Partida Rol por web

Las chicas estaban en un pasillo que les llevaba directamente a la recepcion por lo que no pudieron esconder a Yuka, pero si que llegaron a la recepcion sin encontrarse con mas problemas.

Al llegar pudieron ver que estaba completamente vacia salvo por un par de cuerpos en el suelo, ambos de alumnos que habian sido contagiados y al lado de los cuales habia un par de inyectables, seguramente habria sido Sata.

Ante ellas tenian varias posibles rutas, por un lado podian salir al exterior, encaminarse hacia el comedor o subir a los dormitorios donde podian escuchar ruido de gritos de alumnos y de algun adulto el cual casi con total seguridad seria Sata

Ambos estaban realmente cerca, Yuki parecia por unos momentos aquella chica que habia conocido siempre y ese fue el momento en el que le inyecto, la chica da un paso hacia atras y le mira sorprendida

¿Que has hecho? Idiota... no puedo morir... ahora solo has conseguido que acabe conti...

La chica comienza a temblar y deja caer el cuchillo que golpea el suelo con un sonido metalico. Yuki mira asustada a Seiji mientras este puede ver como empieza a llorar lagrimas de color negro, la chica cae de rodillas mientras se mira las manos y dice:

¿Que has... que has hecho? No... no quiero... no quiero morir...no...

Y justo en ese instante cae al suelo completamente inerte

La escena parecía propia de una película de terror, y a Amaya le pareció estar en realidad en una al notar que estaba naturalizando ya todo lo que estaba ocurriendo. Los cuerpos de sus compañeros no le causaron impresión, era lo esperable. ¿Habían llegado ya a ese punto en el que ver a sus compañeros muertos no les generaba nada?

Le habría gustado salir corriendo de allí, esperar a que la policía llegara e hiciera su trabajo, pero una voz que le pareció que era la de Sata se impuso por sobre su sentido de la supervivencia.

_Creo que es Sata. Iré a ayudarlo.

Al comprobar que la chica se desvanecía, Seiji sintió que algo se le rompía en su interior. Los ojos de Yuki devolvían una mirada llena de sentimientos en el momento de inyectar aquel remedio que Den les había proporcionado. Eran sus ojos, los que siempre se habían cruzado con Seiji en clase.

Rápido se acercó al cuerpo que abrazó con cierto sentimiento.

— No estás sola Yuki, estoy aquí, contigo — intentó tranquilizar a la chica tras aquella última frase, notando que su cuerpo se quedó inerte.

Tras cerrar los ojos del cuerpo de Yuki, Seiji se giró para comprobar que sucedía entre Ouchi y Yui mientras apretaba sus labios, aguantando aquel torbellino de sentiméntos que crecía en su interior. Miró el cuchillo que descansaba al lado de su amiga y con un movimiento rápido lo agarró.

Como era de esperar en la recepcion ya no se encontraba nadie, tan solo los cuerpos de dos compañeros con inyectables y el ruido en la planta de arriba nos indicaba que posiblemente hubiera alguien alli, y que este fuera Sata por los inyectables que se encontraban en los cuerpos que habia en el suelo.

Queria probar si el telefono funcionaba pero que iba a conseguir con aquello?? La policia ya estaba avisada y llegarian en cualquier momento o eso esperaba, asi que cuando Amaya me dijo que subiria a la planta de arriba tan solo pude asentir

Te acompaño, si era Sata el que se encontraba en la planta de arriba con nuestros compañeros necesitaria ayuda

Seiji pudo ver detras suyo como Ouchi estaba de pie con un golpe en el brazo, pero tenia el bate de baseball en la mano y en el suelo estaba Yui de a misma forma que Yuki, el chico estaba sudando y miraba serio, mira a Seiji y dice:

Vamos mal... le he sacado donde esta Maki... y no esta en el comedor, se ha movido y esta ahora en otro sitio, esta arriba, en una sala de reuniones o algo asi... no se si sera una trampa o no, pero creo que deberiamos ir para alla

Justo en ese momento aparece Haruka corriendo bajando las escaleras, la chica tenia la parte de abajo de la nariz llena de aquella sangre negra, pero al ver a Den y a Amaya se acerca corriendo

Chicas... chicas, estais bien, ¿verdad?

Parecia bastante apurada y aliviada de verlas, al ver el aspecto de ellas suspira y dice:

No os han mordido ni besado ni nada ¿no? esto es una locura, la gente se ha vuelto loca y estan atacando a todos... y Seto es la peor... la acabo de ver y da miedo... vamos, vamos tenemos que irnos de aqui enseguida

La llegada de Haruka demostró a Amaya que la situación podía seguir empeorando. Para Amaya no quedaban dudas: Haruka sí había sido contagiada, solo que no lo sabía. ¿Por qué otro motivo tendría sangre negra en la nariz? Y eso empeoraba la situación porque significaba que debían acabar con una persona que ni siquiera tenía aún síntomas, más allá del color de la sangre.

Era posible que el comportamiento amenazante de Yuka hubiera facilitado la decisión de Amaya, pero con Haruka era todo más difícil; se sentía haciendo una doble traición. Sin embargo sabía que no tenía alternativa, que debía hacerse lo que debía hacerse. Y para ello podía soltar un poco la emoción que llevaba dentro. Se permitió llorar, diciendo parte de una verdad que la afectaba de verdad.

_¡Ohh Haruka! Sí, es terrible todo lo que está pasando. Recién nos encontramos a Yuka. Alguien... alguien la mató, Haruka. Yuka se nos fue...

Mientras se dejaba llorar, se acercó para abrazarla. Sabía que para ella Yuka también era una persona muy importante. En el abrazo, pensaba hacer lo mismo que ya había hecho con su otra amiga.

Al comenzar a subir por las escaleras Haruka aparecio en estas con parte de la nariz llena de sangre negra, ambas nos detuvimos al ver como esta parecia de lo mas normal, incluso por un momento pense que aunque tenia la sangre no estaba infectada por la manera en la que nos hablo.

Seto esta arriba?? pregunte, si Maki estaba alli nos tocaria a nosotras y no a los chicos terminar aquello y no sabia lo fuerte que seria ella o su ejercito de zombies para conseguirlo

Amaya por otro lado le conto a Haruka nuestro encuentro con Yuka y se acerco a ella para lo que parecia querer darle un abrazo para que esta la consolara, no sabia si para inyectarle un antidoto o simplemente como consuelo pero suponia que nada era lo que parecia.

La chica siente el pinchazo y hace una mueca, da un paso hacia atras y dice:

Yuka... la estuve buscando pero no sabia donde estaba...¿Que ha sido eso? Amaya, estas rara...

Mira la mano de la chica y parece extrañada, entonces dice:

Me has puesto eso sin que me de cuenta...

Mira entonces a Den y pone cara de duda:

No lo se, no se donde esta... pero parece que es la jefa o algo, no se, tengo un monton de miedo la verdad... a las que si he visto es a Aoi que se estaba peleando con Aki, me dio un poco de miedo la verdad

La chica parecia estar completamente normal, como si la inyeccion no le hubiera afectado

Los chicos estaban alli en el pasillo, donde ellos estaban parecia haber silencio y cierta tranquilidad, pero a lo lejos escuchaban toda clase de ruidos.

Ante ellos tenian dos posibilidades, por un lado seguir al comedor como tenian pensado o creer lo que su compañera les habia dicho e ir a la sala de reuniones de la siguiente planta

— ¿Crees que nos habrá dicho la verdad? — agarró con fuerza el cuchillo que había soltado Yuki. — Es una puta locura separarnos pero no sé si creer a Yui... — resopló, intentando no ver el cuerpo de su amiga.

Todo se amontonaba en la cabeza del chico, que con algo de indecisión dio un par de pasos dirección a la escalera, dirección al segundo piso tras las palabras de Ouchi.

— Creo que será mejor ir con cautela, puede ser una trampa como dices — y agudizando el oído comenzó a subir.

Amaya miró a Haruka un poco desconcertada, aunque tras el breve momento de desconcierto volvió a abalanzarse sobre ella para abrazarla, ya sin pincharla con nada.

_¡Haruka! Pensé que te habían contagiado. Tienes sangre negra en la nariz como el resto. ¿Sabías eso? ¡Llévanos donde Aoi para ayudarla! Esto que te puse es un antídoto. Debemos aplicarlo en la gente contagiada.

Era todo lo que debía saber, mejor hablar de Yuka y de la consecuencia del antídoto en otro momento.

La verdad es que no pude evitar sentir una leve sensacion de alivio al ver que Amaya le inyectaba el antidoto a Haruka y no sucedia nada.

Tienes que esconderte le dije sin perder el tiempo Esto es demasiado peligroso, incluso para nosotros. Busca un lugar y no te muevas de alli, cuando todo esto acaba te haremos salir

Le di un par de los inyectables que tenia en la mochila Nosotras debemos seguir buscando a las demas e intentar que esto no se extienda mas pero mi re a Amaya antes de seguir Si ves que alguien se te acerca, no lo dudes y pinchalo con esto. Amaya debemos seguir??

Le dije subiendo el resto de lo que nos quedaba de escaleras

_Sí pero... ¿No quieres venir con nosotras, Haruka? No creo que sea buena idea que nos separemos.

Los dos chicos comenzaron a subir con cautela, ambos armados, uno de ellos con un cuchillo y el otro con un bate. Tras andar un poco ven la que es la sala de reuniones que les habia dicho Yuki. La pareja entra en la sala, allí en la zona donde se colocaria el que expondria en la reunion, en una pequeña tarima estaba Maki, pero no estaba sola, a su lado estaban el director y el profesor de informática ademas de la enfermera del instituto, los tres claramente contagiados, al verles llegar Maki empieza a hablar:

Vaya… ¿que habéis venido a rogarme que os de el regalo de la oscuridad? ¿O a intentar clamar a mi bondad?

Justo en ese momento aparecen Amaya y Den por otra puerta acompañadas de Haruka cual tiene aquel liquido negro

Haruka mira a Amaya y sonrie levemente mientras dice:

No es sangre, es tinta negra. No se porque pero me di cuenta que los que tienen algo negro... bueno, como la sangre de Maki no les atacan, me lo puse y actue un poco como si fuera un zombi o una lunatica y no me han atacado.

Se queda unos momentos pensando y dice:

Den esto es esa cura o algo que habeis dicho ¿no? Vale... pero si voy con vosotras sera mejor, ademas asi puedo ayudaros y guiaros... venga

La chica comienza a subir a grandes pasos las escaleras en direccion a una especie de sala de reuniones, alli entra y el trio de chias entran en la sala, allí en la zona donde se colocaria el que expondria en la reunion, en una pequeña tarima estaba Maki, pero no estaba sola, a su lado estaban el director y el profesor de informática ademas de la enfermera del instituto, todos claramente contagiados, al verles llegar Maki empieza a hablar:

Vaya… ¿que habéis venido a rogarme que os de el regalo de la oscuridad? ¿O a intentar clamar a mi bondad?

Al mismo tiempo por otra sala Seiji y Ouchi entran por otra puerta, el primero armado con un cuchillo ensangrentado y el segundo con un bate

Las palabras de Haruka tranquilizaron bastante a Amaya. Bah, todo lo que la podían tranquilizar considerando ese contexto. Con mejor ánimo subió las escaleras tras Den.

Al llegar a la sala de reuniones la cosa estaba peor de lo que esperaba. Los rehenes ya eran cómplices y nadie había llegado a oponerse a Maki.

Amaya entonces comenzó a mirar hacia todos lados, buscando con la vista a Aoi y a Sata. De acuerdo a lo que habían conversado, en ese momento lo mejor era dejar a Ouchi actuar. Por algún motivo, Maki siempre había mostrado un especial interés por él.

Esta bien, ven con nosotras le dije a Haruka cuando dijo que preferia acompañarnos, las tres llegamos a una amplia sala que parecia ser una sala de reuniones, en ella como no podia ser de otra manera Maki se encontraba en un podio como la abeja reina que era dirigiendo a su ejercito.

Junto a Maki se encontraban algunos de los profesores ya contagiados, me pregunte como habia conseguido infectarlos cuando por otra puerta aparecieron Ouchi y Seiji armandos, en parte me alegre de que aparecieran pero por otra sabia que Maki se sentia altamente atraida por Ouchi, al igual que yo, y aquello por primera vez me asusto; por otro lado Seto no estaba por ninguna parte, solo esperaba que no se hubiera contagiado y que fuera nuestro as en la manga.

Ninguna de las dos le dije a Maki con una sonrisa en los labios No soy ningun zombie al que puedas controlar

Sin pensárselo dos veces, Seiji comenzó a caminar. No eran pasos rápidos ni grandes zancadas, no, los pasos del chico eran pausados y lentos, como queriendo dar tiempo a algo que no estaba ya en sus manos.

No iba a dejar a Ouchi solo en aquello, sabía del interés de Maki por él, o eso creía. Así que, con uno de los viales escondido en la manga, clavó sus ojos en la chica mientras se relamió los labios unos segundos.

— Aquí nos tienes, como querías… — se adelantó algo más al resto tras las palabras de Den, acercándose aún más a Maki. Esperaba que aquello diera tiempo a Ouchi y al resto de compañeros para actuar.