Partida Rol por web

Siento mis un rugir en mi estomago y me doy cuenta que cuando nos hemos levantado esta mañana y hemos visto el desastre ninguno de nosotros penso en ningun momento en que debíamos de comer algo... Directamente buscamos algunas cosas que pudieramos salvar y nos pusimos en camino... Y nuestro cuerpo ahora pasa factura..

No creeis que sería una buena idea hacer una parada en la Iglesia de San Jorge? Creo que deberíamos comer algo, llevamos horas sin tomar nada y si queremos continuar el camino deberemos encontrarnos en plena forma..

-Si Wyric...hemos cruzado...

El anciano va relajando sus manos a medida que se percata de que el helado agua ya no roza sus pies.

El otro chiquillo hace burlas a Wyric, más Ernestus está más preocupado estudiando la propuesta de Minte, además, habiendo pasado tanto tiempo sin tutela es normal...

No le agrada la idea de parar en la casa de Dios, más la tarde va cayendo y los estómagos claman habituallamiento...sabe que aquello estará abarrotado de fieles, y no tan fieles, en busca de ayudas...más no sería correcto parar antes y repartir los comestibles entre los presentes...puede que allí haya quien esté en peor estado que ellos, por extraño que resulte...

-Uhmpf...está bien, creo que Minte lleva razón, no podremos continuar sin comer algo...lo mejor será que paremos en San Jorge a reponer fuerzas...y si vemos que es peligroso continuar el camino a las horas que lleguemos, quizá debamos hacer un alto para pasar la noche a resguardo...

Unos guardias se acercan a vosotros, son como diez y llevan unas largas y gruesas tablas de madera cargándolas de dos en dos en grupos de cinco.

Llego al recién formado río, montado en mi caballo con ritmo lento.
Al ver a los guardias con los tablones me acerco a ellos Escuchadme guardias, Sir Robert nos ha encomendado que usemos esas gruesas tablas para crear un nuevo puente. Una vez terminado, os quedareis aquí de guardia, 5 a cada orilla del río, asegurando que la gente que use el puente no le provoque desperfectos. Si os encontráis con alguien que da problemas no dudéis en arrestarlo en nombre de Sir Robert, pues éstas son sus ordenes. Ahora, a trabajar, el tiempo apremia!
En cuanto los guardias se ponen manos a la obra, me dirijo a la gente que había en la orilla, al ver a los caballos mojados me sorprendo Habéis cruzado el río con vuestras monturas? Éso ha sido peligroso, debéis tener cuidado con las riadas.

De repente unos guardias habían aparecido con unos tablones y un caballero les ordenaba crear un nuevo puente ...

A buenas horas ... pensaba mientras nos acercábamos al que daba las órdenes ...

-Si hemos pasado con nuestras monturas pero no se preocupe ... estos caballos han sobrevivido a muchas guerras ... espero que les vaya bien la construcción del puente ... será útil para personas que no puedan disponer de monturas como las nuestras ...

Sin decir nada mas me despido con la mano de los guardias y Conrado hace que los caballos nuevamente se pongan en marcha ...

-Conrado ... como dice Ernestus ... paremos en la Iglesia de San Jorge ... descansaremos un rato y comeremos un poco ¿de acuerdo?

Este asiente con la cabeza y antes de llegar a la Iglesia le digo a Meeus con un tono de voz un poco alto ...

-Y NO DUERMO POR LAS MAÑANAS!! LO QUE PASA QUE YO ESTUDIO!! y le saca la lengua con una sonrisa en el rostro ...

Al ver la tormenta de granizo que empieza a caer grito a mis hombres Dejad las tablas, a cubierto en el castillo, rápido! Y me espero a entrar después de que todos se hayan puesto a salvo, si es que estoy en condiciones de hacerlo.

Ves con los ojos inyectados en sangre como una ola se levanta del lago y pasa sobre vosotros. Cuatro de tus hombres han desaparecido y tu has sido arrastrado varios metros para quedar tumbado boca abajo bajo el fuerte granizo. Los seis hombres restantes intentan levantarse pero dos de ellos vuelven a caer, con varios miembros rotos.

Me levanto dolorido, quizá me he roto algo pero no es momento para parar a comprobarlo. VAMOS VAMOS!! AYUDAD A LOS DEMÁS, RÁPIDO A CASTILLO!! E intento ayudar a los soldados a ponerse en pie mientras busco a los desaparecidos con la vista.

Intentas mirar entre la lluvia y el granizo, pero apenas puedes tenerte en pie y la lluvia y el granizo golpea tus ojos implacablemente.

Mi señor me ha encomendado una misión... no puedo fallarle ni tampoco fallar a estos soldados.... Pienso mientras intento recuperar la compostura poniéndome un poco a refugio bajo un árbol y sigo escrutando la zona.

Un oportuno relámpago viene en tu auxilio para iluminarte la desolación del paisaje, y te da tiempo a ver un cuerpo flotando inerte a pocos metros de ti y el brazo extendido fuera del agua de alguien sumergido bajo ella. El brazo se agita intentando aferrarse a algo.

Corro en su auxilio y tiro del brazo para sacarlo y llevarlo hacia la orilla.

Andas sin perder el equilibrio entre el agua que choca con fuerza contra tu cuerpo. Los tablones se han ido ya con la corriente y tienes cerca al soldado que se está ahogando, es a quien más cerca tienes para poder ayudar, aunque con un esfuerzo grande podrías incluso ir a por el segundo.

Empiezo a meterme en el agua en dirección a los cuerpos que he visto e intento sacarlos del agua.

La fuerza del agua es demasiado bruta y se te lleva, consigues cogerte a un tronco caído y mantenerte allí agarrado, la mano del soldado ya se hunde del todo y desaparece al igual que el otro soldado, ambos llevados por la corriente.

Pocos guardias quedan a tu alrededor, pero al menos consiguen sacarte de donde estás agarrado y llevarte junto a ellos, empezáis a tirar camino al castillo.

Tras ser rescatado del agua dejo que los hombres me lleven apoyado en el hombro unos metros pero de golpe me detengo. Puedo...puedo yo solo... y me aparto un poco, traspuesto. Mis heridas serán profundas y el cansancio tangible, pero mi orgullo puede mas que todo eso junto. Debo ver a nuestro señor... Y a paso tambaleante empiezo a andar hacia el castillo.

Vuelvo al lugar en que ayer sucedió ese desastroso incidente, y no puedo evitar quedarme un rato parado viendo el panorama y rezando por los que perdieron la vida aquí bajo mi mando. Tras unos minutos de reflexión me acerco a los guardias.
Soldados! Por orden del consejero del señor, debo pedir a tres de vosotros que carguéis una carreta con alimentos y vengáis conmigo a la iglesia para auxiliar a la gente que allí se refugia, nos pondremos en marcha en cuanto lo tengamos todo preparado! les digo en tono serio mirando los a todos y señalo con el dedo a tres de ellos Vos.... vos...y vos seréis los que vendréis conmigo, rápido, id a por la carreta y el alimento, os esperare aquí. Mientras espero a que los soldados hagan lo que les he dicho, me bajo del caballo atándolo en un árbol cercano y ayudo a los demás soldados con la reconstrucción del puente.

Hay mucha tropa aparte de siervos del señor ayudando en la reconstrucción, aunque no es tarea difícil, si se tardará en hacerlo. Por suerte se han ingeniado un excelente sistema de balsas y cuerdas con polaina que hacen que el pasar de un sitio al otro sea menos incómodo, las balsas son grandes así que tanto los caballos y carretas pueden pasar sin problemas, eso sí, no se las puede sobrecargar o se hunden.