Partida Rol por web

Las naves continúan tras de ustedes mientras os mantenéis realizando vuelo evasivo.

Uno de los TIE realiza un disparo hacia vuestra nave, que parece haberos impactado, aunque los sensores no muestran ningún tipo de señal, aunque juráis que ha pasado muy cerca.

Mientras, el otro se mantiene a corta distancia..., justo para que Ron casi lo quite de un plumazo.

Parece que la situación continúa igual y lo único que habéis conseguido es que pase algo más de tiempo.

- Por todos los dioses. Que alguien dispare desde la otra Torreta. No podemos perder tanto tiempo.

Al escuchar el grito de Ron y no oir el sonido de disparo de la segunda torreta me preocupo - !Ese maldito Ewok no le debe ni de llegar a los gatillos de la torreta¡ - grito mientras me levanto y me dirijo corriendo hacia la posicion del pequeño ser peludo. Una vez alli me sorprendo al ver como este en vez de estar disparando esta por el suelo recogiendo una especie de cuentas o pequeñas piedras que parece que le han caido de uno de sus collares. - ¡Sal de ahi y dejame a mi, que soy veterano en esta lides y no me distraigo tan facilmente! - y sentandome en el puesto de artilleria comienzo a disparar.

Iba yo a continuar mi amena charla con Jay, en estas circunstancias tan placenteras cuando de pronto, vibran los mandos al mismo tiempo que fluctúan las pantallas deflectoras. Reniego entre dientes y, sin perder de vista el frente, acabo diciendo.
¿Un impacto?. ¡Jay, revisa los sistemas!. Esperemos que no haya daños estructurales.
Es entonces cuando vuelvo a echar un vistazo al Scanner y compruebo que la marca de otro de los Ties, parpadea y desaparece detrás de nosotros.
¡Bien hecho!. ¡Solo queda uno!.
El ultimo de los Ties, continua la persecución y cuando compruebo en el scanner que empieza a acortar distancias, hago un viraje cerrado, esta vez a babor, para tratar de mantenerlo todo lo lejos que pueda.
No me entero mucho de lo que pasa atrás, pero añado.
¡Vamos gente!. ¡Dadle lo suyo al ultimo cabeza cubo!

Claro que nos ha impactado. pero las pantallas lo han disipado. Lo mas que tendremos será una mancha en el casco. comenta jay apuntándose una medalla. Todo va todo lo cojonudo que puede ir una chatarra tan obsoleta. Aunque no se muy bien como ha logrado pasar la ITV.

R2, pásame todos los datos de energía interna a mi monitor porque me da que el condensador de fluflos puede ser optimizado.

Y volviendo al tema ese que decías, parece que la base secreta ya no es tan secreta, ¿no? Y puesto que los TIE no tienen capacidad hiperlumínica tiene sentido que tengan una nave nodriza aquí cerca. Nuestra presencia aquí no hace sino confirmar a los informadores imperiales lo correctas que son sus sospechas, porque no se que me da que ya les han llegado noticias sobre nuestra hazaña en Dearic. Parece que habrá que evacuar pronto.

Al escuchar el tono de orgullo con el que Jay replica, vuelvo a reír entre dientes. Hemos tenido suerte pero es inevitable que se nos termine por acabar. Pues yo al menos, no es que crea demasiado en el destino o poderes superiores.
Sigo haciendo bailar nuestro carguero para evitar que el ultimo Tie pueda tener un blanco fácil. Y mientras lo hago, contesto a Jay.
Mira por donde, esa es la parte que mas me preocupa del asunto. Es indudable que el "paquete" ha despertado el interés del imperio. Y ya sabes lo exagerados que pueden llegar a ser los altos mandos de la armada imperial. Intuyo al menos, un par de destructores clase Victoria 2 convergiendo sobre nuestra posición. Y desde direcciones distintas. Y si. Espero que su comandante este durmiendo la siesta o algo así.
Y no puedo evitar mirar con cierta ansia al campo de asteroides que tenemos enfrente. Para mi, comienza a ser prioritario desaparecer de allí cuanto antes.

Yo creo que si le hacemos un par de modificaciones a este carguero en un hangar bien surtido podríamos aguantar a un Victoria por lo menos 5 minutos. Unos compensadores hidráulicos permitirían unos giros mas rápidos y una capacidad de maniobra mayor, siempre y cuando el piloto no sea un aficionado, claro. comenta Jay completamente relajado y tranquilo. Este es su tema de conversación favorito y lo usa como si la amenaza de los TIE que tiene enfrente fuera algo que no le importara en absoluto. Quizás no encontraba otro motivo para enfadarse, por  el momento claro.

El combate continúa.

Así como Jarno creía caído al segundo de los TIE, este había conseguido esquivar con una magnífica cabriola el ataque de Ron, saliendo incluso del ángulo de visión... para aparecer y que Luther lo hiciera aparecer con un disparo certero a la base del ala en la que almacenaba el combustible.

El fin del segundo TIE tan sonoro y la ausencia de refuerzos provocó que el TIE que quedaba se tirara en plan kamikaze hacia vuestra nave, dedicándose a disparar todo el armamento que poseía contra vuestro carguero... Pero Jay, luciendo sus habilidades de piloto, consiguió esquivar el certero ataque del piloto imperial, dejando vía libre a Ron para impactar e ionizar el caza para que Luther volviera a hacer gala de su puntería y acabara con el último incordio que se os presentaba.

Las estrellas vuelven a tomar su posición habitual, vuestra movimiento vuelve a ser metódico y calculado, y el Cinturón de Asteroides de Roche vuelve a ser vuestro destino después de vuestro altercado con el Imperio.

A tomar por el culo comenta Jay cuando el último de los TIE estalla ante sus narices,

Jarno, reduce para que entremos en el cinturón nada, ni una sola palabra del buen ingeniero de aliento ni de felicitación a sus camaradas,

veamos... comenta estudiando las coordenadas y planificando la ruta a seguir en el ordenador de abordo hasta  llegar a la base oculta entre estos montones de rocas a la deriva Ale, ya está. Llegamos en breves minutos dice mientras busca la cafetera y sirviéndose una buena taza para celebrar el éxito de su misión. Su semblante se torna serio mientras mira por los ventanales del carguero dando rienda suelta a sus pensamientos.

Ya no hay vuelta atrás. Soy un proscrito. Soy un rebelde.

¡ Y al fin me muestra el Scanner, la desaparicion del ultimo de los Ties. Con un gesto ya familiar, conecto la comunicacion interna y suelto.
¡Eso es disparar muchachos!. ¡¡Ahí se queda el ultimo cabeza cubo!
Y mientras digo esto, maniobro para encarar mas cercano de los asteroides y mantengo nuestra nave todo lo pegada que puedo para ir difuminando la estela de partículas de nuestros motores.
Ahora, sin perder de vista el frente, pues por algo llaman a esto cinturón de asteroides, voy abriéndome paso en medio de ellos mientras presto atención a lo que suelta Jay.
Y como no, tras sus comentarios, es el turno de mi replica.
Bueno. No se si llegaremos pronto o tarde. Pero lo que si te digo es. ¿Has centrado nuestras pantallas deflectoras en la proa?. No se yo si aguantaran un impacto directo con uno de estos guijarros, y no veas tu como esta el trafico por aquí, ¿sabes?.
Y al echar un vistazo hacia atrás, alcanzo a ver un leve temblor en la mano con la que sostiene su taza de café.

No me jodas listillo,¿a qué velocidad quieres atravesar esto?

¿Por qué? ¿no tenemos acaso a un piloto capaz de maniobrar en un cinturón con un carguero que no posea pantallas? ¡todo sea por no tener que visitar a los chapuceros de chapa y pintura!

dice Jay enfilando las pantallas deflectoras a proa mientras observa con curiosidad el conturón Roche e intentando recordar algo sobre este rincón de la galaxia y sus moradores.

Y aquí tenemos devuelta en la cabina de pilotaje, a nuestro querido ingeniero. Aunque yo diría, que el temple y la frialdad que exhibía hace unos instantes, parece haber desaparecido.
Algo que, como no podía ser de otro modo, me resulta bastante gracioso.
Y así, mientras piloto alegremente esquivando asteroides por aquí, asteroides por allá, añado ya que nuestro ingeniero de siempre parece estar de vuelta.
Y ya que estamos, amigo mio, confírmame nuestra ruta de aproximacion hacia el objetivo y haz un barrido con los scanners. Ya sabes, por si hubiera aparecido alguno de esos destructores que te he comentado antes.
Y por un momento, giro levemente la cabeza para añadir con la mejor de mis sonrisas.
¿Te he comentado ya que suelen aparecer por parejas?
Inclino el morro de nuestro carguero en ese momento hacia abajo para esquivar a un asteroide que parecía venir hacia nosotros no de muy buen humor y prosigo con lo mio.

Por fin habíamos acabado con los Tie. Había costado más de lo que en un principio había pensado pero esos Tie ya no nos molestarían más.

- Buen disparo Luther. - digo por el comunicador cuando el último de los Tie fue abatido por mi compañero.

Dejaos de chachara y vamos a ponernos en movimiento. - digo llegando a la cabina.

La maniobrabilidad de un destructor en un cinturón de asteroides deja mucho que desear, y de dos ni te cuento. Estamos en el único escenario donde podríamos sobrevivirles durante un buen rato. Quizás incluso esa fue la idea al emplazar aquí la base: toda maniobra ofensiva habrá de realizarse con pequeños cazas o navios de pequeño tonelaje comenta Jay con cara de comenzar a cabrearse.

Incluso el errático movimiento de los asteroides de menor tamaño pueden llegar a confundir los radares de tipo no-calórico. Estamos ante una de las bases mejor defendibles pero peor evacuables de todo el sistema. Y para tu tranquilidad Maldito suicida cabrón, estarías dispuesto a enfrentarte desde un humilde caza Ala A a toda la potencia de fuego de una estación espacial Los sensores, y eso si no se han quedado sin pilas, no detectan nada raro. 32 grados a estribor tras esa formación de gran tamaño y reduciendo el ángulo de aproximación otros 14 grados deberíamos acceder hasta las coordenadas que nos proporcionaron en la ruta mas directa y despejada.

Luego Jay mira hacia atrás con suspicacia. No sabe si realmente hace bien en permitir que Logan y Ron lleguen hasta esta base, pero todo parece indicar que son buenos candidatos a unirse a la Alianza. Luego decide que eso no es realmente asunto suyo y si se tratara de una decisión errónea la culpa la tendría el idiota que les buscó un carguero averiado para salir de Dearic. Ron acaba de llegar para meternos prisa. El colérico ingeniero no puede evitar lanzarle una glacial mirada y soltarle otra de sus perlas.

¿Acaso no nos movemos todo lo rápido que el señor capitán desea? vamos al ritmo que tenemos que ir. ¿Cuál fue su trato con Zeenah? ¿poner su nave a nuestro servicio por un precio interesante y sin hacer preguntas, tal vez? las coordenadas y la ruta están planificadas. Ahora deje de decirnos lo que tenemos que hacer que eso no está en su contrato.

Luther regreso al puente de mando con un gesto adusto en el rostro - Buen trabajo muchachos hemos acabado con esos cazas y sin recibir ni un rasguño. Pero yo tambien estoy preocupado por la nave nodriza y espero que no la atraigamos a la base rebelde -

Centenares de rocas, cuyo tamaño va desde el de un pequeño pedrusco hasta el de un planetoide, pasan por vuestro lado sin rozar vuestro preciado carguero. Sabéis que un movimiento extraño y pasaréis a formar parte del polvo estelar que inunda la zona. Aunque peligroso, admiráis la belleza de la formación especial, y como, en algún momento, dos meteoritos acaban confluyendo para formar varios más pequeños, dejando tras de sí una marca de polvo allí donde unieron sus superficies.

Tras unos largos minutos de pilotaje preciso, el señalizador que os guía comienza a aumentar su velocidad de parpadeo.

Habéis seguido señal hasta un asteroide que tiene forma de reloj de arena. Hay puntos de luz que atraviesan la corteza exterior del asteroide, iluminando conductos de aire y proyectores de repulsores.

A medida que vuestra nave rodea este errante pedazo de piedra, os dais cuenta de que hay una abertura en una cara del mismo. Parece ser un hangar, y en su interior iluminado pueden verse varias figuras en movimiento.

Según os acercáis, vuestro comunicador muestra signos de vida - "Carguero, identifíquese inmediatamente y declare sus intenciones"

Cuando Luther aparece por la cabina para felicitarnos a todos, yo a modo de respuesta me limito a alzar levisimamente, la zurda para, inmediatamente, volver a asir la palanca de potencia.
Y es que podríamos decir, que el trafico se intensifica conforme profundizamos en el cinturón de asteroides.
Mas que cinturón, habría que llamarlo puñetera lluvia de meteoritos. Pues no paran de aparecer por todas partes.
Y mientras pienso en lo bien que me vendría un trago de algo fresco y adecuadamente cargado de alcohol, pues hay que ver como sudo con tanto asteroide pululando, he aquí que una luz indicadora parpadea levemente en el panel de instrumentos.
Justo en ese momento, inicio mi aproximacion a un asteroide bastante particular y a través del plastiacero blindado de la carlinga, puedo ver que no es que este desierto precisamente.
Señalo con un gesto de cabeza al frente, al mismo tiempo que digo.
Nuestro destino, supongo. Y por cierto, estamos recibiendo una transmisión, curiosamente codificada en nuestra frecuencia.
Enlazo a la megafonía interna de la nave el receptor y activo la transmisión para que todos puedan escucharla. Y una vez hecho esto, sin perder de vista el hangar añado.
Bueno. Pues parece que hemos llegado. Yo estoy un poco liado ahora mismo. Por tanto, sera mejor que alguno conteste antes de que se les ocurra empezar a disparar. No están a la vista no. Pero apuesto a que este lugar, va sobrado de defensas.