Partida Rol por web

- Diantres los computadores nunca han sido lo mio y menos con esta terminologia tan antigua. Bueno lo mejor sera hacerlo a la antigua ire a los laboratorios y vere que se cuece por alli - y mejor sera que deje de hablar solo o si me ve alguinen va a creer que estoy trastornado - pienso para mi mientras me dirijo hacia un turboascensor.

Sales al pasillo y vuelves a encontrarte con el droide que te escoltaba - Señor, tenemos aviso urgente de que acudamos al puente - te dice.

- Bueno que mas da, me parece que la unica manera de averiguar lo que pasa es unirme al resto de oficiales. Pero me parece que antes dejare un regalito preparado por si acaso -

Mi intencion es dejar en la armeria un detonador programado para estalalr dentro de una hora por si las cosas se me complican y si no es asi siempre podria volver a desactivarlo. - Esperame un momento en el pasillo que ahora te sigo al puente - le digo al droide y despues entro en la armeria, preparo buenamente el explosivo como mejor sepa y vuelvo con el droide. - Vamos alla, no nos demoremos mas -

Colocas lo mejor que puedes las cosas y sales. El droide te guía obediente hacia tu objetivo. El puente de Mando.

A medida que te acercas, empiezas a ver como cada vez surjen más soldados por los pasillos, hasta que un ritmo frenético de tránsito te hace pensar que el puente está muy cerca...

El ferviente movimiento de personal, como si de un hormiguero se tratara, se hace aún más patente al entrar en el puente. Entras en el Puente de Mando más amplio que hayas visto nunca, luces y paneles dan paso a grandes ventanas que dejan ver casi en 270 grados todo el espacio a tu alrededor, de manera que parece como si estuvieras andando en el vacio absoluto.

Sin embargo, las sensaciones de grandiosidad dejan paso a otro tipo de sensaciones, más compartidas por los allí presentes. Gran cantidad de personal, entre soldados, suboficiales y oficiales, te reciben sin prestarte la más mínima atención. Una voz metálica resuena sobre el resto de sonidos. No denota enfado ni otro tipo de actitud, pero su autoridad te hace estremecerte hasta el punto de pensar si aquel no sería buen momento para seguir durmiendo y despertarte de, lo que promete ser, una pesadilla.

...

Continuo andando com si tuviera realmente algo que hacer, me dirjo hacia uno de los paneles de navegación y observo para ver en que cuadrante nos encontramos, nuestra velocidad de crucero y esas cosas. Una vez hecho esto miro a mi alrededor para ver que hace el reto de los miembros de la tripulación.

Llegas sin problemas a uno de esos paneles en los que hay información de donde te encuentras, aunque previamente has podido intuir, por lo que ves, la situación exacta. El hermoso planeta Alderaan se alza por la parte inferior del suelo, como empezando a emerger. 

¿Será posible? Alderaan desapareció hace algunos años crees recordar.

Estación de Combate Orbital EM-1, indica el panel en el que se ve la situación de cada parte ínfima de la nave en la que te encuentras. Una nave esférica en su mayor parte y que te cuesta poco reconocer. Otra cosa que te hace atar cabos.

Tras comprobar que todo está correcto, por suerte o por desgracia para tí, te diriges hacia el grupo de personas que preside el puente. Junto a una imagen holográfica que aún no distingues hay un corro de oficiales de alto rango entre los que reconoces al mítico Gran Moff Willhuff Tarkin y algunos de sus subalternos.

Me acerco cada vez mas extrañado y comienzo a escuchar lo que dicen. - Esto tiene que ser algun tipo de sueño, es imposible que me encuentre aqui, y ademas ¿ Willhuff Tarkin no habia muerto hace tiempo? -

Aunque llegas en mitad de la conversación, no te cabe duda de que están hablando de la nave en la que te encuentras y de 'probar' lo que supones que es un destructor de planetas.

También hablan de unos rebeldes prisioneros en una de las celdas de aquella estación en la que te encuentras, y de un 'trato especial' a uno de ellos, separado del resto. ¿Quizás será por su peligrosidad? ¿o por su rango?

Te mantienes al margen, mientras la conversación transcurre, con una sensación apabuyante de respeto y... ¿miedo? a la figura holográfica de un personaje embozado, con capa y todo de negro...

- ¡Maldita sea es el protegido del emperador, ese jedi renegado!. Y lo que tengo guardado deben de ser los planos de esta estación. Tengo que salir de aqui como sea y quizas me vendria bien intentar liberar a esos prisioneros - y como quien no quiere la cosa me voy alejando de ese grupo camino de otro panel de información más cercano a una puerta de puerta de salida.

Te dispones a dirigirte a una puerta de salida cuando un soldado de los muchos que pululan por el puente se pone ante tí y se cuadra - mi Capitan - se presenta directamente.

- Maldita sea que querra este idiota ahora -

- Digame soldado ¿que desea? - le pregunto aparentando tranquildad pero con un tono duro que quiere decir que no aceptare ninguna tonteria.

El soldado, intimidado por tu autoridad, te comenta - Perdone, Señor, pero hay un droide que se niega a volver a su escuadra porque dice que ¿es su escolta? - la incredulidad acompaña a la pregunta del soldado que, tras decir esto, se retira a su puesto tras señalarte la posición en una de las entradas al puente de tu ya viejo conocido 'amigo'.

- Y a este droide que le pasa ahora. Bueno por lo menos me da una excusa para acercarme a una de las salidas pienso mientras me acerco hasta él - ¿Que sucede droide, de donde sacas eso de que eres mi escolta?. ¿Quien te ha dado esa orden? -

Si fuera posible, sentirías como si el droide estuviera algo confuso - órdenes..., son órdenes, Señor - dice respondiendo a tus preguntas.

- Pues muy bien monton de chatarra ven conmigo entonces que te voy a llevar al centro de reparación - y me drijo hacia la salida con la intencion de ir hacia el centro de detención - no seria mala idea averiguar quienes son esos prisioneros "especiales" -