Partida Rol por web

Cinderella Phenomenon

Capítulo 5: Decisiones

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12/10/2021, 07:08
Narradora

Rin arrojó su granada hacia Stella, compensando el fallo de la piedrita. Si lo hubiera hecho tan bien con ella, tal vez habría golpeado al hombre de cabello verde y mirada demente en la sien o algo así. Con una puntería digna de una trampera como ella, la bomba llegó hasta Stella, quien aún luchaba contra una especie de fuerza invisible... o que al menos solo ella podía ver. La pelinegra sintió todo su cuerpo entumecerse y cayó hacia el frente tocando el sello solo por un momento. El suficiente para sentir cómo parte de su poder era absorbido para romperlo. Logró quitar la mano antes de que esa extraña magia siguiera absorbiendo su energía y luego no pudo moverse más.

Miraba inevitablemente cómo algo parecía estar tomando forma bajo la superficie. Sea lo que fuera, se sentía familiar, conocido. Al menos para ella. La pregunta sobre cuánto duraba el efecto se vio en un Ezio que parecía recuperar la movilidad de sus dedos, al igual que en el hombre que ahora era atacado por Alain y que tras el golpe, caería irremediablemente inconsciente. La cueva parecía temblar por la explosión, pero no volvía a hacerlo. ¿Por qué? ¿Vendría otra?

Hogward se acercó a Réamann en ese momento y pudo ver que se encontraba lastimado, aunque no era nada mortal. Eso sí, le sería difícil moverse con libertad en esas circunstancias, y ni hablar de subir por donde habían entrado. Entonces, una segunda explosión se hizo sentir y parte del techo de la cueva empezó a caer sobre sus cabezas. Seguido de esta, una enorme cortina de humo apareció cubriendo el lugar como si se tratara de magia. En medio de la niebla vieron unos brillanes ojos ambarinos iluminar la oscura cueva para luego desaparecer. El humo les hacía toser descontroladamente mientras trataban de respirar en busca de aire puro, aunque Stella y el hombre a quien había derribado poco podrían hacer para alejarse.

Una vez el humo se había dispersado, notaron que el extraño hombre de cabello verde ya no estaba, así como la luz blanca. Solo quedaba la intensa luz azul clara que les recordaba a Parfait de alguna manera. Parecían estar solos en la cueva ahora. ¿Qué había acabado de pasar?

- Tiradas (1)
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15/10/2021, 23:26
Réamann Lockheart

Los ojos de Reámann se abrieron bruscamente cuando notó la mirada de Stella y ésta se detenían tan solo un instante para pedir que alguien la detuviese. En su rostro se reflejó un miedo profundo de perder a un ser querido e intentó apresurar el paso para llegar a la ahora castaña.

-No, Stella, alto. ¡Alto!-gritaba a la par que sus pasos torpes le hacían ir lento, pero miró cómo una esfera en la chica que caía frente al sello y cómo retiraba la mano antes de inmovilizarse. Alguien la había ayudado y aunque sintió alivio, eso no disminuyó su andar ni con el temblor que dificultaba su paso. Sin embargo, al sentir que alguien lo detenía volteó a ver para notar que se trataba de Hogward-. Ve con Stella, lo mío no es tan grave, sé lo que...

Pero los comentarios sarcásticos del otro peliblanco lo interrumpieron. La mirada del ex-caballero se tornó sumamente severa, frunciéndose el ceño con notoriedad mientras forcejeaba para liberarse de los "cuidados" del médico. Su paciencia había llegado al límite, pero no lo golpearía ni perdería el tiempo con él porque ya no valía la pena, al menos en esos momentos donde sus vidas peligraban, lo cual se reforzó por la segunda explosión y cuando abrió la boca para decirle algo apareció la cortina de humo, aquellos ojos ambarinos y una tos fuerte que le hizo de nuevo caer sobre su rodilla buena, sin lastimarse, para intentar recuperar aire.

Cuando logró ver bien, notó que el peliverde ya no estaba ni la luz. ¿Acaso a lo que habían ido a ayudar con Ezio y Fiorella no había importado? Fiorella estaba bien, era lo que importaba, ¿no?

-Hogward, Alain, ayuden a los demás a salir de aquí-ordenó de manera autoritaria, recordando a sus tiempos de antaño como caballero. Se incorporó con esfuerzo y si acaso Hogward le intentaba ayudar, rechazaría aquello por completo. Notó que Ezio estaba recuperándose, pero al tratarse de un Lord no le diría directamente qué hacer y esperaba que ayudara de todas maneras-. Seré el último en salir de aquí, con o sin ayuda.

Fulminó a Hogward con la mirada y le hizo señas que fuera con Stella y el otro pelinegro, pues era el más cercano al grupo. Réamann no podría ayudar a juntar a nadie, apenas y podía caminar; sin embargo, lo relevante era sacar al resto antes de que algo malo pasara, pues él podía caminar apenas... a diferencia de su novia, Fiorella y el susodicho Konah. Miró a Rin por un momento, no sabía si ella podría ayudar en esto... pero entonces recordó algo.

-Rin, ¿no traes una cuerda? Creo que la vamos a necesitar para salir de aquí por si alguien no puede subir.

Notas de juego

Réamann no sabe de los cachivaches de Rin xD así que mejor preguntar

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16/10/2021, 16:21
Alain Blue

Había estado a punto de atar las manos del peliverde con el alambra de Rin cuando aquella segundo explosión detonó, haciendo que un montón de escombros cayeran sobre ellos, llenando todo de polvo y yeso que le provocaron un ataque de tos a la par que los ojos empezaban a lagrimearle. Fue entre parpadeos que vislumbró aquellos ojos dorados por apenas un momento.

Cuando el humo por fin se disipó, se encontró inclinado sobre un espacio vacío que se quedó mirando largamente, totalmente frustrado por la situación antes de acercarse de nuevo a Ezio, quien para aquel momento parecía estar recuperando poco a poco la movilidad perdida.

- ¿Sabes qué acaba de pasar? - le preguntó al joven con cierta preocupación, pues si algo tenía claro era que nada bueno. Sí, habían salvado a Fiorella pero algo le decía que aquello no iba exento de un precio a pagar.

Comprobó si el chico podía ponerse en pie antes de hacer un barrido a la situación general, que parecía cuanto menos desesperanzadora para algo tan nimio como salir de aquel lugar. Sólo quedaban Rin, Hogward y él mismo en pie. La niña era demasiado pequeña para cargar a alguien y ya había visto las dificultades del peliblanco sólo para arrastrar a Fiorella, por no decir que siempre parecía estar muerto de miedo.

Además, Réamann parecía tan enfadado como él mismo, algo que se hacía evidente en un tono de voz que conocía demasiado bien por reflejo propio.

- No creo que haya a dónde seguir, Hogward, nos toca reagruparnos antes de decidir cuál será nuestro siguiente movimiento - comentó en tono algo sombrío antes de mirar hacia la entrada -. Creo que si alguien me presta su cinturón junto al mío seguramente podría sujetar a quienes no puedan subir por sí mismos a mi espalda - aunque luego para llegar a The Marchen a saber cómo lo harían, pero un paso a la vez, era todo en lo que podía pensar en aquel momento.

Notas de juego

Hey superhombre

No me queda claro, ¿esto va por mí? xD

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16/10/2021, 20:55
Rin Lotong

- cuerda de alambre te lo he dicho antes ¿No? Yo podría escalarla estoy acostumbrada y llevo guantes, pero sin práctica podríais cortarte fácilmente, por eso te dije que pusieras algo de tela entre atadura y muñecas. Si podemos atar el alambre a una tela gruesa preferiblemente podríamos subir a quien sea, el alambre es muy resistente, pero no sé si yo que soy la acostumbrada a sujetar el alambre tendré fuerza para subiros.

Sin duda no esperaba tener que escalar nada, el alambre le daba más opciones a la hora de hacer trampas, ocupaba y pesaba menos, aunque obviamente requería práctica usarlo como arma o cuerda.

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17/10/2021, 08:38
Hogward Malthael

-Oh Dios ¡Al fin!- fue lo primero que pensó con alivio Hogward al escuchar las palabras de retirada de Alain. -Eso significa que ya no tengo que hacer esto- pensó soltando rápidamente el cuerpo de Reamman que estaba examinando. De todas formas el paciente no parecía querer ser muy cooperativo -Okey, allá tú- terminó con él sin hacer caso a su fulminante mirada.

El peliblanco se levantó entonces para ayudar a Alain para así poder salir lo mas rápido que pudieran del lugar -Toma usa el mío- le dijo mientras le tendía su propio cinturón. Mientras tanto, él se dedico, aunque de manera un poco descuidada, a arrastrar los cuerpos de todos los caídos hacía Alaín para agruparlos en un solo sitio y poder amarrarlos de una sola vez. Claro que respetando los deseos del utilísimo caballero que prefería quedarse cojeando por ahí.

Solo por si acaso, toco a cada uno con la pulsera de su mano izquierda mientras los arrastraba, para ver si podía hacer algo para despertarlos.

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17/10/2021, 18:45
Stella Brewster

Su corazón y su ahora escasa razón gritaban, en una batalla que el llamado de su corazón y toda su alma pedían ceder. Lo último que pudo decir fue aquellas vagas palabras antes de que sus ojos se oscureciesen por completo y todo lo demás desapareciera a su alrededor. Sin embargo, la bomba de Rin interrumpió algo que no tendría retorno.

Claro que escoció, pero a la Stella de ese momento le importó poco. Ni siquiera escuchó la voz de Réamann... al menos hasta que su conciencia casi se desvaneciera del todo. La bomba paralizó todo su cuerpo y la bruja terminó cayendo hacia el frente. Su cuerpo tuvo contacto con aquella extraña luz y en ese momento su consciencia sí que se apagó durante un instante. No sintió el golpe en su frente ni en su rostro. Todo se esfumó por un momento.

Pero la consciencia de Stella volvió casi que de inmediato, aunque muy nublada y borrosa.

Se sentía desprovista de fuerza, en todos los sentidos, para siquiera intentar moverse. Conocía esa sensación, aunque la última vez que la había sentido no estaba precisamente al borde del desmayo. También, por otra parte, notó que aquella necesidad insana por tocar esa luz se había ido. Unas lágrimas nublaron su vista por un momento al darse cuenta, lentamente, que había sido un estorbo para sus compañeros. Ahora ni siquiera podría moverse por sí misma.

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18/10/2021, 06:11
Narradora

Stella se encontraba inmóvil por el efecto paralizador de la bomba de Rin, Fiorella había perdido el conocimiento por agotamiento, Réamann no podía caminar bien por su herida... Lo que dejaba operativos solo a tres miembros del grupo, pero Rin no podría con el peso de un cuerpo adulto. Por su parte, Hogward decidió arrastrarlos a todos con Alain, aunque era poco probable que el pelinegro pudiera cargarlos a todos a la vez si solo con uno había problemas. ¿Aguantaría el cinturón tanto peso?

Afortunadamente, Ezio parecía recuperar la movilidad, así fuera de a poco, así que seguramente podría subir por sí mismo con algo de ayuda. Estaba también a quien Stella había nombrado como Konah y ese sí era otro peso muerto, dormido por la bomba somnífera. Vaya que sería difícil salir de allí sin ayuda.

No mucho después, escucharon pasos para luego escuchar la ronca voz de Aed - ¡¿Están aquí?! - para luego escuchar a Elliot.

- ¡Qué buena manera de alertar al enemigo! - y parecían alejarse. Tal vez si les hacían saber su posición, podrían ayudarles a subir a los demás.

Lo que Hogward percibió con el brazalete no fue de mucha ayuda, pues lo que vino a él fueron cosas como "Dales un golpe en la cabeza con una piedra gigante" o "Atraviésales con una espada". No había que ser un genio para notar que, en definitiva, no eran soluciones posibles para saber cuándo despertarían los dormidos.

Después de que alguno le indicara el camino a las dos hadas, el fortachón Aed les ayudó a subir sin dificultad. Afortunadamente, tanto Stella como Fiorella y Konah parecieron reaccionar una vez estuvieron afuera. Elliot abrió un portal y se transportaron a la taberna una vez más. Estaban a salvo otra vez y Delora los recibió aliviada de ver a Fiorella llegar junto a ustedes.

Notas de juego

Lo dejo hasta aquí para que puedan reaccionar n.n.

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18/10/2021, 06:25
Narradora

También te vino la imagen de darles un beso de amor verdadero para despertar a quienes dormían, pero tal vez no era la mejor manera de despertarles.

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19/10/2021, 06:25
Réamann Lockheart

Al ver que por fin Hogward hacía algo útil, Réamann fue por su espada que estaba algo lejos por la caída previa. ¿Por qué iría por aquello en vez de intentar ayudar o incluso por Stella?  Era algo que solo un caballero o con ciertos conocimientos sobre ello entendería, pero no le importaba al peliblanco ser juzgado por dicha acción porque al final confiaba en quienes tenían más posibilidades de ayudar a los demás. Debido a su andar lento, cuando por fin llegó a su arma todos estaban acomodados cerca de Alain y Ezio, además de una Rin que proponía usar alambre. 

Sin embargo, la voz de Aed le hizo alzar la cabeza sorprendido y buscar por todas partes aunque era obvio que el hada no estaba ahí con ellos sino buscándolos; aunque la ayuda había llegado, había sido demasiado tarde para evitar el escape del enemigo. Cuando escuchó que éstos se alejaban, rápidamente gritó un "aquí" para que padre e hijo no se fueran y dar alguna pequeña indicación que podría verse complementado con alguno que también hablase. Su rostro fúrico se relajó al ver a Aed, además de no quejarse cuando fue ayudado para salir de ahí siempre y cuando Hogward no se acercara a él.

Una vez que fueron teletransportados a The Marchen y le sonriese a Delora, torpemente caminó hacia Stella y se limitó a abrazarla cuando ésta fuese más consciente. Hundió su cabeza al cuello de la joven, se podía sentir lo tenso que estaba.

-No vuelvas a hacer eso-le dijo, pues sabía que algo muy malo habría pasado si las cosas hubiesen tomado otro rumbo perjudicial. Sí, habían rescatado a Fiorella; pero eso no lo relajaba por todo lo sucedido en ese sitio-. ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?

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20/10/2021, 20:35
Alain Blue

Al final, con el cinturón de Hogward y un apaño hecho con el suyo propio, se había dispuesto a empezar el trabajoso ascenso cargado de los heridos. Más no había empezado a subir el primer escalón que escucharon la voz del hada gigantón dispuesto a echarles una mano. Se permitió respirar, aliviado por primera vez desde que habían partido de la taberna, mientras Réamann les daba voces.

No tardaron mucho en empezar a gestionar el traslado de los heridos hacia arriba, él ayudando como podía desde abajo y Aed desde arriba hasta que por fin todos se hallaron fuera. Sin siquiera tener que pensar en cómo realizarían el camino hasta la taberna pues pronto se encontraron con un portal que les llevó directos hasta la misma y hasta una Delora que parecía más aliviada que otra cosa ante un regreso del que seguramente no las había tenido todas consigo.

Sus ojos vagaron un momento por el lugar, buscando a Claire para asegurarse de que no había desaparecido del mapa como seguía temiendo que hiciera, no sin antes haber hablado, pero sin poder hacer de eso una prioridad se acercó a Rin para tenderle el alambre que, finalmente, no había podido utilizar.

- Te lo devuelvo. Gracias - por un momento estuvo a punto de ponerle una mano en la cabeza en un gesto afectuoso que ni él sabía de dónde salía, pero algo le dijo que se lo tomaría mal de modo que, sin mediar más palabra con ella, se acercó a los hermanos van Hauber, quienes parecían ser los peores parados de ahí -. ¿Cómo estáis? ¿Qué ha pasado? ¿Qué te han hecho?- preguntó con cierta preocupación, examinando a la joven.

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20/10/2021, 21:38
Rin Lotong

"A salvo" de nuevo, pero muy molesta por la pésima conclusión de aquella misión, tomó el cable de alambre que le devolvía Alain negando que necesitara agradecerlo y le quitó la envoltura a las galletas que guardaba, comenzando a comer una, dejando otra dentro del bolso que comenzó a comérsela (aún no se sabe seguro como) y se acercó a Ezio con la última ofreciéndosela a modo de disculpa - lamento la pedrada se me resbaló de la mano...

La verdad no quería ni hablar de la misión, aquella farsa no había sido ninguna misión, ya había gente en el lugar supuesto como secreto sin necesidad de llave y el rescate otra farsa más dado que no entendía qué narices había ocurrido. No consideraba haber hecho mal su parte más allá de la accidental pedrada, se le pidió dormir a algunos y los durmió, se le pidió frenar a otra y la frenó... A costa de gastar su hermosa bomba paralizante, quizás Ezio tenía una maldición de mala suerte para que su pedrada acabara dándole a él...

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21/10/2021, 01:55
Fiorella Van Hauber

Fiorella se sentía confundida al abrir los ojos y encontrar frente a ella a Alain y a Ezio que parecía despertar de un sueño como el suyo. ¿Les habían rescatado? ¿Dónde estaba la bruja? No entendía nada de lo que estaba sucediendo y se encogió de hombros cuando le preguntaron que le había hecho. -  No lo sé, no dejaba de hablar de un legado familiar, y una puerta, de que yo era carnaza... Pero... no es lo más importante, Ezio, ¿Donde está? ¿Le ha pasado algo? No debería haber venido.... - Replicó preocupada a medida que se despertaba, consciente de que su hermano había acudido en su ayuda antes de quedar inconsciente. 

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22/10/2021, 01:44
Hogward Malthael

Una gran sensación de alivio recorrió el cuerpo de Hogward cuando escucharon la voz de Aed y Elliot. Al fin saldrían de esa endemoniada caverna. Lo único que quería el peliblanco era tirarse en un cama y dormir hasta el día siguiente para olvidarse de todas las emociones que lo habían atormentado ese día.

Se apresuró al portal cuando este fue abierto y pudo pasar por el. La taberna los esperaba al otro lado y el chico no pudo mas que suspirar ya más tranquilo. Todos parecían volver a la normalidad. Para su mala suerte, nadie estaba lo suficientemente herido como para curarlo. A excepción de Reamman claro, pero el soldadito de cristal no parecía de humor de ser tratado y Hogawrd no no tenía ni los medios ni la intención de obligarlo

Sin tener nada que hacer, Hogward se dirigió a una mesa para sentarse a en un silla que tenía junta, de los pocos muebles que quedaban de la taberna. El joven esperaba que terminaran todos para poder irse y encontrar un lugar para descansar

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22/10/2021, 02:08
Stella Brewster

Las lágrimas de Stella se reunían en sus ojos de la frustración. No había hecho nada para ayudar, y ella y su hermano solo habían sido un contratiempo. 

Su hermano...

Aunque trató de mover un brazo para alcanzarlo, apenas y pudo mover un poco el cuello para mirarlo. Estaba cansada, pero todavía podía mantenerse consciente. El efecto de la bomba era lo que más la detenía.

Una vez fuera, y apenas sintió que las ataduras de la parálisis no la retenían, Stella alcanzó vagamente a su hermano.

¿Qué hacías aquí...? —cuestionó con lágrimas en los ojos. Debía haber una razón para que él estuviese allí. Stella no creía que fuese cómplice, sino un rehén. Querían que aquella luz le hiciese lo mismo que a ella, ¿verdad? No podía ser de otra forma.

Pidió ayuda para ponerse de pie y pudo mantenerse, aunque torpemente, por sí misma. Buscó a Réamann con la mirada y verlo así de herido la angustió. En ese momento fueron transportados a The Marchen.

Stella sentía que la tensión en su cuerpo se iba al sentirse en casa. Además, escuchar y ver a Fiorella le dio una profunda tranquilidad. Ver a Delora también, aunque la vergüenza pudo más. Prefirió bajar la mirada hacia su hermano y en ese momento sintió un abrazo que la tomó completamente por sorpresa. Las lágrimas corrieron por sus mejillas y se sujetó con fuerza a la parte trasera de la camisa del peliblanco mientras pegaba su rostro a su hombro.

Perdón, perdón, perdón... —solo eso pudo responder entre lágrimas.

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22/10/2021, 06:29
Narradora

La señal de Réamann ayudó a que los localizaran rápidamente, por lo cual no tuvieron mayores problemas. Aed cargaba de a dos personas en cada brazo, por lo que solo necesitaba ayuda para subirlos. Con su ayuda, fue cuestión de minutos para regresar a la taberna. La intranquilidad se respiraba en el ambiente y la preocupación era fuerte, pero al menos estaban en lo que habían aprendido a consentir como un lugar seguro.

Ezio se veía magullado y cansado, pero no parecía herido de gravedad. Cuando llegaron, Annice se acercó junto con Claire, quien le ayudaba a cargar cosas, mas frenó en seco al ver a Alain. De hecho, sus manos temblaron y por poco dejó caer la bandeja donde traía lo que parecían pociones. No se veían iguales que las de Parfait, pero al menos estaban en los mismos frascos. Annice empezó a aplicarlos a quienes estuvieran heridos, diciendo que eso ayudaría a curar las heridas superficiales, pues Parfait no estaba en condiciones de hacer magia todavía. Claire le sonrió con lágrimas en los ojos y siguió ayudando a la chica en la labor de tratar las heridas superficiales.

 

Apenas Rin se dirigió a él, Ezio respondió - Gracias. Y no te preocupes. Ese lunático me la hizo pasar peor - y al ver que su hermana no se había percatado de su presencia allí, se rio para luego dejar ver una mueca de profundo dolor -. Estoy aquí, Fiorella -.

 

Uno de los últimos en reaccionar fue Konah, quien tras sentir la voz de Stella de cerca, se giró hacia ella confundido. Sus ojos recuperaron el brillo de repente y por fin dijo - ¿Stella? - luego miró a su alrededor -. ¿Y dónde... dónde estamos? - parecía realmente desorientado. Notó que Réamann se abrazó a la pelinegra y miró entre sorprendido y un poco... molesto, tal vez.

 

Delora, por su parte, estaba ocupada con Elliot y Aed enviándolos a casa. Al parecer, ella misma era quien los había enviado para ayudarles a volver más rápidamente - Es bueno ver que están de vuelta. Todos merecen un descanso, así que pueden ir a sus habitaciones por ahora - y por algún motivo se veía particularmente ansiosa.

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24/10/2021, 03:05
Fiorella Van Hauber

Con los ojos cristalinos, llenos de confusión y dolor, contemplo aquel lugar lleno de gente que no reconocía y de ruidos que que le eran ajenos. Todo parecía pasar en un plano diferente al suyo y aunque había aguantado hasta que fueron a por ella tdoa su fuerza se estaba esfumado ahora. Tras disculparse con quienes le trataban las heridas se puso en pie y camino hacia la habitación tratando de poner una puerta entre ella y el mundo exterior, simplemente fue casualidad que lo hiciera a la vez que Delora los mandaba a descansar porque parecía no haberla visto. 

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24/10/2021, 03:10
Fiorella Van Hauber
Sólo para el director

Demasiado cansancio, demasiado dolor y demasiado miedo. Se arrancó ese estúpido vestido en cuanto estuvo a solas en sus aposentos y observo sus tobillos amoratados por la estancia en la celda. Negó con la cabeza y se recogió el pelo como buenamente pudo antes de dejarse caer en la cama casi desnuda. Había pasado mucho miedo pensando que podría perder a Ezio como perdió a Dante, y aunque había aguantado tal y como le había dicho Delora que hiciese ahora solo sentía ganas de llorar. 

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26/10/2021, 02:57
Rin Lotong

Rin no se lo pensó mucho, aquella misión había sido un desastre. No tenía mucho ánimo para hacer nada, mucho polvo y material desperdiciado sin ningún fin comprensible. Sentía el fracaso y no le gustaba. Le desagradaba creer que todo estaba decidido antes incluso de que llegaran.

En ese momento solo quería una ducha larga y pensar bajo la chispeante catarata perenne.

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26/10/2021, 05:40
Réamann Lockheart

Por más irónico que sonara, escuchar las disculpas de Stella le proporcionaba un enorme alivio porque era una clara señal de que la chica había vuelto en sí; además, su voz y su presencia era un recordatorio de que ella seguía ahí viva a pesar del peligro inminente del que apenas había salido librada. La estrechó con cuidado y de manera protectora, queriendo eliminar todo rastro de culpa y dolor de la joven porque podía comprender un poco el estado por el que pasaba. Aún le faltaba mucho por conocerla, pero en ese instante se dio cuenta que quería dedicar tiempo a esos descubrimientos por el resto que la vida se lo permitiera.

Las voces de los demás sonaron algo lejanas concentrándose únicamente en la chica que amaba, aquella que le dio esperanzas de romper su maldición y de querer disfrutar cada día. Por lo mismo, las disculpas de Rin a Ezio, la preocupación de Alain a Fiorella y que ésta preguntara por su hermano pasaron por alto, ni que Hogward se había ido del grupo. 

-No pidas perdón, Stella-le dijo en un tono cansado, pero seguro al mismo tiempo, queriendo tranquilizarla para que no estuviese mal. Estaba tan concentrado que no se dio cuenta que Aed y su hijo se habían ido, por lo que le habló en voz alta al hada fortachón-. Aed, ¿qué te parece  si...?

Y entonces, al buscarlo con la mirada, se dio cuenta que no estaba y gracias a ello escuchó lo que Delora les indicaba. No se le pasó por alto la ansiedad de la bruja, ella solía mantener el control o tratar de mostrarse seria y segura. No tuvo que atar muchos cabos para darse una idea de que la tenía así y suspiró para relajarse, pues había cosas que hacer y, mientras Fiorella se había ido corriendo miró a su hermano sabiendo lo traumático que debió ser para la ojirojiza, pero ella contaba con Ezio para superarlo; Rin también se veía desanimada, pero a lo mejor un descanso la ayudaría... Alain con Claire y Konah...

-Disculpe mis modales-soltó levemente a Stella, pero sin alejarse mucho y se presentó-. Mi nombre es Réamann Lockheart, pareja de su hermana Stella. Ya nos habíamos visto tiempo atrás, pero las circunstancias no fueron las adecuadas- ¿Recordaría lo sucedido en la fiesta?-. Estamos en The Marchen y usted es uno de nuestros invitados, permítame conducirlo a una habitación donde pueda descansar.

Un poco renovado, miró a Stella con cierta complicidad esperando que ella pudiese acompañarla esa noche en su habitación; aunque claro, si ella buscaba estar a solas lo entendería. Sin embargo, mientras esperaba respuesta de su futuro cuñado y su novia, miró a Delora con seriedad y asintió para indicarle que pronto se irían a descansar, pues él parecía esperar respuesta de los dos mencionados anteriormente.

-¿Es por lo que pasó allá, verdad?-solo esperaba una confirmación, algo pequeño. Pues Réamann sabía que esto no había acabado y de ahí la sensación de que fue una victoria vacía.

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26/10/2021, 05:59
Stella Brewster

En esos momentos Stella anhelaba algo de seguridad, y la estaba encontrando en los brazos de Réamann. Era como si unas cálidas alas la arropasen, y ahí dejó caer sus lágrimas mientras se desahogaba. Ni siquiera su hermano sería capaz de consolarla en ese momento. Al pensar que la detuviesen solo había podido pensar en Réamann, dado que era lo único que no quería dejar atrás.

Pero yo... estuve a punto de irme para siempre. No completó la frase, pero estaba segura de aquello. Si Rin no la hubiese detenido, se habría ido para siempre con aquella luz. Todavía no estaba segura de qué era, pero ahora que estaba fuera de su alcance Stella sintió miedo. Konah... Él también había estado en peligro. 

En ese momento Stella abrió los ojos sin dejar de estar recargada en Réamann. No, esa luz no podría haber sido su madre. Recordó lo que Delora les había dicho... Ellos requerían un sacrificio para traer a su reina de vuelta. Mientras llegaba a esa conclusión, la voz de Konah la hizo voltearse rápidamente, despegándose un poco de Réamann aunque sin hacerlo del todo.

Konah... —la felicidad la embargaba, y poco pudo notar los aparentes celos de su hermano o algo más. Lo siguiente que escuchó fue Réamann respondiendo la pregunta de su hermano y presentándose como su pareja. El corazón de la chica dio un tumbo al escuchar que Réamann lo había dicho sin vergüenza alguna, y sus mejillas terminaron por ruborizarse un poco.

Pudo entender la mirada del peliblanco sin ningún problema, por lo que su respuesta fue darle un dulce beso en la mejilla antes de separarse con cuidado e ir a abrazar a su hermano. Claro que quería pasar tiempo con Réamann y así lo haría, no quería separarse de él en lo que quedaba de día y de noche, pero había extrañado mucho a su hermano.

Te había echado mucho de menos. Perdón por irme así, y perdón por todo —recordando a su otro hermano, Stella comenzó a llorar de nuevo. ¿Cómo podría contarle todo a Konah? ¿La odiaría por eso? ¿Dónde estaba su padre? Había muchas cosas que quería hablar con su hermano. Necesitaba tiempo.

La voz de Delora la hizo voltear en medio de la tormenta de sentimientos que sentía. Sintió la necesidad de decir aquello por lo que había estado a punto de pasar a su maestra.

Señora Delora, ellos casi la traen. Konah y yo la vimos, y estuvimos a punto... Perdón —en el estado que estaba, sobre todo por su cansancio y fatiga mental, Stella sentía que debía disculparse con todos y por todo. Probablemente al día siguiente pensaría mejor las cosas, pero en ese momento se sentía profundamente culpable por mucho.

Sin acabar de decir lo que quería, volvió a abrazar con fuerza a su hermano, cosa que no hacía desde que había sido maldita.