Partida Rol por web

Caparso, Pepe y Kamir salieron nuevamente de la casa para encaminarse al lugar donde había aterrizado el planeador. El aparato estaba donde lo habían dejado, cubierto de maleza en medio de uno de los campos. Entre Pepe y Caparso, desmontaron la radio con eficiencia y la metieron en uno de los macutos. Kamir, que hacía guardia en la puerta del planeador levantó un brazo y señaló al exterior. Fuera había un hombre, vestido como los lugañeros de la zona, que hablaba con una patrulla de la milicia. No se escuchaba una palabra, pero los gestos del hombre eran bastante elocuentes: señalaba al cielo y hacía movimientos con la mano imitando a algo aterrizar. Luego señaló haciendo un arco con el brazo, la zona donde se encontraba el trío de soldados.

Lentamente, ajusto el silenciador a mi pistola evitando hacer ningún tipo de ruido, para después comenzar a moverme sigilosamente hacia un lateral alejándome del planeador, mientras hago señas a mis compañeros para que reaccionen igual. Lo que estaba a punto de ocurrir era evidente, y seguro que estos dos primeros fiambres no le iba a hacer ninguna gracia al teniente.

Mientras esperábamos en la casa, lentamente ultimábamos los detalles sobre el plano, esta era una operación muy delicada y cualquier cosa podría mandarla a la mierda. Mientras miraba los datos pensaba también el Caparso y los demás, y esperaba que nada hicieran que mandara la misión a la mierda. Si se encontraran con una patrulla... y ellos abrieran fuego pero no mataran a los soldados, estos podrían disparar, y todo se vendría abajo... esperemos que si se diera esa situación, al menos tengan puntería, aunque siempre es mejor un alambre en torno al cuello… También pensaba en la radio, esa radio de la que dependían tantas cosas... Debían traerla como fuera, ante todo había que transmitir las coordenadas, era fundamental para que los disparos fueran precisos y se cargaran los barcos... ¿Qué sería de Caparso? ¿Cumpliría con destreza su misión? ¿Volverían todos los compañeros que tenemos fuera...?

Márquez siguió al sargento con la ASTRA desenfundada y lista para disparar, mientras portaba a su espalda el macuto con la radio.

Cuando estuvo al lado de su superior le propuso:

- Aún no nos han visto, sería mejor largarse a toda pastilla con la radio. Aunque al final nos vean sólo somos unos trabajadores locales que han saqueado un avión caído. Debemos evitar el combate, no podemos cagarla.-

La idea de Pepe era la mejor opción. No podíamos permitirnos fallar al comienzo de nuestra misión porque entonces no habría escapatoria para el resto del grupo, así que mediante susurros le doy la razón a Pepe:

Tienes razón, es mejor evitar la confrontación en la medida que nos sea posible. Intentemos salir de aquí sin que nos vean.

Lentamente y en silencio, el grupo desanda lo recorrido de vuelta a la casa de Kamir. La patrulla está demasiado ocupada escuchando al lugareño como para prestar atención a nada más, así que el regreso no tiene contratiempos. Larkin nada más ver el aspecto sombrío de los que vuelven se teme que algo haya pasado.

Nada más llegar me dirijo al teniente:

Señor, hemos conseguido recuperar la radio, pero es muy probable que ya sepan que estamos aquí. Una patrulla estaba siendo informada de que nos habían visto cruzar el cielo con el planeador. Es fundamental cortar ya las comunicaciones para evitar que pidan refuerzos, ¿salgo con ese objetivo, señor?

Miro al grupo que llega y el fantástico regalo que traen consigo, y dándoles un abrazo a cada uno, sin poder expresar lo que me alegra que hayan vuelto vivos y con la radio les digo:

De puta madre, genial chicos, bien hecho, si señor. Una bonita radio...Hummm.

Ante el informe de Caparso indico.

Habéis hecho bien en no matarlo, una buena decisión. Salimos todos ahora mismo, completaremos la misión y si el azar no nos juega demasiadas malas pasadas en 20 minutos puede que estemos lejos de aquí. En caso de que encuentren un planeador, no creo que se alarmen demasiado, uno solo no concuerda mucho con un asalto, probablemente pensaran que se descolgó por accidente de una formación de combate que iba a otro destino, o algo similar. Seguramente no piensen que los que estaban en su interior hayan bajado a la ciudad, llena de soldados y patrullas, sino que se habrán alejado.

Miro el mapa y luego la radio.

Comunicaremos ahora mismo la posición de los buques, de la línea de cañones, y de la posición de las minas para que estén prevenidos, un mensaje corto, puede que 20 segundos, no más, que sepan que somos nosotros, que tienen que tener cuidado con eso, todo con las palabras claves acordadas. Es complicado que la frecuencia del lugar y la que nosotros utilizamos para transmitir se crucen, y también es poco probable que estén escuchando a estas horas, escaneando en busca de transmisiones, pero si todo ello se da, no creo que logren interceptar y descifrar un mensaje tan corto. Ahora mismo voy a transmitir, después partiremos a la  misión, ¿Todos saben lo que tienen que hacer? Si hay alguna duda pregunten ahora antes de que estemos ahí fuera muchachos. Si quiere repito rápidamente y haciendo resumen las fases de la operación.

Carrick mira a Caparso con gesto curioso.

- Espero que todo haya ido bien ahí fuera. - si esos cabrones comequesitos sabían que estaban aquí podía haber problemas. Pero no sería la primera vez que un plan se va al traste y había que (glups) improvisar.

Coge el rifle, recoge el resto de sus cosas y se dispone a salir del refugio para cumplir la misión lo más rapido posible. Se cuadra frente a Larkin y con voz convencida se dirige a él, con la mirada del que acepta órdenes de un superior con el que ha derramado mucho sudor y sangre en el mismo barro.

- ¡Listo para tomar posición, señor!

Me preparo, con la pistola a mano y las ropas de Kamir puestas dirijo el grupo hacia la zona objetivo. Las instrucciones son claras, pero nunca viene mal recordarlas así que brevemente digo haciendo un resumen:

Todos juntos hasta cerca de la barrera, entonces Pepe, Jean y yo avanzaremos y eliminaremos el grupo de guardia con las armas con silenciador mientras los compañeros esperan, necesario para no prevenir y poner nerviosos a los guardias, tas lo cual Kamir y Jean tomaran los uniformes de los guardias caídos y ocuparan sus puestos. Caparso cortara las comunicaciones de los cañones, mientras él hace eso, Carric, Pepe y Yo neutralizaremos la primera dotación. Cuando este neutralizada Carrick se quedará vigilando y mientras Caparso prepara las cargas y Pepe y yo avanzamos a por el 2º cañón.

Vamos al tajo compañeros.

Y dicho aquello nos pusimos en marcha.

Jean avanzaba junto a su oficial preparado para la acción que se desataría en instantes. El grupo debía ser preciso y letal, muchas almas dependían de su éxito. El francés confiaba en ambas cosas, pero por sobre todo en en sí mismo.

- Que sea la victoria, entonces...

Hago una última revisión a mis armas y los explosivos para cerciorarme de que todo está perfecto.

Allá vamos. Si vuelvo de una pieza voy a tomarme una botella entera de whisky escocés.

- Bien, muerte al francés, entonces.- dice Pepe comprobando sus armas.

- Procuremos dispararles en plena jeta, así no mancharemos los uniformes de sangre y nuestros compañeros podrán pasar desapercibidos cuando se travistan.- recomienda el ex-republicano español.

Volvían a la acción y no podía haber errores. Pepe estaba tranquilo y confiado, con sus camaradas de armas la cosa no podía acabar sino en una victoria. Una brutal y silenciosa victoria, pero ¿las había de otra forma en los comandos de operaciones especiales?.

Bueno, ya estamos listos. Ahora todo depende de nuestra habilidad y de la suerte.

El grupo cogió las armas y el equipo y salió del edificio después de las últimas instrucciones de Larkin. El pueblo dormía apaciblemente con el silencio únicamente roto por alguna tos ocasional que venía de la zona del muelle donde los solitarios guardias hacían la ronda. En el puesto de entrada del puerto se encontraba un soldado dentro de la garita junto con el mismo sargento que abroncó al grupo la primera vez. Los soldados franceses se encontraban relajados, pensando seguramente que ya se habían alejado de la guerra que asolaba su país y que ahora únicamente quedaba esperar.

Avanzamos el grupo de 3 hacia la barrera, con las pistolas con silenciador preparadas, en una mano llevo una botella que me servirá de señuelo para mi próxima acción. Mi intención es acercarme a la barrera y ofrecer la botella a nuestros "Camaradas", en el momento en que la tome o la rechace ya será tarde, mi arma abrirá silenciosamente fuego contra él. Avanzo con mis dos compañeros hacia la barrera y en voz muy baja y sin mover casi la boca les digo:

Atentos chicos, solo silenciadores, tenemos que hacerlo muy rápido, cuanto más cerca estemos mejor, no falléis, un blanco seguro, sin posibilidad de que se den cuenta. Yo voy a fingir que me acerco a invitarles a un trago, en cuanto rechacen la botella o la tomen, esperemos que lo segundo porque me vendría muy bien, dispararé contra él, cuidado con el otro y ojo a si hay más soldados cerca, en cuanto yo esté con uno, vosotros a por el otro. Intentad que sea lo más rápido y certero posible camaradas. Suerte a todos.

Avanzo con Pepe y Jean hacia la barrera, como antes, representando nuestro papel de borrachos que vuelven a casa pero no quieren retirarse aun.

Por cierto, mandé el mensaje de las posiciones y todo eso antes de salir como indiqué. ¿Sin problemas no? ¿Todo correcto en ese aspecto? ¿No noté nada raro en el canal ni nada asi? Es por asegurar, hombre prevenido vale por.... unos cuantos que han cascado por no serlo...jejeje

Larkin, Pepe y Jean se adelantaron al grupo y se acercaron a la garita. El teniente llevaba la botella en la mano fingiendo que aún seguía con la fiesta. El sargento de guardia, resoplando de indignación, se acercó a los tres comandos para abroncarles y detenerles. Pero con lo que se encontró fue con la pistola de Larkin que apretó el gatillo una vez. El sargento se llevó las manos a la cara con un grito ahogado y cayó al suelo.

Rápidamente, Pepe y Jean corrieron hacia la garita. El otro soldado nunca se enteró de lo que pasó. Un disparo certero de Pepe le atravesó la sien acompañado de otro de Jean que se incrustó en la madera de la pared. Todo el proceso no había durado más de unos diez segundos. Larkin sonrió con satisfacción e indicó con un gesto a los demás que se acercaran. Entonces vio que el sargento aún se movía: el balazo no le había matado.

Rápidamente salto sobre el pobre hombre,  con palabras de disculpa me arrodillo sobre su pecho bloqueando sus hombros (y por tanto sus brazos) y tapándole la boca, rápidamente pongo el final del largo silenciador sobre su frente. La vida de mis compañeros y la mía misma dependía de este proceso, por lo que sin dudarlo aprieto el gatillo un par de veces intentando no pensar en la vida que acabo de arruinar de manera tan rápida. En el momento del combate siempre intento bloquear esta clase de pensamientos, puesto que podría perder el juicio de pensar en ello.

Tras la acción hago un rápido gesto a mis compañeros para que se aproximen mientras miro a mi alrededor esperando que nadie se haya percatado de lo que ha pasado aquí. A mis compañeros que han disparado les digo:

Jean, rápido, póngase por encima las piezas de ropa necesarias y hágase pasar por uno de ellos, en cuanto llegue Kamir hará otro tanto.

Ocultando los dos cuerpos en la garita, espero a que los compañeros lleguen para continuar con el plan. No quedo quieto a la espera, sino que con cuidado miro a ver si encuentro cables de algún tipo, para indicárselos a Caparso cuando llegue hasta nosotros.