Partida Rol por web

Tras resolver con mayor o menor solvencia el asunto del droide, proseguís viaje a través del campo de asteroides.

El resto del camino va transcurriendo con tranquilidad - ya estamos cerca - informa Suska a través de la radio para vuestro alivio.

Brrriu... Brrrriu - un par de pitidos sale de un pequeño panel en el que se muestra una gran concentración de puntos luminosos - Las tormentas de asteroides son comunes. Rodéalas - indica desde el otro saltador, pero un par de puntos, con una numeración familiar, aparecen por uno de los límites de la tormenta - cambio de planes, creo que esos TIE podrían descubrirnos fácilmente - concluye, quedando la radio en silencio.

Estaba yo pilotando tranquilamente una vez resuelto el asunto del Droide, cuando una luz intermitente, a la derecha del panel de control, me indica que estamos recibiendo una transmisión encriptada.
Activo el descodificador y conecto la transmisión a los altavoces de la carlinga para que mis compañeros, puedan oírla.
Y lo que todos escuchamos, es a Susky dándonos la distancia hasta nuestro objetivo primero y, después, no uno si no dos avisos.
Tormenta de meteoritos y de propina, cazas tie.

Como si las palabras de Susky hubieran sido las de un oráculo, un pitido reclama mi atención por un segundo. Ahora el Scanner me muestra las evoluciones de los Ties peinando una zona adyadcente a la tormenta antes mencionada.
¡Compinches, decidid rápido!. ¡A mi se me ocurre una tercera opción!. Vuelo frontal sobre los ties . Y una vez que nos hayan detectado, meternos en esa tormenta. ¡Comprobemos cuanto son capaces de esquivar antes de estamparse!.
Nuevamente resuena una seca carcajada en la carlinga de nuestro saltador. Es que hacia rato que no soltaba ninguna idea brillante yo. Y ya puestos, añado.
¡Y recordadme que le de las gracias a Ackbar por meternos en una nave desarmada!. Si. Ha estado fino el Mon Calamari

- Estoooo. - digo. Creo que no me gusta ninguna de las opciones.

- No obstante creo que prefiero decantarme por la Tormenta. - añado. Al fin y al cabo los meteoritos no pueden poner en alerta a todo el personal de la base. - comento encogiéndome de hombros.

- Estoy con Ron- dice Zeenah inclinando la cabeza con determinación, aunque aún se la nota tensa por la maniobra con el asteroide y el droide- dos tie contra una cafetera desarmada...- añade negando con la cabeza, desaprobando la idea- no dudo de tu habilidad, Jarno, pero creo que es más importante que no nos la juguemos y procuremos llegar de una pieza a Shantipole. Quizá deberías pasar a traves de los asteroides.

En vista de que nuestro querido Luther permanece callado, quizás a causa de que todavía le dura el soponcio de mi ultima jugada, asiento decidido y digo.
¡Pues no se hable mas!. Nos abriremos paso a traves de ese nido de asteroides acelerados. Eso si, os prevengo de que el viaje, va a ser movido.
Varío el rumbo hacia la mancha de interferencias que mi scanner identifica como la tormenta de Asteroides y no tardamos en poder divisar, a través del plastiacero blindado de la carlinga, a toda clase de piedras que zumban a nuestro alrededor como si de moscardones se tratara.
Maniobro a izquierda y derecha en un ángulo muy pronunciado, quitando al saltador de en medio como puedo.
Pero eso, no significa que vaya a cerrar la boca claro.
Y así, inevitablemente, añado.
¡Y yo de vosotros, me pondría los trajes de vacío!. Es inevitable que tarde o temprano cometa un fallo. Soy humano después de todo. Y seria sumamente interesante, que fuera a cometerlo justo ahora.
Y giro el saltador en ese preciso momento, para pasar, en vuelo invertido, justo por debajo de un asteroide particularmente rápido.

Tras evaluar la situación, con algo de coherencia y lógica los dos saltadores se internan directamente en el campo de asteroides intentando evitar un contacto directo que podría revelar sus intenciones en el mejor de los casos.

Gracias a la habilidad del piloto, parece que la cosa va a ser sencilla, pero una tormenta de asteroides puede ser muy traicionera muchas veces...

Y si antes el trafico de guijarros espaciales era intenso, ahora se torna caótico y salvaje.
Algo que, sin duda alguna, es muy acorde con el carácter de cierto piloto.
Rozando pasan por arriba y por abajo, por la derecha y por la izquierda. Y cierto piloto, sin que le tiemble el pulso, es que encima parece buscarlos, convirtiendo el avance de su pequeño saltador, en un vuelo enloquecido jugandose su culo y el de sus compañeros.
De hecho, se lo juega a tal velocidad y con tan poco margen de error, que hasta se tiene que callar un rato
Aunque claro, siendo como es este piloto en particular, sus compañeros pueden oírle suspirar cada vez que comprueba la situación de cierto par de cazas Tie.
No estaría mal que hicieran acto de presencia para animar un poquito mas la fiesta.

Poco a poco, el nivel de concentración de asteroides va disminuyendo paulatinamente para vuestra tranquilidad.

Gracias a la pericia del piloto, los impactos recibidos son mínimos, y parece que salís indemnes de la tormenta, en la que habéis llegado a sentir como vuestras vidas corrían verdadero peligro.

En vuestros proyectores aparece la estación de asteroides, rotando lentamente y mostrándoos su castigada superficie. Después, la superficie se abre, revelando el interior

- "Lo siento" - explica Suskafoo - "pero la imagen ha sido producida por las cintas de nuestra biblioteca computerizada. No muestra el daño causado por el reciente ataque. No seremos capaces de determinar el alcance del daño hasta que no estemos a alcance visual"

Poco después,  los daltadores alcanzan la Estación de Investigación de Shantipole. Por el ángulo de acercamiento, queda evidente que la pista de aterrizaje número dos está destruida y salen llamas y humo. Hay otros síntomas de violencia, pero ninguno tan evidente como el del hangar atacado.

El tiempo corre en vuestra contra, ya que podéis observar patrullas TIE danzando alrededor del satélite.

Y mientras nos divertimos en la carlinga, a nuestro estilo claro, me percato de que la densidad de los asteroides que nos rodean, va disminuyendo.
Compruebo en el Scanner nuestra posicion respecto del objetivo y mientras lo hago, recibimos otra transmisión codificada desde el otro Saltador.
La paso al circuito interno de megafonía tras activar la clave decodificadora y nuevamente, podemos escuchar la voz de Susky dandonos la explicacion de turno.
Y cuando Susky calla, es mi turno de soltar algo.
Algo que, posiblemente, no sorprenda a nadie.
Muy bien compinches. Ahí delante tenemos el objetivo. Recordad nuestras prioridades.
Primera, recuperación de los planos de el nuevo prototipo de caza de la Alianza.
Segunda, recuperación de los prototipos, dos posiblemente, que estan ya activos.
Callo un instante mientras maniobro pegando el saltador a un asteroide cercano. Pues las patrullas ties, se muestran particularmente activas alrededor de la estación de investigacion.
Tercera prioridad.
Añado yo mientras no pierdo de vista a los Ties.
Mandar al infierno a todos los imperiales posibles.
Opciones compinches. Hemos de entrar ahí y hemos de hacerlo rápido. Y recordad que no vamos armados. Tenedlo muy presente pues en el momento en que nos descubran, esto se va a convertir en un avispero. En cuanto a lo que ocurra una vez hayamos entrado...
Y me permito otra seca carcajada antes de acabar la frase.
Creo que esa ultima parte, podemos imaginarla todos.

Zeenah suelta un suspiro de alivio al ver la estación, pero al momento la adrenalina vuelve a dispararse: todos los TIE que zumban alrededor del complejo podrían verles si no toman tierra rápidamente. Observa atenta el mapa de la estación y señala un punto a la izquiera del mapa.

- Quizá deberíamos entrar por esta pista de aterrizaje*, parece más pequeña que las otras y quizá esté menos transitada... ¿qué os parece?

- Desde luego así evitaremos atravesar cualquier sala hasta llegara nuestro destino. - digo asintiendo a las palabras de la twi'lek.

¡Por mi vale!
Aporto yo entusiasmado.
¡Vamos compinches, revisión de armamento y de de equipos!.
Sin mas dilación, desenfundo mi Blaster y compruebo su carga, me ciño la chaqueta blindada y me ajusto el casco. Y ya preparado, vuelvo a enfundar el Blaster mientras no le quito el ojo a la entrada designada por Zeenah.
Tened a mano vuestras armas, los med packs y las granadas. ¿Como queréis la llegada?.
Y ya, sin cortarme ni un pelo, me giro en mi asiento de piloto y mirando hacia atrás añado.
¿Normal o a mi manera?
Y no. El casco no puede disimular, ese brillo tan particular en mi mirada.

- Estoy listo. - digo agarrándome con fuerza al ver el brillo en los ojos de Jarno. Tan sólo quiero llegar de una pieza. Hazlo como te plazca.