Partida Rol por web

El equipo Channel siguió la idea de la presidenta y comenzaron a saltar la tapia en dirección a la hermandad de los informáticos. El problema es que parecía que las perras del infierno eran mucho más rápidas que ellas, eso o que saltar a un jardín lleno de nerds no les hacía tanta ilusión después de todo y algo les frenaba en el proceso.

Antes de que Darcy pudiera saltar, Luzbel le lanzó uno de esos rayos obscenos que lanzaba la gemela. La relampolla golpeó a Darcy en el culo, sí, causándole una quemadura que escocía bastante y más. Era como tener un carbón incandescente pegado a la piel y no era agradable. Parece que aquellos rayos fálicos que lanzaba Luzbel y que no paraban de estrellarse con cosas hacían daño, pero de verdad. Habría que andarse con ojo, porque la cara de Luzbel ahora mismo era la del mismísimo demonio.

Lilith por su parte intenta apoyar a su hermana con otro tajo de cuchillo, le había tomado un morbo insano a eso de hacer fluir la sangre ajena. Por suerte para Darcy, la otra gemela malvada falló tratando de pincharle. Todo el mundo parecía querer cebarse con la mujer de voluptuosas curvas, envidia desde luego, de esa que ni es sana ni na.

Lo siguiente que pasó es que Mary Ann saltó al otro lado, viendo un jardín con tres tipos arquerosamente asquerosos, que estaban ahí “de casualidad”.

Era obvio que habían salido al jardín al escuchar grititos de chicas, esperando poder entrever por la valla alguna pelea en el barro o unos topless gratuitos en la piscina. El olor de la feromona femenina les llegaba a su hermandad, para eso habían pagado bien caro el edificio pegando a las HOTS muchas generaciones atrás. Más ahora que los informáticos eran los nuevos ricos y podían intentar tentar a aquellas mujeres de sueño erótico y película porno que vivían al otro lado.

Mientras Mary Ann saltaba, Channel intentaba echar la pierna por encima de la valla, pero algo la paró. Beth que la miraba fijamente con unos ojos de oscuridad sempiterna hizo que no pudiera pasar al otro lado. Se quedó completamente paralizada, a medias de cruzar y con una pierna en la valla y otra en el suelo. Channel no podía moverse.* ¡BRUJERÍA!

Con todo el lío Kimberly y Jessica pasaron al otro lado, encontrándose cara a cara con los nerds también. Ahí estaban, intentando aparentar estar “casual” y a la vez interesantes. Pero en realidad lo que parecían era un manojo de nervios.

Mientras salto el seto veo como una de las relampapollas le perfora golpea el culo a Darcy. Maldición, esas gemelas van a saco a por las que más me molan. Menos mal que Mary Ann y Kim también saltaron la valla.

Al cruzar al otro lado vemos a muchos de esos frikis mirándonos fijamente, como el bicho ese de esa peli que ve el movimiento... espera, ¡eso es! Solo tengo que quedarme quieta y lo mismo no me prestan atención. Lentamente miro de reojo a las que cruzaron para ver qué hacen, para por si se lía parda huir con ellas.

había saltado, gracias a Jesucristo, pero a su best friend le habían frito parte del culo, y era parte, porque para quemarlo entero seguramente hiciese falta un lanzallamas de los potentes.

-¿Estas bien cariño, quieres un besito para que se te pase el dolor?- Dijo medio en broma me dio preocupada por su 'compi', hasta que vio a aquel trio calavera de nerds. Se acercó al más flacucho de todos y lo agarró del brazo a toda potencia.

-Eh tu, friki, vamos a tu habitación, YA-

Quizás con el manejo del porno internet que tenían, podrían hallar una solución al conflicto con las putas de satanás.

Estoy al otro lado de la valla pero entonces me doy cuenta que Chanel no viene detrás

 "¡Oh cielos! ¿significa eso que ahora soy YO la lideresa?" pienso con una sonrisa

 "O... Espera un momento... Para serlo alguien te tiene que nombrar ¿no? Alguien que esté el cargo" Ahora ya no estoy tan contenta, porque si me tienen que nombrar tendrá que ser antes de morirse. No puedo dejar que Channel muera hasta que no me nombre, como mínimo, Vicepresidenta para tener posibilidades de heredar el cargo de Super-Mega-Jefaza-HOTs. "Seguro que hay una ley que habla de esto que pasa cuando un rey ya no es más rey y tiene que venir otro rey. Si estuviera aquí papi seguro que sabría decírmelo porque papi sabe mucho de leyes... ¿O era que le hacían las leyes para él?" Ahora no me acuerdo muy bien.

La confusión que tengo en esos momentos en mi cabeza sobre este tan importante tema como es la sucesión, me distrae del hecho de estar siendo observada. Cuando me doy cuenta intento evaluar rápidamente de qué me puede servir a mí esos 3 días "Veamos, a) de barricada humana b) como distracción o señuelo" Y realmente no les veo muchas más utilidades. Bueno, quizás que me arreglen el ordenador pero aquí no tengo ninguno, así que mejor los dos primeros pensamientos.

Voy hacia ellos saltando y brincando cual gacela, con saltitos enérgicos que permitan moverse, acompasadamente, aquellas partes de mi cuerpo que tengan más tendencia la oscilación

 Mi objetivo es distraerlos (a los dos que quedan porque el otro se lo ha pedido Kim no sé para qué)* del peligro lo más posible, que seguro que estos son unos cobardes y como no tengan la tetasterona por la nubes, seguro que huyen. Hay que tentarles con un mundo de opciones que nunca irán más allá de sus sueños, claro.

-¡¡Por favor ayudarnos!! Esas que nos persiguen quiere que nos hagamos lesbianas, pero yo ya le he explicado que no renunciaré a mi gusto por los chicos inocentes que les gusta la informática-

A Darcy le dolía el culo. Bastante. Pero bueno, que tampoco era tan raro. Y la quemadura tampoco era para tanto. Siempre podía pedir dinero a papá para una reconstrucción de piel. Y seguro que Kim le ayudaba a retener a chicas de piel perfecta o a bebés para arrancarles la piel y usarla en los injertos. Aquello no era un problema. Como tampoco lo era la actitud de Mary Ann, que intetaba mover aquello que no tenía. Con dos simples saltitos, y un meneito, la morenaza consiguió que su cuerpo se bambolease como el de cualquier personaje femenino de Golden Boy. 

Sin embargo, ir de dama inocente no iba con Darcy, y sospechaba que esos pringados les iba más lo duro que las damiselas en apuros.

¡Ey! Al primero que consiga atar esas perras del infierno le dejo...instalarme tooooodo lo que quiera... Y tú–dijo acercándose al chico de Kim– Más te vale que hagas caso a mi amiga, que es muy capaz de "castigarte..."

Al fin y al cabo, Darcy era una novata. LE faltaba clase, pero claro...Channel aún no había podido enseñarsela porque aunque se comportaba como un miembro de clase alta, tenía el cuerpo como una de esas damas: viejo e incapaz de hacer el mínimo ejercicio

Por alguna razón Channel no se podía mover. Estaba a punto de pasar la valla... y la habían dejado paralizada. Esto era culpa de las gemelas. Desde que las había conocido sabía que eran unas hijas de Satán. Ahora todo encajaba, ella siempre había tenido razón.

Y las gemelas habían pervertido a Beth...

— Suicid... ¡Beth! ¡Resiste! ¡Tú puedes hacerlo! No te vayas al lado oscuro de las Zorras, esas putas sifilíticas hermanas ninfómanas incestuosas te están engañando... pero yo... ¡Yo siento el bien en tí! ¡Siento la HOTs que eres en realidad! ¡Las putas de Satán son las de la Hermandad Demócrata Feminista! ¡Tú eres una Diva! ¡Resiste! ¡Lucha contra ellas! ¡Eres una HOT en el corazón!

Ahora va a resultar que la peli que me hicieron tragarme con los ositos peluchitos del bosque contra soldados blancos va a servir de algo... buen discurso, Channel... ¡Sigue! 

En su carrera, Darcy alcanzó a oír las que serían las últimas palabras de Channel.

Mal asunto si dices a MissEMPdebaratillo que no vaya al lado oscuro. Ese es su sitio, donde no puedan ver lo feto que es – pensó la chica. Bueno. No había mal que cien años durase.  Ella no sería la próxima presidenta de HOTs...sería la que hiciese caer a la siguiente, después de que la sucesora de Channel tuviese que chuparse las demandas y chupar otras cosas para evitar las demandas

Luzbel sintió un cosquilleo subiéndole por el esfínter hasta la nuca, electrificando su preciosa y sensual médula espinal. Notó los filetitos del coño dándole palmadas de ilusión. Era el momento. Por fin tenía a la puta de Channel ahí, a tiro, para ella.

Era el momento de darle un poco del verdadero sabor del dolor, era el momento de estropear su peinado de vieja y de arrancarle la ropa del color pasado de moda. Ella toda había pasado de moda. Era el momento de derrocar a la falsa emperatriz, la traidora de los verdaderos valores del glamour y la HOTicidad. Era el momento de decapitar. Pero sin prisa, hundiendo poco a poco el filo en la carne para que ella notara cómo se desgarraba cada fibra, cada conducto. Y para que Luzbel también pudiera sentirlo, saborearlo, notar la sangre salpicando en su lengua y paladearla.

Un pollazo relampagueante se materializo en la mano de Luzbel. Tenía tanta energía ki-sexual almacenada en su alma durante años (¿quizá milenios?) de follar a diestro y siniestro, de drenar testículos y sexenergy de miles de sementales machos alfa, que el cargador de relampollazos se mantenía vivo y cada vez más fuerte.

Channel, paralizada, intentó comprar la voluntad de su perrita. La oferta era ridícula, patética. Luzbel se rió.

– ¡Puta! ¿Beth? Ese era su nombre de esclava. ¡Respeta a quienes son superiores a ti! ¡Se llama Leraie y a tu lado es una diosa! ¡No la tientes con mierdas! ¡ELLA YA ES UNA VERDADERA HOTS!

Y pallá que fue el relampollazo.

– ¡Come rabo, caracoño!

Y Channel se convirtió en una puta diana. Si, una diana enorme y luminosa, receptora  de todas las atenciones satánicas. Que ganas le tenía a esa puta. Podría despellejarla viva y hacerse un pijama de cuerpo entero con tu puta epidermis. Darcy, la morsa, queda relegada a un puesto secundario en mi lista de a quien matar. 

Ahí colgando de la valla como estaba, lo tengo muy claro. Voy a clavar cuchillo como si no hubiera mañana. 

Luzbel lanzó otro de sus relampollas contra Channel, comprobando la rubia que eso escocía de mil demonios. Aquella mierda quemaba la piel. No era nada que no pudiera curar un cirujano plástico, al menos de momento, pero la quemadura era fea y escocía.

Lilith intentó acuchillar a Channel, pero el ansia de sangre es muy mala y te hace no tener paciencia. La cuchillada va al aire, para suerte de la presidenta de HOTS. Ella intentaba moverse, pero alguna acción demoníaca proveniente de Beth –aka el demonio de ojos negros antes conocida como Beth- se lo impide.

Mary Ann sin embargo aprovechó el momento. Si la reina había caído, mejor sustituirla por una cuanto antes. Después de eso les gritó a los frikis, que no paraban de mirar curva moviéndose. Se removieron nerviosos en su sitio, sudando profusamente y los tres se señalaron a ellos mismos ante la proposición de Kim. Con un “eh, tú, friki” era demasiado vago como para que solo uno se diera por aludido.

Channel consiguió saltar quemada al otro lado. Su brazo no tenía buen aspecto, escocía y dolía bastante. 

La cosa se liaba parda. Las gemelas se cebaban con Channel al otro lado del seto, las otras intentaban engatusar a los frikis, y yo pasando desapercibida. ¡Es el momento ideal para escapar! Echo un último vistazo a Beth, quien pese a que no parece ser la misma no puedo evitar preocuparme por ella, pero tengo que salvarme para que mi papi pueda denunciar a la universidad por permitir que se me arruinase el pelo y que quemase mi pobre Stinky (y de paso por correr peligro mi vida, pero no es tan importante).

Una HOTs que huye hoy es una HOTs que vive para mañana, y por eso salgo corriendo buscando la salida de la hermandad friki.

Sin poder evitarlo, el relampollazo rompe mi concentración y la puta de Channel queda libre de mi presa y tiene una oportunidad de escapar, o eso piensa ella, porque su intento de convencerme de que abandonara a las dos Diosas que yo ahora idolatraba era como decir en mi puta cara que mi único y verdadero amor, Satán, no existe. Y eso sí que no.

Entornando los ojos con furia, y dejándome de chorradas mentales, salgo corriendo detrás de ella, ignorando a todas las demás.

- La cazaré para vosotras...