Echo un vistazo alrededor del final del callejón, decepcionada de no ver nada. Hasta intento mirar en el suelo, tanteando con el pie por si muevo algo que a plena vista se me pueda escapar. Suspiro y me giro hacía Nao.
-Pensaba que había visto a alguien aquí, algo antes de que llegara Murasaki-san. Supongo que ya se habrá ido.-le explico, aprovechando que nos hemos alejado ligeramente del grupo. Pero claro, ¿cómo de segura estaba? ¿Y si había sido el estrés del momento? Me llevo la mano a la cara, e intento echar un último vistazo, intentando recrear el momento en mi mente.-O igual no era nada. ¿Volvemos?
Y empiezo a caminar de vuelta con Rin y Sota.
Observó extrañada cómo aparentemente buscaba algo, pero no había nada a la vista.
—¿Qué estás buscando, Takenaka-san? —preguntó, confusa—. ¿A alguien? ¿A quién? —No tenía mucho sentido que estuviese preocupada por ver a alguien cualquiera. Debía de haber sido alguien que conocía.
Aquello parecía muy extraño. No obstante, decidió no hablar más sobre el tema.
—Vale. Volvamos.
El policía observa al chico y asiente mientras le hace un gesto para que se siente y dice:
Conozco a ese periodista… la verdad que no me cae demasiado bien… ya tuve un par de problemas por su culpa… supongo que estará con hipotesis raras y conspiranoicas ¿no? Bueno, dime, de que querías hablar
Cuando las chicas llegan Rin se ha marchado y Sota también. A ambas les suena el móvil, es un mensaje
Tomando asiento comenzaría explicándole la discusión del Doctor Seto y su asistente que escucho en el hospital para finalizar hablando del extraño comportamiento de Sota y dándole por último el pañuelo con la sangre negra.
-No lo sé. Solo vi el reflejo a lo lejos... Como si nos estuvieran espiando.-y asiento a su proposición de volver. Sorprendentemente, nos hemos quedado solas. Sata de vuelta a la oficina, Sota y Rin, a saber adónde. Me giro hacía Nao, teniendo cuidado de mirar que no haya nadie cerca. Quizás el lugar no era el mejor, pero no puedo seguir callándomelo.
-Si que vi a la enfermera del instituto, a Oshima-san. Le sangró la nariz.-bajo la voz por si acaso.-Y sé que han transformado como mínimo a una persona más.
La miro a los ojos, esperando que entienda a quien me refiero sin necesidad de especificar más.
Escribe lo que le dices, porque segun lo que le digas dependera mucho de lo que te diga
Le contaría lo poco que escucho en el hospital:
Doctor Seto, lo que ha sucedido no nos lo esperábamos… tiene que hablar con su hija, no puede seguir extendiéndolo así, no sabemos que es lo que puede pasar si Maki sigue
Señor, tiene que detenerla ayer ese periodista, seguro que sabia algo, ademas, la chica que trajeron ayer, ella tenia una relacion con su profesor, seguro que el esta infectado también con el virus de Maki
Sobre Sota describe como al entrar en el callejón este estaba en el suelo y a su parecer Mieko le veía preocupada, como él se limpió rápidamente la nariz al levantarse y luego se colocó un tapabocas, además como a pesar de su estado se negó a que se llamara una ambulancia, aunque el dijo que era algo normal y que le pasaba con frecuencia, pero antes de salir del callejón el vio la mancha que cree que es sangre negra y se apresuro a tomar la muestra en el pañuelo que le entrego.
Lo que decía Mieko parecía muy extraño.
—¿Alguien espiando? Pero… no puede ser, porque aquí no hay nadie. Habrá sido otra cosa —razonó.
A continuación, la chica mencionó algo muy preocupante, y que hizo que Nao se sobresaltara.
—¡Oh, no! Eso significa que… está infectando a cada vez más… —Y además, una enfermera tendría contacto con muchos de los estudiantes, por lo que si podía contagiar, sería muy peligroso—. Esto es terrible. Tenemos que pararlo cuanto antes, de alguna manera. —Pero, ¿cómo? —Deberíamos ir a ver a Sata esta noche.
Sí, igual me lo he imaginado.-le doy la razón, pero por dentro no lo tengo del todo claro. Por una parte, puedo elegir creer eso. Por otra... ¿quién podría ser esa persona, y qué ha visto u oído? El no saberlo me creaba un nudo en el estómago.
-Si, sobre todo si varios de los infectados van a la excursión. Será un gran foco de infección. Y eso sin tener en cuenta que a Oshima-san podría pasarle como a la enfermera de la madre de Yuki.
Asiento a su idea de ver a Sata esta noche.
-Pero hasta entonces, ¿qué deberíamos hacer? Se me ha ocurrido buscar información en la biblioteca, pero no sé hasta que punto podemos encontrar información de algo que posiblemente solo haya ocurrido ahora...-la miro preocupada, compartiendo mi inseguridad al respecto.-¿Vosotros habéis descubierto algo más cuando no estaba?
Mi intencion es la semana que viene ya avanzaros a la reunion con Sata, asi que mientras podeis interactuar entre vosotros, o mandad un turno narrando lo que haceis (si investigais en biblioteca o internet como alguno ha sugerido, me indicais que buscais y yo os pongo lo que encontrais en el turno de introduccion a la reunion)
Me perdí, creo que estaba reunido con Jin Kashiwagi el detective.
Cierto se me han mezclado los apuntes. Cuando llegue del gym te respondo
—No te preocupes, Takenaka-san. No puede haber sido nada. No hay nadie. —¿Se estaría volviendo paranoica?
—Sí. Es muy peligroso. Lo más lógico sería pedir a ayuda a la policía, pero… ya sabemos que no van a hacer nada… —Miró hacia el suelo, resignada.
—¿Buscar en la biblioteca…? Pero… ¿qué podríamos buscar? Si lo de la sangre negra es algo que ha ocurrido antes, los médicos deberían saberlo, ¿no? —Cuando preguntó sobre lo que habían hablado, Nao se quedó en silencio durante unos segundos, con expresión sombría. —Takeuchi-san sugirió que… podríamos… —Bajó la voz y habló entre susurros, como si tuviese miedo de que alguien la oyera—, colarnos en el cementerio y tomar muestras del cuerpo del profesor para que las analicen. Pero me parece mal. Sería algo horrible. —Y así se reflejaba en su rostro. Estaba horrorizada—. También dijo que podríamos tomar muestras de Maki o de Aoi. Luego, Rin sugirió dejarse infectar. Pero los dos lo disuadimos.
Colarse en el cementerio. ¿Acaso eso no implicaría desenterrarlo, abrir el ataúd y tocar un cadáver? Y aún olvidando todo el tema espiritual y ético, aunque no tuviéramos otra alternativa, ¿acaso podríamos conseguirlo, siendo solo dos o tres estudiantes? Mi cara refleja el mismo pavor que la de Nao.
-No, lo del cementerio sería imposible. Pero sí veo lo de conseguir las muestras.-y mis ojos se abren al tener una idea. Pero tan rápido como llega, me doy cuenta de que sería imposible.-Le dejé un pañuelo a Aoi, uno que manchó con su sangre. Pero creo que me lo devolvió limpio. Y el resto siempre han usado pañuelos propios...
Mi mente va a toda velocidad, mientras miro a mi alrededor, concretamente en los lugares donde ha estado Sota. Recreo en mi mente el encuentro con él, pienso en las veces que hemos estado en contacto. Sobre todo ha sido contacto de piel con ropa, a excepción de la vez que le ayudé a levantarse.
-Y nada de que nadie se deje infectar. No sabemos que efectos pueden tener. ¿Qué tipo de muestras haría falta? ¿Sabes si tiene que ser sangre, o saliva, o si serviría pelo mismamente?-me agacho con cuidado cerca del lugar en el que estaba el chico y busco con atención. Siento que voy a buscar una aguja en un pajar, pero, ¿y sí hubiera caído algo de su sangre al suelo? ¿Y si se ha enganchado en mi ropa algún pelo suyo?
El hombre se queda unos momentos en silencio, mientras Rin hablaba había estado tomando algunas anotaciones, finalmente dice:
No me gusta demasiado como suena todo esto… pero suena demasiado fantasioso… pero raro…
El hombre se hecha hacia atrás unos momentos y añade:
Esta noche he quedado con un periodista… supongo que es del que hablan que me ha dicho que el asistente del doctor Seto iba a hablar con el y mostrarle pruebas de un crimen… supongo que será esto.
Se pone de pie y deja caer unos billetes mientras dice:
Yo invito a lo que quieras… espero que esta noche salga de dudas, de todas formas, gracias chaval y ten cuidado, no te acerques demasiado al doctor Seto
Lo ultimo lo dijo con una seguridad que a Rin le pareció que el policía sabia mucho mas de lo que aparentaba
Y finalmente la noche había llegado, era la hora en la que habían quedado con Sata, la hora en la que este les contaría lo que había hablado con el asistente del doctor Seto. Al llegar al despacho de este encontraron que la redacción estaba bastante tranquila, un chico bastante obeso estaba trabajando en un ordenador y una chica permanecía en otro despacho, sin embargo, Sata estaba solo y parecía algo extraño, estaba especialmente pálido y parecía muy preocupado.
Al verles el periodista suspira profundamente, delante suyo había una serie de papeles y carpetas desparramados por la mesa.
Se acabo… esto se terminó…
Rin lo mira en silencio intentado descifrar a que se refería con esas palabras, su rostro mostraría la preocupación. “¿acaso se había rendido con el caso o lo que descubrió lo superaba y no quería continuar?”, no conocía demasiado al periodista, por lo que no se sentía lo suficientemente cómodo para preguntar por lo que había pasado, se limito a mirar a Mieko quien parecía le conocía desde hace tiempo, “tal vez ella debería hablar primero” pensó.
Tengo muchas esperanzas en la reunión con Sata, pienso minutos antes de entrar en su oficina, aprovechando a mandar un rápido mensaje. Si había alguien que pudiera ayudarnos, era el. Lo que no me espero es verle así, preocupado. O más que eso, derrotado. ¿Podía ser que se hubiera rendido ya? ¿Pero por qué?
-¿El qué se ha acabado?-pregunto tomándome la confianza de echarle un vistazo a los papeles más cercanos a mí, buscando en ellos leer la razón de su estado de ánimo. Y si la hay, espero que sea algo fácilmente solucionable. -No sé lo que habrá pasado, pero no podemos dejar esto tal y como está. Cada vez hay más infectados, y solo irán a más.
Le miro a los ojos, esperando encontrar en ellos todavía un rastro de su pasión periodística.
-¡Han habido más artículos en los que te has atascado, y siempre has conseguido sacarlos adelante, por mucho que costase!
Los papeles eran en general información que ya tenían de antes, Sata dice entonces:
El asistente… no ha aparecido en la reunión, me iba a traer información y evidencia, por eso también quede con el inspector Kashiwagi, pero no ha llegado a aparecer. Por supuesto el policía se ha enfadado, pero lo peor no es eso.
Suspira profundamente, parecía preocupado y en cierta forma agobiado:
Fui al hospital, a intentar enterarme porque el hombre no apareció y… estaba ingresado, en coma, se había caído por unas escaleras y estaba bajo el cuidado del doctor Seto. Seguro que nos ha descubierto… y
Se queda unos segundos en silencio, como pensando, todos pueden ver como se pasa los dedos por los labios nervioso, pero finalmente dice:
Estoy seguro… Maki vino aquí hace un rato… esa chica da mucho miedo… vino bastante arreglada y… trato de besarme