Partida Rol por web

Methos salió del edificio y se dirigió a su sitio, un club que le pertenecía en el centro, una zona puramente neutral, habituada tanto por semiángeles, semidemonios y clientes humanos con aptitudes especiales que les revelaban la realidad y descorrían el velo de lo que se suponía era normal.

Una vez llegó allí entró a su despacho, después de ser saludado por un enorme tipo de los de seguridad que había afuera.

-Todo igual que siempre, jefe. -le dijo el hombre y Methos se dirigió a su sitio.

Tenía varios libros de ocultismo y otras cosas, aparte de un ordenador, un escritorio con varios objetos especiales y dos sillas, un sillón para él y otro para cuando traía invitados a ese lugar, su santuario.

Se cruzó de brazos y comenzó a pensar cómo encontrar la información necesaria.

En el piso de abajo Lucas estaba imitando los símbolos que la policía estaba haciendo. Aunque no parecían demasiado difíciles, se estaba dando cuenta de que no le quedaban exactamente iguales. Kato, por otro lado, debido a su experiencia en lo artístico e incluso en el copiado de las letras japonesas, que eran bastante complicadas, no tuvo problema en imitar, a la perfección, los símbolos que Ángella había pintado.

Gérard, en el primer piso, estaba luchando con la misma tarea y, aunque tenía un madero en donde estaba la extraña caligrafía, también estaba sufriendo dificultades de copiado.

Constantine había desparecido provisoriamente de la vista de todos, lo mismo que Methos. En el caso del detective, estaba en otra ventana, alguna que era invisible para todos ellos, respecto a Methos se había retirado a cumplir con parte de su misión.

Ángella ahora se movilizó a otra de las ventanas y con la tiza retomó la tarea.

Fue en ese instante que Lucas vió una sombra pasar por delante de la ventana en la que él estaba intentando hacer los símbolos. Gérard, por su parte, seguía haciendo otro intento en la suya pero no había notado nada en su sector.

 ¡Joder! ¿Eso no es una de las cosas que nombraron? Termino de dibujar el símbolo y alerto a los demás.¡Eh! Que hay una de esas cosas afuera.

Sigo concentrado en la ardua tarea de dibujar aquellos símbolos. La simbología no era lo mío, no tenía una muy buena caligrafía, por mi tardía formación, aunque intentaba hacerlo lo mejor que podía. Desde luego, nada tenía que ver con el arte con que la joven de ojos claros había dibujado aquellas figuras sobre la madera. Sin apenas mirar. Le doy otro trago a mi petaca, en busca de una musa que tal vez no exista, mientras procuro atinar mejor a la creación de aquellos dibujos.

De pronto, me parece escuchar alg que proviene desde el piso de abajo, pero no consigo discernir lo que dice. Mi americano tampoco es muy sólido como para captar cosas "en el aire". Bufo, mientras continúo con mi parte del trabajo. Nada parece distraerme de lo que hago.

Sigues tratando pero sientes que dibujar no es lo tuyo, además que no puedes entender bien ciertas líneas de los símbolos.

Entonces un batir de alas te hace detener. Una sombra negra ha pasado por tu ventana. No llegaste a distinguir la forma, solamente que era obscura y bastante grande.

Es allí donde entiendes las palabras que ha dicho Lucas.

Cita:

Menuda mierda ha despertado Constantine, ayudarle a alguien con sus pesadillas y los otros aceptando un viaje sin retorno.... era gracioso incluso pensar en poder curar un *Don* conferido por quien sabe.... Ese lugar permanecía con una música de fondo... una música clásica que parecía relajar a quien entrara en esa oficina. Los años pasaron.... cuantos? ya no recordaba....

Observo la Notebook que descansaba cual muerto en la morgue sobre el escritorio, tomo pronto control del teclado y comenzó a buscar en los archivos así como en los libros los demonios que se apoderaban de los niños en la antigüedad…. Así como también sobre la familia Debian y su historia.

Niego para mí viendo la nulidad con que represento los símbolos que tenía que dibujar. Gruño ligeramente molesto por mi ineptitud en estos quejaceres, lo que hace que se refuercen mis convicciones de que no debería estar ahí. Ah, non, pas du tout... Ta place n'est pas ici. Termino con la primera ventana. Saco la petaca y le doy otro trago. No, no llego a darle el trago porque se me cae de las manos al ver pasar algo así como un hombre alado, totalmente envuelto en oscuridad. Trago saliva lentamente, y sin recoger la petaca, me lanzo sobre la segunda ventana, comenzando a dibujar con más rapidez, intentando no equivocarme. Puesto que si haciéndolo tranquilo, no me salía muy allá. No quería pensar en cómo podría salir si lo hacía nervioso. Ah, bien sûr, ce mec parlait de ça. Pas de temps pour descendre, il faut finir. Me reprocho por dentro y continúo con la labor, lanzando una ojeada de vez en cuando al exterior, al cielo. A lo que alcance a ver.

Los dibujos, no estaban saliendo tan bien como quería.

Ángella se acerca a Lucas y mira por la ventana. Se pone a corregir los símbolos que el chico no ha podido terminar de dibujar acertadamente y grita, de manera que tanto Gérard como Constantine pueden oír.

-Las sombras, John... John, están aquí!!

Garabatea rápidamente sobre la ventana de Lucas, pero los nervios le han jugado una mala pasada. Los dibujos no quedan exactos y la ventana se rompe mientras una figura fantasmal entra por allí.

Tiene la forma humanoide pero es toda gris, con alas negras en su espalda.

Ángella grita:

-¡Subid, rápido! ¡¡John!!

Y levanta el arma con la que apuntó a la Succubus.

Esta es la primera información que a Methos le parece importante.

"

Cita:

 Miro atonito como una especie de figura humanoide pero alada entra por la ventana, intento tomar una de las amderas libres para dibujar los garabatos que Angella nos acaba de enseñar... por lo poco que escuche de ella estas cosas parecian ser las unicas armas contra esas criaturas. Bueno... eso y por supuesto la gran pistola con la cual Angella elimino al "Sucubo".

No habia tiempo y me tuve que apurar, pero al parecer lo habia hecho bien... o por lo menos eso creia, en fin lo estaria probando en un par de segundos asi que era todo o nada.

-Angella, dejame ayudarte... que podemos hacer??

Le dije a la mujer policia mientras me acercaba portando el pedazo de madera como un escudo.

 Obedezco las órdenes sin titubear.¿Porqué corres? Deberías ayudarla. Tienes que aprender más de esas cosas si quieres conseguir lo que buscas. La charla conmigo mismo hace que me detenga a pensar las cosas un segundo. Al escuchar a Kato, ya no dudo en que también quiero ayudar.

La reencarnacion de la primera mujer? acaso esto era una burda broma de mal gusto.... tamto se habia abierto la brecha de los mundos par aque estos pasaron sin que lo notaramos? o lo hicieramos tarde.... Los ojos de Methos buscaban la informacion.... su cabeza comenzaba a trabajar....

Pero no habia caso no habia informacion sobre la familia del niño o quizas estaba viejo para esto de las computadoras...

Un escalofrío recorre toda mi columna vertebral cuando escucho romperse ese cristal. Ils sont ici. Me repito en la cabeza, mientras termino como puedo con el dibujo de la segunda ventana. Seguramente, había errores. Pero yo, no lo sabía, o no podía diferenciarlos. Me alejo unos instantes de la ventana, para escuchar qué sucede abajo. Parece que están bastante ajetreados, y escucho el batir de una alas. Des ailes... Oh, non, ce n'est pas vrai. Me repito mientras corro hacia la tercera ventana, para terminar el último dibujo que me queda. Por dentro, sé que puedo estar fallándoles, o no haciendo lo que debía, pero... Algo, en mi interior, me repetía que debía terminar mis dibujos. Después, bajaría. ¿Tal vez fuera el alocado pensamiento de que, si no dibujaba en todas las ventanas podrían entrar también por aquí arriba? Quién sabe, aun así, con la mano temblorosa, y media atención en el piso de abajo, intenté trazar aquellos signos con la mayor rapidez, y precisión posibles.

En absoluto. Ni precisión, ni rapidez. Rapidez tal vez un poco más, pero precisión: Nula. Este dibujo, al igual que el primero, habrían sido mejor hechos por un niño que por mí. Me alejo de la ventana, hasta contemplar que las tres queden dibujadas. Lanzo una mirada a las escaleras, dubitativo. Tras lo cual, comienzo a bajar. Sigilosamente. Tal vez fuera de cobardes, pero mi escepticismo me empujaba a la autoconservación en una situación tan poco transparente.

Kato levanta el madero como poniendo una barrera paranormal entre ellos y la sombra. Gérard va bajando y Lucas también decide ir a auxiliar a Ángella.

En ese instante Constantine baja.

Se pone delante de Ángella y dice estas palabras:

- No se permite romper la neutralidad, estás haciendo algo prohibido y voy a mandarte de nuevo al infierno.

Entonces ven que John junta sus brazos, en los cuales tiene dibujado un símbolo (muy parecido al que les otorgaron) Al unir sus brazos el símbolo se completa, ya que tiene la mitad tatuada en cada uno.

Ángella dá unos pasos hacia atrás. Cerca de Kato se colocan Lucas y Gérard.

- ¡Hacia la luz te dirijo! -grita Constantine y la sombra se agita en el aire como si pulsaciones invisibles la hicieran temblar.

- ¡Hacia la luz te dirijo! -repite John mientras los brazos juntos hacen que toda la estancia en la que se encuentran comience a temblar.

Ángella abre la puerta de calle y les dice a los tres que la sigan, les asegura que John sabe lo que hace y que ellos deben seguirla.

Methos averigua los datos de la siguiente posible víctima, que según John, va a ser sacrificada de aquí a una semana. El hombre consigue la dirección, un número de teléfono y los datos más elementales del pequeño.

Se llama Alex, tiene 5 años, va a cumplir seis la semana que viene. Su salud es normal. No parece tener nada especial que no tenga otro niño.

¿O sí?

Methos podría hablar con sus contactos para averiguar más sobre esto.

Sus padres: Elena y Don Lovehill, están aún casados y son aparentemente normales.

 ¡Está bien, vamos! Viendo la manera en que nuestro anfitrión reacciona, reconozco que es capaz de arreglárselas solo. Sin perder tiempo, sigo a Angella.

Todavia sosteniendo el pedazo de madera dibujado con aquellas extrañas inscripciones sigo a Angella hacia la salida del apartamento, no sin antes hechar una ultima mirada hacia atras donde John se estaba enfrentando a eso cosa.

Y parece que esto es solo el comienzo...

Permanezco unos instantes en shock ante tal visión, no pedo evitar recular unos pasos, intentando identificar qué clase de ave podía ser... Pero no tenía pinta de ser ninguna, ninguna conocida al menos. Lo más extraño de todo, era que parecía inconsistente, hecha de algo que jamás había observado. Siguiendo a los demás, pero en último lugar, salgo corriendo detrás de Ángela, aún con la muestra de las escrituras. - ¿Qué es eso? - Pregunto entre confuso y acelerado por el extremismo de la situación. Chaque fois plus incroyable... Me repito, mientras no decelero, echando una ojeada atrás de vez en cuando. Yo había visto otro, pero no había dicho nada.

- He visto otro arriba - Espeto en mitad de la carrera. Con un "arriba" muy acentuado.