Partida Rol por web

Creación: Legado (II)

Asul-Adal: la casa del Infinito.

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05/02/2012, 20:57
Luvisi, el Observador
Sólo para el director

Luvisi se encontraba en el centro de aquel Cubo que llamaría, para lo que restaba de toda su eternidad, habitación. Cerró sus "ojos", simplemente se limitó a sentir. Pudo oír lo que decían sus Hermanos. "¿Leyes...? ¿Padre...? ¿Devoción...? Estas aqui por una razón". Exclusivamente escuchaba. Pero no mostraba ningún interés aquello. En el principio el Dios del Pensamiento y del Orden se comportaba como un ser vacío que actuaba a modo de esponja. Absorbía todo lo que veía, ya tendría "tiempo" para hablar. Se estaba configurando "el Observador".

Intentó desconectarse de sus Hermanos, como si su mente divina funcionara por capas, dejando la conversación apagada y sepultada por las sensaciones que recibía de aquella habitación. Un cubo se trataba de seis caras. Tocó sin moverse todas las paredes a la vez, sin moverse del centro exacto del habitáculo. Se iluminaron. Y de ellas aparecieron unas barreras de un material totalmente trasparente. La existencia de dichas barreras se podía averiguar gracias a la luz blanquecina y suave que emitían sus lados.

Estos bloques planos, que comenzaron en las paredes, se fueron acercando uno a otro con la misma velocidad. Cuánto más se acercaban más encogían. El proceso terminó cuando todas las barreras se unieron. Cada lado coincidió con otro lado de otro bloque. Se había conformado un cubo trasparente, con sus aristas levemente brillantes, delante de Luvisi. Él había creado aquella figura. Contemplaba su poder, lo que la divinidad podía hacer. El cubo, estático, mostraba aquella luz morada que, en el despertar del Dios del Pensamiento, le había inundado. Después mostró otros lugares del Cosmos. Formas que parecían moverse a un ritmo concreto, sin aparente razón. Simplemente, a causa de la divina armonía del propio Universo.

Así es cómo Luvisi comenzó a ver el Orden de las cosas, su armonía. La simplicidad de los objetos que observaba era, para él, bella y cautivadora. Sin embargo, aún tenía que observar más cosas del Cosmos para que su esencia se manifieste en su totalidad y que, así, el ser del Pensamiento y del Orden se ganase el título de Dios.

Notas de juego

[Por cierto, gracias por la aclaración sobre la estructura del Hogar] ^^

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05/02/2012, 21:17
Luvisi, el Observador

Ya había estado suficiente en su habitación. En su cabeza, apareció de nuevo la puerta, desapareció el cubo, y también en la realidad. Ésta se materializó y se abrió para él. Salió por ella. Se encontraba de nuevo en aquel pasillo. La conversación aún resonaba en su interior. Acudió al lugar donde, ahora, se encontraban otros tres Dioses. Fluyó por el espacio del Hogar y llegó a aquel lugar. Se encontraba entre una de sus Hermanas y el que había formulado una pregunta. Enfrente de él estaba una extraña criatura, otro Hermano al parecer.

Se dedicó a mirar a su Hermano, al igual que había hecho anteriormente, su cuerpo reflejó la imagen de uno de sus Hermanos. Después ocurrió lo mismo con aquella otra criatura que se le dibujaba una especie de sonrisa en su rostro. Luvisi observó y aprendió entonces lo que era la Pluralidad. Ninguno de sus Hermanos eran iguales. Él aún no comentaría ninguna de las palabras que quién fuese dijera, pues su esencia aún no se había manifestado completamente. Exclusivamente era un ser imparcial que se mantenía observando aquello y obteniendo información de la Creación.

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05/02/2012, 22:19
Izkaal el Quemado

- Padre no dictó nada - sentencio firme - Quizás deseaba que velaramos su creación, o puede que prefiriera acabar con toda ella.

Añado obligándola a pensar sobre cual era su verdadero cometido y decantarse por un camino que bien podría ser el correcto o uno totalmente equivocado. La única verdad es que no sabíamos nada y para estar seguro añadí otra pregunta dirigida a todos.

- ¿O es que alguno ha encontrado algo que muestre sus intenciones?

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05/02/2012, 23:55
Luv, La que danza en las olas

Luv agitó una mano en el aire, para llamar la atención.

—¡Yo, yo, yo sé de eso! Él quería que me adorarais y me eligierais vuestra reina, y… y… —se mordió los labios y miró hacia arriba, con un gesto de concentración—… que hicierais todo lo que os dijera y que me dierais regalos. ¡Sí, eso! —asintió vigorosamente, con una amplia sonrisa—. Eso es lo que él quería —volteó a uno y otro lado, para mirar a sus hermanos presentes, con ojos desorbitados—. Es en serio, lo digo de…

Se interrumpió bruscamente y se quedó mirando a Izkaal, con una expresión de fascinación.

—¡Eres hermoso! ¿Puedo tocar tu cara?
—achicó los ojos, en un mohín de duda—. Eso que tienes arriba es tu cara, ¿no?

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05/02/2012, 23:59
Luciel , the nightmare whisperer

Luciel se sentp en su trono y puso sus pies encima de una mesa ,no sabia si esta existia antes ya o fue su voluntad la que la creo,el trono se levanto un poco en el aire,los apoyabrazos se convirtieron en serpientes y craneos aparecieron alrededor,un aura oscura rodeo el trono,mientras unas llamas azules salian de las calaveras.

-Ya estamos todos.-dijo sin dirigirse a nadie mas en concreto.

¿De quien es culpa que padre no este aqui?-pregunto al resto elevando una voz que sonaba como un lamento de mil voces diferentes

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06/02/2012, 01:47
Cernunnos "El Salvaje"

Ha muerto!.

- dijo Cernunnos sin emotividad en la voz, mientras entraba en la sala de los tronos, erguido en todo su ciclópea altura, y con los ojos brillando en un débil amarillo que confería a su mirada una cualidad febril y salvaje.
Había estado junto a los otros, los que peleaban en el jardín, pero se aburrió rápido, los juegos de palabras y las cosas estáticas lo cansaban rápidamente, él era un dios del cambio, debía moverse constantemente, nunca sabias que encontrarías en tus caminos, ni siquiera el, y eso que era un dios. Así que los dejo con sus palabras y poses estoicas, y se adentro en el pasillo infinito de las incontables puertas, lo exploraría pronto, eso es seguro, pero antes tenia que ir a conocer quienes eran los que se encontraban allí, debía ver a los otros seres y evaluar posibilidades. Luego investigaría este lugar, hasta encontrar donde se sintiera realmente cómodo.

Ha muerto!.

- volvió a aseverar, mientras se acercaba a una de los tronos, esculpido desde un ópalo macizo, con una hermosa filigrana de oro rojo y plata que lo cubría enteramente, en el respaldar y posadera, un confortable terciopelo rojo invitaba a descansar el cuerpo, era una trono de una belleza inconmensurable en verdad, una obra de arte mas allá de cualquier don mortal conocido, bellas criaturas perfiladas en todos los metales nobles se entremezclaban con palabras en mil idiomas desconocidos, y parecía brillar con una luz propia que lo hacia efímero y volátil, como una inspiración onírica a punto de desaparecer.

La mayor creación de un inmortal artista, un trono para un dios todopoderoso, y claro!, no era el suyo.

Cernunnos se sentó allí, mientras jugueteaba con el trono, sin mirar nada en particular, volvió sus ojos brillantes hacia el que había hecho la pregunta tan solo unos momentos antes, y al tiempo que le regalaba una sonrisa franca poblada de filosos dientes de depredador, dijo con una  voz tranquila, carente de maldad  pero tampoco provista de bondad :

Padre ha muerto, como moriremos nosotros también, ya sabido eso, ¿que hacemos ahora?.

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06/02/2012, 12:18
Luciel , the nightmare whisperer

-Nadie sabe de eso mejor que yo-respondio al extraño hermano que tenia al lado

-Pero mi pregunta era mas bien:

¿Quien mato a padre?-dijo con una voz que era a la vez aguda y grave como dos distintas y con un eco que resono por todo el palacio,para que todos lo escucharan

Después se giro hacia el gigante hermano que le había preguntado.

¿Que hacemos ahora?,no conozco el principio,solo el final .¿Que propones?

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06/02/2012, 16:46
Gargoltar "el Forjador"

Gargoltar avanzó por los pasillos, ajeno a las discusiones, explorando. No le correspondía a él mediar, a no ser que se desatara demasiada violencia y caos, tanta que amenazara el equilibrio, entonces suponía que algo tendría que hacer... pero mientras...

Finalmente, acabó llegando a la sala de los siete tronos. Allí echó una ojeada rápida a lo que había. No estaban todos sus hermanos, solo algunos.

"Cernunnos y... ¿Luciel?"

Avanzó sin más directo a su trono. Lo reconoció muy rápido. Primero, por que tenía un grabado en platino con la rueda dentada y el martillo.

"Éste es mi signo..."

Segundo, estaba totalmente hecho de metales. Y tercero, no era un trono al uso, si no más bien una especie de silla con engranajes y palancas. Podía subir, bajar, girarse... Un breve brillo dorado asomó desde el interior de su cuerpo al contemplar aquel trono tan bello, y a la vez tan tecnológicamente simple y útil. Y sin más dilación, se sentó.

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06/02/2012, 17:07
Luvisi, el Observador

Una nueva conversación se creaba en otro lugar. Luvisi lo pudo sentir. Palabras... se trataba de La Comunicación, un método con una función clara: compartir información. Comprendió entonces la Idea de Comunicación. Sin embargo, los hechos eran más ciertos que infinitas palabras. El Observador parecía tener todas sus Ideas, todos los conceptos, en un estado latente. Cuando visualizaba, pensaba, imaginaba, aprendía, vislumbraba algo que estuviera relacionado con una de las Ideas, ésta aparecía en su esencia con más fuerza e iba conformando el Ser Divino.

El ente del Pensamiento y del Orden fluctuó el espacio, apareció en La Sala. Allí se encontraban sus Hermanos. Apareció detrás del que acababa de decir la última palabra.

"¿Padre...? ¿Muerte...? ¿Cambio...? ¿Caos...? ¿Reina...? ¿Intenciones...? ¿Principio...? ¿Final...?" Todas las palabras pasaban como fugaces entes de energía divina. Despertaban en Luvisi Ideas Dormidas. Con cada palabra, cada pensamiento, cada visión, cada observación configuraba su Idea de lo que la Chispa había originado. El ente divino, que se encontraba "de pie" detrás del Hermano que mantenía sus pies en la mesa, se conformaba y se "solidificaba" su divinidad con cada Idea que Despertaba.

Una voz, la primera vez que era oída por todos, apareció de Luvisi. Grave, cálida, tranquila, segura, profunda.

¿Cómo puedes saber que Padre ha muerto?-preguntó, de forma sencilla, clara y concisa, al Dios que tenía enfrente.

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06/02/2012, 17:21
Cernunnos "El Salvaje"

Me agradas  - dijo Cernunnos sonriendo aun más, había apoyado ambos pies en el duro suelo de piedra, y mientras el otro le hablaba, Cernunnos se concentro en la forma de sus pies, y en la sensación que le provocaba el rozar los dedos contra el piso.
...mejor que yo…
… mato a padre…
…que propones…

Escucho, sin prestar mucha atención, el placer que el provocaba sentir el suelo era una delicia a sus sentidos, y por una milésima de segundo se dedico a saborearla por completo. Pero otros dos llegaron en entonces rompiendo el mágico momento.
Era un ser de metales, que tomo asiento en una silla extraña y poco practica a sus ojos, no dijo nada, y pareció dormirse en el momento mismo de sentarse o tan solo volverse ajeno a la situación.
Cernunnos se paro entonces, ese trono no era de su agrado, demasiado ornamento y diseño para un simple viajero como el, comenzó a avanzar grácilmente al que le hablara primero, Luciel se llamaba, lo supo aun sin preguntar.
Mientras avanzaba otro de sus iguales se manifestó de la nada misma detrás del llamado Luciel, Cernunnos se detuvo a observarlo, era extraño, distinto a los otros, y eso le agrado, su nombre le llego directamente, claro y sin dilaciones, Luvisi.
HABIA DIVERSIDAD AQUÍ.
El recién llegado hablo entonces, su voz era pausada y monocorde, una voz que invitaba a la reflexión, y eso también le complació, al menos de momento estaba dispuesto a conocer a quienes le rodeaban, el saber quien forma la manada era un dato importante para el.
No esta aquí, y no podemos sentirlo.
Se ha ido, se esconde o esta muerto.
Es lo mismo para mi. Dijo Cernunnos.

Propongo conocernos, y ver que hacer, pero lo hagamos rápido me aburro fácilmente y no me gusta estar quieto mucho tiempo; - y corriendo el trono en el que estuviera sentado tan solo unos momentos atrás con sus poderosos brazos, paso a sentarse en el mismo suelo, mientras miraba divertido al tal Luvisi.

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06/02/2012, 17:33
Izkaal el Quemado

- ¿En serio mi azulada caprichosa?

Le pregunto a Luv sin llegar a especificar cual de todas sus declaraciones ponía en entredicho, aunque seguramente fueran todas y cada una de ellas, no obstante no era la misma situación que con la "Hija de la Luz". La duda, la indecisión, esa completa falta de seriedad y pruebas hacía imposible tomar en serio semejantes palabras. Hubiera sonreído de serme posible ante ese entusiamos.

- Tomemos asiento, nos esperan.

Cambio de tema rapidamente para evitar hacer esperar a aquellos que ya estaban situados en sus tronos, pues podría ser que alguno no hubiera heredado nada de la paciencia de Padre. Y dicho y hecho, dejé el jardín de revosantes y únicas creaciones para ir al Gran Salon.

Inconfundible como el de cada uno, estaba formado por unas frías rocas de obsidiana cortadas a la perfección, con un alto respaldo coronado por una placa dorada con tres lenguas de fuego grabadas en su superficie y que parecían ondear como si de una hoguera se trataran.

Allí me senté y esperé a que Luz y Agua decidieran hacer lo propio.

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06/02/2012, 18:08
Slanya "La Justa"

La intervención de nuevos hermanos callaron a la diosa alada, y se dirigió a la sala donde eran esperados todo. Con los tronos, uno par cada uno. EL suyo era inconfundible, de un material entre blanco y cristalino, y tallado en él su simbolo, Su Sombra.

Caminó pegando sus alas a la espalda, pero cuando se sentó en él las abrió cuan largas y grandes eran, y las dispuso de tal forma que la parte final de ellas se elevaban hacia arriba.

Miró los demás, todos personificados, como cada uno de ellos lo deseaba, seguramente, pues ellos serían los encargados de la creación, de moldear todo aquello a su gusto.

Sus labios serios, estaban sellados, observando a los demás, inquieta, pero no lo mostraba.

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06/02/2012, 18:31
Luvisi, el Observador

"Irse... Esconderse... Morirse..." Las tres Ideas llenaron al unísono a Luvisi. Indudablemente, no eran lo mismo. Lo único que podría saber con total seguridad es que no le sentía, no le encontraba.

-Acepto que las tres posibilidades que dices son ciertas.-Y nada más salió de la silueta que mostraba ahora imágenes, en una frecuencia concreta, del Todo. El Espacio Sideral, Asul-Adal, su jardín y el Hogar, todos sus Hermanos. Las imágenes mostraban todo lo que había visto. 

Aparecieron Hermanos que no se encontraban allí. Se sentaron. Luvisi no sabía el por qué de sentarse, pero por guardar el Orden que recordaba de aquellas Esferas moviéndose armónicamente, él también se sentó. El único lugar que quedaba libre, un Cubo macizo, liso y blanco.

Se acercó, "paso a paso". Se paró delante del estático y flotante objeto. En la presencia del ser divino, el Cubo comenzó a moverse, se descompuso en unas pocas partes. Formas geométricas simples que comenzaron a agruparse y ordenarse como si se tratase de un mecanismo eficaz, simple e "inteligente". Finalmente apareció su asiento. Con formas rectas, dos reposabrazos, un respaldo y un asiento. Todo con aristas extremadamente marcadas y rectas, finas y perfectas. Cuando el trono acabó de estar formado, Luvisi, el Observador, lo tocó. Puso su mano derecha y en el mismo trono se podía ver la Creación misma. Todo el Cosmos, de igual forma que se mostraba la imagen de Luvisi. Aquel trono se caracterizaba por la bella visión pues mostraba la Chispa, que había dado origen a Todo. Pequeños puntos pero que con una luz de intensidad parecida a la del estallido de energía en la que habían despertado los Dioses. Esas Luminarias otorgaban al Trono del ser del Pensamiento y del Orden una luminiscencia, un fulgor blanquecino, bello, primigenio... divino. 

Y se sentó, como sus Hermanos habían hecho. Todos los Dioses se encontraban en sus Tronos presidiendo la Mesa de la Gran Sala del Hogar.

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06/02/2012, 19:55
Cernunnos "El Salvaje"

Entonces….- dijo Cernunnos.
Van a mostrar todos unos ceños distantes, posar magníficamente, y mirar al infinito.
O vamos a charlar acerca de que hacer a partir de ahora.

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06/02/2012, 20:21
Luvisi, el Observador

Todos aquellos seres poseían una conexión entre sí. Sin embargo, sabiendo que esos entes eran sus Hermanos, Luvisi no los conocía. Es por ello por lo que se puso de pie y, dirigiéndose a toda la Gran Sala dijo: "¿Quiénes sois? ¿Cómo se os conoce? ¿Qué palabra o sonido os identifica? ¿A qué debéis vuestra existencia?"

El ser del Pensamiento y del Orden sentía huecos en su esencia, se trataba de sus Hermanos. Él conocía de su existencia, los tenía a su alrededor, pero no poseía más información que la que la visión de aquella Sala daba de Ellos.

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06/02/2012, 20:41
Gargoltar "el Forjador"

Gargoltar giró su cabeza, encarándo los agujeros que daban a su insondable interior hacia Luvisi. El movimiento produjo un leve sonido de roce metálico, pero no desagradable y chirriante, si no delicado... y a la vez, potente. Permaneció unos pocos segundos... ¿mirando? a Luvisi, y entonces dijo:

-Mi nombre es Gargoltar, el Forjador. Soy hermano vuestro, y soy quien soy. Y quién soy es quien debo ser. La única explicación posible a mi existencia es que Padre me creó, como a vosotros.

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07/02/2012, 02:15
Luv, La que danza en las olas

Luv flotaba boca arriba, a pocos centímetros del suelo. Agitando los brazos, como si fueran alas, se desplazaba de un extremo hasta el otro del gran salón.

—Yo también soy Gagogrlasr, el Forrador —dijo, imitando con poco éxito, la profunda voz del dios—. Soy hermano vuestro y no soy ese que soy —continuó hablando en su agudo tono de voz infantil—. Mi color favorito es el transparente y cuando sea grande quiero ser diosa —se volteó a mirar a Luvisi, cuando pasó flotando junto a él—. ¿Cuál era la otra pregunta?

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07/02/2012, 14:50
Izkaal el Quemado

Me quedo mirándola fijamente tras escuchar su respuesta. No cuadraba.

- Ese nombre no te encaja, resulta... Poco rimbombante.

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07/02/2012, 14:59
Luciel , the nightmare whisperer

Mientars el resto de los dioses hablaban y discutian desde el trono de calaveras Luciel veia la imagen.

-Creo que a nuestro hermano no le ha gustado tu nombre o hermana forradora -dijo con una sonrisa el Dios desde su asiento.

Nombres,¿te has olvidado ya del mio hermano Luvisi? ,eres muy "observador" seguro que lo adivinas

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07/02/2012, 15:08
Cernunnos "El Salvaje"

La pequeña que vuela me causa simpatías.
Rio sonoramente y aplaudo su respuesta.
_ bien dicho igual, has respondido acertadamente si –
- Ya que todos provenimos del mismo lado, en esencia somos lo mismo, pero repartido, como semillas de un mismo fruto, venimos de la misma fuente –
- No importan los opulentos títulos, ni las posturas adustas, somos iguales, hijos, hermanos, dioses. Lo realmente importante es que hacer, como hacerlo, y porque. –

Y dicho eso vuelve la cabeza hacia la ventana, alla afuera, la nebulosa roja pulsa, como si de un corazón se tratase.