Partida Rol por web

 Le dediqué una sonrisa:

 - Pensé en despertarte, pero tenía un aspecto tan adorable que me dio pena hacerlo... Aunque ahora ya no estás dormida...

 Sin más, me acerqué a ella y le dí un beso, mientras acariciaba su espada, disfrutando del contacto de su sedosa piel.

-Bueno te perdono -te dice dándote un beso en la punta de la nariz y dirigiéndose a la ducha-. Pero no vuelvas a hacerlo.

 La seguí en silencio, admirando su cuerpo, para luego decir, mientras enciende la ducha:

 - De acuerdo... ¿Sabes que?. Creo que no estoy bastante limpio...

 Entonces me meto en la ducha con ella, rodeando mis manos en su cintura, estando ella de espaldas a mi, mientras dejo que note lo "animado" que me encuentro de buena mañana.

En menos de un minuto, Steve y su armadura sobrevolaron el tejado.

-¡Madre mia! ¿que demonios es eso? Sea lo que sea ese metahumano es un peligro para la sociedad.-

Aunque el metahumano acaba de atrapar al atracador, a Steve le daba igual. Un tipo como ese era el responsable de la muerte de Ann. Si le dejaba fuera de combate y lo entregaba a las autoridades, el mundo estaría mas seguro (o al menos, en eso se obligaba a creer).

Steve dejó a un lado sus dudas y descenció de golpe sobre la azotea a unos 10 mm de la pareja. 

-Buenas noches caballeros- dijo Steve mientras apuntaba con su ametralladora tipo Gatling adosada al brazo izquierdo al hombre con alas- Veo que has hecho un buen trabajo pajarito, pero ese que esta ahi tumbado, no es el unico que pasara a la sobra una larga temporada. Quedate quieto y todo saldra bien.-

Ametralladora tipo gatling. XD

Sonríe ante los atributos, habilidades y aspectos que el señor de frente a mi reconocía. -En grandes rasgos, si, es lo que puedo hacer... Ahora, hablemos de negocios... ¿que desea de mi?- pregunto sin titubeos.

Estaba bastante enterado del tipo de negocios que realizaba aquel señor, pero no tenia idea de el porque necesitaría de el, cuando ellos resuelven sus problemas muy rápidamente y de una forma muy eficaz.

Le he asustado. Suelto una pequeña carcajada.-No soy poli, hombre.-digo mientras me levanto. Entonces saco las manos del bolsillo y agarro sus respectivos brazos y empiezo a apretarlos, clavando mis garras en ellos.-Ahora empieza a cantar. ¿Принимаю? ¿Quién te pasa la mierda?-a ver si acabamos rapidito, la sola presencia de este tipo me da asco. Además, no quisiera atraer la atención de nadie, por el momento.

Asintió. Estupendo. Merecía la pena pagarle un 8% a un chivato cuando te ahorraba un 30% del trabajo y del tiempo. matemática elemental.

-Vale, gracias -dijo, deslizándole discretamente el dinero- Ahí va lo tuyo. ¿Algo más?

Conque se citaba para cenar con un tipo a espaldas del marido en el East Village. Bueno, unas fotos desde una distancia segura sin que nadie se entere, un buen caso bien hecho y una discusión que ya se llevaría en privado, ¡lo de siempre!

Les hice huir. Huyeron con el rabo entre las piernas y sin conseguir nada de mi. Debería estar contenta pero no era así. Asustaba a la gente y estaba bien cuando eran malas personas... pero me habían llamado mutante... ahora incluso las personas inocentes que compartían conmigo el callejón estaban aterradas ante mi visión, tendría que largarme de aquel lugar, encontrar otro y empezar de nuevo. <Una de ellos...>me repetí mientras caminaba dirección a la calle para "mudarme" <¿se supone que hay más como yo?>me pregunté y un rayo de esperanza se amarró a mi corazón.<Quizás hay un sitio para mi, quizás no soy un engendro, un despojo de la naturaleza, quizás hay más como yo por ahí perdidos pensando como yo en este momento>Miré al frente Gracias a la capa no se veían mis deformidades, colo mis ojos bicolores y el tatuaje que rodeaba mi ojo derecho, por primera vez en mucho tiempo sentía algo parecido a la felicidad y todo era gracias a unos matones, porque me habían dicho que había más como yo en algún lugar del mundo. 
Pero ¿Cómo les iba a encontrar? la gente no va por ahí diciendo "¡ey mírame soy un mutante!" Iba a ser difícil, bajo mi capa era muy diferente a la gente normal pero por fuera solo era una muchacha algo encorvada con un extraño tatuaje en la cien, los demás podrían estar tan bien camuflados como yo. <Nunca les encontraré>pensé mientras caminaba por una calle repleta de gente y les miraba de reojo a todos y cada uno de ellos.

Entonces esperare a que el viejo  se quede solo y me pondre la sudadera a modo de  mascara para que no me reconozca.

-¿Un amigo de mi familia? Yo no tengo contacto con mi familia... ¿les ha pasado algo?. Nunca les he tenido un aprecio demasiado intenso, sin embargo, he crecido con ellos, y los recuerdos de mi infancia, me guste o no están ligados a mi familia adoptiva. Por un momento me da la impresión de que les ha ocurrido algo a ellos, si no es así... no entiendo la aparición de este señor.

Anne se deja hacer mientras el agua caliente os cae encima. Después del satisfactorio encuentro, la joven se va a preparar el desayuno dejándote a ti con tus pensamientos.

La criatura alada es un hombre musculoso. Se cubre con unos tejanos de media pierna manteniendo el torso desnudo para que las alas que le crecen en la espalda puedan desplegarse sin problemas. Aterrizas en el tejado con la armadura abriendo surcos en el pavimento que cubre al azotea con tus pies metálicos. El mutante se gira sorprendido y se muestra aún más sorprendido por tus palabras.

-¿Encerrarme a mí? No he hecho nada malo. Colaboro con las autoridades cazando maleantes ¿Quién eres tú? ¿Trabajas para alguna corporación privada?

La criatura no hacía ademanes peligrosos, simplemente te observaba con curiosidad.

-Verá, en mi campo de los negocios la solución más directa no siempre es la adecuada -hizo un gesto a un camarero que se acercó solícito-. Whisky, por favor. Y para el señor Mottes lo que desee -cuando se retiró el hombre, prosiguió-. Dentro de unos días tengo una reunión muy importante con varios caballeros respetables y me gustaría poder convencerles de mi punto de vista de una forma... digamos... "civilizada" Capisco?

El tipo empieza a asustarse cuando descubre tu sorprendente fuerza.

-No sé... no sé como se llama. Se la compro a un tipo... Trabaja en un restaurante en el Upper West Side. En la Amsterdam Avenue con la 86. Utilizamos la puerta de atrás que da a la cocina, no sé cómo se llama, de verdad.

Intenta soltarse de tu presa sin mucho éxito. 

-No, eso es todo Somerset -dice dando una calada al pitillo-. Y ahora me voy a casa. Yo no soy un ave nocturna como tú. Ya sabes dónde encontrarme para el pago habitual.

Y se aleja por la acera esquivando la nieve acumulada. 

-No, no me refiero a tu familia adoptiva. Me refiero a tu "verdadera" familia ¿Damos un paseo? Te lo explicaré todo.

¿Cómo podía saber ese hombre que eras adoptada? Aquello empezaba a ponerse muy raro. 

 Mientras me visto, voy meditando en lo que ha pasado. ¿Cual sería esa calamidad que mencionaba la misteriosa figura?. Desde luego, no es que diera abundante información sobre ese horrible ser que mencionaba, y no se me ocurría por donde empezar a buscar información sobre ello...

Una vez el cliente ha salido, te colocas el pasamontañas utilizando tu supervelocidad y entras como un ciclón en la tienda. Sabías perfectamente cuáles eran las mejores piezas que tenías que robar así que con tu rapidez sobrehumana te abalanzas sobre los estantes. Con un sonido de cristales rotos y con el estupor reflejado en la cara del dueño, arramblas con relojes, anillos, cadenas y sortijas antes de volver a salir a toda velocidad y perderte entre en las calles.