Partida Rol por web

Al poco de que comience a granizar habró repentinamente la puerta de la ebanistería con cara de preocupación.

¡¡¡EVE!!!, ¡Rápido entrad aquí!

Hago gestos espaventosos con la mano para que las chicas se paresuren.

voy con Matt.

El pueblo está barrido literalmente, no ha sobrevivido ni la taberna de Agnies, que podría llegar a parecer una de las casas más robustas. En el suelo los cuerpos de muertos siguen tirados entre el barro, ahora el sol les va secando poco a poco.

Por la cuestecita que lleva de la plaza del pueblo al embarcadero asoma lentamente mi cabeza. Al poco tiempo se alcanza a ver ya casi todo mi cuerpo, con las ropas sucias y mojadas.

Ando léntamente, paso a paso, agotado por el esfuerzo de toda la mañana y deprimido por la visión de nuestro pueblo tras la tormenta.

Me paro casi en el centro de la plaza y miro a mi alrededor sin creerme lo que veo, todas esas personas que hace dos días caminaban junto a nosotros, regateaban en el mercado y nos echaban algunas monedas.

Siento que me falta el aire y algunas lágrimas se escapan de mis ojos, pero trato de enjugarlas rápidamente, lo que no resulta nada fácil.

Mientras te enjugabas las lágrimas tienes una visión que te hace caer de rodillas. Entre el barro asoma el maltrecho cuerpo del mendigo que cada día os pedía de comer. Su cuerpo está destrozado de golpes y heridas y parece que algún animal ha decidido alimentarse de él, por los mordiscos que presenta.
Ya nunca podrá rehacer su vida. La visión es algo que no puedes superar y las lágrimas comienzan a surgir de tus ojos como un torrente.

Salgo de la ebanisteria en busca de algo util y sobretodo de alguien.

Salgo lentamente pues está todo lleno de escombros y barro.

Hola!? hay alguien?! mis huesos duelen menos que mi cabeza, pero ver aquel desastre me hace sentir mas viva que nunca. Tengo que dar gracias a Dios pq los dos estamos vivos

A lo lejos me parece ver a mi hermano. Matt!?

Mientras permanezco de rodillas mirando al cielo preguntándome

¡¿Pero qué mal había hecho esta probre gente para ser castigados de esta manera?!

Escucho a lo lejo la voz de mi hermana. Giro la cabeza para mirarla desde la lejanía. Tomo una profunda bocanada de aire y tratode secarme las lágrimas de mi cara con las mangas de la camisa, pero lo único que consigo es mancharme la cara de barro debido a lo sucio y mojado de mis ropas.

Trato de levantarme para dirigirme a donde está Eve, pero no es una tarea fácil. Mi cuerpo parece pesar una tonelada y ni mis piernas ni mi voluntad tienen la fuerza necesaria para levantarlo.

Tu hermano a lo lejos resta mojado de pies a cabeza y arrodillado en el suelo del que trata de levantarse lentamente.

un escalofrío recorre mi cuerpo al verle así.

Matt! mi voz suena agonizante... intento ir en su busca, pero mi cuerpo dolorido no puede sino moverse lentamente sorteando los escombros.

Consigo levantarme y dar unos tímidos pasos hasta fundirme en un abrazo con mi hermana. Tras algunos sollozos consigo articular palabras.

¿Qué haremos Eve?... El pueblo está desterozado... ¡y toda esta gente!... no podemos enterrarlos a todos nosotros solos.... ¡pero tampoco podemos dejarlos aquí así!...

Noto como Eve me aprieta más fuerte y, en ese momento, un pensamiento llega ami mente como un rayo.

¡¡La niña!!... No puede ver todo este desastre... ¡¿Qué le diremos?!... Acabo de enterrar a su padre y su madre.... bueno... puede que ahora estén juntos los dos...

Me separo un poco de Eve y me llevo la mano al cinturón.

El carro está completamente destrozado. Esto es lo único que he podido recuperar... - digo mientras muestro unas bolsitas con algunas monedas y un traje de actuación sucio y mojado - y no ha resultado fácil... - me miro de arriba abajo y abro los brazos mostrando mi sucio, mojado y magullado cuerpo.

Vuelvo a mirar a mi hermana y se me vuelven a saltar las lágrimas.

¿Por qué?... ¿Qué hemos hecho para merecer esto?

Eve acepta de buen grado los abrazos de su hermano. Es todo lo que tiene y verle así, mojado, derrotado... es un duro golpe para ella.

Matt!!! qué vamos a hacer? donde vamos a vivir ahora?
sus lágrimas no dejaban de correr.

le miró con ojos tristes y sintió la mirada de desesperación de su hermano.

Tras esperar un momento para que me puedan salir las palabras y con cara de haber tomado una decisión que no me agrada en absoluto respondo a la pregunta de Eve.

Bueno... en cuanto a lo de la vivienda... supongo que podremos quedarnos de momento en la ebanistería... No creo que al hombre le importara y... debemos cuidar de Anne... es lo menos que podemos hacer pues, probablemente, ella nos salvó anoche de una muerte casi segura....

Vuelvo a mirar a mi alrededor un instante.

Pero parece que el pueblo está desierto así que tendremos que valernos por nosotros solos.

Me quedo pensativo mirando al suelo.

La pequeña preguntará por su padre... querrá salir a la calle... pero no podemos dejarla ver todo esto... ¡hay que ocultarle la realidad de lo que ha pasado!... o se nos traumatizará para siempre...

Me sueno un poco los moquillos y trato de limpiarme de nuevo la cara. Trozos de barro seco comienzan a caer de mi rostro y manos.

Mañana intentaré llegar hasta el castillo y la iglesia, a ver com oestá la cosa y a ver que está haciendo la gente.

Me quedo mirando a Eve a ver que opina de todo lo que le he dicho.

No Matt no me dejes sola... he estado muy preocupada por ti. le cojo de la mano y le incito a venir a la ebanistería para que se puede cambiar de ropa o al menos limpiar un poco.

creo que lo mejor es permanecer juntos todo el tiempo. esto está desierto y si alguien... yo... Eve recordó aquel incidente una vez cuando de vuelta al pueblo unos hombres la acorralaron. Si aquel campesino no hubiera acudido...

Anne está dormida, podemos intentar enterrar o apartar los cuerpos, pero no podemos ocultarle lo que ha pasado. Yo se lo explicaré. También hay que buscar comida y abrigo, hay dos habitaciones que pueden servir, pero las demás están los techos rotos y no traeran mas que frio y lluvia. hemos de buscar todo lo que nos sea util y llevarlo a la ebanisteria, allí podremos arreglar cosas con las herramientas del buen hombre.

no pudo contenerse y sus lágrimas comenzaron a correr de nuevo... intentaba ser fuerte pero en aquellas circunstancias no podía. Se abrazó de nuevo a matt. Hermano por favor, no me dejes sola...

Asiento con la cabeza las propuestas de Eve.

Está bien... intentaremos apañarnos con las cosas que podamos encontrar... Pero no podemos vivir sólos en el pueblo mucho tiempo... hay muchas cosas que no podemos o no sabemos hacer y que necesitaremos tarde o temprano...

Echo un vistazo a mi alrededro.

¿Y dónde piensas meterlos a todos?...

A vuestro alrededor y a la vista yacen cinco cuerpos repartidos por la plaza. Varias casas han desaparecido y poco más que restos en sus cimientos delatan que existiese no hace mucho una construcción sencilla en esos huecos. Por suerte la ebanistería es la que ha salido mejor parada y la casa está ruinosa. El suelo está aún encharcado, aunque el sol que ha encumbrado hoy el cielo va secándolo lentamente.

No me has entendido Mat, en cuanto enterremos los cuerpos y cojamos fuerzas hemos de ir al castillo a pedir ayuda, pero los 3 juntos. No quiero quedarme sola otra vez. dijo intentando dar fuerza a sus palabras susurrantes.

mirando lo que quedaba del pueblo... creo que podremos enterrarlos por allí, es donde estaba nuestro carro, y no creo que vaya a volver. dice señalando un lugar en la plaza.

Me encojo de hombros un poco derrotado.

Está bien... pero mejor me cambio un poco... no es buen momento para enfermar...

Me encamino a paso lento hacía la ebanistería acompañando a Eve.

Vamos juntos ayudándonos a sortear los obstaculos rumbo a la ebanisteria.

Te prepararé algo de comida.