Partida Rol por web

Meegosh observa la entrada a la mina con recelo. Como mediano, no siente aprensión por los lugares cerrados, pero aquel lugar no le da buena espina. Esperando a que los miembros más robustos de su pelotón se internen en la galería, y tras encender su linterna sorda, les sigue con cautela. Mientras atraviesa la entrada de la excavación, observa con atención el ambiente, intentado descifrar la extraña oscuridad que les rodea.

Al llegar a la cámara y ver el cuerpo humano, lo examina con precaución y minuciosidad, buscando rastros delatores, tanto mundanos, como sobrenaturales. Tras esto, se levanta, y se dirige al grupo, hablando bajo:

Socios, temo que esta mina guarde siniestros recuerdos. Debemos ser cautelosos, y evitar llamar la atención en exceso - A continuación, se dirige al hombre de confianza del mercader y, susurrando, le dice: - Disculpe, mi nombre es Mechamadera, Meegosh Mechamadera ¿sabe usted algo sobre este lugar, o lo que ha podido suceder aquí? Por cierto, ¿Su nombre es...?

La pequeña cámara trae sorpresas y Orkgram  se pone más alerta si se podía,- Se ve que la violencia se ha extendido por estos túneles, ya que estas paladín podías registrar el cadáver a ver si tiene algo útil quizás podamos sacarnos unas monedas extras- dice el enano mientras observa al paladín

-¿Este u oeste?, que preferís que cojamos para adentrarnos en esta bonita mina de cadáveres- comenta parándose delante de la salida este y mientras observa la estructura del túnel.

El paladin avanza con seguridad, al acercarse al cuerpo de debajo de la carreta no encuentra el hombro asi que le da dos golpicitos con el pie en su pierna, este no obtiene respuesta.

pj4 puedes observar que en el oeste se trata de un tunel en direccion oriental, pero realmente es una rampa hacia rampa hacia abajo de unos 20 metros hasta algun sitio donde queda difuminado por la oscuridad.

El enano por su lado observa la sala buscando trampas, este lo descarta que haya en esta sala ya que habeis pasado por toda ella.

Por su lado el mediano encuentra justo en una esquina clavada en una grieta una especie de punta metalica con algo de madera, al sopesar llegas a la conclusion de que se trata de un trozo de jabalina, perfectamente de tu tamaño...pero no hay por ningun lado el resto de la jabalina...

Al intertar dar un toque en lugar en que se debería encontrar el hombro de ese hombre y darse cuenta de que ya no existía tal hombro. Su cuerpo entero se tensa, y su rostro muestra una gran consternación por el fatídico descubrimiento.

Menos mal que estoy de espalda, y ninguno de mis compañeros me ha visto.

Hace acopio de valor, y le da unos leves toques con su pie para comprobar que no recibirá respuesta alguna. Se dirige a comprobar el cuerpo intentando no hacer contacto visual, para poder encontrar algo de valor, un mapa, información… Cualquier cosa que les pueda resultar de utilidad.

Una vez comprobado el cuerpo, Pailys le cierra los ojos al difunto, y pone la mano sobre su cabeza sin llegar a hacer contacto con ella, y con los ojos cerrados recita:

Gracias por tu sacrificio y por tu valor en batalla.  Que Herioneous te ilumine el camino para que lo puedas encontrar.

Ves algo por el túnel del este, enano? Por que la verdad es que aquí no veo nada mas que oscuridad al final de la rampa.

Aslatiel se gira hacia el grupo, deja su linterna en el suelo y saca una moneda de una de las bolsas que lleva atada a la cintura.

¿Supongo que ninguno tenéis idea de por donde ir, verdad? Así que dejamos que el azar decida o alguno tiene preferencia por una de las bajadas?

La sala está limpia de trampas, y no veo nada que indique que uno de los túneles sea mejor que otro, adentrémonos por cualquiera de una vez, es tontería perder el tiempo aquí- comento el enano que empezaba a impacientarse por la situación dado que quería acabar rápido con aquello porque no le pagaban por horas.

Entre organizarse el plan Meegosh Mechamadera se acerca para examinar el cuerpo, o mas bien conocido commo la estrategia de saquear, ampliamente conocida por los aventureros cuando estan bajo tierra. Pero algo no va bien, al retirar la carreta para "comprobar su pulso" una cuerda se suelta y desde el techo cae una piedra, la mitad de un puño. Pero cuando golpea el suelo hace un ruido tan fuerte como un trueno ( de aqui viene el nombre de piedra del trueno, un objeto alquimico), el ruido es tal que instintivamente algunos se tapan las orejas.

Mientras Aslatiel miraba al enano y a su vez jugueteaba con la moneda entre sus dedos, un gran estruendo cerca del cadáver hizo que se le cayera la moneda. Al ir a cogerla vio como la moneda había decidido tomar el camino del oeste.

¡Vaya! Parece que la suerte ha hablado y dice que deberíamos ir por el túnel del oeste. La verdad es que a mi me vale cualquiera, pero parece que a la moneda no.

Mi duda es si la suerte de la moneda es buena o vamos a acabar como ese de ahí.

Levantando la vista hacia el ruido, dirige su mirada hacia sus dos compañeros.

Os dije que lo dejaseis que ya estaba muerto, pero no claro teníais que tocarlo... Ahora por lo menos sabemos que vamos a tener que ir con cuidado ya que podría haber mas trampas como estas.  

Al retirar la carreta una piedra cayó creando un terrible estruendo, del ruido y la sorpresa del repentino golpe Pailys cierra con fuerza los ojos, y aprieta los dientes, y casi por instinto se intenta colocar lo más cercano a Meegosh y desenvaina su espada.

MIERDA.

Cuando consigue abrir sus ojos, y se da cuenta de que ha sido solamente ruido, envaina su espada con un semblante de vergüenza, al haber caído tan tontamente en una trampa.

He hecho demasiado ruido, he expuesto al grupo, y todo esto ha sido por mi culpa.

Se gira hacia Meegosh y le pregunta:

¿Cómo te encuentras?

Comienza a darse cuenta de un terrible zumbido, y empieza a sentir un vértigo que poco a poco se va disipando. Mientras tanto, consigue ver que Aslatiel está señalando el camino del oeste y diciendo algo sobre una moneda.

Entiendo que hemos de tomar el camino del oeste. Dirige su mirada a sus otros dos compañeros y hace una breve reverencia. Disculpad mi error, no pretendía complicar más la expedición. Tendré más cuidado, ya que esto estaba preparado de antemano.

Sube un poco su linterna para poder tener un poco más de visión, y comienza a internarse en el camino del oeste.

Meegosh se tapa los oídos ante el estruendo, y repone:

- ¿Qué ha sido eso? ¿Alguien ha visto qué era eso? ¡¿Qué?! ¡No oigo mi voz! ¡No oigo mi voz! ¡¿ALGUIEN OYE ALGO, ALGUIEN ME OYE?! ¡Creo que me he quedado sordo! ¡Voy a salir un momento fuera! ¡¿Alguien me oye?! ¡Parece que esto está repleto de trampas, tiene pinta de ser un lugar peligroso! ¡Peligroso para avanzar siendo pocos o estando sordos! ¡¿Alguien me oye?!  ¡¿Os importaría esperar un rato para seguir investigando el lugar?! ¡Sé por experiencia que en estos lugares sin luz, los demás sentidos son claves, y sin ellos, podríamos provocar más daño que ayuda! ¡El joven lleva perdido mucho tiempo, esperar un rato no le hará mal, y a nosotros puede salvarnos la vida!

A continuación Meegosh retrocede hacia la entrada.

Después del estruendo - y de lo que ha dicho - Meegosh se da cuenta de que está sordo. También se da cuenta de que, probablemente, dado que se había colocado junto a él para protegerle, el cortés paladín Pailys también estaría sordo. Al identificar la piedra, Meegosh alcanza a entender el tiempo que durará dicho inconveniente.

Entonces ve avanzar al amable paladín protector hacia lo desconocido - el túnel oeste, con semejante hándicap como es la sordera en una cueva. Entonces, dando por hecho que no pueden comunicarse, le agarra del extremo trasero de su cota de malla - tal como haría un niño recibiendo al portentoso paladín. Tira, y tira con todas sus fuerzas, para hacerle detenerse, mientras señala la entrada de la mina con persistencia y urgencia - esto último, visible tanto en sus gestos, como en su rostro.

Mientras tira, y tira con todas sus fuerzas, para hacerle detenerse al amable paladín, grita:

¡Compañeros, creo que sé qué clase de piedra alquímica era esa! ¡Durante una hora aproximadamente, tanto el paladín Pailys como yo, estaremos en serias dificultades para ayudaros! ¡Será mejor que esperemos un momento fuera, antes de volver a entrar y proseguir con nuestra misión, con mucha más atención y cautela! ¡Al fin y al cabo, cuantos más seamos, menos riesgo correremos cada uno!