Partida Rol por web

<Conocer a otros mutantes, hacer el bien, ayudar a los que lo necesitan... me suena a héroe> En mi interior aún quedaban dudas porque la posibilidad de llegar a ser como esos héroes que vivían por los demás me seguí pareciendo imposible. Aquella oportunidad sería lo más cerca que estaría nunca de ser como uno.

Negué con la cabeza mientras miraba hacia Ángel -Bien... de momento no tengo más dudas... ¿Ángel?- mi intención era saber que opinaba él de todo esto, si tenía alguna duda ese era el momento ideal para decirla.

Holy. Shit.

-...

El cigarrillo se cae de la boca ante aquella visión. Oyendo hablar a un robot del ruso de la vez anterior, que también era al parecer medio robot (¿qué pasaba en aquella ciudad con los robots?), debería haberse esperado algo así, pero la verdad es que fue igual de impresionante en el momento en que pasó. No pudo tomar fotos de él despegando, pero tampoco hubieran servido de absolutamente nada.

"¿Ya está? ¿Se dedica a ser un justiciero urbano?"

Cualquiera pensaría que un doctorado gastaría mejor su tiempo, o que le daría esos recursos a la policía para que se encargasen ellos, en vez de subirse el ego en un cacharro gigante.

¿Qué clase de gente querría información sobre él, el gobierno?

Seguramente. Daba igual quien fuese, realmente; más tarde o más temprano hubiera pasado. Y necesitaba dinero para pagar facturas y criar a una chiquilla. Una chiquilla que no sólo era un genio más lista en un meñioque de lo que él sería jamás en todo su cuerpo, sino que... um. No es una metáfora bien planteada. El caso es que ese dinero permitirá trabajar con mucho desahogo, sobre todo en un mercado tan difícil.

Por el momento se había ganado ese dinero. No revelaría su identidad, en un comienzo... eso quizás más adelante, en la siguiente soldada. Tanto porque era preocupante como porque no quería machacar a la gallina de los huevos de oro. Pero ahora tendrían los lugares por los que se movía, qué había estado investigando y en las posibles zonas en las que se ocultaría.

Haces una pasada como si fueras un halcón a la búsqueda de la presa. Rápidamente agarras a uno de los sicarios por los brazos y te elevas con él antes de que los otros logren atinar con sus armas. El tipo patalea intentando soltarse hasta que ve como el suelo cada vez le queda más lejos...

-Creo que el señor Smith nos lo ha dejado bien claro y pienso que es lo que debemos hacer -dice Angel.

-Excelente -dice el señor Smith sonriendo-. Tengo entonces vuestra primera tarea. Tenéis que encontrar a este mutante, Llama -dice mostrándoos una imagen en la gran pantalla de televisión que tenía detrás-. Lo necesitaréis. Tenéis que viajar hasta Houston y salvar a una joven de su destino. Traed a Llama hasta aquí. En la azotea habrá un transporte esperándoos. Se que todos podéis volar, pero nuestro jet es mucho más rápido.

Parecía que tu trabajo estaba completo. Sólo quedaba recopilar la información y presentarla a tus contratantes. Empiezas a caminar por la calle de regreso a tu casa cuando un coche modelo ford en negro se detiene junto a ti. Las puertas se abren y bajan dos hombres robustos, vestidos de esmoquin con corbata y miradas duras.

-¿Señor Somerset? Queremos hablar con usted, si no le importa...

Asentí nuevamente y me relajé -De acuerdo... buscaremos a ese tal "Llama" y haremos lo que debamos- dije mientras comenzaba a girarme para salir de la habitación -¿debemos ir de inmediato?-pregunté mirando de reojo al señor Smith -antes me gustaría hacer un par de cosas...- dije pensando en Em, no iba a dejar que volviera sola a su casa después de todo lo que había pasado y tampoco iría a buscar a otro mutante con aquellos trapos viejos.

-Por supuesto, sólo pido que no tardéis mucho. Todos corremos ahora mismo un grave peligro...

-Muy bien, no tardaremos...- dije cogiendo la mano de Ángel -nos encontraremos en la azotea en una hora- y dicho esto salí de la habitación arrastrando a mi compañero.

-Debemos dejar a Em en su casa y prepararnos, Ángel... no le digas a nadie que he dicho esto pero...- le miré de reojo mientras avanzábamos al ascensor -...estoy emocionada con esto...- sonreí y pulsé el botón del ascensor para ir a por Emely.

-вверх, ублюдок-digo mientras nos elevamos. Al menos soy capaz de agarrar algo. Y puede que este tipo me sirva como algo más que munición.

Mientras me elevo, posicionándome, manteniéndome encima de donde se supone que va a salir el camión, digo.-Bueno, amigo, habla y habla rápido. ¿Adónde vais a llevar el material?, y lo segundo y más importante-digo temiendo saber ya la respuesta, pero sabiendo que es mejor asegurarse.-¿Va el puto Drill en el camión también?-quizás tenga suerte y su gordo culo no entre junto a todo el material.

Que un coche se parara junto a él no solían ser buenas noticias.

"Ffffffff-"

Que dos hombre enormes, de traje y con toda la pinta de llevar armas aparecieran tampoco le tranquilizaba tanto. Más teniendo en cuenta que le habían seguido hasta allí.

-¿Quién pregunta por él? ¿Qué quieren?

-Yo también estoy un tanto excitado -dijo Ángel con una sonrisa dándote un fugaz beso en los labios-. Pero a mi hermana no le va a gustar nada que la dejemos atrás.

Efectivamente. Em maldijo, pataleó, suplicó, lloró y se enfadó cuando su hermano le dijo que tenía que volver a casa. Pero no le quedó más remedio que obedecer.

Ahora quedaba la tarea de encontrar a Llama. Pero la información que os da el señor Smith es bastante precisa y no tardáis en descubrirle en una de las azoteas de Nueva York, vigilando el barrio. Pero cuando estáis a punto de contactar con él, de pronto se eleva en el aire y se marcha a toda velocidad.

-Parece que tiene prisa -dice Ángel-. ¿Le seguimos?

-¡Lo llevamos a un barco! ¡A un barco... para sacarlo de la ciudad! ¡Drill no va con ellos, sino esa zorra rusa loca! -dice el tipo aterrorizado.

-No se preocupe, señor Somerset. Estamos de su parte, sólo queremos llevarle con nuestro jefe. Quiere hablar con usted y ofrecerle un trato.

Somerset, el detective, mostraba las dudas habituales en que dos armarios te aborden por la calle.

-¿No había otra forma de hacerlo?

No puedo evitar sonreir. ¡Sólo la zorra! ¡Excelente! Entonces seguiré al camión hasta que se aleje lo suficiente del almacén y de Drill, lo pararé, mataré a la puta de los látigos y me haré un collar con los dientes. Suelto una carcajada.-Amigo, si fueras tía te echaba un polvo.-no voy a soltarlo aún, por lo que pudiera pasar, y porque no quiero que se alarmen aún más y decidan que mejor esperan un ratito hasta que me vaya, y tenga que pelear con los dos otra vez. No, las cosas a su tiempo.

Así pues, sujeto bien a mi rehén y me elevo lo suficiente como para poder seguir al camión desde una distancia prudencial.

-Lo siento señor, pero no la hay. Tenemos entre manos un asunto urgente y quieren hablar con usted de inmediato -el maromo empezaba a impacientarse-. Por favor, no perdamos más tiempo.

El camión salió a toda velocidad del almacén y enfiló la carretera que transcurría paralela al puerto. Atrás quedaron Drill y los suyos como equipo de contingencia. Ignorándolos, sigues al camión mientras sostienes a tu hablador amigo. Durante unos minutos únicamente te concentras en seguir al camión. Este finalmente gira hacia la derecha, en dirección al río, a través de una de las entradas de la zona portuaria. Desde arriba tienes una buena perspectiva de todo el muelle, que está vacío, y del destartalado carguero fondeado en él...