Partida Rol por web

Cinderella Phenomenon

Capítulo 3: Búsqueda

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02/03/2021, 01:21
Réamann Lockheart

Parecía que las propuestas de división habían sido hechas, pues Réamann no mencionó estar de acuerdo o no; pero caminó hasta acercarse a Dante mientras terminaban de ultimar el plan para ayudar a Fiorella no solo con su maldición, sino con su situación familiar. Al situarse cerca del ojiverde, sujetó el mango de su espada unas veces, suspirando en el proceso como si se preparase para lo que fuese a suceder. ¿El peliblanco podría sostener un combate a pesar de su condición? Los demás lo han visto en sus peores momentos, pero Dante no.

-No creo soportar mucho. Si llego a caer, olvídate de mí-declaró mirando a quien sería su compañero. No asintió ni confirmó a la pregunta de Parfait, solo la miró para después hacerlo con el resto. 

El joven se alejó cuando Fiorella fue con Dante, parecía querer darles espacio o se incomodó con estar cerca de dos con los que no había convivido, pues se le notó más ameno con Karma, Garlan y Jurien. Y, por lo mismo, miró a esos tres y asintió, llegando a una buena resolución.

-El que incapacite a más se llevará dos vasos de mi reserva especial... en el vaso más grande que puedan conseguir-¿En serio hablaba de eso en una situación tan seria? ¿Tomaba en serio lo que iba a suceder? Sin embargo, veía con intensidad retadora a esos tres, como si quisiera decir algo más aunque ya no comentó nada.

Cuando Fiorella hubiese terminado, se encaminó de nuevo con Dante y esperó al momento de entrar, aún observando la mansión por si ocurría algo de último minuto.

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03/03/2021, 05:35
Narradora

Conall era guiado por Rin a un refugio salvo, o al menos más cerca de un refugio que antes mientras se acercaba al segundo grupo. Afortunadamente, las bombas habían funcionado lo suficientemente bien para ambos grupos y tanto Rin como Hogward se veían a salvo. Stella seguía corriendo hacia la ortiga, mirándola sola y únicamente a ella. El último trayecto se hizo el más largo, aunque podría contarse la distancia en un par de metros nada más.

La bruja disparó y aunque Elliot no logró reaccionar a tiempo, hubo alguien que sí lo hizo. El pelinegro de ojos rojos corrió a toda velocidad tras dejar a Rin a cargo del hermano de Stella y fue a auxiliarla. Gritó algo que se perdió en medio de la confusión. Stella seguía corriendo hacia la ortiga, tan enfocada en alcanzarla que no notó lo que aquella bruja empezaba a formar en su mano. Un bloque de hielo filoso salía disparado hacia la pelinegra, por lo que no tendría el tiempo suficiente para esquivarlo. Tal vez sabiéndolo, cerró los ojos mientras saltaba a su objetivo.

Al caer al suelo, el polvo de la tierra se alzó por el impacto y una aturdida Stella abrió los ojos con despacio. Miró alrededor y vio que en su mano tenía la ortiga dorada. Poco después de que la tocara, el brillo dorado empezó a hacerse más intenso, por lo que la pelinegra cerró los ojos y arrancó la ortiga al enderezarse. El brillo empezó a transformar a la mágica planta cuya luz ahora rodeaba el cuerpo de Stella mientras a su vez se transformaba en una hermosa flor. Un estallido más fuerte iluminó todo el cementerio y al despejarse, la flor se había ido.

- ¡Waltz! -.

Fue entonces que la escena se aclaró para la chica, quien se veía imbuida por esa luz segundos después. Waltz estaba de pie justo entre ella y la otra bruja, quien ahora estaba en el suelo aparentemente dormida, mientras que el pelinegro había recibido el bloque de hielo en su hombro. Afortunadamente no parecía haber atravesado un órgano vital, pero eso no evitaba que fuera doloroso y que ahora Waltz estuviera herido. Elliot tenía una mano extendida hacia la bruja. Al parecer, había disparado un hechizo, pero no había llegado a tiempo y el otro chico lo sabría.

Waltz se sujetaba su hombro derecho que sangraba bastante mientras caía de rodillas temblando. Conall miraba la escena sin decir mucho. De hecho, sus ojos no expresaban mayor cosa y parecía con la mirada perdida.

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03/03/2021, 05:37
Narradora

Aquella luz penetró en tu interior. Sentías que su magia recorría cada órgano y célula de tu cuerpo, llenándola de vida. Por un momento, viste la imagen de tu madre frente a ti con total claridad mientras te sonreía. Te acarició el cabello y te dio un beso en la frente. Apenas hizo ese sencillo gesto, sentiste una fuerza desconocida para ti surgir de tu interior. Era como si aquello que la estuviera reteniendo hasta ahora hubiera sido eliminado gracias a ese beso de tu madre.

Te sentías vivaz y llena de energía. Era como sentir calor en un día lluvioso o poder caminar sobre el agua... Tal vez te sentías más completa que nunca en tu vida.

Notas de juego

Stella ha roto su maldición :D.

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03/03/2021, 05:42
Narradora

Sentiste algo cálido en tu antebrazo, por lo que te giraste a mirarlo y allí estaban, dos rosas más. Tenías tres rosas ahora tatuadas en este. Era algo bueno, ¿verdad?

 

Notas de juego

3/5 logradas :D.

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03/03/2021, 05:47
Parfait

Parfait le sonrió a Fiorella cuando esta aceptó la espada. Se veía complacida con lo que se estaba gestando allí – Sé que lo lograremos. Cuídense todos – dijo mirando a la comitiva que abriría espacio entre los sirvientes zombie.

- Si desde ya dices eso, atraes mala suerte – dijo el pelirrojo con un aparente mal humor. Dante se sorprendió cuando Fiorella lo abrazó y sus mejillas se colorearon, pero siguió haciéndose el rudo – Sí, sí. Como sea. No lo arruines – dijo mientras quitaba la mirada a la chica aún avergonzado.

 

 

Ante el ofrecimiento de Réamann, los tres implicados sonrieron, pero la sonrisa de Garlan y Jurien era en especial autosuficiente – Más te vale que no sean palabras vacías -.

 

 

- Te haré lamentar esas palabras cuando gane ese barril - ¿Qué no eran dos vasos? Quién sabe qué vaso tenía en mente.

 

 

Parfait los miró más seriamente – Sabemos que lo que nos espera es peligroso, así que traten de no separarse ni correr riesgos innecesarios. Queremos salir todos de aquí – y dicho esto, se separaron en los grupos.

Cada formación adoptó su posición, entrando de manera sincronizada tras haber concordado una cuenta. Lo que se encontraron ambos grupos fue un lugar vacío, pero poco a poco los sirvientes aparecían en grandes grupos armados con todo tipo de armas: espadas, lanzas, mazas… Sea lo que fuera que esa bruja les hizo, los dejó en un predicamento. La única forma de pasar sería dejándolos inconscientes o matándolos. Si no, era muy seguro que ellos les hicieran lo mismo.

Notas de juego

Los tres deben tirar 1D100. Eso determinará el éxito de su movimiento. Les daré total libertad creativa en esta parte para que describan lo que sucede. Ya saben a qué se enfrentan y tienen permiso de usar a los pnjs: Miss Karma, Dante, Jurien, Garlan y Parfait. Al menos hasta la parte en que derroten o no a sus rivales. Lo siguiente me correspondería.

Para que la situación se resuelva a su favor, deben sacar por lo menos desde 51 hacia arriba. Mientras más baja, pues más dificultades enfrentarán. Y si sacan menos de 50, pueden asumir que no tienen éxito en llegar al estudio, lo que les tomará más tiempo.

Si prefieren hacerla sumativa, entre los tres tendrían que sacar por lo menos un 153 para que se considere exitoso (que sería lo mismo que cada uno sacara un 51 en las tiradas individuales).

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03/03/2021, 12:03
Alain Blue
- Tiradas (1)

Notas de juego

Narraré en otro post, para que no sea un lío de reediciones. Yo de momento he tenido éxito así que uno llega seguro xDDD Y me sobran puntitos para compensar. Vengaaa, que podemos!

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03/03/2021, 09:43
Stella Brewster

Al saltar por la ortiga, Stella cerró los ojos. Había escuchado el sonido del hielo materializándose, pero eso no le importaba. Estaba tan cerca de algo que había añorado por demasiado tiempo. Unas palabras resonaron en su cabeza. "Por eso es que no has podido liberarte, porque no lo has siquiera intentado". En su momento esas palabras le habían dolido produndamente. Pero ahora que entendía el significado de estas, no le importaba poner en juego su propia vida de ser necesario. Nadie más podría decirle que no lo intentó.

Caer al suelo de esa forma le dolió. Pero eso no la iba a detener. Apenas cayó, cerró la mano con fuerza. Al abrir los ojos con cautela, descubrió que su salvación y el objeto de sus desgracias estaba en su mano. Sin pensarlo dos veces, levantó la mano con fuerza y arrancó la ortiga. A su vez, se fue irguiendo poco a poco para ponerse de rodillas sin dejar de mirar ni siquiera un momento todo lo que pasaba... sin poder creerlo. Las manos de la chica temblaban. Y mientras aquel brillo rodeaba el cuerpo de la chica, algo extraño sucedió con ella.

De golpe, como si se hubiese dado cuenta de algo, Stella se llevó una mano a la boca. Las lágrimas saltaron de sus ojos sin que se diese cuenta. Y antes de caer en ello, estaba sollozando. A pesar de intentar contenerlo, sus sollozos eran audibles. Además, mientras veía la flor, y cómo esta desaparecía, Stella se mantuvo susurrando "mamá". Al ver desaparecer la flor, el llanto se intensificó. La chica se llevó ambas manos al pecho, encogiéndose sobre sí misma, como si no quisiese dejar ir la flor que ya había desaparecido. Las lágrimas caían una tras otra sobre el suelo del cementerio. Y aunque le hubiese gustado quedarse así por mucho tiempo más, aquel grito la sacó de aquel espacio atemporal donde quería quedarse. Recordó dónde estaba. Por lo mismo, giró con despacio su cuerpo, encontrándose con la bruja dormida y con Waltz... herido.

¡Waltz! —aún llorando, y dejando de lado el enfado que había mostrado por el chico momentos antes, se movió hacia él torpemente. Apenas lo tuvo frente a ella, se lanzó de rodillas de nuevo, sin importar que doliese, y miró su hombro. Sangraba mucho— ¡Waltz! ¡Tú...! —la chica se encontraba muy alterada en esos momentos. Aunque la herida del chico no fuese mortal, la sangre que veía salir hizo que Stella sintiese mucho miedo— Hay mucha sangre... —la mano que había puesto en el hombro del chico se había manchado con su sangre. Stella la miró, espantada— ¡Elliot! ¡Hogward! ¡Rin! ¡Hay... hay que ayudarlo! ¡Por favor, alguien...! —y la voz de la chica se vio ahogada por sus propias lágrimas.

Ella no odiaba a Waltz. Aunque estuviese molesta con él, no quería que le pasase algo malo.

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03/03/2021, 14:12
Réamann Lockheart
- Tiradas (1)

Notas de juego

:'uuuu te lo dije, Dire. No he tenido ningún éxito desde que volví xD

Fiorella, confío en ti 

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03/03/2021, 17:42
Fiorella Van Hauber
- Tiradas (1)

Notas de juego

OHMYGOD

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06/03/2021, 12:33
Alain Blue

Nada les podía haber preparado para cuando entraron pues una horda de sirvientes armados - ¿de dónde narices había salido tal cantidad de armas? - les esperaba a punto para hacer todo lo posible para retenerlos.

- Vamos a intentar que no salgan heridos...

Tenía demasiado en mente el recuerdo de la daga ensangrentada pero es que ahí estaban hablando de gente inocente, víctima de un hechizo. Sin embargo, fue consciente en el mismo momento en que aquellas palabras salieron de su boca de lo difícil que aquello iba a ser, pues dudaba que los sirvientes obedecieran ordenes de retener, no al menos a todos. En algún momento, habría sangre, sobre todo porque con la excepción de Jurien, ninguno era lo bastante bueno como para dejarlos fuera de combate sin derramar sangre.

Por ello fue que la espadachina se adelantó a todos, empezando a repartir sablazos a diestro y siniestro. Alain tardó un momento, en aquel horroroso baño de sangre, en darse cuenta de que ninguna de las heridas era realmente mortal pues apuntaba a los brazos de modo que ninguno de ellos pudiera volver a sujetar un arma, por lo menos temporalmente.

Dejando escapar el aire de forma abrupta, se unió a la escaramuza pero pronto fue incapaz de darse cuenta de lo que hacía, sencillamente reaccionando mientras la educación que había recibido en el arte de la espada tomaba las riendas de forma innata. De todos modos, era una suerte que ninguno de los sirvientes fuera realmente ducho en la lucha pues sus conocimientos no eran lo bastante buenos como para enfrentarse a alguien entrenado. Pronto escuchó como detrás suyo Fiorella empezaba a manejarse como podía con la espada, sumándose al ensordecedor sonido de metal contra metal.

La sangre empezó a impregnarlo todo. Por más que estuvieran intentando no herir a nadie de seriedad, había un par de sirvientes que no se movían en el suelo. Además, la falta de costumbre empezaba a pasarles factura pues él por su parte empezaba a notar un dolor sordo en el brazo que se incrementaba a cada golpe que paraba mientras más y más sirvientes iban apareciendo.

Se giró un momento, para ver cómo iban Parfait y Fiorella para ver cómo la joven se enfrentaba contra tres a la vez con mucha más destreza de la que hubiera cabido esperar y el hada murmuraba algo para sí, con las manos por delante.

- ¡No te distraigas! - la voz de Jurien llegó de repente cuando bloqueó con su espada un mazazo que iba directo a su cabeza, logrando que por un momento se quedara quieto, jadeando antes de volver a alzar la espada.

- ¡No paran de venir más! - gritó para hacerse oír por encima del ruido.

- Eso es porque les estamos dando más guerra que los otros. Espero que Reámann cumpla su promesa...

Sin embargo, a pesar de la ligereza de Jurien al hablar, el volumen empezaba a ser abrumador. Los tres estaban sobrepasados por número, hasta el punto de que Jurien luchaba sola contra cinco, aguantando a duras penas mientras que Fiorella y él contra tres cada uno. Notó un corte en el brazo a la par que la sangre caliente empezaba a manar de una herida que le hizo trastabillar hacia atrás, perdiendo el equilibrio hasta caer para quedarse mirando como una espada se precipitaba hacia él.

Pum.

El sirviente que sostenía la espada cayó de repente al suelo. Junto a otro, y otro. De repente, todos cayeron al suelo, quedando sólo los cuatro de pie, aunque sólo fue por un momento pues Parfait cayó de rodillas jadeando. Tardó un segundo en darse cuenta de que todos parecían profundamente dormidos.

- ¿Has sido tú? - preguntó, boquiabierto, mientras se acercaba a ella para ayudarla a ponerse en pie, a lo que la hada le respondió con una sonrisa.

- ¡No podemos quedarnos esperando a que vengan más, arriba, arriba!

Sin mediar más palabras, ascendieron hacia la segunda planta, primero Jurien, luego Fiorella y él en la retaguardia ayudando a Parfait.

Notas de juego

te toca narrar el segundo piso!

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07/03/2021, 02:52
Réamann Lockheart

Réamann se quedó callado con la declaración de Dante, mirándole por el rabillo del ojo porque parecía que él dijo eso por alguna razón en particular pues dudaba que el pelirrojo conociese su condición, pues si dejaba las cosas en claro con esa frase nefasta era por algo. Pero sí vio directamente al trío que reaccionó con su promesa de alcohol, esbozando una tenue sonrisa que se desvaneció rápidamente. Después tomó su posición con Dante, desenvainando su espada con cierto recelo en su mirada y temblando un poco. Sin embargo, con un suspiro silencioso se calmó y su mirada se tornó determinada, el de alguien que reflejaba experiencia en ámbitos combativos.

Réamann quiso arrojar primero una bomba de humo a un grupo de sirvientes que estaba algo alejado para no entorpecer el movimiento de los demás. Aprovechando aquella distracción, el peliblanco atacó usando el mango de su arma a puntos donde éstos pudiesen caer inconscientes y Dante hizo lo mismo, tal vez porque él conocía a aquellas personas y no buscaba hacerles daño. El mesero se movía algo tosco, pero el movimiento de sus piernas y manos indicaban que sabía lo que hacía, se notaba que el cuerpo nunca olvidaba lo que había aprendido de memoria. De igual manera, se notaba que hacía las cosas rápido y en intervalos pequeños descansaba, tiempo que el pelirrojo usaba para el seguir maniobrando.

Sin embargo, por más que sus ataques no ofensivos fuesen certeros, los números le iban superando. De fondo podía escuchar al resto combatir, los quejidos de quienes recibían los ataques y el intercambio de sonidos metálicos con otro metal, madera o cualquier material que usara la servidumbre para atacar o defenderse; además, uno que otro le complicaba el enfrentamiento por aparecer de sorpresa o usar más fuerza que agilidad, desestabilizándolo y recurriendo a Dante para que no se quedara atrás.

-Te dije que me dejaras si algo salía mal-llegó a comentar... molesto. Sí, Réamann reflejó enojo cuando fue ayudado, notándose cierta frustración que no impedía que continuara. No obstante, ya se le podía ver cansado por respirar con la boca y sudando, contrastando con los demás que no estaban tan fatigados como él. 

Llegó un momento donde el chico se vio superado peleando contra cuatro al mismo tiempo. Un mal movimiento hizo que tropezara y cayera de rodillas mientras una sirvienta alzaba un cuchillo de cocina con sus dos manos para atacarle por la espada y el joven sólo escuchó que alguien bloqueaba el ataque, mirando de reojo una cabellera pelirroja más larga que Dante. Karma había llegado con su vestido y enorme sonrisa engalanando ataques con ligereza mientras era certera y mordaz.

-Querido, te dije que eras muy tieso, estás muy oxidado-junto con Dante, lograron evadir aquella tropa para dar margen de tiempo a que se recuperara-. Pedir ayuda de vez en cuando no está mal-señaló sonriendo, pero continuando con su pelea sin pestañear.

Lamentablemente, eso dejó bastante cansado a Réamann, quien al levantarse se dio cuenta que no podía pelear más por el momento. Sus manos temblaban y se vio obligado a guardar la espada, aunque Parfait había lanzado un hechizo masivo de sueño que ayudó con la pelea. Siendo cargado por el hombro por Karma, el peliblanco agradeció a Dante y a la joven, para después intentar caminar con el resto. 

Tenía su mirada baja, sin brillo. Se veía derrotado.

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07/03/2021, 03:39
Fiorella Van Hauber

Aquel combate en la planta baja le había dejado completamente agotada. Sus lecciones de esgrima se habían limitado a un oponente comedido y calculador como era su hermano y solo había vuelto a usar una espada en el banquete y únicamente como elemento disuasorio. Tras tener que enfrentarse a tres criados a los que conocía y alguno de los cuales había sido primero un fiel servidor de sus padres y luego un amable compañero de trabajo tenía ganas de llorar. Aunque nada de lo que hacía lo demostraba pues avanzaba con tesón con un único objetivo. Salvar a su hermano.

Jurien encabezaba la marcha y ella iba justo detrás mientras se alejaban un poco de Parfait y Alain hacia los que se giro un momento preocupada para después asentir con la cabeza. Quedaba mucho por hacer y sentía un pálpito de que lo que les esperaba en el segundo piso era peor que en el primero y cuando acabaron el tramo de escaleras se encontró con una imagen que casi le hace soltar la espada.

- Lord Edwin... -

Aquel hombre había servido como jefe de seguridad para la familia Van Hauber, fue lo más parecido que los hermanos habían tenido a un padre tras la muerte prematura de los suyos y el dolor y el cansancio le lastraban. Pero no estaba solo el, sino un pequeño regimiento de soldados con armadura que seguían sus órdenes, una barrera casi imposible de pasar.

Los soldados se movían con lentitud, su única debilidad hacia sus amigos y Fiorella hizo lo único que se le ocurrió que fue intentar debilitar al anciano soldado para que ordenarse al resto detenerse.

El hombre uso su corpulencia para intentar ganar ventaja aprovechando el cansancio de Fiorella pero ella no dudaba y conocía sus movimientos así que pronto empezó a tomar ventaja pero el tiempo se agotaba así que haciendo acopio de sus fuerzas lanzó una de las bombas de humo para que sus compañeros pudiesen avanzar entre los soldados mientras ella miraba a los ojos a su enemigo - ¡Tengo que salvar a Ezio! - Le grito desesperada - ¡No puede morir joven al igual que le pasó a padre! -

Las palabras consiguieron calar en la conciencia del hombre cuya mirada cambió y por un momento el vacío de transformó en afecto antes de que el hombre se clavase la espada en el estómago. 

- NOOOOO - El grito desgarrador de Fiorella resonó en el pasillo y ella intentó correr hacia el pero Alain apareció y tiro de ella - ¡Recuerda por que estas aquí Fiorella! -

El hombre se arrodilló en el suelo mirando hacia la chica, sonriendole - Sálvale, señorita Van Hauber. - Fueron sus últimas palabras antes de que fuese arrastrada a la niebla de humo.

Entre la distracción y la cortina de humo pudieron atravesar la planta hasta la habitación donde les esperaban la bruja y su hermano mientras de sus ojos manaban lágrimas silenciosas que se mezclaban con la sangre y la suciedad de su rostro.

Aún así, respiro para recomponerse porque aún quedaba lo más difícil. Esto sólo había sido el principio, miró a sus compañeros asintiendo con la cabeza - Gracias por haber llegado hasta aquí. - Fue lo que dijo antes de llevar la mano al pomo de la puerta. 

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08/03/2021, 03:37
Waltz

El rostro de Waltz se contraía de dolor mientras Rin seguía escoltando al hermano de Stella, que miraba la escena de manera ausente. El pelinegro parecía estar pasando por mucho dolor. Sus párpados se abrieron temblorosos para mirar a Stella, quien lloraba sin control alguno - Feli... citaciones... E-estaré bien - pero su hombro parecía discrepar con su estado.

Hogward chasqueó los dientes fastidiado - No hay remedio - y se acercó a Waltz para tocarlo con lo que parecía su muñeca. Poco después lo miró y arrancó un pedazo de su chaqueta para hacerle una especie de torniquete improvisado a Waltz para detener el sangrado -. No es precisamente una herida pequeña, pero no es mortal. Si logramos parar la hemorragia, solo necesitará descanso - y miró alrededor.

Elliot jadeaba agotado. Al parecer había usado mucha de su magia y se le veía cansado - Debemos salir de aquí ahora. Las luces dudo que no atrajeran a otros que tal vez estaban por el área - y aunque se veía un poco pálido, parecía dispuesto a seguir corriendo -. Yo cubriré la retaguardia. Lady Rin, por favor, ve en medio junto con Stella y Waltz. Hogward, ve al frente - y era gracioso que un niño les diera indicaciones de esa manera, pero parecía muy seguro de lo que estaba diciendo.

Stella correría con Waltz, aunque no podían ir a mucha velocidad, mas tal como lo predijeron, un grupo más parecía correr tras ustedes: la bruja había mencionado un total de tres grupos, así que era de esperarse. Serpenteando entre algunas estatuas y callejones, lograron perder a sus persecutores de vista, pero varios ataques mágicos llegaban. Elliot era talentoso con la magia, o al menos lo parecía, ya que lograba desviarlos, pero mientras más avanzaban, más cansado se veía. Empezaba a sudar y sus pasos eran ligeramente más lentos. El chico no soportaría mucho.

Llegaron a la salida del pueblo y se toparon con la bruja, quien impasible los dejó pasar, pero no sin una advertencia - Todo el que miente, se vuelve piedra - para luego convocar un enorme círculo de color plata que aparecí frente a sí. Las brujas que los perseguían intentaron evitarlo, pero fue muy tarde. La devastadora magia los alcanzó y se volvieron otros adornos más en la tétrica colección del pueblo. Los miró con una advertencia mientras cruzaban su barrera. Al parecer, habían escapado.

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08/03/2021, 03:58
Narradora

Sentiste un leve ardor en tu hombro. Si te fijabas lo que era, verías lo que parecía la marca de un cisne tatuado en tu piel:

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08/03/2021, 04:19
Narradora

Parfait lograba seguir el ritmo que Alain le marcaba, pero el hada se veía agotada. Jurien, Garlan y Karma parecían estar bien, aunque Garlan le dijo a Karma que necesitarían su habilidad estando adentro, así que lo mejor era que él se encargara de Réamann. El pelinegro bromeó con el peliblanco diciéndole - Eres un tonto - sabía que decirle algo más podría empeorar su estado de ánimo, así que se limitó a decirle eso mientras sonreía.

Lograron llegar al estudio por fin y cuando Fiorella abrió la puerta, lo que vieron fue algo impresionante.

La estancia era un lugar hermoso, lleno de libros por doquier y estanterías. Unas escaleras daban a una planta superior y todo el lugar parecía estar bastante bien cuidado. Lo que más llamaba la atención era el imponente y rústico escritorio donde ahora estaba Ezio aparentemente inmóvil y con la mirada fija en su dirección. Aunque aún más extraño ver a una hermosa mujer una chica de cabellos oscuros, rostro delicado y que adornaba su cabello con hermosos lirios. Su apariencia daba cierta vibra etérea mientras acariciaba el rostro de Ezio con lascivia en su actuar. Podría ser confundida con una ninfa del bosque con facilidad.

- Pero que impertinentes el interrumpir así un momento de tanta intimidad - su voz era melódica y bastante agradable, envolvente y cautivadora. Dante apretaba los puños enojado mientras la mujer los miraba a todos y sonreía.

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08/03/2021, 04:53
Narradora

Al sentir que los ojos de esa mujer se posaron sobre ti, una fuerte punzada en tu pecho hizo que perdieras el equilibrio, lo cual le haría más difícil a Garlan sostenerte. ¿Era por el agotamiento, porque el efecto de la poción se había ido o era algo más?

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08/03/2021, 14:58
Stella Brewster

N-n... ¡No te hagas el genial ahora! ¡No es momento! —Stella estaba realmente alarmada. Bien era cierto que sus nervios le hacían parecer todo lo que pasaba muchísimo peor, pero no podía evitarlo. Estaba muy alterada por todas las cosas que habían pasado apenas en un instante.

Cuando Hogward se acercó, Stella se hizo a un lado, aunque se quedó al lado de Waltz, con las manos sobre la boca. Miró cómo le ponían el torniquete y observó a Hogward cuando dijo que la herida no era mortal. Sus nervios no la dejaron sentirse aliviada, dado que veía cómo el torniquete se manchaba con la sangre del pelinegro.

Mientras Elliot hablaba, Stella sintió un leve ardor en su hombro. Sin embargo, no le puso mucho cuidado. De hecho, tal vez lo pasó por alto. Lo único que quería era salir de ese lugar con todos bien. Por lo mismo, una vez Elliot les dio las indicaciones, Stella hizo caso, pese a que todavía no podía dejar de llorar.

Ahora corría con Waltz a la mayor velocidad que el chico podía, y que sus pies descalzos le permitían. Antes de comenzar a correr con Waltz, sin embargo, se tomó un momento para abrazar a su hermano. "Hablaremos luego" fue lo que le susurró en el oído.

Los pies de la chica estaban siendo lastimados por las rocas en el camino, pero a ella no le importaba mucho. De hecho, no se había dado cuenta de que había dejado los zapatos en el cementerio una vez salieron de este. Pero no le importaba. El dolor de las ortigas que durante años había sentido era muchísimo peor, y todo ese tiempo lo había soportado... Pero ya no debo soportarlo más gracias a todos.

Elliot, Rin, Hogward, Waltz... y su hermano. Y no solo ellos; muchas personas la habían ayudado en este tiempo. Aun en ese momento, con ellos huyendo y Elliot desviando los ataques. Stella estaba tan emocional que no podía dejar de llorar. No sabía cómo agradecérselo a todos.

Después de llegar donde la bruja estaba, fueron testigos de sus palabras y de cómo los brujos que los perseguían se volvían piedra. La forma en que la bruja los miró, y su advertencia, no detuvo a Stella para que le sonriese en medio de su llanto.

Algún día te visitaré y te traeré comida —no sabía muy bien por qué, pero con ella también estaba agradecida. Tal vez fuese por la emoción de ser libre de su maldición o por el peso que se había quitado de encima, pero Stella no podía evitar sentirse agradecida con todos.

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08/03/2021, 18:41
Rin Lotong

Las flores iban apareciendo y los choques mágicos hacían que Rin estuviera un poco fuera de su salsa, pero lo único que podía hacer era seguir adelante y mantenerse atenta por si en un momento concreto tenía que asaltar a los perseguidores. Una lástima que no se le ocurriera hacer unos abrojos para ralentizar el avance de quienes les siguieran.

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10/03/2021, 22:23
Fiorella Van Hauber

El pelo de Fiorella se encrespó observando aquella escena, furiosa con la situación y agarrando la espada hasta clavarse las uñas en la piel, quería cargar contra la bruja pero lo primero era liberar a su hermano. Aunque su mirada estaba perdida, embelesada en aquella farsante. 

Miró a su hermano dándose cuenta de que habían reaccionado igual pero se aclaró la garganta. - Impertinente es entrar en una casa que no es tuya y reclamar un título que tampoco te pertenece. - La mira fíjamente dando un paso hacia ella con determinación pero también una pizca de prudencia ya que recordaba el combate con aquel brujo y no quería subestimarla. - Pero tu engaño no podrá aguantar para siempre. Mi hermano me reconocerá y el tiene voluntad suficiente como para sobreponerse. - 

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11/03/2021, 01:52
Réamann Lockheart

Réamann no se quejó cuando Garlan fue quien le cargaba esta vez, aunque el insulto que le dijo provocó que volteara a verlo y suspirara muy cansado mientras parecía sonreír de lado con un gesto resignado.

-Sigo siendo el novato-contestó, para después guardar silencio y su mirada recuperase un poco de brillo.

Aunque no podía seguir peleando, el joven miraba a todos lados con la mayor atención que le fuese posible por si había alguna trampa, ya que así podía auxiliar si se podía. Se mantuvo atento cuando Fiorella abrió la puerta y se centró en aquellos dos tras el escritorio ignorando por el momento el diseño y la ornamenta de la habitación. Sin embargo, por un momento el rostro pétreo del peliblanco se transformó en una manifestación de dolor que provocó que perdiese la fuerza en sus piernas que se doblaron hasta casi caer de no ser por Garlan que logró sostenerlo a tiempo.

Por instinto, se llevó una mano sobre el pecho para presionarlo mientras gemía, apenas escuchando a la ojirojiza por apretar sus dientes y su cuerpo temblaba de sufrimiento físico. Le estaba costando respirar y rápidamente su rostro se llenó de sudor. Alzó la mirada para sostener la mirada a la bruja, aunque eso parecía ser una gran proeza para Réamann.

-Par... Parfait...-susurró sin sonar que pidiese ayuda. Era más como una advertencia.