Partida Rol por web

Cosechas de sangre

Capítulo I: Poco más que vagabundos.

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29/10/2016, 15:38
Aldous Evrouin

El Caballero del Pantano... que inspirado
Los dos entraron en el establecimiento y divisaron, al fondo, al orondo tabernero.
Aldous vio como el joven lo miraba, esperando que se le ocurriese algo. Pero lo cierto era que no tenían ni una maldita moneda en los bolsillos, de modo que le devolvió la mirada con un gesto que quería decir claramente: "Se aceptan apuestas acerca de cuánto van a tardar en echarnos a patadas".

Por suerte, los parroquianos estaban sumidos en sus propios pensamientos y prestaron escasa atención a los brujos.
Con paso seguro, Aldous se aproximó al cantinero: - ¡Salud!
Empezó a tamborilear sobre la barra y añadió como quién no quiere la cosa: - Tiempos duros, ¿eh?
Lo soltó de modo ambiguo, dando pie a que su interlocutor pudiese hablar con mayor libertad.
- Acabamos de llegar, y no conocemos muy bien el pueblo. - miró a su alrededor - pintoresco, desde luego.

Estaba cansado, y tampoco quería dilatar mucho el asunto. Por el aspecto que presentaban, saltaba a la vista lo que eran, de modo que fue al grano: - Se oye comentar por los caminos que hay ciertas "desavenencias" entre el señor de estas tierras y los labriegos. Algo relacionado con un miedo atroz de la gente hacia "algo" que les acecha... por vicisitudes que no vienen a cuento, estamos buscando trabajo, y quizá podamos llegar a un acuerdo respecto a este asunto.

Aldous sabía muy bien que harían mejor tratando directamente con el Conde, pero también sabía que ese hombre no era amado por el pueblo, de modo que trataría de tirar del hilo entre el populacho; si eso no daba resultado, transitarían otras vías.

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30/10/2016, 10:55
Julios

El tabernero miró de arriba a abajo a los dos forasteros tratando de examinar cuales serian sus intenciones en aquel establecimiento, tal vez valorando si por su aspecto tendrían suficientes monedas para pagar algo o si por lo contrario, serían unos mendigos a los que echar a patadas haciendo llamar a la guardia. Aldous se dirigió a él con tono circunspecto y rostro frío, el anciano no era nuevo en este oficio y aunque los de su condición son objeto de desconfianza entre la plebe sabía como atrapar en una conversación hasta al menos predispuesto antes de que les girara la cara.

Para sorpresa de los brujos aquel hombre oriundo y desdentado les señaló un extremo de la barra algo más alejado del resto de parroquianos sin decir nada y desde detrás se movió hasta allí. Una vez en el lugar, extrajo dos jarras de cerámica que puso frente a los brujos y sirvió algo de cerveza aguada seguramente de una calidad pésima, pero en un lugar como Percha del Cuervo no se podía esperar que sus gentes consumieran lujos. 

- ¿Sois brujos de esos verdad? - dijo con voz baja apoyandose en la barra de forma discreta. - Lo sé por vuestros ojos antinatura... y lleváis dos espadas... sí sí... - dijo acariciándose la barba que parecía haberla afeitado un barbero troll como si su deducción hubiese sido digna de un doctorado en la Universidad de Oxenfurt - No sabéis como me alegro que por fin alguien haya venido a ayudarnos - continuó explicando. - nuestro señor ignora nuestra suplica y cree que todo lo que ha estado ocurriendo es una mentira para hacer el vago, han colgado a varios por rebelión,  pero yo conocía a muchos de los desaparecidos y os juro por mis huevos a que hay algo horrible que está matando a todos los que trabajan la tierra, algunos hablan... - el tabernero tragó saliva, como si empezará a sentirse atemorizado por algo, y acercó aún más su cabeza redonda y grasienta a los brujos. - algunos hablan de que ahora las cosechas son solo de sangre. - dijo como si aquella palabra se hubiera convertido en la manera de definir aquellos sucesos. 

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30/10/2016, 12:55
Aldous Evrouin

Los brujos se desplazaron al rincón más "íntimo" de la barra, dónde el tabernero les puso al corriente de lo que estaba pasando.
- Pues sí, para eso hemos venido. No te preocupes, vamos a ayudaros.
Aldous aceptó gustoso la jarra que le puso delante; la levantó brindando con su interlocutor, y la apuró de un trago. No era ni de lejos el mejor caldo que había probado, pero teniendo en cuenta que hacía días que vagaban sin un oren en el bolsillo, la cerveza le supo a ambrosía.

- En primer lugar, necesitaríamos información un tanto más... concreta. ¿Podemos hablar con alguien que haya sido testigo de los ataques?
Aldous miró un momento a los parroquianos. Por doquier se adivinaba la miseria y, por las palabras del tabernero, tampoco podían contar con que el Conde les contratase; ¿Por qué iba a pagar por solucionar un problema en el que no creía?

Decidió no dilatar más el embarazoso momento: -... respecto a nuestros emolumentos... comprendemos perfectamente que vuestra situación dista mucho de ser holgada, pero peor estamos nosotros.

- Joder, ¡pero si no tienen ni para comer!
- Mira, haremos lo siguiente: vas a buscar a alguien que pueda darnos más detalles, nos proporcionas un techo para dormir y comida para el tiempo que dure nuestro trabajo. Si nos prometes eso, nos conformaremos con las pocas monedas que podáis juntar.

Una vaga idea comenzaba a tomar forma en la mente de Aldous. Si existía esa criatura a la que se había referido el tabernero, quizá podían, llegado el momento, engañar al Conde y sacarle los cuartos.

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30/10/2016, 14:12
Julios

El hombre asintió con vehemencia a las palabras de Aldous como un niño embobado - Pues verás, señor brujo, en cuanto a la información y a la paga tendréis que dar con la misma persona, se llama Ernestus y es el que ha realizado una colecta por todo el feudo para contratar un profesional que mate al diablo hijo de puta que se ha llevado a tantos de los nuestros. Vive en la última casa junto al pozo - dijo sin alzar demasiado la voz y indicando por señas las indicaciones sobre como llegar. 

Cuando Aldous sugirió la posibilidad del techo y la comida, el tabernero se retiró un poco para atrás. - En cuanto a lo otro, puedo adelantaros alojamiento y algo de comida, pero yo también tengo que vivir y son malos tiempos,  que esto es un negocio y no una caridad - dijo con una sonrisa fingida y parcialmente desdentada. - Con vuestro contrato os ganaréis una buena plata y me podréis dar mi paga. - concluyó el oriundo tabernero ofreciendoles la mano para cerrar el trato.

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30/10/2016, 18:30
Janos Andrinelfus

El muchacho se mantenía callado y de espaldas al tabernero. Janos controlaba al respetable mientras era su maestro el que intentaba sonsacar información y obtener un buen trato. En aquel noble acto, alguien debía ocuparse de que a ningún zopenco se le ocurriera la genial idea de meter la nariz allá donde nadie lo había invitado.

Apostó sus codos sobre la tabla del mostrador, mientras cruzaba las piernas y dejaba reposar gran parte del peso de su cuerpo contra la barra. Sus ojos felinos fueron de un lado a otro, contemplando a aquellos labriegos y sus quehaceres. Cuando le pusieron la jarra de cerveza, le dio un largo tiento y la paladeó en su boca. Estaba caliente y casi sin espuma. Era demasiado mala, pero no tenía el morro para desperdiciar lo poco que se encontrara por el camino. Se tragó aquel líquido amarillo -llamarlo cerveza era una ofensa al jugo de la cebada- y después miró a su maestro.

Todo indicaba que habían encontrado trabajo y que podrían descansar en una cama algo más mullida que las piedras del camino...

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01/11/2016, 14:55
Aldous Evrouin

Tras meditar la propuesta unos instantes, Aldous devolvió el apretón de manos, sellando así el acuerdo.
- Trato hecho, pues. Quedamos así.
Teniendo en cuenta las estrecheces que parecían padecer en ese pueblucho, el trato no le pareció del todo malo; era lo máximo a lo que podían aspirar en semejante lugar.

Se dirigió entonces a Janos, que andaba vigiliando al resto de los presentes, evitando así a posibles fisgones.
- Vayamos a ver a ese tal Ernestus, ¿Te parece?

Se despidió del tabernero con un cordial gesto de la mano y se dispuso a salir del establecimiento, deseando conocer a ese hombre que, según lo que le habían dicho, podría pagarles.

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01/11/2016, 21:48
Janos Andrinelfus

Janos contempló como su maestro parecía cerrar el trato. El muchacho sonrió, pues con un poco de suerte, esa misma noche podrían cenar algo con más sustancia de a lo que habitualmente le hincaban el diente. Durante unos minutos, soñó con una cama donde dejar reposar sus huesos, y una risa tonta se dibujó en su cara.

- Sí maestro. Vayamos.- respondió deseoso de ponerse manos a la obra. 

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02/11/2016, 10:24
DM

Por fin las cosas empezaban a mejorar para los brujos. Aquel tabernero palurdo les había proporcionado la información suficiente sobre un contrato que les permitiera, por lo menos, alojamiento y comida durante las siguientes semanas si lo hacían bien. A la vista estaba que la plebe de Velen era enormemente pobre sin embargo el tal Ernestus parecía haber podido recolectar algo de dinero para costearse sus servicios, una paga que era irrenunciable para cualquier brujo.

Ni siquiera en el supuesto que un temible grifo estuviera masacrando a toda una ciudad se dejaría de exigir el acuerdo de un pago, pues en el momento que los brujos empezaran a trabajar de forma altruista o llevados por los sentimientos sería el principio del fin de los cazadores de monstruos. 

Aldous y Janos salieron de "El caballero del Pantano" y recorrieron las calles de tierra de Percha del Cuervo siguiendo las indicaciones del tabernero. Cuando estuvieron próximos a llegar a la casa del tal Ernestus vieron un coro de gente que vitoreaba y gritaba. Movidos por la curiosidad los dos extranjeros se acercaron y observaron que en medio de un círculo formado por la plebe dos niños que apenas debían tener 8 años se golpeaban con palos de madera. En lugar de interceder para evitar la pelea y que aquellos dos críos pudieran sufrir daño la plebe disfrutaba de aquella escena de violencia, una muestra más de la oscura realidad violenta y fría de Velen, tierra de nadie. Entre el gentío pareció aparecer las madres de aquellos criajos quienes separaron a los niños y zurraron a cada uno de ellos como reprimenda.

Los brujos llegaron a la que debía ser la casa de Ernestus, que no era más que otra de aquellas estructuras pobres de madera y techo de paja. Janos dió dos golpes sonoros a la puerta mientras que su maestro aguardaba paciente con una postura algo encorbada, la espalda le empezaba a doler. 

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02/11/2016, 10:44
Ernestus

La puerta se abrió al cabo de unos instantes cuando un hombre de aspecto humilde se asomo por ella. - ¿Qué queréis? ¿Quienes sois? Si os envía el prestamista aún no he reunido lo suficiente... son tiempos dificiles... - empezó a excusarse sin perder la compostura pero algo incomodo, sin perder de vista las elegantes espadas de los brujos colgadas en sus espaldas. 

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03/11/2016, 14:29
Aldous Evrouin

- Que sí hombre, que está la cosa muy mala, ¿Qué me vas a contar?
Aldous soltó una risotada para calmar al pobre hombre, a quien se le veía ciertamente azorado.
- No te preocupes. Nos envía el tabernero - dijo, señalando hacia la posada - Nos ha dicho que hablásemos contigo... Ernestus, ¿Verdad?

Bajó la voz y, aprovechando que le había tendido la mano a modo de saludo, se aproximó a su interlocutor para que nadie más escuchase lo siguiente: - ...Es acerca de las desapariciones de labriegos. Si es cierto que puedes pagarnos, estamos a tu servicio.

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03/11/2016, 16:24
Ernestus

El labriego asintió abriendo cada vez más los ojos, y miró alternativamente a Aldous y a Janos. No les ofreció entrar en su casa, que todo sea dicho no parecía precisamente acogedora, sino que cerró la puerta saliendo hacia el exterior y con una pequeña llave cerró un rudimentario cerrojo. 

Hizo una seña para que les siguieran en dirección a las afueras mientras empezaba a hablar. - ¡Parece que por fin la llama eterna ha respondido a nuestras plegarias! - dijo alegrándose pero con cierto tono sombrío. - Hace semanas que buscamos a alguien que haga algo, nuestro señor no solo no nos hace caso sinó que nos obliga a trabajar en el campo aún sabiendo que un Diablo está matando por ahí. - explicó sombrío. - Hace poco nos reunimos en la taberna y como jefe de los labriegos me pidieron que hiciera algo... he estado recaudando una paga para el que mate al diablo y hemos reunido la suma de 45 orens temerios.  - concluyó mientras iba dirigiendo a los brujos hacia el portón de salida de Percha del Cuervo.

A ambos les dio la sensación de que aquel ingenuo campesino creería que los brujos harían aparecer por arte de magia a lo que sea que ha cometido los asesinatos y lo matarían ahora mismo. Eso no era así, el oficio de brujo requería seguir un orden y un método. Primero necesitaban informarse sobre los sucesos que se habían popularizado como "cosechas de sangre", quienes y como habían muerto, en que circunstancias e incluso si aún se podía examinar algún cadáver. Eso les daría una idea inicial sobre el monstruo al que debían hacer frente y reducir posibilidades. Posteriormente podrían construir una estrategia para cazarlo y cobrar su merecido pago, tras lo cual probablemente serían expulsados con insultos y escupitajos de aquella aldea. Así de duro era el oficio brujeril...

Notas de juego

NOTA DM: La suma que os ofrece es bastante poco en relación con lo que normalmente pueda cobrar un brujo por un trabajo de estas características. 

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03/11/2016, 17:21
Janos Andrinelfus

El espigado Janos comenzó a caminar tras Aldous y ese hombrecillo que decía llamarse Ernestus. Mientras lo hacía, mantuvo la boca cerrada. El diálogo no era el don más prolífico en las cualidades del muchacho, además de que lo habitual era que su mentor debatiera tales flecos con los interesados. Cuando el jefe de labriegos comentó la suma que había conseguido reunir, el gesto del muchacho se torció como si lo acabaran de abofetear... ¡¿45 orens?! ¡¿Qué decía ese chiflado?!

Sin poderlo evitar, su mirada se cruzó con la de Aldous. En ella se podía leer claramente que el zagal deseaba que su mentor apurara un poco más el honorario metálico, pues aquello era una penuria para el posible riesgo que podía desentrañar su desempeño allí.

Ellos eran brujos. Arriesgaban sus vidas para combatir monstruos. Y  a veces, para realizar con holgura su trabajo, debían sintetizar extractos y mutágenos que podían requerir determinadas sumas de dinero. 

- ¡¡Shhhh...!! ¡¡Maestro¡¡ ¡¡Atuse un poco!!- cuchicheó en un momento en el que Ernestus parecía no estar por ellos.

Notas de juego

Mínimo 100 orens!!

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05/11/2016, 12:06
Aldous Evrouin

- ¡Y el tío lo dice con orgullo! "Mirad, os doy lo que hemos encontrado bajo el jergón y ya estamos en paz".

Cuando Ernestus dijo la cifra de la que disponían para pagarles, Aldous abrió mucho los ojos mientras le dirigía la mirada a Janos. ¡Era una vergüenza!

- A ver, Ernestus...* - El brujo midió muy bien sus palabras para no sacar a relucir el enfado que comenzaba a experimentar.
- No te tomes esto a mal, sé muy bien que no atravesáis el mejor momento, pero debes entender que esto no es un paseo por el campo. No, para un momento - dijo, al ver que el labriego los conducía fuera del pueblo.
Se plantó y continuó hablando: - Además de necesitar toda la información posible acerca de lo que estamos buscando, pues no sabemos qué diablos es; además de eso, digo, necesitamos prepararnos debidamente, y eso conlleva unos costes. No quisiera que me malinterpretases, no somos ningunos desagradecidos, pero con 45 orens no tenemos ni para costearnos el alojamiento aquí.

Notas de juego

* Escena de Hitler en el hundimiento, intentando no matar a todo el mundo XDDD

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05/11/2016, 17:33
Ernestus

El jefe de los labriegos escuchó con rostro torcido las demandas del veterano brujo. El hombre parecía compungido por algo que los brujos no supieron identificar. Su aspecto era el de un hombre débil y por algún motivo sus facciones les recordaban las de un roedor. 

- Está bien... está bien... - dijo. - puedo apretar un poco más a los míos y reunir hasta 70 monedas, pero será un sacrificio importante para nuestras familias... - explicó Ernestus nervioso dando a entender que aquel era el límite de la recaudación posible para el trabajo de los brujos.  - ¿Qué información necesitáis? - añadió cada vez más nervioso, como si quisiera despachar rápido a los brujos. - Id al campo y matad al diablo con las espadas esas... antes de que mate a alguno más. - dijo ignorando por completo el proceder de los cazadores de monstruos. 

Notas de juego

Haced una tirada de SAB a modo de averiguar intenciones.  Oculta of course. 

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07/11/2016, 12:33
Janos Andrinelfus

Aquel hombre era un manojo de nervios y por alguna razón, no acababa de ser trigo limpio, aunque bien mirado ¿quién lo era en aquellos días tan convulsos?. 

Su maestro no dudó en regatear el precio. Necesitaban más oro por su trabajo, pues los costes de la vida de un brujo eran tan profundos como el pozo más oscuro de toda Temeria, pero aun así, debían evitar proyectar una imagen de codiciosos mercenarios. 

Janos se fijó en los gestos de aquel hombrecillo intentando descifrar su lenguaje corporal, pues no comprendía por qué tenía tanta prisa por despacharlos...

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Sabiduría

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 11 (Exito)

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07/11/2016, 17:56
Aldous Evrouin

La nueva cifra que proponía seguía siendo bajísima, pero algo le decía a Aldous que no sacarían más de aquellas gentes, por lo que decidió dejarlo así.
Tú encárgate de recaudar nuestro dinero, que de los monstruos ya nos encargamos nosotros.

Ernestus estaba visiblemente nervioso, y Aldous trató de discernir qué podía ser aquello que preocupaba a su interlocutor. El asunto de las desapariciones no podía ser, pues ahora estaba en manos de los brujos.
Si ese hombre intentaba engañarles...

Con todo, continuó hablando: - Trata de tranquilizarte, Ernestus. El tabernero nos ha dicho que tú disponías de información sobre el proceder de la bestia que os acecha. Cualquier cosa que sepas será de utilidad para nosotros... además, si vamos a darle caza, será mañana. Ahora necesitamos descansar, hemos tenido un viaje agotador.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: SAB

Tirada: 1d20

Dificultad: 12-

Resultado: 13 (Fracaso)

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07/11/2016, 18:01
DM

Notas de juego

NOTA DM: No sabrías decir porqué ni el qué, pero tienes la constante sensación que aquel hombre oculta algo. Sin embargo se trata solo de una corazonada. 

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08/11/2016, 00:40
Ernestus

El jefe de los labriegos sacudió los brazos impaciente - Sí sí, tendréis el pago de vuestros servicios... en cuanto a los sucesos, veréis, todo empezó hace unas tres semanas cuando apareció uno de los nuestros tirado sobre un charco de su propia sangre entre los campos de trigo. Tenía el cuello totalmente rajado... - dijo haciendo una señal como si se degollase a si mismo con la mano - creímos que eran bandidos hideputas, pero a la semana apareció otro cuerpo desangrado... ¡como un cerdo! - continuó explicando el jefe de los labriegos. - y entonces empezamos a pensar que aquello debía ser obra de algún diablo... según el sacerdote Prast que a veces visita Percha del Cuervo esto un castigo de los dioses por nuestros pecados... - añadió compungido - la última víctima fue ayer precisamente, el joven Taller, su familia está preparando su cuerpo, mañana lo entierran en cuanto salga el sol. - siguió explicando el labriego indicando a lo lejos una casa que debía ser el hogar del último fallecido. 

- Poco más os puedo decir, señores brujos, solo que nadie se va a acercar ya más a esos campos malditos. Puta vida... casi prefiero que me cuelgue el conde a morir desangrado como un animal... - añadió escupiendo al suelo. 

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08/11/2016, 10:59
Janos Andrinelfus

Janos asintió en silencio mientras miraba de soslayo a aquel labriego. Seguía teniendo la corazonada de que allí había algo que apestaba a sumergido...

Podríamos ir a hacerle una visita a la familia de ese tal Taller, ¿no cree maestro?- susurró por lo bajo mientras sus ojos seguían controlando a Ernestus- Quizás así podríamos analizar las heridas del finado- El muchacho sabía que aquello era arriesgado. Los brujos en muchas ocasiones eran repudiados por tales prácticas que se basaban en el estudio de los muertos, pero un fiambre a veces amparaba más luz que el testimonio de un campesino usurero y poco fiable...

¡¿Qué me decís maestro?!- volvió a susurrar aguardando una respuesta. No quería presionar a su mentor, pero Janos sabía que tenían pocos hilos de donde tirar para deshilachar la madeja.

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09/11/2016, 15:21
Aldous Evrouin

- A eso me refería cuando te he pedido información.
Aldous estaba visiblemente molesto con la actitud de Ernestus. El hombre se sentía asustado, de acuerdo, pero había tenido que preguntarle tres veces hasta que soltó lo del fallecido reciente, ¿Qué más se estaría callando?
- Sí, vamos a ver el cuerpo. - dijo, dirigiéndose a Janos - Pero visto lo visto, las vamos a pasar canutas para que nos dejen ver el cadáver. Algo tendremos que improvisar...

Dicho esto, dirigió sus pasos hacia la casa de Taller.