Partida Rol por web

   Ohhh... si que son poquito los que quedan de los portadores - comentaba luego de reponerme a ese inquietante sentimiento de intentar nadar en una clase de liquido no newtonanio - los veo un tanto ocupados... asi que hagan como que este bello extraño no a pasado al lado suyo y yo are lo mismo con ustedes... ¿ un trato justo,no ?

   Por lo que sin perder demasiado con la desdicha ajena comienzo a ver esas constelaciones quedándome con una de las tantas iluminadas.

... un apostol fuerte...

... la reina en mi tablero...

Que la fuerza que alguna vez me ayudo a llegar a este punto...

Sea ahora la que me ayude a formar nuestro nuevo orden...

Portadora de Fetus... los tuyos te llaman...

Acercándome entonces hacia aquella constelación y que el distante aleteo de la mariposa comensara a generar la tormenta en el otro lado.

Al parecer aquel recién llegado vino con un único objetivo y este era hacer la vida de la gente más miserable, o al menos algo similar, pues sin dudarlo activó el símbolo de Fetus de la misma forma que Caerulea había hecho con el de Cancer.

El símbolo se desvaneció en las aguas negras y oscuras para un leve brillo comenzar a brillar desde el fondo, mostrando a los presentes que quisieran aventurarse un pequeño cofre repleto de monedas brillantes.

Por desgracia la mirada de aquel tesoro desapareció cuando de aquel cofre hundido salieron dientes y de las profundidades un enorme buitre coronado esquelético que aún por encima llevaba corona apareció para recoger el cofre y alzarse por encima de las aguas.

Aquel nuevo sincorazón con una apariencia ligeramente más endeble que la enorme armadura con la que estaban luchando, revoloteaba alrededor de los cuerpos de los presentes.

Aquella enorme criatura sobrevolando los cielos finalmente se detuvo encima de aquel recién llegado y sin dudar ni un solo segundo, comenzó con su ataque contra el muchacho. En este caso lo que hizo fue algo más elaborado que un "Golpeo a Eh Weon", pues del interior de aquel cofre del tesoro una ráfaga de monedas brillantes salió disparada contra el muchacho.

Para fortuna de este, no fueron demasiado difícil de esquivar, sino que tan solo tuvo que tan solo tuvo que moverse entre la arena para poder evitar todo el daño de aquel, por otro lado, poderoso e indiscriminado ataque del enorme buitre esquelético.

La situación en la zona parecía volverse más caótica por momentos. Pero la cuestión seguía siendo la misma... ¿Lo lograrían?.

   Tsk....muy interesante vuestra forma de argumentar que no esta muy contento con esto de llamarle sin avisar señor de los cielos... pero...  tendrá que ser para otra ocasión. - decía mientras sacaba un pequeño instrumento musical que para alguien debía de ser conocido, pero ese alguien estaba un tanto dormida, por lo que poco y nada podía opinar.

      Aunque si, antes de hacerlo miro a los portadores antes hacer mis cosas...

   Saben... tampoco soy un monstruo... vale, no tendré sentimiento, les traigo otro problema a la cara y no dejo de fumar en espacios cerrados, pero.... hmmmmm... saben que... no se me ocurre nada  - encogiendo de hombros y levantando mi linterna, de la cual salían unos humos de colores verdes que envolvían a Nate - quizás esto compense mi estado karmatico.

  Anda... y maestro... quien lo diría... - decía sin muchas ganas al ver como todos los presentes eran afectados por los humos... - a ver muchacho de las caderas pronunciadas... diviérteme hasta que me aburra...

El muchacho de cabellos negros dio una de cal y una de arena, puede que por un lado haya invocado a un poderoso enemigo ante aquellos muchachos que ya estaban lo suficientemente jodidos como para hacerle frente, pero con su nuevo acto, curó a todos los presentes y además de eso envolvió en llamas a Nate... pero en el buen sentido.

Sonreía de forma burlona incluso en mi lamentable estado al ver como aquel golpe parecía haberle dolido de verdad a la armadura de hojalata pero antes de poder continuar la pelea alguien mas apareció, me resultaba familiar como si ya lo hubiera visto antes en algún sitio pero a la vez estaba seguro de que no lo conocía... por un momento estaba dispuesto a ignorarlo tal y como pidió ya que tenía problemas mas graves pero de repente hizo lo mismo que la otra, venir para soltar otro jodido monstruo, lo cual obviamente era lo último que me apetecía. Estaba dispuesto ya echarle una bronca pero de improvisto sano todas mis heridas, mi cara era una muestra de claro desconcierto al no entender nada de lo que estaba pasando y mas aún cuando el fuego me rodeo.

- Mira... no tengo ni idea de que acabas de decir y menos aún de porque cojones nos has soltado otro de estos monstruos pero me importa mas bien poco, lo dejo pasar porque me has curado y pareces estar de nuestro lado pero podrías haberte ahorrado llamar al pajaro ese -chasqueé la lengua molesto y tras acabar de hablar me lance contra el nuevo enemigo, no me fiaba de que el otro no aguantara docenas de golpes y este aunque sea parecía ser bastante mas débil así que podría quitarmelo de en medio antes

Por desgracia para Nate, pese a que este enorme objetivo parecía ser más débil que el anterior, lo cierto era que el hecho de encontrarse volando por todo aquel mundo de oscuridad le ayudaba a que sus ataques cuerpo a cuerpo no acertaran en absoluto.

Quizás esa confianza fue la que hizo que no viera venir el espadazo repentino de Nate tras un poderoso salto del portador de la llave espada de cabellos blanquecinos. Incluso logró prenderle en llamas a la criatura.

Al fin, un par de buenos golpes, ya parecía que retomábamos el control de la situación. Pero como todo en la vida, no duró para siempre, o en este caso, para más de 20 segundos. La armadura contraataco, y esta vez aniquilo al pobre Zaki, lo cual sería muy preocupante si no fuera por el hecho de que ahora sabíamos como traer de vuelta a los caídos, aún así era difícil de asimilar que un compañero se muera delante tuya. 

Pero aquello no era lo peor, el gato oscuro aprovecho a oportunidad para coger al bebe misterioso y ambos desaparecieron de la escena -¡Mierda, esa era nuestra única oportunidad de volver!- por si fuera poco, otra misteriosa pero familiar figura apareció de las aguas. ¿Aliado o enemigo?, pues no fue fácil distinguirlo cuando trajo consigo a otro monstruo a la pelea y luego nos curo a todos en un mismo momento.

Independientemente de todo eso, la pelea seguía, y más dura que antes. Mientras un flameante Nate se abalanzaba hacia el pajarraco que acaba de aparecer, yo continué mi batalla contra la armadura gigante, después de todo, parecía ser el enemigo más peligroso en este momento -Aún no hemos acabado contigo grandullón-. 

Por su parte Archival logró golpear a la gigantesca armadura, abollándola un poquito más. Pese a ello, la situación para los muchachos seguía en la misma -Añadiré más datos de como Archival golpea en algún momento del futuro...-

-...Ya es un momento del futuro, gente del pasado, regocijaos- situación que hace unos segundos atrás, tenían dos enemigos poderosos a los que enfrentarse y ninguno de los dos parecía que fuera a caer en breve.

Aquella enorme criatura atacó a todos los presentes, incluso al muchacho recién llegado, aunque esto fue más por la onda de choque que otra cosa. En este caso su objetivo no fue otro que Archival, sobre el cual saltó de plancha contra este. Por fortuna, o quizás habilidad, el joven rubio pudo invocar una barrera de escudo que dañó a la criatura el suficiente tiempo para que el pudiera bloquear el ataque.

Aprovechando esto, Nate logró atizar a la criatura otro de sus poderosos golpes, y aún con todo, aquella armadura inmensa seguía moviéndose y dañando a todo lo que tuviera a su alrededor si es que no eran capaces de esquivarlo.

Pero la mayoría de los presentes lograron hacerlo sin problemas, incluso la somnolienta Caerulea, la cual lo esquivó rodando casualmente hacia un lado en busca de una mejor cobertura...

Quizás viendo como su ataque inicial no tuvo demasiado éxito contra el muchacho que lo había invocado, la criatura alada decidió atacar con un ataque distinto a una persona distinta; en este caso particular sería a Nate, y no fue una decisión dejada al azar por completo, sino que fue uno de los pocos que hubieron decidido atacarle sin venir a cuento de nada.

De la punta de la cola conformada por calaveras se generaron cristales de hielo que fueron lanzados contra el muchacho de cabellos blanquecinos. Para fortuna, o quizás habilidad, de este, pudo bloquear los ataques sin dificultades mayores.

Pese a todo quizás tratar de bloquear esos ataques helados no sería buena idea para una próxima ocasión, pues sintió el frio siendo transferido de su arma a su mano.

    Vamos Portador de Leo... - mientras miraba al joven a quien le había tanto curado como energizado con el rojo fuego - solo estoy buscando la mejor probabilidad para sobrevivir... y quizás tanto tiempo hablando con la portadora de libra me a dejado un poco oxidado...- guardando de momento el instrumento musical entre mis ropajes para agarrar con ambas manos la extraña mescla entre una lampara y un incensario - un tantito de ejercicio no me caería nada mal ahora que lo pienso...

   _{Vaya Cancer...} - musitaba a la vez que me quedaba admirando a la enorme armadura - q_{uien diría que nos veríamos de esta forma...} - perdiendo por un momento esa sonrisa inexpresiva para quedar con un tono seco... casi... triste - _{déjame calmar esa furia..}. - y a la vez que terminaba de siquiera hablar una nueva forma de humo salía, solo que este de tonalidades celeste... como si una ventisca nevada se tratase... aunque como en toda este tipo de artes... a veces el tiempo no acompaña - vaya... quien lo diría - para encogerme de hombros y girarme nuevamente hacia Leo - Anda Portador de Leo... se te ve mas activo que el resto... demuestra que estoy invirtiendo bien mis recursos...

Atacábamos sin cesar, pero aquella gigantesca armadura no caía ni una vez, y encima esta vez decidió echarse sobre mi, suerte que estuve rápido de reflejos.

Tras reposicionarme observe la situación general por un momento: el misterioso chico seguía haciendo uso de sus magias sobre Nate, a quién llamaba de una manera muy extraña, Nate a su vez centraba sus ataques sobre el pajarraco loco, mientras la armadura seguía intentado derribarnos a todos de un solo golpe. Decidí entonces que lo más lógico era seguir golpeando a la armadura, quizá no lo más lógico, pero lo único que hasta ahora me estaba saliendo bien.

Por parte del muchacho hechicero; al cual voy a llamar de ahora en adelante pues la palabra "hechicero" ocupa mucho más que la palabra "mago" y lo necesito para cubrir más líneas en el post y que cuadre bien con las imágenes; su magia no resultó por ser demasiado ambiciosa y los cristales de hielo se deshicieron en el aire. Por otro lado, el fuego que hizo envolver a Nate tuvo mucha más suerte, o  habilidad.

El destino es como un restaurante extraño e impopular lleno de pequeños camareros extraños que te traen cosas que nunca pediste y que no siempre te gustan. Y el destino de aquella enorme armadura morada y negra fue entregado en una bandeja de plata por parte de Archival. La comida en este caso sería una somanta de palos por parte del portador de la llave espada, lo cual implicaba un destino bastante funesto contra aquella enorme armadura que tenían como enemigo, lo cual era algo bueno... ¿No?.

¿Portador de Leo? Se refería a mi pero para saber algo como eso debería saber mi fecha de nacimiento, algo a lo que le había prestado tan poca atención estos últimos años que me costaba recordar cuando era exactamente. Reaccione justo para salir de esos pensamientos y bloquear las dos magias que me lanzó el pájaro pero cuando el hielo se disipo en mi rostro solo había una sonrisa confiada.

- Si eres tan débil entonces puedes esperar ahí hasta que acabemos con el otro... -me burle de aquel monstruo para luego proceder a ignorarlo, corrí directo contra la armadura de hojalata pasando entre mis compañeros para lanzar un primer golpe deslizándome contra uno de sus pies y acto seguido una estocada contra su cuerpo por la espalda

El ataque de Nate fue efectivo, al menos el primero, haciendo que la armadura se viera seriamente resentida a causa del impacto de su llave espada contra la dura, y cada vez más abollada, coraza metálica que recubria a aquel Sincorazón.

La batalla aún no había terminado, pero a medida que los muchachos luchaban y no recibían golpes del enemigo, estaban cada vez más cerca de la victoria final de todo esa situación en la que se encontraban.

La criatura volvió a atacar a los presentes con sendos golpes al suelo, los cuales todos con la excepción del ágil Eh Weon resultaron heridos en mayor o menor medida. El único que logró hacer algo con la criatura de forma palpable fue Nate, pues aprovechando el fuego de Eh Weon, logró dañar nuevamente a la criatura. Por el contrario la magia de Archival también ayudó a atacar, pero no hizo demasiado.

La batalla parecía que iba a continuar, pues el bando de los portadores aún no se habían rendido y a juzgar por el poco daño que los Sincorazones aportaban, iba a ser una batalla de desgaste.

Aquella criatura alada tomo como objetivo a Archival y a Nate para disparar de aquella boca con forma de cofre una ráfaga enorme de monedas a ambos los dos portadores de la llave espada. Pese a que el segundo pudo bloquear las balas, no pudo devolvérselas al remitente, pero lo que hizo el primero fue mucho más intenso e interesante. Invocando otro escudo mágico, logró deflectar todas las balas con forma de monedas o monedas usadas como balas, y devolverle alguna que otra a la criatura, dañándola pese a estar sobrevolando los cielos. Poco a poco, parecía que la situación se estaba tranquilizando.