Partida Rol por web

-¡Malditas aberraciones! ¡Esto no es propio de un druida! -exclamó Astaroth mientras cogía su cayado con fuerza.

Tal vez, odiara tanto a las calabazas autónomas, como el resto, así que directamente se lanzó a destrozar las "visitas", esperando que los demás pudieran sostener el combate también, y tras liquidar estos intrusos, harían el trabajo que habían venido a hacer. - Organización, primero los que nos pueden dañar, luego, ... el trabajo.

Entonces recordó la última vez que se topó con estos bichos. - ¿No habrá algo ardiendo por aquí? El fuego le ayudó tanto o más que su arma, pero también le ayudó la sombra en el combate, que las entretuvo y pudo flanquearlas para liquidarlas con esas llamas. - El fuego es un arma contra ellas. Advirtió a sus compañeros.

Al ver esas dos calabaza, el semiorco agarró con mas fuerza el Ahlspiess y se dispuso para el ataque, - primero tendremos que acabar con estas dos... - dijo, al tiempo que se mantenía a distancia...

Inovaz carga con su lanza contra la calabaza de la izquierda pero una de sus raíces aparta la lanza con un rápido movimiento. La calabaza inmediatamente te intenta agarrar con sus otros "tentáculos".

Mientras, Astaroth coge su cayado y da tres golpes al suelo, donde, tras un fuerte fogonazo, aparece un oso negro

-Bien, criaturas del averno. Veamos que hacéis contra las garras de un oso. ¡Criatura, por la gracia de Silvanus, ataca!

El poderoso animal carga contra la planta y con sus garras de la pata delantera raja la cara de la criatura infernal. Por su parte la calabaza, tras unos segundos "sangrando" (o más bien perdiendo savia), se vuelve mordiendo la pata del oso. El animal grita de dolor al ver como esos trozos de corteza afilados que tiene la calabaza por dientes se adentran entre pelo y músuclo.

Veo que la paladina ataca a una de las calabazas, sin éxito, mientras que un oso negro, invocado por el elfo, se abalanza contra la otra calabaza, dándole un zarpazo y recibiendo un mordisco de la misma... en ese momento me lanzo al ataque contra la calabaza a la que la paladina acaba de atacar, separándome de la obra para evitar que me ataque... 

Igual que el bicho ha desviado su arma, ella, interpone el escudo, para que las raíces se dirijan a otro lugar que no sea ella. Ha sido una confrontación directa y equivalente. Ambos atacan, ambos debían. Ahora tenía el oso el camino abierto para atacar, ya que ella tenía entretenido al "Cabello de Ángel" sin cocinar que se interponía entre ellos y el propósito de su misión.

Para su sorpresa es el orco que la acompaña el que aparece por allí, haciendo lo que ella deseaba pero acabando igual de mal.

- Veremos. Se motivaba así misma, para que en las siguientes fases del combate, esto quedase como deseaban. - Me apetece comer puré de calabaza y cabello de ángel de postre.

Inovaz se deshace de los tallos y vuelve a empuñar su lanza preparada para cargar por segunda vez. Mientras, el oso continúa dando zarpazos a la planta aunque ésta lo aparta una y otra vez. 

Por su parte, la calabaza continúa mordiendo su pierna, pero parece que el animal está demasiado furioso como para notar dolor.

-Veamos si se os da tan bien combatir con esto.

Astaroth se puso el cayado a la espalda y tras pronunciar unas breves palabras su mano prendió.

-¡Traga fuego!

Pero justo cuando se disponía a lanzar la pequeña bola de fuego, una de las raíces le derribaron. Pese a ello, el viejo elfo se repuso y rápidamente volvió a crear otra llamarada.

Después de haber fallado mi ataque, vuelvo a la carga, levanto mi arma y la intento insertar en la calabaza... lográndolo, y haciendo de la savia manche el suelo, al salir por la herida infligida... 

El ahlspiess penetra la corteza de la calabaza desgarrándole el costado. La planta emite un crujido a modo de chillido de dolor. Clava sus ojos en ti y su sonrisa sardónica parece darte mala espina.

Siguiendo el ejemplo del orco, había averiguado como se hacía, y como él, siguió su ejemplo y golpeó exactamente de la misma manera.

Así por lo menos dejaría de mirar tan malévolamente al compañero y a ver si tenía suerte y pronto podrían ordenar que se preparase "cabello de ángel" para el postre.

La lanza se clava en uno de los ojos de la calabaza pero de forma superficial. La planta aún sigue "viva"y con fuerzas para luchar. Sacas la lanza del agujero y te preparas para recibir el contraataque.

El oso continua su particular lucha con la planta, destrozándole la corteza con sus afiladas garras.

Mientras, la calabaza que acababa de atacar Inovaz mueve sus fauces hacia la pierna de la paladina, la cuál muerde atravesando cuero y músculo. Si su armadura ya estaba hecha jirones, el ataque salvaje de la planta no ayudño demasiado. Inovaz lanzó un grito mientras veía como de su pierna brotaba sangre a borbotones.

Astaroth vuelve a intentar lo mismo, pero vuelve a fallar el lanzamiento. Parece ser que la tensión no le ayudaba en nada.

Por su parte la calabaza volvió a atacar al oso con otro mordisco pero esta vez el oso reacciona rápidamente y con sus garras la aparta.

El semiorco vuelve a atacar a la misma calabaza, dando un paso a atrás, para coger impulso y ver donde mejor insertar su arma, se prepara y ataca... Al ver que la calabaza al atacar a la paladina deja un flanco al descubierto, la vuelve a insertar con su arma, volviendo salpicar savia por el suelo... 

La calabaza vuelve a recibir el frío acero del ahlspiess, quedando ya gravemente debilitada.

La paladina, al ser dañana en el muslo se enrabia un poco más y propina a esa cosa naranja mordedora, el golpe que sus manos son capaces de dirigir. No solo por la habilidad de estas, sino por el odio que descarga sobre ese "bicho", le de descarga uno de sus mejores golpes, desde que empezó esta historia.