Partida Rol por web

La paladina aspira profundo con una protesta amarga entre sus dientes : - Escuece. Intenta reponerse mientras se agarra la pierna derecha, donde más "roces" había sufrido. Sabía que eran animales, y que sin ser bobos, entendía que algo les habíamos hecho.

- Normal. No puedo reprocharles una acción o actitud así, se amonestó a si misma, pero ... había que conseguir la misión. No era de rendirse, y a pesar de la falta de protección, no dejaría que el resto enfrentase a ello solos

Puesto que no quedaba más remedio que conseguir esas escamas, Freith se fijó en el dragón de Latón, buscando el momento en que estuviera distraido con el otro para atacarle y debilitarlo, quizás pudieran aprovecharse la pelea y que ambos terminaran inconscientes.

Asi que preparó su ballesta y lanzo un virote contra el dragón, esperando que se debilitara y el otro dragón terminara el trabajo.

- Eh no estaría mal que alguien entrara en la jaula del negro y cogiera una escama.

Temía que lo del dragón negro fuera una treta, pero no dudó. - Voy. Contestó, mientras se aguantaba la herida de la pierna y el pantalón rasgado.

Inovaz coge con cuidado la llave del cadáver del cuidador y la mete en la cerrdura. La puerta de la jaula chirría y se abre. El hecho de tener dos crías de dragón furiosos a ambos lados pareció no amedrentarla. Se acercó al dormido dragón y cogió su lanza.

La descarga de proyectiles del dragón de amatista pillo desprevenidos a todos pero quién se llevó la peor parte fue el cuidador al que se le cercenó la yugular y cayó muerto desangrándose. Boff logró esquivar milagrosamente y cubrirse con su escudo de acero e inmediatamente analizó la situación. Inovaz se dolía de sus heridas pero corrió a arrancarle una escama al dragón negro que seguía dormido. Freith se dispuso a atacar al dragón de latón, aprovechando el desconcierto y que ambas criaturas parecían querer encararse entre sí, pese a estar separadas en jaulas independientes. ¿Cómo podía hacer que ambos seres quedasen comunicados y se peleas en entre sí? 

Un mecanismo, debe de haber algo con lo que girar una manivela, tirar una cuerda o presionar un botón que permita retirar la pared que comunica las celdas...pero ¿Dónde? Debería estar en este nivel...¿Quizá cerca del mostrador?

Boff miró el techo de donde parecían discurrir una enormes cadenas de hierro, recorrió con la vista el camino que seguían y con sumo sigilo para no ser objetivo de ninguno de los dragones, trató de llegar a donde preveía que estaría el mecanismo de apertura entre celdas.

- Voy a tratar de comunicar sus celdas para que peleen entre sí, solo nosotros tres contra ellos nos harán picadillo...necesitamos que se debiliten entre ellos...

Era un todo o nada, se movería con sigilo y regresaría para ayudar. Sin embargo, el mecanismo tenía pinta de ser más complicado de accionar de lo que creía. ¿Cómo podria proceder?

Te desplazas sin que ningún dragón se percate aunque no logras encontrar ninguna palanca, En su lugar, encuentras unas poleas que parecen abrir las paredes posteriores. Sacar a los dragones era una buena idea puesto que lucharían entre sí pero ello provocaría un enorme escándalo que despertaría a media ciudad.

El dragón de latón sigue mordiendo los barrotes mientras que el de amatista hace lo mismo. Su mordisco comienza a agrietar los barrotes y a combarlos. Si sigue así, la bestia romperá la celda e irá directa a por vosotros.

Las placas de la piel del dragón son más duras de lo que parece, y por mucho que hace palanca con su lanza, la piel del dragón negro no parece ceder.

Aprovechando que el dragón sigue royendo los barrotes la ballesta de Freith sigue con el castigo al escamoso ser, pero el bicho era muy duro.

- Como vais, ese bicho va a atacarnos en nada!

- Está duro. Protestó, haciendo palanca, y colgándose de la lanza. En su voz se notaba el esfuerzo, que parecía inútil, en el intento de obtener el preciado tesoro.

El dragón de latón recibe el virotazo en pleno cuello, lo que provoca que le salten varias escamas al suelo. El animal se queja pero sigue mordiendo los barrotes. Alguien debería meter la mano para sacarlas.

La situación seguía siendo caótica pero al menos los tres seguían con vida. Tras indagar unos instantes, Boff logró entender el mecanismo de apertura, se trataba de un versátil juego de poleas que al accionarlo abriría las puertas al patio, dejando que las bestias saliesen al exterior. La duda que atormentaba a Boff era saber que ocurriría si las criaturas salían...¿Y si lograban salir volando, alejarse y no conseguían las escamas que tanto necesitaban? Viendo que Freith había logrado herir al dragón de latón y hacer saltar algunas escamas de éste, sabía que una tercera parte del trabajo estaba conseguida...quedaba el dragón negro que aún permanecía dormido y el de amatista que ya casi había roto los barrotes de su celda. 

- Abriré la compuerta del dragón de latón, si sale podrás coger las escamas, Freith. Centremos ahora nuestros ataques en el dragón amatista...si logramos hacerle saltar unas pocas escamas, ya estará prácticamente el objetivo resuelto. Comentó tomando su honda halfing y lanzando un proyectil que se perdió al impactar entre los barrotes mientras la bestia mordía incansable los barrotes. ¡Maldición!, no tengo suficiente ángulo desde aquí para impactarle... ¿Cómo vas por allí, Inovaz? ¿Sale alguna escama a la fuerza? Vuelve a intentarlo, se que lo lograrás compañera.

Necesitaban infundirse ánimos para lograrlo. Boff intentó cubrirse tras el mostrador, preparado para abrir la compuerta del resto de dragones si fuese estrictamente necesario. Esperaría la señal de sus amigos para abrirlas. También observaba el estante por si había algún bote que pudiese serles de utilidad...

Puesto que Boff abrió la puerta del dragon de latón, a Freith no le quedo mas remedio que lanzarse a por la escama y rezar para que el dragón no se lo comiera en el intento.

- A la mierda más vale que esto valga de algo!

Boff rebusca en la estantería de los botes pero todos están vacíos excepto uno, que pone "veneno para alimañas".

El dragón de latón ve la compuerta trasera abrirse y no se lo piensa ni un segundo. Sale directo hacia el patio del zoo, donde se hacen las exhibiciones públicas. Freith se cuela entre los barrotes pero el animal, pese a que por un momento lo ve, no se digna ni a volver a entrar.

Encontrar el bote con veneno para alimañas fue un golpe de suerte y Boff no tardó en guardarlo y considerar como usarlo. Freith acababa de hacer una pirueta asombrosa una vez el dragón de latón había salido al patio exterior, una vez abierta la compuerta. El joven mediano inhaló hondo y se armó de valor para tratar de herir al dragón de amatista antes de que rompiese los barrotes de la celda que ya estaban combados. 

A decir verdad, tenía que el dragón negro terminase despertando antes de adquirir alguna escama pero en esos instantes apremiaba enfrentar al amatista. Tomando su honda, Boff lanzó un nuevo proyectil...¿Le habría hecho algo? No lo sabía pero encararlo parecía evidente que si...

- Joder!  Creo que voy a abrir la compuerta del dragón amatista... Creo que soy su nuevo objetivo... ¡¡Glup!! Comentó con miedo y tragó saliva. Boff tiró del mecanismo de poleas y se cubrió...

Que no rompa los barrotes...que no rompa los barrotes...¡Yondala, permíteme vivir un día más, te lo ruego!

El dragón de amatista no nota la bala de la honda del mediano. Esta se incrusta entre las duras escamas sin dañarlo. Al mover las poleas, la pared corrediza se mueve hacia un lado y la bestia sale al patio.

Nada más ver al otro wyrmling, carga contra él y le muerde el cuello. El dragón de latón parecía indefenso contra aquella bestia púrpura aunque aún no estaba muerto. El animal está sangrando, pero parece que quiere devolvérsela al otro.

Ahora mismo Inovaz continúa en la celda del dormido dragón negro mientras que Freith se ha colado en la del dragón de latón (y por tanto tiene acceso al patio) y Boff sigue junto al cadáver del cuidador, al otro lado de las celdas.

Boff abrió la reja que separaba las celdas y los dragones empezaron a pelear entre ellos, esta era su oportunidad de atacar al dragón de amatista y sacarle una escama, apunto con su ballesta al tumulto retorcido de escamas que formaban los dos dragones y disparo su saeta.

El virote rebota contra las escamas púrpuras del wyrmling amatista. El animal ni se immuta y sigue amenazando la vida de la otra cría de dragón.

El joven mediano sintió alivio al ver al dragón amatista dejar de tartar de partir los barrotes de la celda y salir al patio. Allí fijó como objetivo al dragón de latón causándole una grave herida. Boff aprovechó para tomar alguno de los botes vacíos de la estantería y acercarse para rellenarlos de la sangre de dragón que había emanado en el suelo. Una vez el vial lleno, sacó la honda halfing y trató de acertar a la bestia amatista una vez más. ¿Sería la definitiva para lograr su objetivo?

El dragón de latón apenas se percata del mediano, el cuál ha arriesgado su vida para recoger la sangre del suelo mientras a pocos metros dos monstruosas crías de dragón se matan entre ellas.

Con sus últimas fuerzas, la bestia marrón lanza un potente mordisco al cuello del otro animal, metiéndole una dentellada tan terrible que su cuello cristalizado se rompe, cayendo al suelo multitud de escamas púrpuras cristalinas y más sangre.