Partida Rol por web

Y llegaron Yusuki, Zaki, Saiki, Vorton y Archival justo a tiempo de ver cómo Aleksis repetía la canción que se había inventado hacía un momento en una especie de bucle.

Se valiente y servicial

Pide un deseo por cada pequeña lágrima triste

Mantén la cabeza en alto aunque no haya nadie en ristre

Alguien te esta esperando, eres especial.

No estés mal, no llores

Habrá una sonrisa donde solía estar un ceño fruncido

Serás parte del amor que has tejido

Alguien está esperando tus raros colores.

Mantén siempre una pequeña frase amable para ella

Seguro que ella lo acabará viendo

Pronto habrá alegría y felicidad

Y tu pequeño mundo será brillante.

Ten fe en tu mente

Hasta que tus esperanzas y tus deseos se hagan realidad

Debes tratar de ser valiente

Alguien esta esperando tu calidad.

Dan pone cara de preocupación mientras ve como la gente ha perdido totalmente la cabeza.

Oh, eh, estáis bien? Necesitáis ayuda?

...

Me voy lentamente a mi casa mientras veo a Zaki y le señalo que tenemos que ir a mi casa de nuevo...

Dan pega un bostezo.

Pero que tarde es, yo soy un hombre más de mañana, no de noche. Voy a descansar un poco en mi habitación. Archi, avisa si ocurre algo.

Dan se dirige con paso cansado a su habitación

El primero en marcharse a casa sería Élan Saiki, el cual seguía portando a aquella pequeña criatura entre sus brazos. Al parecer, a diferencia de todos los presentes, esta se encontraba durmiendo encima del hombro del adolescente. Quizás supiera que en la madrugada era el momento de dormir...

El segundo en marcharse a casa sería Dan Vorton, al parecer, a diferencia de todos los presentes, la edad que tenía el hombre le había dado la sabiduría necesaria como para irse a su casa, y quizás incluso para echarse un buen sueñecito, pues era evidente que dormir las 8 horas diarias era algo que tendría que hacerse si quería estar preparado para un nuevo día.

Llegando a la plaza, Raanmar y Asrai, pudieron ver un espectáculo algo dantesco y como mínimo bizarro en el sentido anglosajón de la palabra. Pues Aleksis estaba metido en la fuente, mojando sus botas, mientras musitaba; Yusuki estaba mirando de un lado a otro algo que solo Yusuki sabía y... Zaki y Archival no estaban haciendo nada extraño, pero seguían mirando la situación bastante confusos.

Una bandada de buitres llegaron volando por los cielos hacia la plaza del Pueblo, y antes de que nadie pudiera hacer algo, estos impactaron contra una casa cercana, entrando como malamente podían en una casa cercana; incluso alguno llegó a romper la ventana para entrar al lugar.

Al cabo de unos segundos, el grupo pudo ver como la bandada se iba y parecía que estaban portando "algo" entre sus garras. Por desgracia, la casa estaba lo suficientemente lejos y ellos habían alzado el vuelo lo suficientemente rápido, como para que los hechizos no llegaran, pues apenas sus vistas eran capaces de ver qué era lo que llevaban.

Al salir de la casa de Elan algo confundido por el extraño suceso que había pasado hace menos de unos segundos manteniendo una de mis mano en mi mentón de forma pensativa tratando de comprender lo ocurrido o buscarle algún tipo de explicación lógica,al levantar mi mirada y ver a Elan en medio de la plaza di un leve suspiro de alivio mirando sus indicaciones dándome media vuelta despues de asimilarlo ignorando las demás cosas que sucedían en el lugar retomando el camino a la casa de Elan,despues de unos cuantos paso me di vuelta y mire la bandada de buitres que revoloteaban por el lugar mirándolas fijamente.

Mantenía mi mirada en las aves que se movían de forma intimidante sujetando algo en sus picos elevándose y perdiéndose a la visa por el horizonte despues de unos segundos -Eso fue un tanto extraño,aunque desde que llegue a este lugar todo me lo a parecido,es bastante anti climático- Volví a poner en mi mentón mi mano de forma interrogativa sin tener una aparente idea clara de loa que sucede.

Al parecer aquella bandada de buitres lo que estaban llevando era a una inconsciente Caerulea. Pues ni oponía resistencia a aquellos animales ni siquiera a tener posición más cómoda para viajar; su cuello estaba echado hacia atrás y su cabeza colgando como si nada, parecía estar inconsciente.

Miro a los buitres, luego a los presentes, para mi era todo igual a pollo. Miro las ondas que generan mis botas en el agua cristalina de la fuente mientras sigo cantando.

Al ver la bandada de pájaros alejarse miro al grupo que aun se mantenía en la plaza central -Oigan ustedes deberían buscar pistas,sin pistas no encontraremos a esos buitres,alguno de ustedes debe importarles la chica de coletas azules creo se llamaba Caeruleta,por ahora hay que investigar seguirlos sin pistas seria caminar sin rumbo- Me quedo mirando al horizonte en la dirección en que las aves se fueron.

Yo sin Alicia soy menos que nada, ella es la que me da fuerzas, mis poderes se alimentan con su presencia y yo simplemente soy cero sin ella. 

Miré con decepción a Aleksis, no era quien estaba buscando. Más gente llegó, y ninguno era mi otra yo, mi gemela o quien fuera aquella otra yo misma. 

- ¡Hemana! ¡Yusuki! ¡Mi otra yo de otro planeta! ¿Dónde estás? - me puse a llamar sin hacer caso a los demás.

Entonces, aparecieron un montón de buitres tratando de entrar en una casa.

- Uahla, si que tienen sueño - me puse a gritar de nuevo - ¡Pajaritos! ¡Entrad de uno en uno u os haréis daño!

Cuando se fueron puse una mano sobre los ojos y traté de ver qué es lo que llevaban.

- ¿Qué se habrán llevado? Voy a comprobarlo - dije corriendo hacia la casa en la que habían entrado los buitres - yo no conozco a esa chica Culera, pero igual hay alguna pista en la casa.

Con cara apesadumbrada sigo a Yousuckme...

Aquel dúo salió corriendo hacia aquella casa en la que los Buitres se habían metido y sacado algo o a alguien a toda prisa. No parecía que Yusuki Ayase y el No-Yusuki Ayase fueran un dúo demasiado usual a la hora de cooperar, pero al parecer la curiosidad o el sentimiento de urgencia les golpeó a ambos de la misma forma, o de distinta, como sea.

Por su parte, Zaki Yanko fue el que se quedó en su sitio mirando como los pájaros continuaban su viaje hacia el Noreste, pero en cierto momento estos desaparecieron en un parpadeo, como si se los hubiera tragado la tierra, se hubieran hecho invisibles o simplemente nunca hubieran existido y todo fueran imaginaciones de Zaki.