Partida Rol por web

Mientras esperaba a que le atendieran, Amaya escuchó la propuesta de Ouchi. Se giró para responderle.

_Me parece bien. De todos modos, ¿no prefieres compartirla cuando esté el detective, o con Santa? Santa tenía información para nosotros. Como prefieras, yo para que no tengas que contar lo mismo varias veces, y porque quizás lo que ellos sepan hagan que se modifique. Lo que decidas me parece bien.

Ouchi negó con la cabeza.

- Mi teoría la podéis compartir, pero para explicaros porque estoy tan seguro os tengo que contar algo personal que apenas nadie lo sabe. Y agradecería que quedase entre nosotros. ¿Vienes?-dijo, indicando la dirección con un gesto de la mano.

Seiji observó el cruce de palabras de sus compañeros en silencio. Se colocó correctamente la mochila mientras iba dirigiendo su mirada a cada uno de sus compañeros al hablar.

Ante el ofrecimiento de Den, Seiji asintió con la cabeza. Mientras, Amaya intentaba hablar por teléfono con el detective. 

— Creo que, si es algo personal, deberíamos respetar a Ouchi. Yo voy, y si llega el detective seguro que te avisa, Amaya. Pero es importante  respetar nuestra privacidad — en ese momento se colocó junto a Den y Ouchi esperando saber si Amaya los acompañaría o prefería esperar allí.
 

Me quede en silencio esperando a que las cosas volvieran a la normalidad o todo lo normal que podian ser entre nosotros despues de todo lo sucedido pero aquello era en vano pues, a cada uno nos estaba afectando de una manera diferente.

Eso... dije dubitativa En cuanto venga el detective podemos ir fuera o que entre, no sabia que mas decir pero sabia lo que Ouchi nos queria contar y le miraba pues, si era realmente lo que estaba en mi pensamiento, esperaba tener el mismo valor de contar lo que me sucedia a mi; tal vez algun dia.

_Oh! Bueno, está bien, Ouchi. No sabía que eso personal tenía que ver con la teoría. Claro, voy.

Tal y como Ouchi habia dicho, el gimnasio en esos momentos estaba completamente vacio. Aun tardarian un poco en llegar los chicos y chicas de los clubs deportivos y tendrian al menos una hora de tranquilidad alli dentro.

Fuera podian ver como a lo lejos el resto de alumnos se iban marchando, algunos a sus casas otros a las actividades de sus clubs.

Por otro lado, a la llamada de Amaya, el telefono simplemente se cortaba, estaba claro que el detective estaba colgando a la chica

Ouchi se movió por la zona con la familiaridad de la costumbre. Dejó su mochila en un banco y les indicó con la mano que se pusiesen cómodos en otro que estaba justo al lado. Después se despojó de su chaqueta y se desabotonó el uniforme, en la parte superior, quedándose solo en la camiseta superior, una prenda ajustada de color oscuro, oscurecida por el sudor en algunos puntos. Hizo todo aquello sin mirarles, de manera mecánica, carente de toda intención, como si ellos no estuviesen en realidad allí, contemplándole.

Después, pareció juntar el valor necesario y comenzó a hablar.

- Os voy a mostrar algo que no he mostrado a nadie, salvo a mi medico. Y lo hago para que entendáis que no estoy de broma. Por favor, no digáis a nadie nada de lo que os voy a enseñar o contar.

Se levantó la camiseta con ambas manos, revelando su vientre y su pecho. Ouchi nunca lo hacía, ni tan siquiera en natación. Utilizaba un bañador de cuerpo entero. Aparte de un cuerpo bien musculado, lo esperado para un miembro del equipo de boxeo, nada parecía fuera de lugar. Salvo la cicatriz. Cuando reveló la cicatriz apartó la mirada de ellos. Era como un gran gusano rojo que deformaba su pectoral izquierdo, justo encima del corazón. Presentaba grandes marcas de sutura a ambos lados, reforzando la impresión de tratarse de un ciempiés que se hubiese adherido al pecho de Ouchi. Su visión no era nada agradable. Ouchi bajó la camiseta de nuevo y se sentó, cabizbajo.

- Esto me lo hizo mi padre, cuando yo tenía 3 años. Me apuñaló con tanta fuerza, que el cuchillo me atravesó y me dejó clavado al suelo. Fue justo después de cortar el cuello a mi madre, delante de mi. Y justo antes de ahorcarse. Salvé la vida por los vecinos, que echaron la puerta abajo y ... por una casualidad. Una de entre 10 millones.

Hizo una pausa para secarse una lagrima furtiva que se escapaba de su ojo, pero mantenía la compostura y la voz apenas le temblaba.

- Estuve un año entero en el hospital. De hecho, estuve muerto, técnicamente, durante casi diez minutos. O eso dicen. Cuando me recuperé me vine a vivir con mis abuelos maternos. Takeshi es el apellido de mi madre.

Se frotaba las manos, nervioso.

- Aoi, creo, pretendía suicidarse. Y creo que fue por lo del profesor. Yuki tiene una enfermedad grave. O su madre. El caso es que las personas que han sido... afectadas... por Maki tienen eso en común. Y por eso Maki me sonrió el primer día, justo al llegar. ¿Os acordáis? Y ahora, cuando le ha sangrado la nariz, Seiji se ha ofrecido a acompañarla, pero ella quería que YO lo hiciese. Y es porque puede... puede sentir que la muerte estuvo cerca de mi. Se que dije que no me creía nada, que no creía en estupideces, pero creo que esto puede ser algo... No se como, pero creo que Maki puede sentir quien tiene la muerte cerca. O la ha tenido.

Finalmente, levantó la mirada, evaluando a Seiji y a Amaya, su reacción. Temeroso en parte de su juicio. Y al final miró a Den en busca de apoyo.

Durante todo el recorrido, Amaya se preguntaba por qué tanto misterio o qué secreto de Ouchi podría estar relacionado con todo lo que estaba ocurriendo.

Cuando llegaron, se sentó donde le fue indicado. Entrecerró un poco los ojos, un poco confundida, al ver lo que Ouchi hacía. Esos ojos entrecerrados se abrieron al ver la cicatriz, y volvieron a entrecerrarse, esta vez por lo enfocada que estaba en el relato, cuando Ouchi contó su historia y su teoría. En un momento incluso sintió deseos de recriminarle su dureza al rechazar alternativas con las que él mismo estaba de acuerdo en ese momento, pero la empatía por lo que había contado era mayor. Además él ya, aunque sin disculparse, había reconocido su error de algún modo. Recién respondió cuando estuvo segura de que él había terminado.

_Ouchi, lamento todo lo que has vivido. Pero me alegra que hoy hayas podido superar todo eso y estés tan bien que puedas estar en el equipo de boxeo. Respecto a lo que dices... puede ser eso, pero... ¿para qué? ¿Y alguien sabe algo de Yui y Aki? Creo que también han sido afectadas. ¿Saben si han tenido relación con la muerte? Y lo de Aoi no termina de cerrarme. Quiso suicidarse desde la muerte del profesor, sí. ¿Pero antes? Aún no me cierra que el día que cayó de la terraza lo haya hecho voluntariamente.

En ese momento sintió un ruido en su teléfono.

_Es el detective. Está en el cafe Nagasawa.

Seiji escuchó atento las palabras de Ouchi tras sentarse a su lado. Al observar su pecho unos segundos, y aquella cicatriz, el joven desvió la mirada. No quería que Ouchi se sintiera mal al tener tantos ojos pendientes de aquello. 
Sin quererlo, sintió tristeza de Ouchi y se alegró de tener a su lado a una madre y un padre que le quisieran y una infancia feliz y plena.

— Me alegra que confies en nosotros — dijo al comprobar que tenía la camiseta de nuevo en su sitio. — Y me alegra verte aquí, con nosotros — iba a continuar diciendo que se alegraba de ver que lo había superado, pero sabía que algo así era difícil de superar.

Tras las palabras de Amaya, Seiji añadió algo más ante la suposición de sus compañeros.

— Sí, te quería a ti Ouchi, eso está claro. No sé que tiene que ver Yui y Aki, se han peleado mucho eso sí… — esbozó una pequeña sonrisa. — Pero está claro que la muerte tiene algo que ver en todo esto — Ante la afirmación referente a Yuki, Seiji negó con la cabeza. — Yuki no está enferma, su madre sí. Así que no entiendo mucho la relación que podría tener eso. Es decir, entiendo que tú experiencia con la muerte es real— señaló a Ouchi. — O la de Aoi. ¿Pero por tener un familiar enfermo? Todos hemos tenido a alguien enfermo o a las puertas de la muerte en nuestra vida.

Ante la última frase de Amaya, Seiji se levantó como un resorte.

— Acercaos vosotros tres, yo intentaré otra cosa. En cuanto acabe os digo — levantó una mano a Ouchi y Den, sabiendo que se opondrían. — No os preocupéis, todo irá bien.

Tenía claro que su destino era otro, el café Rhino, sobre las 16:30 horas.
 

Todos nos sentamos en un banco del gimnasio cuando Ouchi comenzo a quitarse la ropa cosa que hizo que comenzara a ponerme roja e incluso en ocasiones escondiera mi rostro, no por lo que veria a continuacion; su cuerpo musculado gracias a los entrenamientos de boxeo era impresionante y despues enseño aquella cicatriz que marcaba su corazon y explico la historia que me habia contado en el taxi despues de que yo le contara la mia y... ahora parecia mucho mas real que antes.

Rapidamente escondio su cicatriz y yo solo pude sonreirle y asentir mostrandole todo mi apoyo ante las palabras que habia explicado Maki busca la muerte o estar cerca de ella, comence a decir Es como si lo que fuera ahora se alimentara de ello, de conseguir que personas que estan cerca de esta se vuelvan como ella y asi conseguir mas fuerza para seguir propagandose; seguramente Aoi se intento suicidar porque el profesor querria cortar su relacion... tal vez para estar con otra?? cogi y me sente cerca de Ouchi, queria que sintiera el calor de mi cuerpo y asi, posiblemente, paliar el frio que pudiera sentir el suyo.

Hay algo mas que debeis saber... dije ante las palabras de Amaya de que el detective habia llegado y que Seiji no venia Yo tambien tengo que ... confesaros...algo..., mis palabras no sonaban tan firmes como las de Ouchi pero si el habia tenido el valor de contar su historia yo debia mostrarle mi apoyo contando la mia Mi hermano padece un transtorno grave de autismo hata el punto de que ... a veces.. se puede incluso.. volver vio..bueno.... grita, se encierra en si mismo....; cada palabra que soltaba se me hacia mas dificil de tragar y en la garganta sentia un nudo que me hacia dificil respirar, sin poder evitarlo e instintivamente cogi la mano de Ouchi Mi madre.. mi madre... es alcoholica, bebe para olvidar que mi padre nos ha dejado y mi hermano es como es..., sin poder evitarlo las lagrimas brotaron de mis ojos y como es normal... tambien grita... nos insulta e incluso... no pude seguir

Despues de un rato en el que consegui volver a recuperar el aire segui No quiero vuestra compasion ni que me trateis diferente por esto... si lo haceis dejare de ser vuestra amiga dije con dureza todas las personas que estan a mi alrededor ya lo hacen y me hacen sentir diferente, soy fuerte!! y quiero seguir siendo una chica normal despues de decir aquello mostre mi sonrisa falsa que le mostraba a todo el mundo, indicando que estuviera bien aunque por dentro estuviera destrozada y seque mis lagrimas ahora si quereis podemos ir con el detective

Cuando Den tomó la palabra, lo hizo para confesar lo que le había ocultado a ella unas horas antes. Por un momento Amaya sintió como si solo lo hubiera contado por el resto, y de no ser por ellos, a ella se lo seguiría ocultando. A pesar de esas ideas y de que no olvidaba que le había mentido poco antes, lamentaba lo que la chica vivía.

_Siento mucho lo que estás viviendo, Den. Y lamento que lo vivan como algo que debe ocultarse o algo así -miró también a Ouchi en ese momento-. No es algo por lo que deban sentir verguenza. Son cosas que han vivido y no es que ustedes hayan hecho nada malo sobre eso. De modo que al menos en cuanto a mí, no cambiará nada con ninguno de los dos. Y bueno, vamos a ver al detective entonces.

Como solia ser habitual a esas horas el cafe estaba bastante tranquilo, un par de hombres Salary Man sin duda en un rato de descanso estaban sentados disfrutando de un cafe hablando en voz baja ambos. Ryo como solia ser habitual con su sonrisa estaba limpiando una taza con delicadeza y mimo.

En una de las esquina con una taza de cafe a medio beber y unas carpetas sobre la mesa leyendo lo que sin duda debian ser unas anotaciones estaba el detective Kashiwari

Al ver al detective, Amaya se adelantó. Al fin y al cabo era ella quien había arreglado la entrevista, y ni siquiera sabía si todos lo conocían o recordaban. Se acercó hasta la mesa en la que estaba, y quedándose de pie se presentó.

_Detective, hola. Soy Amaya. Ellos son mis compañeros, creo que los conoce, o al menos a alguno. ¿Podemos sentarnos? ¿Cómo está Aoi? Pensé que estaba muerta, pero si hoy no dijeron nada en la escuela, imagino que ha podido escapar de la muerte otra vez.

Seiji se sentó controlando el reloj. Estaba claro que, como había dicho a sus compañeros, tenía pensado ir al Rhino.

— Me quedaré un rato antes de marchar — se sentó mientras escuchaba a Amaya. — Les conté todo lo que habíamos comentado en nuestra primera reunión — se dirigió al Detective. — ¿Encontró alguna pista nueva?

Ouchi observó las reacciones de sus compañeros. Enrojeció a la mirada de Amaya. Veía en sus ojos, a pesar de sus palabras, que se guardaba algún reproche. Pero se sentía mejor después de haber soltado todo aquello. Después Den se aproximó a el y se sintió mejor. Ella también quería explicar su situación y se alegró por ella. La devolvió el apretón de manos, apoyándola. No dijo nada, limitándose a asentir o presionar un poco su mano cada vez que parecía que flaqueaba.

El detective había llegado, según Amaya. Hubiera querido tener más tiempo.

- Hubiera querido tener mas tiempo para explicaros porqué me sentía tan reacio a aceptar vuestras teorías. Pero eso tendrá que esperar.

Después se puso la camisa y el abrigo. Mientras seguía a los demás le tendió sus pañuelos de papel a Den.

- Al final va a ser verdad lo que decía todos estos años el señor Harada, mi psiquiatra. Cada vez que lo cuentas a gente diferente se hace mas fácil. Me siento mejor. Gracias por tu apoyo Den.

Había también más cosas que quería decirla. Pero tendría que esperar. Se limitó a mirarla en silencio durante unos segundos.

Una vez llegaron al lugar convenido con el detective, Ouchi tomó asiento y se propuso escuchar. Había sido demasiado cabezota en los días anteriores. Tenía que esforzarse por escuchar y entender las teorias de los demas sin prejuzgarlas.

Todo acabo por fin, lo habia soltado y aunque no me sentia mejor si que me sentia mas liberada pero parecia que no habia servido de mucho pues Amaya seguia actuando igual, como si no le importara nada, en verdad lo habia soltado para nada??

No podia evitar pensarlo mientras Amaya se iba en direccion a la cafeteria en la que se encontraba el detective y todos los demas la seguiamos

Cita:

Escuche las palabras de Ouchi mientras seguia a Amaya, para mi no era mas facil, aunque me sentia bien porque el se sintiera mejor Quedamos en que ninguno de los dos se compadeceria asi que no tienes porque agradecerme mi apoyo, en cambio yo... de los del grupo él era el que mejor comprendia lo que yo sufria cada dia pues lo habia visto y, a la vez, sufrido en persona pero aquel nunca sabria como agradecerselo.

Al llegar a la cafeteria nos sentamos todos en la mesa en la cual se encontraba el detective esperando que nos diera algunas respuestas a todas las preguntas de aquellos dias, Amaya y Seiji ya le habian preguntado lo que todos pensabamos asi que tan solo espere a ver que respondia

El hombre al escuchar a Amaya alza la cabeza y la observa unos instantes a ella y los demas mientras hace un gesto para invitarles a sentarse.

Sentaos, sentaos, y podeis pediros algo... pero os lo teneis que pagar vosotros. Vuestra compañera... pues en el hospital. Esta en Cuidados Intensivos, la verdad que no se si esta viva o no porque ese caso no es mio... lo que yo investigo es lo que ha pasado en vuestro instituto no en casa de esa chica

Comenta con su voz ronca y de forma algo seca aunque sin sonar maleducado, realmente daba la sensacion que lo que estaba diciendo le fastidiaba mas a el que lo que pudiera fastidiar a los chicos, mira a Seiji y niega:

No y es raro... esa clase de chicas suelen tener albunes, diarios y cosas asi con las cosas que hacen... sus novios, amigos y cosas de esas que os gustan a las chicas... pero ella no tenia nada de eso

Mira a las chicas y pregunta:

Porque vosotras teneis cosas de esas ¿verdad?

Al escuchar a Ouchi, nuevamente malestar en Amaya. Por un lado porque le habría gustado escuchar el final de la historia. Por supuesto que eso no era culpa de Ouchi, simplemente sentía intriga, y por lo que había dicho el muchacho, probablemente les explicaría luego. Luego sí se tomó personal el agradecimiento de Ouchi a Den por el apoyo, porque ella también le había ofrecido palabras contenedoras, que habían salido con sinceridad de su interior, y parecía que la única que lo había apoyado había sido Den.

No dio mucha importancia a los modales del detective. Se sentó y decidió responderle.

_Pero anoche cuando lo llamé me dijo que estaba yendo a casa de Aoi, detective. ¿Pasó algo que hiciera que esté en el caso del instituto y no el de su casa?

Luego al escuchar sobre el diario, Amaya pareció tomarse unos segundos para responder.

_No, yo tampoco tengo, pero sé de chicas que sí. ¿Y cómo va la investigación? Quiero que sepa que el periodista Sata Takeuchi, a quien tengo entendido que usted conoce, tiene algunas pistas. En breve vamos a verlo. Él dijo que no tiene problema en que venga también usted, si gusta.

Seiji se sentó, pero no pidió nada, simplemente observó al detective mientras hablaba. Al escuchar que Aoi estaba en cuidados intensivos algo le removió el estómago. Recordó todo lo vivido la noche anterior, había intentado obviar todo aquello, pero era superior a él. 

Recordó las palabras de Aoi, que disipó rápidamente al menear su cabeza.

— Puede que Maki tenga un diario o algo parecido... No sé si Aoi tenía algo parecido... — dijo tras las palabras de Amaya, lanzando una fugaz mirada a Ouchi. — No es tan descabellado que Maki apunte todo, ¿no? ¿Lo llevará en la mochila? — se preguntó más a si mismo que al resto. En su cabeza comenzaba a maquinar un plan.

Miró su reloj comprobando que aún le quedaba tiempo.

Al sentarnos el detective comenzo a hablar indicando que no llevaba el caso de Aoi Le dimos la muestra de sangre... aunque no lleve el caso, puede averiguar cosas sobre el?? O decirnos si sabe algo de la sangre??

Entonces se puso a hablar de cosas de chicas, o mas bien cosas que las chicas hacian normalmente y, si antes me sentia fuera de lugar y teniendo que fingir constantemente, en aquel momento me sentia aun mas; aunque al parecer no era la unica.
Yo... yo tampoco llevo ninguno dije algo avergonzada

Pero si llevaba uno, que iba a apuntar?? Todas las desgracias que me sucedian dia a dia?? Preferia olvidarlas a tener un lugar en el que apuntarlas y que estuviera constantemente recordandomelo.