Partida Rol por web

Los otros dos tipos tampoco fueron un obstáculo para mis nuevas habilidades: tiré a uno contra la pared como si se tratara de un almohadón relleno de plumas, y el otro tampoco quedó muy bien que digamos. Para males (de ellos) estaban tan calientes que no pensaban tanto en atacar como en satisfacer sus deseos sexuales.

Me deshice del segundo tipo también y comencé entonces a soltar las ataduras de una de las mujeres. Vi en sus rostros alivio pero también temor. Yo era algo que nunca habían visto.

-No os lastimaré. Solo os soltaré y podéis seguir vuestra vida –a la policía le aclaré –tendrás que llamar a tu patrulla supongo. ¿Tienes idea de que habían consumido? –la joven se había hecho con su pistola y me tenía apuntada.

-Si te quisiera hacer daño lo hubiera hecho ya, como veis no tengo problema en usar mi fuerza. Tampoco en sacarte el arma en dos segundos pero… yo no soy ellos. Déjame soltar a tu compañera y me iré de aquí.

Si me hacía ademán de disparar simplemente saldría corriendo y de nuevo por los ductos de ventilación hacia afuera; si no, intentaría darle algo de charla para obtener alguna info sobre esta droga.

“Tessa, no eres detective… Eres enfermera... pero, pero... debo saber. Estos dones, estos dones implican que los use para el bien de los demás. Estoy segura de ello.”

La mujer policía bajó levemente su arma antes de decir nada, se quedó viendo tan solo como esa desconocida quitaba las ataduras de la otra mujer.

- ¿Quien eres?. ¿Eres una de esas justicieras?. Si te encuentran te encerraran, esta prohibido tomar la justicia por tu mano. Le advirtió antes de atenerse a razonar.

- Claro, pero no te puedes ir, has de declarar...¿tomaron?. Si, parecen drogados. Cuando llegue mis compañeros tomaran muestras, seguro que esconden algo en sus bolsillos.

Tessa no perdió mas el tiempo, aquella policía no cooperaría mucho. Buscó como dijo en uno de los bolsillos de un tipo hasta que dio con una caja de pastillas.

Las tomo y decidió irse, ahí no hacia nada. La otra mujer le dió las gracias, pero estaba en shock al haber sido maltratada. 

- ¡Eh no te vayas!. Escuchó la letanía de la mujer policía, de nombre Kareen Simons según ponía en su placa sin detenerse, y con rapidez sobrenatural salió del comercio sin detenerse.

Fuera guardó cobijo entre las sombras de la calle y solo algo atrajo su atención. El ronroneo de un motor cuando un coche se detuvo cerca. ¡Parecía el coche de Dave!. ¿Que hacía ahí?.¿Pero que debía hacer?. Ella iba disfrazada, si se le acercaba sin mas podía desvelar su identidad. ¿Le merecía la pena?. ¿Podía confiar en el¿

Comprendía lo que la mujer policía me decía sobre la justicia por mano propia. Pero no me arrepentía de lo que había hecho, muy por el contrario, ellas estaban ahora a salvo, más allá de que no sé cómo quedarían las secuelas psicológicas.

-Mi nombre es Dark Cloud, y eso es lo único que puedo deciros. Claro que no es mi nombre pero será el que se corra por las calles. Será el que seres como estos teman. Sé lo que pena la ley, sin embargo también sé que a veces la ley no es suficiente. No cuando no se la cumple...  

La mujer policía me explicaba lo obvio. La comprendía pero no podía detenerme ahora a pensar esas cosas. Con agilidad y rapidez empecé a hurgar en los bolsillos de los malvivientes hasta que di con un frasco de pastillas. 

"Esto tiene pinta de ser interesante...   "

Me largué de allí con rapidez y sonreí a la otra joven que me intentaba agradecer aunque se hallaba en un evidente estado de shock. La letanía de la mujer policía sobre mis deberes y demás quedó opacada por el ruido de la calle al salir del local.

-¿Dave?-   me pregunte en voz baja cuando vi el coche estacionado. Aún sentía el recuerdo latente de cómo lo había conocido y su rescate indómito. Me comencé a aproximar cubierta por las sombras de la noche. "No estoy segura de que sea él. Aunque ahora tengo nuevos sentidos, ¿podría por ejemplo oler su colonia. Me acuerdo de eso, de que olía tan bien y era muy guapo. Sí... No, no tiene por qué estar conectado con la banda incluso si sea él. ¿No? "

No sentía que podía confiar en él con un secreto tan grande, pero podría al menos acercarme y ver si se trataba del mismo chico. Bien podría ser un coche similar...

Tesa se acercó envuelta en las sombras, correteando por el parquing de autos estacionados, buscando el acercamiento con el coche que tan familiar le parecía.

Sirenas, muchas, de polícia la detuvieron ahí donde se encontraba pues se acercaban al lugar de donde había salido, donde los rehenes. Casi al mismo tiempo las luces del coche de Dave se encendieron y con premura el auto dejó la plaza que ocupaba, marcha atrás, para virar y salir rápido de ahí.

Tesa puso sentir su olor, el de su colonía barata pero de fragancia fuerte y varonil. Es mas, contempló su silueta conduciendo. No le cabía duda que era el, pero no sabía que hacia en ese lugar.

Seguirlo corriendo le sería difícil, pero si lo decidía debía hacerlo en ese momento, tal vez saltando por los tejados 

Salí corriendo pero me detuve ante la enorme presencia de coches policiales y gente. No era coherente ser descubierta, no importaba que yo había tenido parte un ver en la captura de aquellos malvivientes.

-Ser vista es una mala idea...

Me refugié en la protección de las sombras, vi como un coche encendía sus luces y salía pitando. Sentí el aroma de la colonia de David. Aspiré hondamente y me llenó las fosas nasales. Era un aroma de colonia barata pero que me gustaba.

"Si tengo que seguirlo mejor ir por las azoteas de los edificios  " me dije. Busqué uno por el cual trepar y así saltar al siguiente, y al siguiente. No era tan probable que tuviera éxito en seguirle, porque no sabía qué velocidad podía alcanzar yo. También desconocía por dónde iría a pasar él.

-Pero tengo que intentarlo...

Quería saber si su presencia era solo casualidad, necesitaba entender más de todo esto.

"Además te gusta, no tiene sentido que niegues aquello...   "

El barrio por donde te estabas metiendo en tu persecución era no bastante malo. Mucha inmigración, territorio de bandas, sabías que tenías que andarte con cuidado.

Por suerte esa masificación de edificios medios y altos te permitía usar sus tejados para seguir en la distancia a Dave, quien no iba demasiado deprisa.

Llegó frente a una casa de tres plantas algo antigua y se coló con el coche en el garaje. En cuanto el auto estaba dentro la persiana metálica descendió cerrando el acceso.

En unos minutos una luz se encendía en el segundo piso, se percibió a través de una ventana y sabías que era el sin duda. ¿Sería su casa?. Era un edificio grande para una sola persona.

Mis piernas tuvieron los reflejos que necesitaba mientras me metía en un barrio de mala muerte, al continuar la persecución. “Si fuera Tessa, la vieja Tessa… ni daría dos pasos por aquí sin compañía.” Pero era una nueva yo, y aunque tenía todavía precaución, no poseía ese miedo atroz que me hubiera hecho quedar congelada en otra oportunidad.

El auto entró en una garaje y la persiana se bajó. Vi una luz encenderse en el segundo piso. “Debe vivir allí, no vine hasta aquí para darme una vuelta y volver.”

Me aproximé al borde del edificio para descender al piso correspondiente sosteniéndome de las paredes. También me fijé si había alguna escalera de emergencia, de esas que me permitieran subir desde la calle. Tenía que verlo, o espiarlo. Me daba igual, quería averiguar qué hacía justo cerca del lugar del delito.

Una escalera de servicio, de esas para escapar de incendios por seguridad fue tu aliada para trepar por aquella pared en el callejón. Te fijaste que a pesar del aspecto dejado y antiguo del edificio, las ventanas, vistas de mas cerca eran reforzadas. No sería fácil entrar para un ladrón por ejemplo.

Tu oido aumentado localizó movimiento en la segunda planta. De hecho podías ver luz a través del cristal y las cortinas grises y el olor, de forma tenue te seguía diciendo que el estaba justo ahí.

Agua, fue el siguiente sonido, el como caia golpeando desde cierta altura. De un grifo, o de una ducha mas bien a juzgar por la cantidad. Y casi como una aparición en medio del cristal surgió Dave.

Te moviste rápida para que no te viera pegada al cristal, pero tu en cambio pudiste verle bien. Se desnudaba para darse una ducha, o tal vez ponerse cómodo. No tan solo te llamó la atención su cuerpo por bien definido y atractivo, poseía múltiples marcas de viejas heridas y cortes y además un arma, una pistola se marcaba en su cintura del pantalón.

Fui ascendiendo por una escalera de emergencia, de esas que se usan para salir del edificio si un incendio se producía. A medida que fui explorando, noté que los vidrios de las ventanas eran reforzados. "Se ve que no sería tan simple ingresar si alguien es un ladrón... me alegro por él. Me hace sentir bien que esté seguro. Ha sido muy atento conmigo, por todo lo que sé me ha salvado la vida."

El sonido del agua me llamó la atención. Me aproximé más hasta que lo vi. Estaba desnudándose, seguramente para tomar una ducha (por eso el ruido). Su cuerpo era hermoso pero no pude evitar notar la cantidad de cicatrices y marcas que lo recorrían.

"¿Cuál es tu historia, Dave?"

Pensé, ahora con mayor fuerza que antes, que había mucho de este chico que yo no conocía; que persistía siendo un misterio. Seguí mirando un momento más, esperando no ser descubierta. "¿Qué hacer luego? Supongo que volver a casa, ya sé en dónde vive... y no puedo presentarme ante él vestida así. A menos que lo quiera interrogar, ¿me animaría a hacerlo? ¿A presentarme como una vigilante que está averiguando información?"

Tessa regresó a su casa al sentirse una fisgona en esa fría escalera husmeando lo que hacia Dave.

Las calles estuvieron tranquilas a su vuelta, un ambulancia a lo lejos rompiendo el silencio y unos borrachos saliendo d eun pub de mala muerte.

Alguien la esperaba a su vuelta, se enroscó ronroneando entre sus piernas pues estaba hambrienta, extrañaba su cuenco de leche así que siguió a Tessa hasta la cocina.

A la mañana siguiente hablaban en el noticiero matinal de un atraco frustrado, aunque algo de lo que dijeron la dejó inquieta y molesta.

La policía ha manifestado que la colaboración ciudadana fue de ayuda para reducir a los atracadores. Pero en declaraciones del inspector Jorge Genges;

" No necesitamos mas justicieros que creen estar por encima de la ley. La persona que dejó la escena sin identificarse será encontrada pues sobre ella hay cargos de desobediencia a la autoridad. Hay que dar ejemplo para que no brote una oleada de imitadores que juegan a los superheroes."

Volví a casa pues no me sentía bien quedándome a espiar a Dave. Ya bastante suerte había tenido con no haber sido descubierta. Al llegar, mi hermosa gatita me recibió enroscándose entre mis piernas.

-¿Cómo te encuentras Nube preciosa? ¿Extrañaste a mamá? Porque yo sí te extrañé.

La televisión llamó mi atención y me acerqué a escuchar mejor mientras buscaba el pienso de mi mascota para darle de comer, así como llenaba su tarro de agua fresca. Cuando terminé de oír las chorradas que decían me dieron ganas de salir a patear traseros.

"Esta vigilante salvó sus jodidos culos. Claro, no vayan a aclarar ese asunto como que la policía no está preparada para combatir a ese tipo de sujetos. Tengo que averiguar qué es esa droga... Quizás en una de las visitas al hospital pueda encontrar a alguien que me dé una orientación. No sé de química como para entenderlo yo misma.  "

Me recosté en el sillón mirando la tele un rato más, luego me iría a acostar. Poderes o no, yo también precisaba mis horas de descanso.

A la mañana siguiente esperaba un nuevo dia de clases. Somnolienta Tesa dio todo de si para tener la cabeza en su sitio. Tomo apuntes y estuvo taciturna, esquiva y pensativa, con la mente en la noche anterior. Sus amigos se dieron cuenta de ello aunque no mencionaron demasiado.

- ¿Una mala noche?. Yo estoy fatal, la alergía me esta matando. ¿Nos vemos a la tarde después de tus prácticas en el hospital?. Voy al starbucks de la calle 20. Me llevo el trabajo del profesor Coole, si te apuntas ya sabes.

Pasó la mañana  tras comer algo se despidió de Martina y cogió su bici en dirección al Memorial Hospital Center. Llevaba consigo las drogas que cogió la noche de antes, tal vez pudiera entrar en el laboratorio y examinar para aprender de ellas.

No era una zona en la que ella estuviera autorizada a trabajar, por lo que debía ir con cuidado y no tardar. Y si la sorprendian pensar en que decir, cualquier excusa.

“Oh… estoy un poco cansada. ¿Y qué parte del asunto juega Dave? ¿Por qué estaba allí? ¿Dijo algo el profesor? Oh, no encuentro la birome. Ah, si es que la tengo en la otra mano.”

- ¿Una mala noche?. Yo estoy fatal, la alergía me esta matando. ¿Nos vemos a la tarde después de tus prácticas en el hospital?. Voy al starbucks de la calle 20. Me llevo el trabajo del profesor Coole, si te apuntas ya sabes.

Me dijeron mis amigas.

-Gracias. Sí, no he dormido bien, y eso que estaba muy cansada. Luego nos encontramos en el café, gracias Martina, eres una excelente amiga.

Comí algo liviano y me dirigí, con la bicicleta, al hospital. Llevaba las drogas y pensaba analizarlas. “Tengo que encontrar a los responsables de esto, y para eso debo conocer los componentes principales de estas sustancias. Hacerme una idea de cómo funcionan. Estos hijos de mala madre pondrán a mucha gente en peligro. Ni siquiera creo en la policía, en su capacidad de lidiar con el asunto.”

No estaba autorizada a trabajar en el área en el que me estaba metiendo. Tenía que ir con cuidado, así que caminé con pasos sigilosos, o intentándolo. Mis ojos iban hacia todos lados tratando de notar a alguna persona antes de que ella me notara a mí. Las manos me sudaban un montón, era diferente "vistiendo de civil" que como Dark Cloud.

"Estoy por meterme en demasiados problemas..."

- ¿Que haces aquí?. Tu no eres del equipo de laboratorio. Espera, ahora...ya se, estas en el grupo de prácticas. Eres estudiante. ¿Tal vez te perdiste?.

Antes de que alguien te sorprendiera en un área reservada pudiste examinar la muestra en el microscopio con gran precisión. Era inquietante lo que habias descubierto, pues entre los elementos comunes típicos de una droga de diseño adictiva había algo mas Restos de adn, como si hubieran añadido a la mezcla una porción microscópica de un tipo de sangre contaminada. De hombre, no de animal, pero por sus cromosomas no era común. Te preguntaste si se trataría de la sangre de alguien como tu, de un metahumano. ¿ Un villano creando con su sangre una nueva droga ?.

Tomaste la muestra, la escondiste en tu bolsillo y pusiste tu mejor cara de niña buena, de haberte perdido.

- Esta zona esta cerrada para el personal exterior. Vigila la próxima vez,, pues este equipo es muy caro para usarlo en tus prácticas de la Universidad.

De pronto esa voz llegó con todas las preguntas que por supuesto no tenía interés en contestar. Gracias al cielo había podido analizar la muestra y había hallado algo realmente inquietante: la droga contenía mezcla de adn humano, de sangre, de un tipo contaminado. 

"Esta sangre no es de un individuo común, esto... ¿puede que sea de un ser como yo? ¿De alguien que ha pasado la barrera de lo humano para convertirse en algo más?

- Esta zona esta cerrada para el personal exterior. Vigila la próxima vez,, pues este equipo es muy caro para usarlo en tus prácticas de la Universidad.

Me recalcó el sujeto de la voz mientras escondía la muestra entre mis ropas y ponía la mejor cara de niña buena.

-Lo siento... es verdad que solo soy una estudiante, realmente lo siento. No se volverá a repetir. Por favor si dice algo me darán una sanción y necesito la beca.

En sí no tenía una beca pero lo que quería era dejar claro la enormidad de mi arrepentimiento.

-Seré más cuidadosa de no entrar en zonas que me están vedadas.

Con la misma mirada de Bambi cuando perdió a su mamá, volví a caminar hacia el corredor que daba al sector no prohibido para salir de este lugar. En mi cabeza revoloteaban muchas preguntas.

"¿De quién es esta sangre? ¿Para qué hicieron esta droga? ¿Dónde sigo investigando? ¿Tiene que ver algo Dave en esto?"

Tesa abandonó el hospital tras su turno, y por culpa del tropiezo en el laboratorio lo hizo dos horas mas tarde, además, contrariada con lo que había descubierto. Algo que le venía a decir que había alguien, tal vez como ella, aunque diferente que usaba sus poderes para fines oscuros y egoistas.

Tuvo que enviar un mensaje a su amiga ya que llegaba tarde al starbucks, así que no iría, tendría que verla ya mañana en clases.

Regresó a su apartamento donde esperaba su amada mascota y con su compañía cenó preparándose los trabajos que había descuidado en días anteriores de la Universidad. Aún asi rondaban muchas cuestiones en su cabeza. Seguir investigando esa droga, vigilar a Dave ahora que sabía donde vivía o quedar.

17.40 H.- 20TH Street. Starbucks

En el interior reinaba el desconcierto, el mobiliario había sido removido, mesas y sillas tiradas de un lado para otro, como el café, las bebidas, los libros y los alimentos. Clientes gemían, otros protestaban con miedo e incluso alguno llegaba a implorar clemencia. Los que ya estaban muertos ya apenas podían decir o hacer. Y en medio de todos ellos una figura parecía disfrutar del espectáculo. Caminaba entre sus víctimas a paso tranquilo, tarareando una canción sureña, pegadiza.

Martina lloraba desconsolada con la pierna fracturada junto a un chico que había conocido esa misma noche, mayor que ella. Guapo, simpàtico le había parecido. Y sin venir a cuento un desconocido embutido en gabardina gris se les había acercado y le había disparado a bocajarro. Lo que ocurría a continuación era una masacre. Quien fuera no solo era un loco, no era una persona normal. No, nadie podía hacer lo que el hizo, les hizo a la gente del local.

El sonido del gas saliendo con presión de las cocinas destrozadas silbaba con fuerza, acompañando a esa figura alta que seguía tarareando la maldita canción, ya saliendo del Starbucks.

Y entonces sucedió....

...y el estruendo se pudo escuchar en media ciudad como si fuera un fuerte trueno caido de los cielos.

Me atrasé con todo debido a la salida del hospital después de la investigación. No podía quitarme de la cabeza la idea de que una persona, alguien con dones como los míos, los estaba usando para el mal. Era un dolor de cabeza. 

"Oh... ¡Starbucks! No puedo llegar..."

Abrí mi móvil y tecleé una disculpa

"Lo siento, se me han atrasado las cosas por tareas en el hospital. Te veo mañana, amiga."

Martina era una chica dulce. Si alguien no se enfadaría por aquello sería ella. Así que, aliviada algo por el mensaje, llegué a casa y di de comer a mi gatita mientras, como siempre, le contaba de mis cosas.

-Demasiado que hacer, Nube. Tengo que vigilar este producto maldito, debo averiguar qué parte tiene Dave en todo esto, si es que tiene alguna. Y todo eso mientras intento vivir una vida normal. ¿Ser una super heroína mola más en los comics, verdad? -le pregunté acariciando su cabeza peluda.

Sin embargo, pese a todo lo que implicaba mi nueva línea de trabajo, estaba segura de que no dejaría de hacerlo. Tenía una responsabilidad, y así como amaba sanar vidas, ahora precisaba salvarlas.

Sea cual fuese el futuro, sabía que no podría vivir si hacía algo distinto a ayudar a los demás, con todos los peligros que pudiera implicar aquello.