Partida Rol por web

- Maldita zorra... - digo clavando mis armas en sus costados mientras ella aprisiona mi cuello.

La perdida chilla de dolor, poniendo los ojos en blanco, al notar las afiladas armas de Xavi atravesando su costillares, y sin fuerzas, cae al suelo, desplomada.

Sin embargo, aun quieta, las zarzas que la rodeaban, o mejor dicho, habitaban en la Perdida, empezaron a escurrirse y arrastrarse fuera del cuerpo de esta, serpenteando hasta volver al jardin de espinas que era el Seto. Una vez se fueran, si que es que ambos Perdidos lo permitian, solo quedaria una joven mujer desangrándose sobre el cesped, con la respiracion cada vez mas entrecortada.

¡Vete de aquí malahierba! 

¡ ¿Sabe algo de primeros últimos auxilios Ser Xavi? !  Si, si, Macario lo deja actuar, ayudándolo en lo que pueda.   Si no, se lanza a hacerlo él mismo, sabiendo que al no estar entrenado puede causar más daño, pero no le importa.  Si no hago nada, de todas formas moriría ella... 

¡Rrrrip!  -Macario se arrancó un pedazo de camisa que serviría para tapar una hemorragia y voltea a todos lados a ver si reconoce alguna fruta goblin que sirviera para detener el sangrado.

- No. - respondo secamente. Sé provocar heridas pero no como curarlas.

-¿Macario?

Ois la voz asustada detras vuestra, y para vuestra sorpresa, encontrais justamente lo que andabais buscando, aunque mejor decir que estos lo habian encontrado a ellos, Berry y Botas estaban a unos metros de Macario y Xavi, observando la escena entre sorpresa y pavor, viendo la changeling moribunda desangrarse, con Macario manchandose inultimente sus vestiduras.

Berry no tardo en reaccionar y se lanzo junto a Macario, urgiendole a que le pasara las vendas "provisionales" y le dejara a ella tratarle sus heridas, mientras Botas actuo mas cauto, quieto y bajando la mirada a las armas desenfundadas de Ser Xavi.

-Hemos acudido en cuanto hemos oido el jaleo.- Dijo Botas en un tono seco, habia sangre aun corriendo por el filo de las armas de Xavi, los ojos del gato se entornaron y deslizo su mano hasta la empuñadura de su espada.-¿No habreis...?- Xavi podia notar que por respeto, Botas no terminaba de finalizar la pregunta, pero al mismo tiempo, notaba que mas alla de ese respeto, el duelista novato de Verano estaba cuestionandose si debia cumplir justicia a costa de esgrimir el filo de su espada contra un hermano de armas.

¡Botas, que bueno verlos!  ¡La encontramos llena de zarzas y nos atacó!  Ya la dejó el seto.  Vamos Berry, salvemos a esta chica.  -Macario sonaba conmovido, bien podría ser cualquiera de ellos.  La chica era una víctima inocente más del seto, de los sufrires de Arcadia.

- Simplemente me defendí. - respondo secamente a Botas. Tú habrías hecho lo mismo si hubieras estado en mi lugar. - añado guardando las armas en sus fundas para luego señalar las marcas que la chica había dejado en mi cuello.

- Por cierto, ¿de donde habeis salido?

-!Yo nunca dañaria a ninguna dama de ninguna...¡- Alzo la voz Botas, agitado ante la acusacion de Xavi, pero a media sentencia, aparte la vista y suelta la empuñadura de su espada.- No, supongo que no es cierto. Por lo menos, si hablamos del pasado, ruin y eterno compañero junto la verguenza y el arrepentimiento.

-Botas, no, gato malo.- Refunfuño Berry, cortando con los dientes las "vendas", telas de lo poco que quedaba a la camisa de Macario, y tapando la hemorragia de su cintura.- No es el momento de la auto-compasion, cuando hay una Perdida a punto de perder la vida. Y ahora deja de poner esa cara de gato abandonado bajo la lluvia, y ayudame a llevarla hasta mi Hueco.- Ordeno Berry, con una altaneria y confianza nada propia de ella.

Entre ella y Botas, cogieron a la chica y os guiaron de vuelta al camino que habian tomado hasta llegar aqui. Botas tenia fuerza suficiente para cargar con la chica aun por su cuenta, y Berry casi parecia que iba que le costaba no levantarla y que se le escapara al cielo, como una pluma huidiza, su mirada habia cambiado totalmente, y por lo menos durante ese momento, toda timidez y cobardia habian desaparecido de sus ojos.

Despues de no mas de un par de minutos de caminata entre las espinas del Seto, vuestra vista da con lo que aparenta ser una cabaña, algo no muy inusual, pero quien sabe, las apariencias siempre engañan en el Seto.

Sin embargo, Berry asegura que es seguro, y lo que mas importante, de su propiedad, un pequeño refugio que usaba ella para resguardarse del mal tiempo o de las criaturas del Seto, y debia serlo, pues aunque de lejos no se notaba, parecia que cada puerta y ventana habia sido asegurada de alguna manera, la puerta nada mas, tenia bajo la moqueta un cepo metalico capaz de partir ambas piernas de un solo bocado, que Berry retiro por unos segundos para vuestra comodidad y seguridad, mientras pasabais dentro del edificio.

Su aspecto por dentro no era muy diferente a un cabaña normal con muebles de madera y sin electricidad, con lamparas de aceite sobre la mesa central que era el salon y cocina sin mas lujo que un rodillo y un horno de leña. Aun asi, era muy acogedora, sobre todo por la chimenea, que aun encendida en plena primavera, no daba calor alguno y dejaba escapar un aroma a leña y piña que embriagaba toda la casa.

Berry llevo a la Perdida hasta el unico sofa del salon, y con presteza fue y volvio de la cocina con un gran maletin de primeros auxilios y una cesta llena de frutas goblins.

-No os preocupeis, creo que Berry se esta haciendo cargo de la situacion. Se ve que no es su primera vez tratando heridos.- Dijo Botas en un intento de calmaros, limpiandose el barro de sus enormes zapatos nada mas entrar.- Mas me concierne vuestra presencia aqui, tenemos mucho de que hablar, pero antes que nada, decidme ¿Habeis avisado la Reina de Primavera de nuestra presencia aqui? Y no me mintais, mi olfato es tan habil como la espada, olere vuestras mentiras nada mas digais una silaba.- Confio Botas, alzandose en toda su altura y agitando levemente sus bigotes con orgullo.

Macario, ayudando a Berry en todo lo que podía, le contestó a Botas:  ¡Claro que le avisamos, mijo!  ¡No voy a meterme al seto, buscando a mis amigos, sin avisarle a mi corte por si necesitase refuerzos o dar una pista de mis whereabouts!

 Como nos dijo la guapérrima veterinaria que te atendió, que se habían ido como quienes fueran espantados por un fantasma pues corrimos tras de ustedes.  Los cuates de la calle nos dijeron por donde los habían visto, y por donde habían entrado al seto, y pues los seguimos.  Hasta dejé una marca ahí mismo, un graffitti bien chingón, con unas flores bien acá, para marcar que era por ahí donde habíamos entrado.  Ya adentro pues nada, nos perdimos como buenos urbanos en el bosque.  Hasta pues, que la vimos e intentamos ayudar... -su mirada se tornó azul-tristeza al ver a la perdida, las alas de sus sienes se agacharon como ave lastimada...

Ahora bien, si eso es un problema tienes mucho que explicarnos...

Berry querida, ¿que está pasando?  -Siempre le había tenido cariño a la sátira, y al verla tan eficaz y dedicada curadora pues aun más...

La brusquedad de las formas de Botas me ponen en tensión.

- ¿Que coño pasa Botas? - le pregunto. ¿En que cojones estáis metidos?

El puñetazo que dio a la pared con furia el felino, solo pudo competir la mirada bestial y feroz de Botas, fijandose en el floreciente.

-!Seras insensato, como has podido...¡- Pero no pudo terminar la frase, cogiendose con fuerza las orejas de pura frustacion y dando un rugido de impotencia.

Una vez se hubiera calmado Botas, este tomo asiento y hundio su rostro entre sus manos, parecia extenuado.

-No se lo que esta pasando, Ser Xavi. Ojala lo supiera.- Admitio afligido, mirando directamente al caballero de Verano.- Lo unico que recuerdo es haber soñado con Berry, un sueño muy borroso y real, donde Berry y yo recibiamos un don, un baile, y luego... Haber llorado sobre el cadaver de Berry, segundos antes de clavarme mi propia espada.- Botas dedico una mirada a la satira, aunque era descifrar en que pensaba ahora, es mas, incluso el mismo no estaba seguro.- Al despertanos fue aun mas confuso, Berry estaba aterrada y huyo a un lugar mas seguro, yo entre en panico y la segui, luego, mas calmados y recuperando el aliento, hablamos entre los dos y nos pusimos de acuerdo en que eso era mas que un sueño y estabamos en peligro, y poco mas tarde os encontramos.- Botas inclino la cabeza a un lado, apoyando la barbilla en su mano, mientras miraba el fuego de la chimenea, pensativo y con melancolia.- Al parecer lo unico que esta claro, a partir de lo que hemos visto del sueño, es que alguien nos quiere muerto a mi y a Berry. Y aunque suene poco humilde, tengo muchos enemigos pero pocos que se atrevan a ponerme la mano encima, solo un nombre viene a mi mente como principal sospechosa. Y vosotros la habeis traido hasta estas puertas.

Todo parece que estuvimos en el mismo sueño, pero nos acordamos de partes diferentes.  Yo me acuerdo de un "anfitrión" que me decían que les recordaba a la madre Susan, que nos daría ese regalo del que hablas.  No me acuerdo de su muerte ni nada similar.  No creo que sea Jenny.  Es alguien más quien nos metió en su sueño, y mi intención es averiguar quien fue. 

- Botas, yo tampoco recuerdo tu muerte. - le digo. Mas sí recuerdo que un joven se quitó la vida con una daga proveniente del Seto tras haber presenciado la muerte de su compañera de baile.

- Macario, tú tenías pendiente un duelo onírico pendiente con un tipo. Creo que es de la Corte de Otoño.

¿Yo? ¿Un duelo?  No me acuerdo.  ¿Ya fue o se supone que será?  

Botas, lo de Jenny ahorita con el escarabajo metálico... ¿que con ello? ¿Porqué te envío ese regalo? ¿Porqué la voz tan rara de un tipo y el mensaje de "ven por lo tuyo"? 

Muy trucosa mi reina mandó a Berry y yo mejor la acompañé sospechando algo...   No quiero desobedecer a mi reina, pero preservar la vida de los amigos está antes que mi corte, por más que la quiera y adore a la gente que la conforma...  

Me cuesta pensar que Jenny haría algo así para atentar contra tu vida. 

- Algo me dice que Jenny no estaba al tanto del artefacto.

Berry, ¿tu que te acuerdas del sueño de anoche?  

Y ...  se que tu estabas en la Corte antes de que yo escapara de mis captores, ¿que piensas que nuestra reina hizo con este regalo?

Macario se asomó afuera de la cabañita, tratando de ver si algo o alguien estaba allá afuera.  Pareció reflexionar un momento y le dijo a Ser Xavi:  Si es un combate onírico mi compromiso de anoche, ¿que pasará si me agarra la noche aquí? 

Berry termino de aplicar los primeros auxilios sobre la Perdida, que aunque aun solo verla uno se preocuparia si seria capaz siquiera de levantarse por la mañana, por lo menos ahora respiraba con normalidad. Esta se dio la vuelta a Macario, y bajo las orejas peludas, timida, mientras desviaba la vista.

-Yo... No soy quien para juzgar a mi reina. Aunque es cierto que puede ser muy... Temperamental.- Dijo casi en un susurro, con un miedo atroz de que alguien fuera de la cabaña la escuchara.- Pero estoy de acuerdo en que ella nunca recurirria a un asesinato. Jenny tendra mal genio y egoista, pero hasta ahora siempre ha cuidado bien de sus cortesanos y ha donado al Feudo tanto como ha podido. Aunque supongo que ahora es mas dificil ver eso despues de sus ultimos arranques.

>>Sobre el sueño, recuerdo, hum, bailar con Botas, fue un baile muy agradable, y luego, hum, recuerdo... recuerdo...- Berry se agarro de los brazos con tanta fuerza, que dejo las marcas de sus uñas.- Lo siento, todo es confuso, y lo que no, es demasiado doloroso para recordarlo. Prefiero no hablar sobre ello, disculpadme. Si me permitis, os traere unos chocolates calientes con malvadiscos de la cocina.

Fue lo poco que dijo la satira, antes de retirarse con los ojos al borde de las lagrimas y la mano sobre su pecho, apretando la camisa con intensidad y angustia.