Partida Rol por web

Nah, no me hagas caso. Si así estamos muy bien... pero bueno... sabes lo que pasa cuando repites una y otra vez con alguien... al final... alguno o los dos terminan coladitos por el otro... ahora mismo no quiero nada... pero en el futuro... no sé... no sé... Dice pensativo.

Sonríe divertida... y con autosuficiencia.

Quizás en el futuro yo me enamore de un chico... que no seas tu, Pit.

Ya... y quizas yo me enamore de Denisse o de tu abuela... eso nunca lo sabremos... ¿no crees? Te dice sonriendo mientras abre sus brazos.

Suelta una carcajada.

Si te enamores de una de estas dos, mi opinión sobre ti cambiará por completo... - mira hacia la chimenea - Si que tarda, tu hermana.

¡Ding dong!

Suena el timbre de la puerta y el elfo doméstico sale a abrir.

Al cabo de un minuto entra al salón, acompañado por una niña pequeña, con cara de enojada.

Hola... hermanito... ¡Ya estoy aquiiiiiiiiiiiiiiiiiii! Grita mientras se lanza sobre él, cayendo entre Brit y Peter.

Brit abre los ojos de par en par cuando una niña se le lanza encima sin ningun tipo de finura...

Ho-Hola, Eliza... mi nombre es Britanny - dice lo más educadamente que puede, e intentando no parecer muy sorprendida - Y ella es Denisse... - aseñalando con la mano a la rubia.  

La niña tiene su cara metida entre las piernas de su hermano y cuando te escucha hablar, gira la cabeza y te mira con una sonrisa... ¿diabólica?

Hola, yo soy Eliza. Encantada. Te dice mientras tiende su mano para que la estreches.

La sonrisa no le pasa por alto... y Brit no se queda atrás... se la devuelve, sonriendo de medio lado con maldad... como "uniéndose" a sus planes malvados. Y le da la mano, estrechándosela un poco más pero sin llegar a hacerle daño, solo para llamar su atención mientras con la mirada le dice, "ve con cuidado conmigo, si no quieres tener problemas, bonita", el "bonita" era importante.

¿Te apetece comer algo, Eliza? - le pregunta, señalando las galletas y el zumo que había traído antes el elfo doméstico. - Te has traído bañador, supongo... quizás quieras darte un baño en la piscina.

En ningún momento deja de sonreir, como siempre hace.

Llevo el bañador debajo de la ropa, Brit. Te dice. Aunque tu nombre suena algo asi como Grliiit.

No sabes si lo ha hecho a drede o si simplemente habla mal... pero ha sonado... raro...

Me alegro - responde simplemente, sin hacer mucho caso como pronuncia su nombre, mientras se levanta y mira a Denisse - ¿Quieres darte un baño, Denisse? - pregunta inocentemente.

Denisse no parece darse cuenta que le hablas... está embobada mirando la torre, tocándola con la mano, acercando la cara muy mucho para poder verla mejor.

Eliza todavía se encuentra encima de vosotros, mirándote con una sonrisa.

Que tia más tonta... - piensa de Denisse mientras mira de nuevo a Eliza.

Sonriéndole angelicalmente, pone la mano para que la pequeña se la coja - ¿Vamos a darnos un baño, entonces? O puedo enseñarte la casa, tengo una habitación llena de muñecas y de casitas ^^

Es lo que tiene ser hija única... de una familia con mucha pasta.

Eliza mira a Peter y este asiente con la cabeza, después, te mira a ti.

Claro, me encantaría.

Pues vamos ^^

Cogiéndola de la mano, suben al segundo piso... enciende una luz después de abrir una puerta. Una habitación llena de muñecas de todas marcas y tamaños, algunas mágicas y algunas no, con todo tipo de accesorios, perfectamente ordenados, junto a sus casitas, también de muñecas.

Alguna muñeca, pero, puestas en sitios más escondidos... se precia que o no tienen cabeza, o su cara ha estado pintada hasta desfigurarla.

¿Qué te parece?

Eliza entra a tu habitación y se queda pasmada en la puerta, con los ojos abiertos...

Esto... esto... ¡es genial! Te dice mirándote con los ojitos brillantes..

Sonríe contenta y orgullosa.

Me alegro de que te guste... - empujándola un poco por la espalda - pero no te quedes en la puerta... - comenta divertida, la mira una vez más y mira a las muñecas - ¿Quieres jugar con alguna en particular?

Pues había algunas en las que la pequeña no llegaría para cogerla.

Quiero jugar con... esa... Dice señalando una muñeca negra de arriba de una repisa.

Sonríe mientras la coge y se la da.

¿Con Mokona? Recuerdo que también era uno de mis peluches favoritos... no sé como habrá llegado hasta aquí.

¡Me encanta! ¡Me encanta! ¿Tienes más? Te pregunta abrazando con fuerza a la Mokona.

¡Quiero más! Quiero más!