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Campo Municipal de Fútbol de As Cancelas

Es un campo de hierba artificial con unas medidas de 103 x 64 metros. Aforo para cuatro mil personas (la mitad de ellas sentadas).

A las seis de la tarde está previsto un partido de la liga local de Santiago de Compostela (correspondiente con la 5ª división regional de Galicia) entre los equipos San Lázaro Fútbol Club (primer clasificado de la liga) y el Clube Deportivo Furia do Sar (segundo clasificado de la liga).

La diferencia entre ambos equipos es de dos puntos, el San Lázaro continúa invicto en el campeonato y cuenta todos sus partidos como victorias, el Furia cedió un empate en la primera jornada contra el AD Pontepedriña y espera ganar este partido para dormir líder en solitario. Ambos equipos se tienen ganas y existe una gran rivalidad.

Llegas temprano al campo de fútbol ya que has tenido algo de suerte con los buses y pillaste el número 11 (circular de Fontiñas) nada más salir de casa por lo que te dejó al lado del campo en menos de diez minutos.

Ves que están llegando los jugadores de ambos equipos pero de momento no ves a Xandre así que no sabes cuál es su equipo. Tendrás que esperar unos minutos a ver si llega más gente y abren el campo, ya que al parecer todavía no está abierto.

No me gustaba el fútbol. Nunca lo había hecho. Pero ahora serpenteaba junto a Antía entre aquella multitud que empezaba a abarrotar el estadio sin llegar a sentirme ajena del todo. El ambiente era eléctrico. Una especie de aura condensada y, para mi sorpresa, me sentía extrañamente emocionada. La mano palpaba la cámara dentro de mi bolso, casi ansiosa, mientra me arrepentía de que la lluvia de aquella ciudad me hubiese amedrentado y me hubiese obligado a elegir la Canon en vez de la Pentax.

Suspiré apenas intentando conformarme. Tendría que intentar hacer magia con mi pequeñina. 

Caminaba tras Antía observando el campo aún vacío y su encuadre, observando a la gente que iba llenando el lugar y pensando en lo mucho que me gustaría poder captar aquella sensación. La foto de un grito emocionado, la de un insulto furioso. La foto de la rivalidad, del sudor, del triunfo... de la derrota...

Volví a suspirar mientras me dejaba guiar por Antía hasta el lugar en el que veríamos el encuentro. Y ni siquiera recordaba muy bien cuál era el equipo al que veníamos a animar pero, después de todo, eso tampoco me importaba demasiado. Así que, poniéndome las gafas a modo de diadema, cámara en mano, miré a mi alrededor a través de su objetivo en espera de que todo comenzara. Deseando encontrar esa chispa perfecta, esa la luz idónea... esa foto que lo capta todo.

Silvia había estado a punto de llamar a Michi y decirle que al final no iría al partido. Tras salir de la panadería regresó a casa y estuvo haciendo algo de tiempo hasta la una menos cuarto. Entonces salió y se dirigió a la "Pepa" para recibir el pedido. Allí siempre se entretenía, comprobando que las neveras estuvieran llenas, pasando los albaranes al ordenador, y mil cosas más que hizo que saliera de allí casi a las tres. 

Entonces regresó a casa y se tomó el privilegio de comerse un enorme plato de pasta a la boloñesa (suerte que la tenía congelada y tan sólo tuvo que calentarla en el microondas). Cuando terminó de comer se sentó en el sofá y enchufó la tele. Allí es donde estuvo a punto de cagarla, ya que sus ojos empezaron a cerrarse como persianas, con el sonido, de fondo, de las voces de Monica, Ross y el resto...

Abrió los ojos y miró el reloj...

Mierda... ¡Las cinco! Se levantó corriendo, sentía tal cansancio y amodorramiento, que estuvo a punto de coger el teléfono y llamar a Michi. No, tengo que ir al partido... Se dijo mientras se obligaba a ir al baño y darse una ducha rápida. Tenía que hablar con su amiga, además, hacía mucho que no veía jugar a Xabier y se lo había prometido...

Así que tras darse la ducha, se puso unos tejanos y una sudadera. Cogió el anorak y el bolso y salió a toda prisa de casa. Para variar se dejó el televisor encendido... 

Cuando llegó al estadio se dirigió directamente a la zona donde había quedado con Michi. Hacía frío, así que iba con la capucha del anorak calada casi hasta la nariz, y las manos metidas en los bolsillos. 

Suerte con el autobus, suerte que tampoco iba muy lleno, pero al final fueron subiendo y casi todos nos hemos bajado en el campo.

No recuerdo si me lo dijo o no me lo dijo, creo que no estaba muy atenta, mirandole a sus bonitos ojos. Esperare a ver cual es su equipo para poder animarle, pero la verdad es que no tengo ni idea de futbol.
Miro a la gente, viene a pasar el dia con su familia o con los amigos.
Mi familia esta en otra ciudad y mis amigos, la mayoria se quedaron en Suecia.
Me apoyo en una pared mirando a la gente que entra, casi con gesto ausente. Un mechon de pelo cae de donde esta enganchado y termino soltandolo, para volver a recogerlo en una trenza un tanto floja pero lo suficiente como para sujetarla un tiempo.

No deberia haber venido, no le conozco pero...ademas solo sera un partido siempre puedo leer algo que haya en la mochila, como mis apuntes ademas, luego si ganan seguro que se ira con sus compañeros y se olvidara lo de tomar algo.

La gente empieza a llegar al partido y también los jugadores de ambos equipos. Por fin llega el encargado municipal de abrir el campo y tras pedir disculpas abre para que podáis acceder a las gradas y sentaros. Hace algo de fresco y en las gradas estaréis un poco más calentitos.

Los jugadores del Furia (el equipo visitante) empiezan a llegar. Xabier saluda con un abrazo a Brais, Xandre y Toni. Pronto llega el resto y acceden al campo aunque Xandre se queda fuera para saludar a una chica rubia que parece extranjera.

- Tenía mis dudas sobre si vendrías o no al partido... - le dice Xandre a la chica rubia. - ..veo que no conoces a nadie así que te presento ahora mismo a alguien... - coge a Michi que está con Antía y una chica de morena de gafas y dice - ...Esta es Michi, es la admiradora número uno del equipo...y del capitán - se ríe tras decir esto.

- Hola encantada - saluda Michi mientras añade - ...¿eres amiga de Xandre desde hace mucho? porque nunca nos ha hablado de ti...

Antía se acerca a saludar a Silvia para que se reúna con el resto de las chicas.

- Hola Sil...¿qué tal?...hace algo de pelete...pude haber cogido el gorro... - mira a Perséfone y la presenta - ...no sé si conoces a mi compi de clase...Perse. - mira a su amiga y añade - ...Perse esta es Silvia, Silvia esta es Perse...ale ya estáis presentadas...

En cuanto llegas ves a Ramón hablando con un chico alto y con barba, seguramente sea su sobrino. Te acercas a él y te saluda con una sonrisa mientras el otro chico entra al campo con el resto de sus compañeros.

- Ya pensaba que no venías...vamos a ver si abren la cafetería para comprar unas pipas y un café que menudo frío que hay por esta zona...¿Qué tal el resto del día?

No deberias tener esa duda.Te dije que vendria. La verdad es que si, no conozco a nadie.

Las saludo. Encantada yo soy Tarja y la verdad es que no, nos hemos conocido hoy. Me ha invitado al partido y no he podido decirle que no.

Pero reconozco que es la primera vez que vengo a un partido de futbol. Asi que alguien me ayuda a comprenderlo un poco le estare muy agradecido

Cuando escuchó la voz de Antía, Silvia se encontraba en las gradas, apoyada en la barandilla y mirando fijamente el campo de hierba. Hacía mucho que no pisaba un campo de fútbol... Se encontraba con la mirada perdida, recordando las veces que había ido para ver jugar a Álvaro. Nunca le había gustado ese deporte, pero había aprendido a diferenciar las diferentes faltas que habían. A entender cuando pitaban fuera de juego y otras muchas cosas más.

Se encontraba así, con aquellos recuerdos agri-dulces, cuando la voz de Antía la despertó de su ensoñación. Se volvió, con una sonrisa en los labios.

- Hola, Antía... Hacía tiempo que no te veía... - La saludó, dándole dos besos y se volvió hacia la joven que la acompañaba.- Encantada... - Le dijo, dándole también sendos besos. Un poco más alejada vio a su tocaya, a la que saludó alzando la mano.

Volvió nuevamente su atención hacia Persefone y la miró con cierta curiosidad. - ¿Eres nueva? No recuerdo haberte visto nunca... - 

Siendo sincero consigo mismo no podía decir que el partido le interesase demasiado: aunque respetaba profundamente todos los deportes por razones obvias, consideraba aquel como uno de los deportes más turbios que existían junto al ciclismo. Pero aquella era otra oportunidad para hablar con Ramón más tranquilamente.

El frío se metía por los huesos de Simón sin piedad, mientras éste se subía la cremallera de la chaqueta de cuero que llevaba consigo. No se había puesto una camiseta térmica debajo y ahora estaba pasándolo un poquito mal cada vez que el viento les daba una lección de por qué la gente debía saber abrigarse en Santiago.

- Hola a los dos. Me parece muy bien la idea del café. El resto del día ha sido igual de frío que ahora. - dijo de forma algo seca pero sin ser desagradable. Echó un vistazo al lugar y observó muchas caras: algunas le sonaban y otras eran totalmente desconocidas para él. Al fin y al cabo aquel no era algo que él soliera frecuentar.

Tarde, realmente Ricardo no esperaba llegar tarde al partido aunque en realidad no le gustaba tanto el futbol, habían otras cosas mejores que pasar tanto tiempo mirando a 20 personas ir tras una pelota. No son 22 porque los arqueros se quedaban cubriendo la zona de gol. De todas formas, el motivo era mas que suficiente para guiarlo hasta ese lugar y por suerte, parecía que tampoco era tan tarde.

Al ingresar al estadio aun con el boleto en sus manos, Ricardo veía como estaba lleno de personas, puede que en la tv no se notara tanto ese hecho o no le pareciera impresionante. Pero sin duda eran un mar de gente, era una suerte que no hubieran muchos problemas en las tribunas durante los partidos, sería un caos.

De todas formas, lo primero que hacía mientras buscaba su lugar, era mirar entre los presentes intentando encontrar a su migo o a alguien conocido. En esos momentos era cuando Ricardo se sentía algo tonto, no era normal que se sintiera de esa forma, pero no creía encontrar a nadie.

Entre los presentes están conocidos tuyos como Silvia y Diego. A otros los conoces de vista ya que son de Santiago como Michi, Xabier, etc... Así que puedes acercarte a los conocidos.

Silvia, Diego!

Los llamaba Ricardo cuando los reconocía y con una sonrisa sutil en su rostro, se acercaba a ellos sin perder mas tiempo y sintiendo un alivio por no perderse al final. Allí también habían otros que conocía de vista y con los cuales habló casi nada, Silvia habría sido uno de ellos si no fuera porque empezaron a hablar mas en la última temporada, siempre que iba a comprar pan o paraba a tomar un café.

Te suena el chico de verlo correr por el campus, seguramente sea un atleta de la USC.

El chico te suena bastante, es alguien al que has visto en las noticias hace años...haces un poco de memoria y recuerdas al chico cuya novia fue secuestrada en una gasolinera o cerca de una...ese chico es el que está hablando con el tío de Xabier (a ese lo conoces porque es policía local y os compra el pan todos los días).