Partida Rol por web

Ciudades Condenadas (+18)

Capítulo 1: Una Llegada Lluviosa

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09/05/2020, 19:30
Claudius Vipus

La vista de Claudius iba de un lado a otro intentando captar cada detalle de aquella magnífica exhibición que se extendía a su alrededor o mejor dicho, en la que se habían introducido. La glorioso arquitectura imperial arruinada, los mendigos en las calles en los que aún eran reconocibles emblemas de casa comerciales, sin duda arruinadas. Claudius tuvo que contener un coato de vómito al ver como arrojaban un cadáver al canal y comprender que aquella debía ser práctica habitual de aquella parte si no toda la colmena. Aguas en las que no hacía mucho habían estado a punto de naufragar...

- Le agradezco el cumplido señorita Anzerani... no es habitual que los soldados tengan en consideración a sus oficiales, como miembro de la Armada puede llegar a entenderlo bien, se lo aseguro. No se confunda, lo mío no era la marinería, yo era comandante, brevemente al menos, aunque supongo que nunca llegué a perder el cargo, tan sólo... dejé de ejercerlo por mis otras obligaciones, supongo que podría decirse así ¿no? - una vez más el anciano divagaba intercalando diálogo y soliloquio interior - En cualquier caso no pretendo inmiscuirme en sus obligaciones, o en sus habilidades y dejaré que se ocupe de aquello que más domine o más sea de su agrado - esbozó una cordial sonrisa.
- Respecto a la opinión del señor Karajcik - dijo pronunciando el apellido del arbites sin la dificultad fingida con el oficial Phrenz del aerodeslizador - la secundo. A fin de cuentas él es nuestro guía local y me horrorizaría verme envuelto entre los pandilleros y su droga.

- Alabo su idea de secarnos y comer algo si tal es posible en este acogedor planeta suyo. Por otro lado la idea de ver mutantes en realidad no deja de llamarme la atención ¿cómo es la integración de tales seres dentro de la sociedad señor Karajcik? Podría describirle a cambio su situación el mundo de Fenk, sus habitáculos comunales, su cuota de trabajo e incluso su cuota calórica diaria asignada, si es de su interés... - pausó un momento sumido en cálculos - me temo que no siendo éste un mundo forja preferiría que me clarificara como son empleados.

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09/05/2020, 23:01
Gianna Anzerani

Escucho atentamente lo que todos tienen que decir y brevemente asiento ante los comentarios de Nero, me parece una buena idea, tanto el buscar un lugar acogedor para reponer fuerzas y ver nuestros siguientes pasos como coger el camino del centro, cuanto más problemas evitemos mejor, ya vendrán ellos solos más adelante...

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11/05/2020, 22:29
Director

La decisión de los acólitos es unánime, llegarían a la torre de evitando los suburbios aunque significase tomar un recorrido más largo. Guiados rápidamente por Nero, los acólitos salieron de aquél distrito en dirección al centro de la ciudad.

La ciudad tenía la distribución típica de una colmena, aunque sin la densidad necesaria para considerarse una. El distrito principal se situaba en su centro, donde los edificios más altos eran visibles desde cualquier otro lugar, rozando las ennegrecidas nubes de tormenta, mientras a su alrededor se apilaban edificios cada vez más bajos y separados y, también, más pobres.

Si tenían alguna esperanza de salir pronto del alcance de la lluvia los acólitos quedaron decepcionados. Al menos 5 o 10 minutos tardaron en atravesar el distrito X, que era el más cercano. Hasta donde pudieron ver, mientras lo atravesaban a paso ligero, abarcaba iglesias y lugares de culto semiderruidos, tan vacío como el puerto en el que habían desembarcado salvo por el ocasional ruido solitario de alguna campana que hacía eco por las desiertas calles sin que se pudiera determinar exáctamente de donde provenía; y también tenía pequeños y antiquísimos mausoleos privados, con placas casi borradas con el nombre de grandes señores y familias ya olvidados. Solo cuando atravesaron por completo el distrito X comenzaron a ver habitantes por las calles, aunque no en grandes cantidades, y el arbites, familiarizado con el entorno, fue capaz de detener un carruaje que les llevaría a su destino por la modesta cantidad de un par de tronos. El transporte no era exactamente seco, pero la lluvia ya no les golpeaba y podrían darle un descanso a sus agotados músculos.

Desde su carruaje los acólitos apenas pudieron apreciar los siguientes distritos que atravesaron. El primero de ellos (distrito IX) parecía un simple distrito de viviendas en mejor estado que los suburbios; nada lujoso, pero sí en buen estado. El siguiente distrito (distrito VIII) parecía compuesto por áreas de ocio y recreación, aunque al igual que gran parte del resto de la ciudad estaba prácticamente desierto. A los acólitos no se les pasó por alto que las calles no eran solo recorridas por simples carruajes como el suyo. Era fácil cruzarse con un vehículo todoterreno blindado de los agentes de la ley cada par de kilómetros, quienes arengaban a los pocos ciudadanos a la vista a terminar sus asuntos en el exterior y volver a sus casas o su trabajo cuanto antes.


Finalmente el carruaje salió de la ciudad por una calzada que daba a la costa, ya desde ese momento era visible en la distancia su destino, una gran torre de arquitectura extraña y retorcida protegida por una muralla exterior, construida cerca del borde del acantilado que daba a un mar negro y embravecido. Un par de relámpagos lejanos iluminaron el oscuro cielo en su trayecto hasta la torre y, cuando faltaba un centenar de pasos para alcanzarla, el conductor tiró de las riendas de los caballos y los detuvo. - Yo no me acerco más. Me da igual lo que digan los arbitradores, ese sitio está maldito. - afirmó el acobardado conductor. Los acólitos apenas habían recorrido una docena de pasos cuando escucharon el relinchar de los caballos y vieron el carruaje volver a toda velocidad hacia la ciudad.

Una única figura custodiaba las puertas dobles enrejadas desde el interior cuando se acercaron los acólitos. Con su armadura completa semicubierta por una gabardina negra blindada y un bólter al cinturón, se acerca lo justo para ver bien los rostros de los recién llegados, iluminándolos a todos y a sí mismo activando los focos incandescentes de la entrada. - ¡Alto en nombre del adeptus arbites! Identifíquense y expongan sus intenciones. -

Ahora con el rostro iluminado, podíais ver que se trataba de un hombre joven, y por sus galones, ejercía el título de ayudante del mariscal (que Nero reconocería como una posición bastante elevada en el rango local).

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13/05/2020, 01:11
Nero Karajcik

Habían tenido mala suerte y les había tocado un chupatintas, por no decir un gilipollas, de guardia en la puerta. Por muy alto cargo que fuese. 

Se encendió otra varilla de lho, muy tranquilamente, adelantándose a sus compañeros, dio un par de caladas y con el gesto cansado pero serio, confrontó a aquel arbites. 

-¿Es usted el oficial de guardia hoy?- Su tono era neutro, y por segundo pensó en montar allí un espectáculo, pero no valdría la pena. 

-Da igual, Arbitrador Nero Karajcik, mi grupo y yo deberíamos de haber recibido una escolta en el espaciopuerto de las afueras- Dijo de manera, esta vez sí, dura. -Y como puede ver de manera fehaciente, yo, personalmente, no veo esa escolta, más bien diría que tenemos el culo bastante mojado- Dejó allí la pulla, estaba aún muy resentido con esos idiotas de los arbites y de como lo entregaron a la inquisición sin pestañear ni siquiera. Pues ahora tragarían toda la mierda que Nero pudiese darles.

Rehabilitado y con un nuevo puesto bajo el ala de los ordos.

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13/05/2020, 22:36
Gianna Anzerani

Como hacía desde que el viejo entro en nuestras vidas en cuanto bajamos de nuestro transporte me coloco en la retaguardia del grupo, desde donde observo todo nuestro entorno en busca de cualquier posible enemigo que nos estuviera observado, aunque no dejo de mirar de reojo a aquel guardia mientras Nero da un paso adelante y mantiene una conversación más o menos amigable con él.

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14/05/2020, 10:32
Hermana Isolda

Isolda había estado en silencio durante todo el trayecto y una parte de lla le daba igual si iban por un lado o por otro, simplemente quería dejar de mojarse, y gracias a ese carruaje, aunque fuera por muy breve tiempo, lo fue. Si esa era la parte "bonita" y estaba en ruinas no quería imaginarse a que denominaban suburvios, a lo mejor hasta las Celdas de Sangre de las que tuvieron que huir eran un lujo en comparación.

-¿Maldita? ¿Por qué...? -no consiguió decir nada más que eso antes de que se diera la vuelta el conductor y se alejara del lugar, dejándoles a solas y delante de esa torre que sí tenía algo de espeluznante.

Cuando el arbitres se acercó, no pudo evitar mirar el bolter es que llevaba y una punzada se le clavó en el alma al recordar su bolter, su preciado bolter, el último regalo de sus hermanas, que se había quedado en manos de esos malditos bandidos y que ahora seguro que estaban mancillando obligándolo a acabar con fieles justos del Emperador, si es que en aquel maldito planeta quedaba alguno de ellos.

Optó por mantenerse callada y dejar a Nero que hablara. Estaba siendo una grandísima incorporación.

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14/05/2020, 17:15
Claudius Vipus

Estaba claro que Nero estaba enemistado con el arbites local... o al menos tenía la clara intención de estarlo... Su forma de presentarse al oficial de guardia carecía de la formalidad y el respeto que esperaría un oficial de la Armada de un suboficial.

Quizás Nero esperaba que lo echaran de allí como a un perro y se estaba anticipando. Quizás merecería la pena saber que había pasado entre el arbitrador y su planeta natal para tal relación y para que Nero diera con sus huesos en la carcel inquisitorial durante varios años.

Todo esto razonaba Claudius, que, desconocedor de muchos de los factores implicados en aquella relación prefirió guardar silencio aunque permanecía a una distancia que le permitía ver y escuchar a ambos.

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15/05/2020, 00:00
Director

El arbitrador no mudó el gesto ante el tono de Nero. Si acaso, su ceño estaba más fruncido que antes, pero por lo demás parecía una estatua indiferente ante la actitud con la que era tratado. - Conozco el nombre de hasta el último de los arbitradores de este planeta. No hay ningún Nero Karajcik en servicio activo. - sentenció con tono cortante, aquél no iba a ser tan fácilmente manipulable como los agentes de la ley con los que se habían cruzado antes.

- Tiene otra oportunidad para decir exáctamente quienes son y a qué han venido hasta aquí. -

- Tiradas (5)

Notas de juego

(pulsar para agrandar)

En el mapa, la distribución aproximada de la ciudad y las zonas que habéis visto:
- Línea roja discontínua: recorrido en el esquife
- Línea roja contínua: recorrido a pie y en carruaje

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15/05/2020, 00:22
Director

A los buenos observadores y aquellos que han tratado a menudo con el arbites no se les pasa por alto el detalle. Por sus palabras, el vigilante de la puerta insinúa en cierto modo que Nero se está haciendo pasar falsamente por un arbitrador, un crimen gravemente penado en cualquier rincón del Imperio; no obstante, no ha echado mano a sus armas ni actuado de forma hostil, es más, el nombre de Nero Karajcik sí que le provocó un pequeño sobresalto apenas identificable como tal.

El porqué de su comportamiento resulta obvio de imaginar. El arbitrador ya sospecha acertadamente que podéis ser los acólitos inquisitoriales que esperaban, pero no va a permitiros el paso sin estar seguro de que sus suposiciones son correctas.

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15/05/2020, 01:44
Arcturus

El trayecto a pie por la ciudad fue largo, y la enorme torre Haarlock comenzó a divisarse desde una buena distancia, lo que hizo todavía más largo el último trecho del camino a Arcturus. La retorcida estructura le desagradaba profundamente. Se notaba en sus hombros encorvados, su caminar pesado.

Se mantuvo en un segundo plano, tras Karajcik, observando inexpresivo al arbitrador que tenían delante al otro lado de la verja. Siguió respaldándolo aún cuando el otro, que parecía una versión más joven, más apuesta, más exitosa y más inocente de Nero, endureció su gesto. Respondió de manera casi automática, como comunicando una información objetiva, con el tono neutro de costumbre:

-Estamos aquí para informarnos sobre un caso que trataron ustedes hace un tiempo, y por ello necesitamos entrevistarnos con la máxima autoridad del Arbites local. Nos esperaban, como dice mi compañero. En cuanto a nuestra identidad, está entre nuestras órdenes -hizo una pausa corta y brusca, como si su lógico cerebro maquinizado dejase un espacio vacío en el discurso al no saber cómo dirigirse al hombre, desconociendo su rango o nombre- mantener la máxima discrección al respecto. Naturalmente, eso incluye a quienes dieron esas órdenes.

Dejó de hablar como había empezado, sin inflexiones en el tono que permitieran saber si era una pausa o iba a continuar. Y siguió mirando al otro lado de la verja al hombre que tenía en su mano permitirles entrar con ese aire entre frío y ausente. No confiaba en haberlo convencido. O no parecía importarle.

Notas de juego

Oye, no tenemos un sello o algo para mostrar en estos casos? Vendría bien.

No tiro nada porque a mi Arcty no se le dan estas cosas de convencer...


DJ: Si te refieres a algo con lo que demostrar vuestra autoridad inquisitorial, sí, podéis demostrarla oficialmente.

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15/05/2020, 16:25
Nero Karajcik

Nero le dio una larga calada a la varilla de lho, antes de volver a encararse con aquel idiota. 

-Ayudante del mariscal- Comenzó, enfadado -Conoce a todos los arbitradores del planeta- Prosiguió mientras de manera muy lenta, con su mano libre, sacaba algo del bolsillo de su guerrera. -Supongo que los conoce desde hace tres años o menos- Dijo de manera ácida, sin duda alguna haciendo referencia al 'Suceso', parte del motivo por el cual, la actual sede era aquella construcción oscura.

Sacó su placa de arbitrador, mostrándosela a aquel pomposo hijo de puta. -Arbitrador Nero Karajcik- Repitió -Teníamos que recibir una escolta del arbites que nunca llegó- Tras cerciorarse de que la había visto con claridad, la guardó y continuó fumando. -Nuestros asuntos son de índole privada y muy superior a su rango, así que puede dejarnos pasar de manera cordial para continuar con nuestro trabajo- Lo miró a los ojos -O por el contrario, podemos, porque lo vamos a hacer, pasar y mencionarle en el informe, como un ayudante del mariscal entorpeció una misión de los sagrados ordos del Emperador-

Se calló un poco y volvió a la carga -Y como me haga sacar el otro sello, dese usted por jodido-

Terminó la varilla, y la tiró contra el suelo para luego pisarla con rabia.

-¿Suficiente? ¿O aparte de la cagada de la escolta, debemos añadir este incidente?-

Estaba muy furioso por dentro, demasiadas rencillas y demasiada mierda tragada, como para actuar de manera serena.

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15/05/2020, 20:47
Claudius Vipus

El gesto de Claudius se torció viendo como se desenvolvía la conversación de Nero con el guardia de la puerta. El tono de Nero se había ido endureciendo para pasar del cortante al francamente hostil. Algo que en opinión del siempre conciliador Claudius resultaba una aberración, cuando no de un error garrafal.

Sin duda el resentido arbites tenía sus razones, pero aún así, las formas no eran las adecuadas a la hora de conseguir algo de alguien, desde permitirles el paso a proporcionarles escoltas o simplemente, facilitarles la vida. Claudius era por naturaleza optimista (salvo cuando se trataba de asuntos familiares claro estaba), pero si realizaba un análisis básico de situación estaban: solos en el planeta, sin refuerzos, sin suministros, sin una fuente importante de créditos y sin una forma de volver a casa y quizás, sólo quizás habían despertado las sospechas o al menos la curiosidad de las fuerzas de seguridad locales. Todo eso sin contar con que no sabían claramente por donde empezar su cometido inquisitorial. Granjearse (más) enemigos era algo... poco prudente, por decirlo con delicadeza

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15/05/2020, 20:53
Claudius Vipus

- Estimado magister auxilia - dijo Claudius adelantándose para ponerse a la altura de Nero y abriendo la boca por primera vez - quizás la sensación de volver a casa embargue al arbitrador Karajcik - hizo hincapié en el título de éste.

- Aclarado este punto, nos gustaría, por favor, que nos granjeara acceso y nos condujera hasta el magister superior, para poder tratar asuntos de suma importancia. Aclarado que todos somos fieles siervos del Divino Emperador, creo que este no es lugar - dijo señalando ostensiblemente la puerta enrejada en medio de la calle - para vendettas, críticas sobre una escolta ausente o para hablar de deyecciones humanas - miró a Nero criticamente en ese momento - ¿No le parece?

- Ahora, si nos lo permite...

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18/05/2020, 09:07
Hermana Isolda

Isolda se puso tensa cuando habló el arbitres que les denegaba el paso. En el momento en que dijo que conocía a todos los arbitradores del planeta y no conocía a Nero, un escalofrío recorrió su espalda ya que, como había visto en muchas ocasiones, había demasiada gente que mentía para conseguir sus objetivos, ella misma lo había hecho.

Se quedó mirando con intensidad a Nero mientras este sacaba una placa para identificarse. ¿Cuan difícil era falsificar una de esas?. Su mente caminaba por senderos retorcidos de forma automática, buscando cualquier discrepancia, pero cuando mencionó el suceso, recordó lo que les contó al llegar a ese planeta.

-Así no vamos a conseguir nada y se nota que lo de pasar desapercibidos va a ser complicado -había cogido ese sello, esa placa, que le habían dado por ser una de las veteranas del grupo. No le gustaba, pero lo llevaba encima, asi que la sacó y se la mostró- Adpeta Sororitas Isolda, al servicio de los Sagrados Ordos del Emperador. Ahora quiero saber su nombre y rango, señor, porque es la primera persona que sabe mi nombre y para quien trabajo, así que más vale qur nadie sepa que somos o hacemos aquí -la sujetó para que la viera todo lo que necesitara, pero no hizo nada.

-Ya sabe quienes somos -se señaló a ella y a Nero- para quien trabajamos -movió la placa Inquisitorial antes de guardarla- y a que hemos venido -señaló al tecnosacerdote que había explicado bien todo- así pues, ¿nos escolta hasta la presencia del jefe de este lugar?.

Hacía mucho tiempo que no hablaba tanto si no era para rezar o unirse a cánticos y se sentía extraña.

Notas de juego

Me he autoapropiado de la placa inquisitorial (¿se llamaba roseta o algo asi?) por ser una veterana y para intentar salir adelante con esto sin liarnos a tiros con todos los arbitres ^^U


DJ: La traducción varía, pero el sello inquisitorial es algo que solo llevan los inquisidores, y con eso en la mano no se atrevería a toserte ni un marine espacial raso. Vosotros tenéis una autorización de menor categoría, pero igualmente firmada por vuestro inquisidor que los adeptus pueden reconocer.

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18/05/2020, 22:24
Gianna Anzerani

Las palabras tan agresivas de Nero me cogen por completo desprevenida, para nada esperaba esa reacción de él, desde luego en su interior guardaba muchas rencillas de su tierra natal, doy unos pasos en su dirección para intentar calmarle antes de que la situación llegase a males mayores, aunque no puedo evitar una pequeña muesca en mi cara ante la idea de que toda la historia del arbitrador sea falsa, ni siquiera una placa podía asegurar sus palabras al respecto, por suerte antes de llegar a su altura tanto Arcturus y Vipus intervienen para intentar enderezar la situación, aunque el gesto de Isolda enseñando el sello inquisitorial parece abrirnos las puertas de aquel lugar...

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18/05/2020, 22:42
Fihad Constantine

El rostro del arbitrador se contrae de sorpresa e indignación ante la respuesta de alguien inferior en rango. Se notaba en su rostro que aquella actuación le habría hecho perder definitivamente la paciencia de no ser por el tono más calmado de sus compañeros y, sobre todo, por el documento con el símbolo inequívoco de la inquisición grabado en él que la sororitas le tendió. Acercó el rostro por un instante, examinando cuidadosamente el documento a la luz sin detectar ni rastro de falsificación o engaño.

Inmediatamente activó una palanca que abría las chirriantes puertas dobles de entrada al recinto alrededor de la torre e hizo una reverencia tan pronunciada que de haber llevado puesto el casco tal vez se le habría caído.

- Honorables sirvientes de los sagrados ordos, lamento mi impertinencia pero debía asegurarme de que eran realmente ustedes; la base se encuentra en alerta constante por la falta de personal. - Cuando por fin alzó el rostro se llevó la mano al pecho muy erguido, aunque tenso, con su actitud totalmente cambiada - Mariscal de tercera, Fihad Constantine, a sus órdenes. Solo puedo ofrecer las disculpas del adeptus por no haber podido reunirnos con ustedes en persona con una delegación en el puerto estelar, pero nos lo impidieron la falta de comunicación y una emergencia operativa. El mariscal primero me ha designado como su contacto aquí y para ofrecerles toda la ayuda que pueda mientras no contravenga mis obligaciones. -

A medida que hablaba, el arbitrador Constantine indicaba por gestos a los acólitos que podían seguirlo. El exterior de la torre era bastante espacioso, aunque solo había un puñado de arbitradores a la vista, y un par de serviciales criados; pocos metros tras el muro de roca, una torre de vigilancia armada defendía los alrededores. Varios vehículos negros de transportes de tropas y motocicletas individuales descansaban bajo un panel de protección antiaéreo. El viaje os lleva hacia el portón de entrada de la torre, construida de piedra negra, y con un arco que parece representar arañas doradas tejiendo sus redes entre las estrellas y capturándolas en su interior; esa suerte de mural quedaba parcialmente cubierto por una gran placa de metal con el puño y la balanza símbolo del adeptus arbites.

El arbitrador Constantine se detiene al lado de la puerta, como una custodia de una única persona  en vuestra entrada a la torre - Sepan que me siento honrado del papel que pueda cumplir en su divino trabajo para erradicar la herejía y purgar a los impuros. Ahora mismo el mariscal primero está dedicado en cuerpo y alma a las tareas requeridas por su rango, pero cumpliré cualquiera de sus peticiones como si me tratase de él mismo. En mi oficina podremos deliberar sin molestias. ¿Necesitan algo? ¿Por donde les gustaría comenzar? -

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19/05/2020, 00:16
Nero Karajcik

Había algo en aquello que no estaba bien. Nero observó concienzudamente todo a su paso, negando con la cabeza mientras contemplaba la nueva casa de los arbites.

-No está bien- Se decía una y otra vez, mentalmente -No está bien- 

Sin darse cuenta, había apretado de nuevo los puños hasta que los nudillos se volvieron blancos. No estaba a gusto, con los músculos en tensión y la mandíbula apretada.

Al escuchar lo que para él fueron absurdas escusas, Nero estuvo a punto de saltar como un animal salvaje sobre aquel pomposo oficial, pero se contuvo.

Mucha palabrería ahora que Isolda le había refregado las credenciales por la cara, quiso decir que sacase su sucia lengua del culo de la sororita, pero ese pensamiento también murió en su cabeza. Se notaba que no estaba a gusto, no era difícil de observar, y a duras penas se aguantaba las ganas de despotricar contra todo.

Pero era lo que tocaba, callar y seguir. Se había dejado llevar por sus impulsos en la puerta, y ya era hora de que otro tomase el mando.Alguien mas atemperado que él. Nada bueno podía salir de su cabeza o boca en aquella situación.

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19/05/2020, 00:25
Claudius Vipus

- Nada, nada, no hay nada que disculpar magister auxilia Constantine - dijo Claudius adelantándose, tanto de palabra como de paso a los demás, para evitar una nueva explosión de Nero. El noble se encorvó ligeramente y trastabilló al cruzar la entrada y tuvo que agarrarse al brazo del arbitrador para evitar caer al suelo de bruces. En aquel momento parecía un verdadero anciano o un sabio venerable más que un intrépido aventurero. Se mantuvo cogido al brazo del arbitrador, algo inestable e invitó a éste a abrir paso en su camino hacia la torre.

- Gracias - añadió. Sin dejar claro si se trataba de haberles abierto paso, haberler salvado de la caída o estar dispuesto a acompañarle del brazo en su camino al edifico.

 Los ojos del anciano recorrían la edificación sin perder detalle. Sin duda la torre rezumaba influencia Haarlock por todas partes. Tendría que cotejar todo aquello con su libro de notascuando tuvieran un momento.

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19/05/2020, 00:25
Claudius Vipus
Sólo para el director

Aprovechando que caminaban casi juntos, con el anciano encorvado del brazo del arbitrador acorazado, Claudius aprovechó el paseo para iniciar una conversación en voz baja con éste.

- Verá, siempre me he considerado un estudioso de la historia y sin duda este planeta suyo tiene mucho que ofrecer... pero me temo que sacar el tema en presencia del arbitrador Karajcik no sea lo más... apropiado (por no decir prudente). ¿Podría decirme a grandes rasgos que pasó en este planeta en los últimos 3 o 4 años? - calló por un momento - le estaría sumamente agradecido.

Notas de juego

No sé si será necesaria una tirada de Carisma, Indagar o Perspicacia. En tal caso, PNJtizala, por favor.


P.S. Ahora que me doy cuenta, esto parece poli bueno - poli malo.

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19/05/2020, 00:54
Gianna Anzerani

Con paso seguro sigo al magister y por ende a mis compañeros al interior de aquel edificio, observó extrañada la falta de personal en lo que era el cuartel general de los arbitradores, aquello cuanto menos me parece extraño pero de momento apartó esos pensamientos de mi cabeza, me acerco a Nero al que claramente aquel lugar y sus propietarios le traían pensamientos tormentosos y con un ligero y apenas perceptible codazo intento hacerle ver que no estaba solo, en apenas un susurro me dirijo a él, respira hondo y mantente calmado, no nos conviene buscarnos más enemigos de los que tendremos más adelante, deja que Vipus se encargue del magister...