Partida Rol por web

Pego a la niña con el objetivo de matarla.

Yusuki Ayase recibió un poderoso golpe en el estómago haciendo que esta apenas pudiera mantenerse consciente; pero por su fuerza de voluntad se mantuvo en pie, tan solo para recibir un golpe de lleno en su cabeza que acabaría con ella en el suelo inconsciente de una vez por todas...

Asrai ya tenía a Yusuki dónde ella la quería; inconsciente e incapaz de defenderde de aquellos dos ataques extras que la joven podía causarle para finalmente acabar con su vida. Relamiendo los labios esta se preparó para atacar de una vez y para siempre a la pequeña y darle su toque final... pero...

Dan Vorton apareció en una casa, delante de él tenía a la figura inconsciente y muy ensangrentada de Yusuki Ayase; la pequeña había recibido una paliza reciente; y si el grandullón echara un vistazo a aquella casa, podría percatarse que la situación en el interior había sido crítica, pues toda la casa había sido una escena cruenta de batalla.

Lo que más le llamó la atención fue la sangre de la cocina.

Una figura se movió en el segundo piso, echandole un vistazo bien, Dan Vorton pudo reconocer la forma de un Chirithy como el que tenía Caerulea en su mochila, aunque en esta ocasión sus colores parecían ser distintos, más oscuros. Esta criatura miró al grandullón y habló.

-Emmm... -Dudó rebuscando en el monedero. -Debe estar por aquí... ¡Aquí está!.

Sacando del monedero una nota, aquella criatura la leyó para sí antes de hablar a Dan.

-Dan Vorton. Hay muchas cosas que un simple padre de familia no conoce y desde que te uniste al ejército y comenzaste a ejercitarte, poco a poco tu visión se amplió, pero tu corazón se mantuvo igual por lo que pasó aquel día.

Tras decir esto, aquella criatura entregó a Dan la nota que había leído. Permitiendo al grandullón que la leyera. El contenido de la nota parecía ser una carta de su mujer e hija fallecidas; indicando cosas que tan solo ellas sabían de él y de sus vivencias pasadas, desde el apodo amigable que le ponían, hasta algún que otro recuerdo feliz que Dan Vorton tenía de aquellos tiempos.

A juzgar por cada línea que leía, Dan no podía negar que era una carta verdadera. No había nada que pudiera hacerle dudar de la veracidad de la misma... Aunque no comprendía cómo una carta hubiera aparecido de la nada y hablara de forma tan nítida de cosas que solo el conocía.

Al final de la nota, tan solo había un mensaje, en el mismo puño y letra: "Confía en el Chirithy morado".

Unas lágrima caían por la cara de Dan. M-mi familia. ¿Como es esto posible? - Dan cae de rodillas mientras intenta asimilar la situación - ¿Acaso siguen vivos? Yo mismo los enterré, pero... Pensé que estas heridas estaban ya cerradas.

¿De donde has sacado la carta gatito?

Por otro lado, aún estaba la chica del suelo, y mientras esperaba la respuesta del gato, se acercó a ella para ver si podía hacer algo por la chica

En cuanto a la pregunta de aquel hombre, esta criatura levemente asintió.

-Las conozco, están atrapadas en "El Mundo Final". Es la zona donde todos van cuando su cuerpo físico cae y hay gente aún las recuerdan que son portadores de la llave espada... ¿Quieres que las ayude a salir de ahí?. Puedo hacerlo, pero solo si todas las "amenazas" han sido resueltas... ¿Me ayudarías a "terminar" con las amenazas y las "interferencias"?.

El pequeño Chirithy de color morado se acercó a Dan Vorton y puso en su cuerpo.

-Pero creo que puedo hacer esto...

Dan Vorton tuvo una leve visión de un mundo completamente vacío e inmenso, en donde lo único que podía ver era un cielo azul con alguna que otra nube blanquecina y grisacea; sus pies estaban tocando un suelo más cercano a un mar en calma, pues a cada paso que daba se generaban unas leves hondas bajo sus pies. Además, podía ver el claro reflejo de las nubes y de el mismo en aquella superficie cristalina.

Apenas pudo "estar" en este mundo por unos cuantos segundos, cuando a la distancia, pudo ver la figura de su mujer junto a una muchacha, estos al parecer no se había percatado aún de la presencia de Dan, y cuando trató de alcanzarlas y gritar sus nombre, todo se volvió oscuro y él volvía a estar de nuevo en la casa, al lado del peluche moradito que estaba temblando.

El Chirithy parecía agotado, parecía haberse cansado de haberle hecho "viajar", pese a ello, aún seguía consciente, al menos de momento...

-Lo siento... -Indicó con un hilo de voz- No tengo fuerzas para transportar tu corazón a "El Mundo Final"... Los enemigos están muy cerca y me impide hacer uso de mis habilidades como debería... Si tan solo no estuviéramos en esta situación, podría usar el vínculo que tienes con ellas para traerlas de vuelta... pero... ahora me es imposible... Lo siento...

Echó un vistazo a Yusuki antes de continuar.

-¿Será culpa de ella?. ¿Es ella la interferencia?.

¿Culpa de ella? - Dan se acercó a la muchacha inconsciente, indefensa en el suelo - No parece que esté consciente, pero si es así, debería sacarla de aquí para que no interfiera no?

El Chirithy negó con la cabeza, pues al parecer "Dan Vorton" no había entendido demasiado bien qué era lo que este buscaba en relación con Yusuki Ayase. Clavando sus ojos rojos en el grandullón fue algo más directo.

-Saca tu llave espada y termina con ella. -Insistió de forma más directa- Si ella es la que causa las interferencias no podré traer a tu mujer e hija de vuelta mientras siga en este mundo.

El Chirithy saltó sobre la espalda de Dan y escaló hasta su hombro izquierdo en donde seguiría hablando con el grandullón.

-Por el bien de tu mujer e hija... Es una enemiga. ¿Dejarás al enemigo escapar?.

Dan abrió mucho los ojos al comprender la naturaleza de lo que tenía que hacer para ver a su familia, temblando, sacó su llave espada y se acercó a la muchacha empuñandola en su mano, mientras esta temblaba violentamente.

Es por mi familia, para verlos de nuevo, para volver a estar con ellos - se repetía en su cabeza mientras alzaba el arma.

Debes de ser fuerte y acabar con ella - 

¿Ser fuerte para acabar con una muchacha inconsciente? - le dice otra vez de su cabeza - Te has fortalecido en cuerpo Dan Vorton, pero no en espíritu. ¿Crees que tu hija y mujer estarían de acuerdo con que matases a alguien para volver a verlas?

Aún con lágrimas cayendo, Dan detiene el ataque, y se vuelve al Chirithy.

No - dice con voz más firme de la que pensaba que podía poner dada la situación - Mi familia no querría esto, no querría que matase por ellos. Me he fortalecido después de su muerte para proteger a los débiles, no para - señala a la chica inconsciente - No para arrebatarles la vida cuando están mas vulnerables

Aquella criatura viendo como Dan le daba la espalda a sus indicaciones y apuntaba su arma hacia él en vez de hacia la pequeña Yusuki Ayase que aún seguía inconsciente en el suelo no pudo evitar enfadarse.

-¿¡ACASO NO QUIERES VOLVER A VER A TU MUJER Y A TU HIJA?! -Exclamó encolerizado- ¡AÚN NO ERES LO SUFICIENTEMENTE FUERTE, DAN!. ¡AÚN SIGUES SIENDO EL MISMO PACIFISTA QUE DEJASTE QUE MATARAN A TUS SERES QUERIDOS MIENTRAS TÚ NO HACÍAS NADA!.

Aquel pequeñín a medida que gritaba fue creciendo en tamaño y cambiando de forma a una notablemente más amenazante, midiendo aún encorvada, algo más que el propio Dan Vorton.