Partida Rol por web

Kato activa su poder. Ve la planta baja de la casa y hay dos auras claras, ninguna amenazadora. Una de ellas está en la cocina, porque ve como está comiendo. La otra está en lo que muy posiblemente sea la habitación del crío. Entonces Kato fija su vista en ese cuarto.

Hay un aura muy pura allí, seguramente la de Alex que está durmiendo en una cama pequeña.

Kato sigue oteando la casa, su visión se alarga un poco más. Nota una aura oscura, pequeña. Está también cerca de la habitación de Alex, posiblemente en el baño.

Methos nego por un momento con la cabeza, mientras observaba el lugar con cara de * que le vez de malo al lugar * - Esta bien me encargare de eso, creo que tengo una oficina que no se uso en años alli atras.... - De mesias a Niñero esto iba viento en popa. Se levanto de la mesa mientras se excusaba para empezar a trabajar en aquel lugar.

- Si me permiten, los veo en un rato -

Examino los alrededores con cautela, y el interior de la casa con ams detenmiento. Puedo ver algunas figuras dentro de ella, si mi instinto no me falla las dos primeras son los padres... la madre en la cocina y el padre arropando al joven. Aunque de repente...

Que es eso..?

Una extraña figura con un aura oscura parece estar escondiendose en la habitacion del joven, debo decirselo a Constantin.

-John... parece que hay algo extraño en la habitacion del joven, una figura con un aura oscura se esconde en lo que pareceria ser el baño. La habitacion es esa de ahi.

Le comento señalando la habitacion, yo voy a intentar acercarme por la ventana esperando a que el padre se retire.

Alzo una ceja, irónico, mientras resoplo y doy otro sorbo a mi vaso.

Vale, sí, cosas extrañas están pasando. Poderes, demonios y una sarta de tonterías que me tienen bastante harto. Ángella con cara de mártir porque el viejo drogo se murió de un patatús al corazón. Vamos, cualquiera diría que lo conocía hace mucho y eran cercanos cuando todos sabemos que no es así.

Tamborileo con los dedos sobre mesa.

Y ahora resulta que hay que raptar a un pendejo para evitar que la tal Lilith, que es tan mito como Adán y Eva, aunque en palabras prácticas es la primera feminista de tomo y lomo de la que podría decirse existe conocimiento, sea éste real o inventado, emerja de las profundidades*.

Acabo mi trago de un solo sorbo y golpeo la mesa con el vaso al dejarlo, adrede, sonoramente sobre ésta. Sigo sin decir nada aunque mi cara lo dice todo.

¿Y qué me importa a mi todo eso? No estoy aquí para salvar al mundo de demonios ni nada, estoy aquí para que alguien, de una puta vez, acabe con mis jodidas pesadillas. ¿Tanto cuesta entenderlo?

 Ok, entonces tenemos que raptarlo, protegerlo detrás de un sucucho, y luego tratar de no morir bajo las garras y dientes de cientos de demonios que seguramente querrán probar hastas la última gota de nuestra sangre.

 Con un poco de humor la situación dejaría de ser tan tensa, o al menos eso pensaba. Sin embargo, no había podido evitar el ser un poco negativo, pues eso era lo primero que había pasado por mi mente (muy dentro de mí, ardía el deseo de destrozar a todas esas bestias con mis propias manos, pero sabía que no debería hacerlo; al menos no por ahora).

Suena simple. ¿Comenzamos con algo más mientras tanto?

Constantine se acerca a Kato y mira hacia arriba.

-Mierda, esos poderes solo los entiende Ángella, yo soy un tipo más práctico...

Saca una especie de revólver de su pantalón, dispara y lo que sale es un garfio que se clava cerca de la ventana. Constantine mira a Kato y pregunta.

-Bien chico, vamos a subir, ¿te parece? El plan es más o menos el siguiente, tú sacas al chico y yo le parto la crisma al ser demoníaco que sea que estás viendo.

El detective se abre la chaqueta y ves muchas armas y municiones encima de su cuerpo.

-Como te decía... mis poderes son más de bang, bang y eso...

Ángella vió otra vez incertidumbre en la cara de Gérard.

-Sé que todo te sigue sonando descabellado, pero te necesitamos -mirando luego a Lucas y a Methos que estaba yendo a preparar un lugar para el pequeño, -los necesitamos. Ya hemos perdido a Elvis y... estamos en desventaja. Nuestro plan es resistir. Tenemos que resistir con el pequeño una semana, si en ese tiempo no pueden completar el ritual todos sus planes se cortarán.

Ángella hace una breve pausa y aclara.

-Pero puede ser... y será... la semana más larga de su vida. Simplemente díganme que puedo contar con vosotros. Necesito saberlo.

 Claro, cuenta conmigo.Esto parece más serio de lo que imagino. Será mejor que deje de bromear al respecto...

Sonrio de costado al ver el asrsenal de Constantine y escuchar su explicacion del "Bang Bang", luego me concentro y me preparo para ir con el hacia la casa. Como bien habia dicho John mi prioridad era el muchacho, cualquier "criatura" que estuviera acechando seria problema de él.

-Bien, vamos!!

Miré a Ángella indiferente, la verdad es que lo que ella dijera o dejara de decir me tenía sin cuidado.

¿Nos necesitan? ¿Y a mí qué? Los demonios no es que aparecieran hace poco, existen desde el principio de los tiempos y si yo he podido vivir mis 24 años sin necesidad de enfrentarme a ellos no veo por qué no pueda vivir otros 24 sin hacerlo.

El fastidio en mi cara es evidente, pero respondí a la pregunta de Ángella esperando, con eso, conseguir se callara y dejara de dar la lata con su discursillo soso.

-¿Estamos aquí, no? -ladeo un poco la cabeza al hablar y me encojo de hombros- Si nadie se ha ido por algo será, así que... Como sea esta cuestión es dar y recibir. Yo les ayudo con su problema y ustedes me ayudan con el mío, si mantenemos ese acuerdo entonces sí, pueden contar conmigo.

Kato es el primero en subir por la cuerda, ya que Constantine prefiere permanecer abajo por si es necesitado, o si Kato accidentalmente se resbala. Por fortuna nada de eso sucede, y en un santiamén ambos hombres entran por la ventana. El detective saca el garfio, acciona un mecanismo de su pistola y éste se vuelve a meter adentro. Todo queda como antes excepto por una marca en la pared exterior que nadie notará.

Constantine le pregunta bien a su acompañante dónde vió la sombra. Se dirige hacia allí y deja al chico delante la puerta del crío. Al lado de esa puerta está el dormitorio de los padres.

Si Kato necesitara a Constantine, puede comunicarse con él utilizando el celular.

Methos regreso luego de algunos minutos - Bien esta todo listo, un refugio dentro de otro refugio.... eso bastara para mantener hasta el mismo Satan alejado de algo - Sonrio mirando a los demas - Bien Angel... - Por unos segundos se quedo mirando a Gerard y luego se encamino hasta llegar junto a en y dejar una moneda sobre la mesa.

Coloco Methos coloca la mano sobre ella y recito un par de palabras en Latin mientras cerraba los ojos - Quieres Una ayuda para tu problema? puedo dartela pero tardara un poco en hacer efecto.... - Alli dejo la moneda sobre la mesa.

- Guardala, no las detendra... pero aplacara su fuerza -

Methos entregó la moneda a Gérard, sería cuestión de ver cuáles efectos tendrían en él. Mientras todos esperaban los progresos de Kato y Constantine.

Ángella miraba constantemente el reloj, pero sólo había pasado un poco más de media hora.

Sam volvió a ofrecer algo:

-¿Alguien quiere tomar otra cosa? Ya saben, a cuenta de...- mirando a Methos -de la casa.

Mantuve la mirada clavada en la moneda, al principio extrañado porque nada entendía de lo que Methos pronunció en lo que parecía ser latín, y luego, aunque procuré disimularlo, sorprendido.

¿Cómo supo de qué va mi problema? ¿Será cierto o es sólo un truco? ¿Una moneda? ¿Qué, ahora va de amuletos la cosa?

Tomé la moneda, sin darle las gracias, y jugué con ella entre los dedos con aire indiferente, pero intentando examinarla y ver qué podía tener de "especial" respecto a otras monedas para, supuestamente, ayudarme con el temita de mis pesadillas.

¿Será que las palabras esas que dijo antes de dármela son la clave? ¿Un conjuro? ¿Será eso? ¿Lanzó un conjuro sobre la moneda y eso la hace especial?

La rubia se acercó otra vez para ofrecer nuevas rondas de bebida y yo, obviamente, acepté. No me iba a negar a unos tragos gratis, claro que como Constantine siga demorando y la rubia ésta siga ofreciendo tragos gratis, de aquí me sacan borracho.

Manteniendo el mas minimo silencio y cuidando de no hacer ningun ruido extraño intento ver por la cerradura de la habitacion del muchacho. Si tenia suerte el niño tendria miedo a la oscuridad y habra dejado alguna luz encendida.

Esperaba tener algun tiempo para actuar antes de que esa "oscuridad" que habia visto haga su movimiento, aunque tampoco podia tomarme todo el dia.

"No hay que forzar el momento, el espacio se presentara ante ti en el tiempo adecuado"

Palabras de mi Padre y sensei venian a mi cabeza, y las utilizaba para volver a recuperar mi centro y mi temple... tenia que estar alerta.

Cuando Kato vé por la cerradura nota que el niño está durmiendo en su camita, que tiene barandales como si fuera una cuna, para evitar que se caiga de noche. Su papá está también en la habitación. Se ha quedado dormido, sentado en una silla, al lado del pequeño. La luz que ilumina el cuarto proviene de una mesita de noche, de una lámpara encima de ella que tiene estrellas y lunas en su superficie, haciendo que la iluminación haga que las paredes sean como un hermoso cielo nocturno.

Luego no hay nada obscuro en este cuarto. Solamente el padre cuidando al niño, por lo que Kato puede suponer.

- Bien entonces... haremos algo que nadie hizo hasta ahora, necesitare su poder y tambien su sangre... si su sangre.... lucas tu me dijiste que podias ayudarme a reforzar el Recinto verdad? es tiempo de actuar - Mire a Sam por unos instantes, una mirada que lo decia todo.... habia que preparar nuevamente el ritual para sellar este lugar po completo.

- Este lugar no cerro en siglos.... pero estas noche hara una excepsion, señores.... siganme -