Partida Rol por web

Capitulo 3: No importa lo que suceda, no lo consigo

Tras un día como el anterior, uno podría haber esperado una tregua. Sin embargo eso no fue así, y un día que se podría haber pensado como cualquier otro comenzó con novedades desde temprano. ¿Qué mayor novedad que Aoi ya recuperada, de vuelta a clases y haciendo ejercicio?

Ver a Aoi saludándolos por un lado tranquilizó a Amaya. Por el motivo que fuera, parecía estar bien de salud y eso además de ser sorpresivo era una buena noticia. Además, incluso en caso de compartir el tratamiento con Maki, se seguía mostrando atenta y amable como siempre. Esperaba que eso se mantuviera así y que el comportamiento de Maki no se debiera al tratamiento.

Entonces los ojos de Amaya pasaron de la cara de Aoi a buscar las miradas de sus compañeros, aquellos que habían estado en el hospital el día anterior. Ellos debían estar pensando lo mismo que ella. ¿Hacía falta alguna otra confirmación? Amaya se apresuró a abrazar a Aoi.

_Qué bueno verte ya de nuevo en la escuela. Pero Aoi, te está sangrando la nariz. Anda, déjame que te acompañe a la enfermería.

El dia siguiente amanecio igual que habia acabado el dia anterior algo gris y chispeando, me desperte temprano y mire en la habitacion de mi madre, nada... pero aquel dia al contrario que el resto no me importaba donde se encontrara, la noche anterior habia hecho muy feliz a mi hermano con aquel postre y habiamos pasado un final de velada increible y no iba a estropearlo.

Aquel dia no sali a correr pues, aunque me encantaba hacerlo bajo la escarcha de las gotas de lluvia siempre lo hacia para aliviar las tensiones del dia anterior y aquel dia no lo necesitaba, prepare el mejor desayuno que pude y despues de llevar a mi hermano a su colegio me dirigi al instituto justo al mismo tiempo que lo hacian los demas.

Me senti algo aterrorizada por acercarme a ellos cuando el dia anterior habia estado tan cerca y los habia dejado plantados pero, entonces me fije en la pista de atletismo en la cual se encontraban Maki y Aoi corriendo lo cual me sorprendio; me acerque a Amaya que fue una de las primeras en acercarse a Aoi para abrazarla.
Me alegro de que estes mejor le dije atonita, mientras veia como de su nariz comenzo a salir un liquido oscuro igual que lo hizo de la nariz de Maki; no era muy creyente pero aquello me asusto aun mas y me hizo retroceder unos pasos.

Seiji se había pasado la noche hablando con Ume de cosas triviales, de decir que se echaban de menos cada dos por tres,  para más tarde decidir ver una película a la vez, cada uno desde la comodidad de su habitación mientras la comentaban por Line. El chico tenía claro que quería obviar en todo momento el tema de Maki y toda el aura que desprendía a su alrededor.

El despertador sonó como cada mañana, y como una rutina establecida se lavó los dientes, se arregló y bajó a desayunar con su madre con el tiempo justo. Había quedado con Ume en la puerta del colegio para entrar juntos y no quería entrar tarde, así que aun con la tostada en la boca, se calzó y salió por la puerta despidiéndose de su madre.

Al ver a su chica, la besó para luego pasar su brazo por encima de sus hombros a modo de abrazo mientras caminaban, oliendo así la dulce fragancia de Ume. Una vez dentro del recinto se juntó con el resto del grupo, que veían como una Aoi en plena forma corría por la pista de atletismo.

— Será lo mejor Amaya. No deberías de correr justo después de salir del hospital, ¿no? — dijo al cruzar la mirada con la chica al ver como le sangraba la nariz y ante el ofrecimiento de llevarla a la enfermería. Instintivamente abrazó a Ume, intentando protegerla de toda aquella escena.

Aquello hizo revolver el estomago de Seiji, estaba claro que fuera lo que fuera todo aquello, Aoi estaba siguiendo los pasos de Maki.

— Es curioso ver a Aoi correr tan temprano, ¿la invitaste tú Maki?— dijo centrando la atención a la nueva compañera

Ouchi no paso una buena noche. Llegó huraño a casa y respondió a sus abuelos con evasivas y silencios. Después, se ausentó en su cuarto, tan pronto como pensó que no resultaría grosero. Si a alguien quería en el mundo, era a sus abuelos, pero aquella noche no estaba de buen humor ni para ellos.

Aoi había mirado para otro lado con su declaración sin palabras.

Se había dejado llevar por Den y había cometido un error.

Den. La había esperado para ponerla al día de lo sucedido y, a que negarlo, para volver a verla. Se sentía extraño hablando después de tantos meses durante tanto rato con una mujer. Aquella comida del día anterior parecía una cita. ¿Fue una cita?

Y luego las dos busconas, Aki y Yui. No respondieron a ningún mensaje. Esperaba que no pretendieran ponerle en apuros. No tenía ganas de soportar ninguna tontería.

En su habitación, buscó información sobre los cuervos y su sangre negra. Luego leyó algunos mangas online y terminó dibujando para exorcizar sus obsesiones. Dibujos muy gráficos, donde la sangre siempre era negra. Luego siempre los tiraba a la papelera o mejor, los destruía. Si los encontraba su abuela, se los enseñaría al psiquiatra y la próxima sesión de terapia sería de las que no le gustaban.

Se quedó dormido aun vestido y no fue hasta las cinco, cuando algún sonido en su ventana le despertó, que no se puso la camiseta que usaba para dormir y se lavó los dientes. Miró por la ventana. Todo estaba oscuro y tranquilo.

Quizás debido a su mala noche, Ouchi llegó algo tarde a clase aquella mañana. Apretó el paso a medio camino, intentando no llegar fuera de horario. No quería que los profesores le llamasen la atención. 

Por fortuna, consiguió entrar en los recintos escolares antes de lo que pensaba. Confuso, miró su reloj de pulsera y el reloj de la escuela y comprobó que su reloj estaba adelantado. Se permitió una sonrisa. Corta. Aquel era un viejo truco de su abuela para evitar que llegase tarde. Se paró unos instantes para ponerlo en hora y entonces vio al grupo que se había reunido en torno a la pista de atletismo. Reconoció a Matsuda e Hirao, porque siempre iban juntos, y gracias a ellos a los demás. Se acercó con pasos cautos y vio que Maki y Aoi estaban entrenando y que los demás departían con ambas chicas. Y que algo corria por la cara de Aoi. 

Ouchi se puso serio y su boca se torció en un gesto de disgusto. Dio la espalda al grupo y se alejó en dirección a las clases. 

A fin de cuentas, estaban a punto de empezar.

Una noche distendida pese a no estar en el mismo lugar, si que lo estábamos en intención y por ello cuando miramos aquella peli, hablando en medio por line fue lo mejor para olvidar los sucesos transcurridos hoy y a la hora de irme a dormir fue al menos con una sonrisa. Ya por la mañana la casa es un poco caótica, mis hermanos corriendo de aquí para allá me preguntan sobre mi novio y algunos están un poco celosos. Son sobreprotectores. 

Más allá de ello, pillo un yogurt y le digo a mi madre que lo como en el camino pese a que odia que haga eso. No tengo demasiado tiempo y he quedado con Sei que entramos juntos al colegio. Por ello mientras apuro el paso por las calles, termino mi "desayuno" y al ver que mi chico me estaba esperando no dudo en ir corriendo a saludarlo con un dulce besos en los labios. 

Ya después ingresamos juntos abrazados y cuando llegamos a la zona de la pista de atletismo mis ojos se abren de par en par. Esto es más que sospechoso, ni hablar sobre ese hilo de sangre de tono oscuro. Algo no está bien, así que intento sonreír como puedo y las saludo con la mano. 

Seiji es quien habla, lo mismo Amaya, pero Ouchi directamente se retira. Así que miro a mi novio y lo insto a que vayamos también. Esto no está nada bien. 

Aoi parecía que estaba bastante animada, cuando Amaya le pregunto le mira con una leve sonrisa y dice mientras se limpia la nariz:

Gracias, no es nada, habrá sido por el frio y el esfuerzo, no creo que sea como para ir a la enfermería

Después mira a Den y sonríe mientras responde:

Muchas gracias, agradezco tu visita ayer… bueno, la de todos, la verdad me animo mucho.

Al escuchar a Seiji niega con la cabeza y añade en un tono animado y alegre:

Me apetecía mucho correr, era como algo liberador, como si mi cuerpo me lo pidiera, la verdad que no se como no he empezado a hacerlo hasta ahora, porque es super agradable

Maki que había corrido una vuelta mas se detiene en ese momento, justo en el momento en el que Seiji le habla, ella le mira y dice:

Yo estaba corriendo cuando ella llego, fue ella la que decidió correr por si misma, lo que si he hecho es mantener su ritmo ya que yo puedo correr mucho más rápido  y más tiempo, además correr por las mañanas es un habito muy saludable… todos los médicos lo dicen.

Mira como algunos se marchan hacia clase y añade mirando a Aoi:

Creo que deberíamos cambiarnos y subir a clase, como hacen los demás

Los chicos llegaron a clase, esta estaba como siempre, algunos alumnos ya estaban allí, Haruka que miraba su teléfono, Komamura que estaba leyendo un manga, Yuka que estaba junto a Haruka hablando con ella y Yuki que como todas las mañanas se estaba mirando en el espejo

Ouchi y Ume ya se habían marchado, y posiblemente Seiji seguiría, dado que no solía separarse de Ume por mucho tiempo. Amaya, si bien también quería ir al aula, no se movió. Allí había ocurrido algo muy raro.

Se sintió muy tentada de preguntar a Aoi qué recordaba del día anterior, dado que precisamente Den no la había ido a visitar al hospital. Sin embargo se contuvo y miró a Den, a ver si ella misma decía algo al respecto. No quería hacer pasar vergüenza a Den delatándola, incluso sin tener mala intención. Podía ser incómodo tanto para ella como para Aoi. Prefirió, en cambio, decir otra cosa.

_¿Aoi, quieres venir a casa esta tarde tras el colegio? Si tus padres están de viaje puede que te aburras un poco sola en tu casa. Puedo ayudarte también con las tareas, que no creo que ayer hayas podido hacer mucho.

Entro a la clase como es habitual y busco mi lugar cerca de la ventana, quizás esperando que no suceda lo mismo de ayer. No obstante con un gesto algo tímido saludo a mis compañeros, sólo para después coger mis cosas y ponerlas sobre el pupitre. Ya está siendo muy rara la mañana. 

Me quede mirando al grupo y cada vez me gustaba menos aquello pero intente disimularlo
No tienes porque agradecermelo le dije a Aoi cuando me volvio a agradecer que fuera ayer al hospital Ya lo hiciste ayer no tienes que volver a repetirmelo le dije con una sonrisa

Y despues se pusieron ha hablar de correr y lo bien que sentaba y me recordo a como me hacia olvidar mis problemas por las mañanas Esta bien Aoi pero no quieras esforzarte mas de la cuenta le dije con mi sonrisa aun en el rostro Acabas de salir del hospital y no creo que sea bueno que fuerces tanto

Todo aquello, su recuperacion milagrosa, su alta tan repentida, que adquiriera habitos nuevos todo era demasiado extraño asi que mire el reloj Vayamos a clase antes de que se nos haga tarde dije viendo que comenzaba a avanzar la hora y espere a que el resto se animara para acompañarlos.

Ouchi entro a clase aun enfadado. Dejó sus cosas sobre la mesa, casi las lanzó y se sentó de una manera que cualquiera hubiera considerado como incivilizada. Extrajo un cuaderno de los que usaba para pintarrajear y comenzó a realizar bosquejos que arrancaba a los pocos segundos para comenzar uno nuevo.

Despues pareció acordarse de algo y paseó la mirada por la clase. Se levantó y se acercó a los grupos de estudiantes que esperaban a resto de compañeros y al comienzo de las clases.

- ¿Ha visto alguien a Yui? ¿O a Aki? Tengo que hablar con ellas.

Tampoco es que fuese una sorpresa si no se presentaban a clase. 

Seiji miró unos segundos a Maki tras su respuesta.

— Ya imagino que corres más rápido y por más tiempo... Aoi no suele...— dudó unos segundos — Bueno, no solía correr, pero oye, me alegra mucho verte tan bien — sonrió a Aoi unos segundos sabiendo que su tono de voz era algo diferente al que normalmente empleaba el chico.

Luego escuchó a Amaya y a Den afirmando con su cabeza que era hora de ir a clase.

— Sí, vallamos a clase a ver si pillamos a Ume y Ouchi antes de entrar, y así mientras Maki y Aoi se cambian.

Ume desde su sitio podía ver como, aunque la ventana estaba limpia y no quedaban ya restos, el cristal aun estaba dañado, quizás lo arreglarían mas adelante, aunque por suerte no se colaba frio por las pequeñas grietas.

Por su parte fue Komamura el que respondió a la pregunta de Ouchi:

Pues no tío, la verdad que ni idea de donde están. De hecho, tengo entendido que desde ayer están desaparecidas… a saber donde se han metido, aunque conociéndolas seguro que no están haciendo nada bueno

Aoi mira en silencio a Amaya, parecía algo extrañada con la propuesta de la chica, pero finalmente dice:

No me aburriré en casa, estoy acostumbrada a estar sola… quedar esta tarde… no creo que pueda el doctor me ha pedido que vaya a verle, quizás otro día, ¿vale?

Después mira a Den y asiente mientras dice:

Me siento perfectamente, como para poder correr, no te preocupes.

Fue Maki la que hablo justo en ese momento mientras prácticamente instaba a Aoi a acompañarla:

Como ha dicho Seiji, deberíamos ir a cambiarnos antes que empiecen las clases.

Tras lo cual las dos chicas empiezan a marcharse, pero Aoi antes se despide con un animado movimiento de la mano de los chicos. Los allí presentes puede ver como algunos de los demás compañeros del instituto van al edificio, pero les miran con curiosidad, incluso algunos parece que están cuchicheando algo sobre lo sucedido el día anterior.

_Bueno, subamos. Nos vemos luego, chicas.

Una vez que los chicos comenzaron su camino al aula, Amaya quiso quitar su duda con Den.

_¿Fuiste ayer después que nosotros, o Aoi estaba confundida? Porque si estaba confundida me gustaría saber qué dice si se le expone esto. Me preocupa que esté haciendo el mismo tratamiento de Maki. Por ahora no se le parece, pero me preocupa que en el largo plazo sí.

Maki parece bastante interesada en llevarse a Aoi y en aquel momento pienso si la perdida de sangre es una señal de que el efecto del control se esta pasando y por tanto Maki ha de renovarlo o que cada vez va a peor y ya no habia vuelta atras pero todo aquello no pensaba comentarselo a mis compañeros pues si ya era rara de por mi con aquello aun lo pareceria mas.

Si fui... dije mientras subiamos a clase con Amaya y Seiji Os envie un mensaje pero no recibi constestacion y ya era tarde, cuando me iba Maki entraba en la habitacion