo mío. ¿Donde estás tu?. Has de saber que han encontrado tus huellas en el hotel; un despiste que podrías pagar demasiado caro. Tendrás que ingeniártelas para llegar tu solo a la reunión. ¿Me entiendes?. Ándate con cuidado, te estarán buscando. Te volveré a llamar en una hora.

-"... Estoy a salvo, donde no me encontrarán." - La voz de Mario suena sombría. -"Me hago cargo. Mánténgame informado, por favor. Y cuídese."

-Si, gracias; Mario. Igualmente.

Media hora más tarde, el tren se para en la aduana entre Chequía y Alemania. Un hombre uniformado sube al vagón y os va pidiendo los pasaportes pasajero por pasajero.

Le entrego el mío (el falso) con gesto distraído mientras continúo leyendo un diaro alemán.

El hombre revisa tu carnet con indiferencia y luego te lo devuelve. Es una comprobación de rutina, no parecen estar buscando nada.

La revisión de pasaportes dura una media hora, y después el tren vuelve a avanzar. Al poco tiempo de que se ponga en marcha, tu teléfono vuelve a sonar. En la pantalla aparece el número de Von Holden.