Partida Rol por web

Creación: Legado (II)

Asul-Adal: la casa del Infinito.

Cargando editor
19/02/2012, 15:18
Slanya "La Justa"

Ambos poseemos caminos similares Gargoltar, no debes preocuparte de la armonia o el equilibrio conmigo. Pero Luciel vino a mi con una noticia nada esperanzadora. Echando culpas quizá a quien no tiene culpa.Luciel piensa que algunos de nosotros ha matado a Padre. ¿Que piensas al respecto Gargoltar?

Decía la diosa mientras se mantenía en el aire moviendo ligeramente sus alas, y mirando al enorme Dios metálico y esperando una respuesta, y quizá aclarar su ahora duda primordial.

Cargando editor
19/02/2012, 15:23
Gargoltar "el Forjador"

Miró largamente a la diosa, y luego su voz metálica surgió de lo más profundo de su ser.

-Ésa afirmación no tiene sentido.

Levantó una mano:

-Pensemoslo lógicamente. Si alguno de nosotros hubiera matado a Padre, me surgen algunas objecciones. Uno-levantó uno de sus dedos-ése alguien tendría que ser más poderoso que Padre. Dos-levantó otro-debería ser capaz de ocultar su poder, o lo sabríamos, cuando estaba a la deriva en el infinito avance hacia otras señales tan poderosas como yo. Y por último-levantó un tercer dedo-¿por qué seguimos vivos nosotros?

Cargando editor
19/02/2012, 15:31
Slanya "La Justa"

Es lo mismo pensé yo, pero si es tan poderoso como para matar a Padre. Es capaz de ocultarnos su poder, o al menos hacernos ver que su poder es igual al nuestro. Luciel desconfia de Luv, la ultima en llegar, caotica y alocada. Pero no creo que sea peligrosa, es una niña, la parte infantil de Padre. ¿Y porque seguimos vivos? ¿Quién sabe si ese o esa Dios o Diosa, quiera jugar un poco con aquellas criaturas creadas por Padre? Deseo que te mantengas alerta, no sabemos que podemos esperar de todo esto, si es una preocupacion sin importante, o la trascendencia de nuestra supervivencia.

Slanya posó por primera vez sus pies descalzos en aquel lugar, el calor otorgaba un ligero sudor a la Diosa, un brillo extraño en su piel.

No creo que ahora debamos preocuparnos, pero deseo prevenirte de todo esto. Quizá Luciel desee el caos entre nosotros, que desconfiemos los unos de los otros.  

Cargando editor
19/02/2012, 18:40
Gargoltar "el Forjador"

-Ignoro las intenciones de nuestros hermanos... de hecho, probablemente sólo conozca con firmeza las mías propias.

Jugueteó con un trozo de cobre, dándole forma con sus manos.

-Sin embargo, yo no descartaría que Luv sea peligrosa. Sí, tiene una mentalidad muy caprichosa... y precisamente éso es lo peligroso, y más cuando tiene el poder de un dios en sus manos. Sus caprichos solo están acotados por su capacidad, y nadie nos dice que no pueda destruir la esfera de Padre si no lo intenta. Luciel puede tener planes, como todos... pero no tengo motivos aún para sospechar de él. Se mostró interesado en mi forja y mis capacidades hace no mucho, de hecho.

Cargando editor
21/02/2012, 16:16
Director

El mundo habia tomado una forma totalmente diferente a la inicial que habian encontrado, las lagrimas de Luv rodeaban cada elevacion e inundaban cada grieta, ocasionadas por los golpes y las moldeaciones del resto de dioses, pero seguia siendo un paraje desolador, no habia vida? si, antes se habia mencionado aquella palabra pero habia quedado olvidada tras las ideas de moldear el terreno..

...pero volvia a las cabezas de los dioses, vida, diversidad, movimiento, cambio... todo aquello debia ser puesto en el mundo, algunos conceptos ya existian, pero no a un nivel superior, el movimiento de los astros era tan predecible como aburrido, y la tierra y el mar, parecian estar vacios aun con depresiones y desniveles, montañas y fallas....

... era el momento de poblar el mundo con vida.

Cargando editor
21/02/2012, 16:21
Slanya "La Justa"

Gargoltar, informame de cada movimiento extraño que veas, debemos estar alerta por cada poro de nuestro ser, para ver si es verdad que Padre ha muerto o por el contrario, nos confia su creación a nosotros. Y ahora que lo pienso...no notas algo extraño. Algo como que va siendo hora de crear algo mas? 

Salnya movió ligeramente sus alas.

Nos veremos pronto Gargoltar. De nuevo te pido que seas parte de mis ojos.

Dicho ésto abrió completamente sus alas y se fue.

Cargando editor
21/02/2012, 16:23
Slanya "La Justa"

Slanya se encontraba en ese momento en su roca, aquella roca gigante y flotante que podía incluso moverse ligeramente por entre las nubes. MIraba el desolado mundo, donde antes no había nada, ahora tenia malformaciones como montañas, el fuego interno controlado por volvanes, rios de agua que cubrian gran extensión de la superficie pero...faltaba algo...dentro de ella sentía que algo mas debía haber...

Sacudió sus alas y ligera plumas cayeron al suelo, cuando éstas cayeron de ellas aparecieron ciertos seres, unos con cabeza de aguila y cuerpo de león, y otros caballos con alas.

Serán Gripos y pegasos.

Que lindas quedaban esas alas en sus criaturas. Ahora podría ver el mundo a través de ellas, mientras volaban libres por todo el planeta.

Luego mientras observaba volar a sus pequeñas criaturas y acercarse a ella para darle las gracias por su creación, vio que se moviera menos...quizás podía darle un toque de color a aquel apagado mundo.

Al igual que con las criaturas, dejó caer plumas al suelo del planeta, lejos de su piedra flotante, y allí donde cayeron aparecieron arboles tan puros como su propia esencia, de color blanco y fruto plateado, que quien lo comiera recuperaría su energía en poco tiempo. Comería directamente el fruto de una Diosa.

Notas de juego

editado

Cargando editor
21/02/2012, 16:54
Luv, La que danza en las olas

Cernunnos: ¿Estás por ahí?

Cargando editor
21/02/2012, 21:49
Izkaal el Quemado

Y el principió del fin continuó.

Medité observando las primeras creaciones vivas en el mundo. Gigantes que la unica manera de sobrevivir eran matarse los unos a los otros, o criaturas aisladas en su ciclo como había dado a luz Gargoltar... Luciel estaría contento con semejantes destinos.

Debo hacer algo...

Terminé por decidir, dado que al final, sabía que llegaría el momento en que todo ésto acabaría en la más cruenta de las guerras y que yo también debía tomar partido. Así que empecé por donde se debe empezar.

Cargando editor
22/02/2012, 02:31
Luciel , the nightmare whisperer

Luciel observo las creaciones de sus hermanos.Algunas de ellas le agradaban otras ,bueno digamos que le importaban mas bien poco.

Pero entre estos nacimientos uno le llamo la atención y desde su mente envió un mensaje a uno de sus hermanos .

Unas letras escritas en sangre aparecieron en la mente de Luv.

Si te apetece hermana ven a verme a solas al palacio ,si el lugar no te agrada puedo proponer otro...

Cargando editor
23/02/2012, 03:26
Luv, La que danza en las olas

Te estaba esperando, pero pensé que te habías desaparecido y no quise quedarme atrás, con respecto al resto. No quería que nos ganaran de mano con la creación de los dragones, por ejemplo.

Cargando editor
23/02/2012, 14:22
Director

Notas de juego

ya lo he dicho reiteradas veces, al off cojones a hablar, borrare cualquier mensaje que no sea interpretacion aqui, se haya leido o no.

Cargando editor
23/02/2012, 22:26
Luvisi, el Observador

Llegaba, gracias al cambio del espacio de su esencia, Luvisi a la Casa del Infinito. Cansado se paró por un instante en su resplandeciente y transparente trono. Otro instante después, con una especie de onda que produjo vientos en los pasillos Infinitos, se encontraba delante de la puerta que le daría paso a sus aposentos. La puerta se desvaneció, pasó sin ningún impedimento el Dios, con una relajada y pesada postura. Cuando pasó de nuevo la puerta apareció y se confundió en el pasillo del Infinito, de nuevo no se sabía dónde se encontraba aquella nueva entrada. Cada vez la puerta aparecía en un lugar, siempre que Luvisi la necesitara.

...

Salió de la habitación cuando la puerta apareció y se sentó en su trono. Con voz calmada, grave, relajada, agradable y profunda habló.

-Hermanos os llamó. Reclamo vuestra presencia en la Casa del Infinito. Me complaceréis con vuestra presencia. Os estaré agradecido por vuestra ayuda.-se pudo escuchar en todos los rincones del Cosmos. Y antes de que llegaran informó de su petición.-Tengo el deseo de usar una ínfima, casi insignificante, cantidad de vuestra esencia. Necesitaré que me cedáis dicha cantidad. Quiero que sepan mis Hermanos que la usaré para crear nuevas criaturas con esa energía, quiero que todas las esencias de los Dioses queden unidas en un mismo paisaje, lugar, ecosistema. Si ese favor me es concedido yo deberé uno a cada Dios que sea tan generoso.

Cargando editor
23/02/2012, 22:28
Luvisi, el Observador
Sólo para el director

En la habitación:...

Había dejado por fin preparado el movimiento de los astros y los satélites que rodeaban a la Masa de Padre y había escrito todas las Leyes que regirían la Naturaleza, las cuales se componían en la única Divina Idea Universal de la Naturaleza y del Cosmos. Se encontraba relajado, su interior era quieto. Su cuerpo se mantenía estático en aquella habitación de paredes tan blancas que uno no podía saber su lugar en ella. Repentinamente sintió que el Cosmos se veía afectado por ciertas fluctuaciones de energía divina, las esencias de los Dioses parecían vibrar. Parecían actuar, despertar de su letargo. Criaturas aladas de Slanya aparecieron en el Mundo. El Dios del Orden y del Pensamiento lo podía ver desde su propia habitación. Simplemente observaba cómo evolucionaba aquella situación. Posteriormente fue Gargoltar. Pero sus creaciones fueron distintas. Eran útiles y tenían un sentido.

-Vida cíclica… utilidad… Orden continuo…-aquellas ideas pasaban como pequeñas chispas, como pequeñas explosiones por el interior de Luvisi.

A su vez Cernunnos y Luv se encontraban retozando y gozando de un placer divino desconocido por el resto, pero que dio lugar a nuevas criaturas. Éstas fueron ignoradas por el Observador por no tener más importancia ni utilidad que su mera existencia. Carecían de misión, era una simple creación aunque fuera vida. No parecía que fueran a afectar al resto del Mundo. Salvo cuando una de las criaturas atacó a una de las de Slanya, pero seguidamente fue la Diosa la que creo una “diversión” para la criatura que había nacido del vientre de Luv. Luego el Dios de Lo Salvaje, repudiando la última de la criatura que había salido del vientre de la Diosa del Caos, se dirigió hacia unas islas. Las contempló y comenzó un largo y poco sencillo proceso de evolución y modificación para las mismas. Había creado su lugar en el Mundo, aquel que quedaría sellado por el nombre de las Islas de las Bestias. Finalmente fue Luciel quien se decidió en a portar vida a la Creación. Creó los Devoradores, insectos que, según el Dios de la Muerte, tendrían por objetivo el equilibrio de la naturaleza. Luvisi observó y las ideas fluían por su cabeza, en remolinos se juntaron. Cernunnos, Gargoltar y Luciel serían sus inspiraciones. El primero le dio la Idea de propiedad, crearía un lugar donde él y sus criaturas estuvieran a gusto. El segundo y el tercero le dio las Ideas de Utilidad y Función además de Equilibrio en la Naturaleza. Las tres visiones de la Creación convergieron en la visión de Luvisi. Él por su parte impondría una nueva visión. Crearía un lugar donde todas sus criaturas pudieran habitar tranquilamente y en cierta armonía, el equilibrio quedaría regulado por el propio sistema, guardando, con recelo y cautela, el Orden que el Dios impusiera. La diferencia se reflejaría en las propias criaturas.

-Serán mis criaturas la representación de las Ideas.-dijo para sí, con su mente cerrada a la escucha de cualquier otro Dios.

Así se sentenció que la futura vida creada por el Dios del Pensamiento y del Orden se regiría por diferentes Ideas. Luvisi se situó y comenzó a visualizar cual sería el lugar dónde pondría su vida. Repasaba todos los rincones que existían en el Mundo. El Pozo, las cascadas, la Forja, los volcanes… La Cordillera Blanca. Aquel conjunto de montañas que había creado con el fin de crear un equilibrio visual y geográfico con la Forja de Gargoltar. Aquella localización sería idónea para posicionar su vida. Sin embargo, era evidente que era solitario, muerto, inerte. Unas criaturas, ellas solas, quedarían demasiado desprotegidas. No era imaginable la presencia única de las mismas. Otra imagen proveniente del Mundo. Bosques.

-Eso es. Protegeré a mis criaturas dándoles un hábitat tranquilo en el cual poder convivir, los árboles los protegerán de las inclemencias del lugar. Pero…-se dijo a sí mismo Luvisi. Aunque no sabía cómo comenzar.

Las Ideas quedarían ilustradas en las criaturas, pero cómo. En su comportamiento, en su esencia. El conjunto de las infinitas Ideas proviene de la existencia conjunta de todos los Dioses, por ello Luvisi necesitaba aunar los poderes de todos los Dioses. Se imaginó una situación en la que todas las esencias se dieran en un mismo lugar. El Caos evitaba el Orden, lo destrozaba. La Justicia combatía contra el mismo Caos, mientras Lo Salvaje y La Muerte se metían por medio. Aquella madeja de esencias, revueltas y caóticas generó una chispa que dolió en el interior del Dios del Orden. No le gustó. Por ello decidió que si quería que todas las esencias se aunaran en una misma localización, la predominante sería la más calmada. Sería la suya.

Bien, sabía que aquella unión sería la vida en su mundo. Pero… ¿qué vida? ¿Qué silueta tendrían sus criaturas, qué forma? ¿Por dónde empezar? Como siempre, cualquier pregunta debe poderse responder a partir de la observación, pensó Luvisi. Así que quedó mirando en lo Infinito de la habitación hasta que apareció como si de un gas revelador se tratase, una visión de la Masa de Padre. Vio las criaturas de Gargoltar, el Dios de la Tecnología había creado un sistema simple y completo. Las criaturas se podían dividir en alimento y las que se alimentaban. En cualquier caso, todas deberían alimentarse, todas consumirían energía. Un fogonazo, un gran destello iluminó la habitación. Su ecosistema básico apareció en su esencia, en su interior una visión de futuro. Un bosque, aquel que anteriormente había pensado, quedaría poblado por distintas criaturas, éste las protegería dándoles cobijo y alimento. El bosque generaría su propio alimento, quedaría todo autoregulado. Se paró en su visión, se adentró en ella. Y vio cómo tendría que ocurrir todo, lo entendió. Imágenes, un animal había aparecido aquel sería una de sus criaturas. Otro rondaba los bosques también.

-La Paz y el Orden en contraposición de La Destrucción y el Caos.-aquellas siluetas se contemplaban en su mente, poco a poco se dibujaron claramente sus cuerpos, sus colores. Esas serías las primeras criaturas de la Creación de Luvisi, ambas serían el equilibrio juntas.

Continuó en aquel paisaje imaginario que se formaba en su mente, otro cuerpo apareció.

-La Inteligencia también será presente en mi Creación.-sentenció Luvisi.

Con estas ideas comenzó a concretar el proyecto para la aparición del Bosque de Luminarias y sus habitantes. Aquella unión de las esencias era lo primero que necesitaba. “Abrió los ojos”, despertó de su sueño.

Cargando editor
24/02/2012, 20:53
Gargoltar "el Forjador"

Gargoltar, tras acabar los proyectos en que estaba inmerso, oyó la llamada de Luvisi. Sabiendo lo que le pedía, no acudió inmediatamente a la llamada, sino que meditó la propuesta. Cuando tomó una decisión, se puso manos a la obra para idear algo.

Cogió uno de los frutos del manzano aúreo, además de algo de platino y de titanita estelar. Con ésos materiales, entró en su Forja y estuvo varios ciclos trabajando en un proyecto para afrontar aquella llamada.

Modificó la manzana, con la precisión de un maestro artesano, y el cariño de un artista. Infundió en el oro de la propia manzana vetas de los otros dos metales, que hacían que la manzana emitiera destellos dorados, plateados y azulados. Además, aumentó levemente la energía de aquel fruto en concreto. Sin embargo, aún faltaba algo.

Transmutó su martillo en un pequeño cincel, y empezó a trabajar en el fruto. Talló sobre él lo que podrían parecer trazos difusos, pero que si observaban en conjunto, arrojaban el símbolo del dios, y algo más... un signo que Gargoltar llamaba runa. Y aquella runa era la propia runa del dios, que contenía un levísimo reflejo de lo que el dios conocía y de lo que era.

Satisfecho con el resultado, volvió con el fruto a la Meseta de Platino, y allí, usó el gigantesco disco para aparecer en Asul-Adal. Una vez allí, buscó a su hermano Luvisi, hasta que dió con él, y le tendió la manzana.

-Hermano, éste es el fruto de Gargoltar. Una minúscula parte de mí vive en él, y del mismo modo, todo él vive en mí. Creo que éso contiene la esencia que necesitarás.

Y se sentó en su trono, a esperar, observando a su hermano.

Cargando editor
25/02/2012, 01:03
Cernunnos "El Salvaje"

Cernunnos se manifestó en la sala de los tronos ante dos de sus hermanos.
Galgotar yacía sentado en su extraño sillón sin vida, mientras el sin rostro permanecía en pie.

-Me llamaste igual, gruño el dios animalmente mientras sus ojos despedían destellos ambarinos, dime que necesitas de mí.-

Cernunnos no tomo asiento, esa sala le resultaba fría y muerta, se había propuesto permanecer allí solo lo necesario, trasmitió este sentimiento a sus iguales allí presentes, para que si tenían que debatir algo, lo hiciesen rápido y sin dilaciones.

Cargando editor
25/02/2012, 21:10
Luvisi, el Observador

Gargoltar llegó a la casa del Infinito, tras un arduo proceso de manipulación de sus creaciones. El Forjador vino a Luvisi, había captado la llamada y respondió. Entregó al Observador un objeto, era una fruta. En palabra del Dios, su nombre era el Fruto de Gargoltar. El Dios del Pensamiento y del Orden lo vio, y sin moverse de su trono consiguió que ese fruto estuviera en sus manos. Los analizó, lo acarició suavemente. Estaba satisfecho.

-Muchas gracias Hermano, es de agradecer tanto tu ayuda como la premura para ello. Serás ayudado por mi parte cuando me lo pidas, Hermano.-respondió Luvisi al acto de Gargoltar.

Repentinamente Cernunnos, la Bestia, apareció inesperadamente en la sala. Tras su comentario, el "Sin Rostro" pasó a contestarle.

-Agradezco tu presencia, Dios de lo Salvaje. Como espero que hayas podido escuchar, lo que necesitaba de vosotros, mis queridos Hermanos, sería una cantidad pequeña. Incluso podría ser de menor tamaño que el presente de Gargoltar-dijo Luvisi mostrando el Fruto posado en su mano.- Dicha cantidad sería de vuestra esencia, es a interpretación individual lo que crea que pueda representar la esencia de cada cual. Esperaré la ayuda de cada uno de los Hermanos, y que todos sepan que serán ayudados si, como yo en estos momentos, necesitan de mi ayuda.

Cargando editor
25/02/2012, 23:44
Luciel , the nightmare whisperer

Desde los reconditos espacios del universo ,el Dios de la muerte escucho el ruego de su hermano y teletransportandose hasta alli ,envueto en una nube negra aparecio en la casa de sus iguales.

Llego y vio a los aun reunidos alli.

-Hablas de esencias y favores,acaso es necesario esas tretas para hacerle un favor a un hermano .Creia que acudirias a ayudarnos al resto cuando lo necesitaramos sin favores o deudas por en medio Luvisi.
Pero bueno aqui estoy pues escuche tu ruego.

Entonces se giro a su hermano señor de la vida

Cernunnos, me gusta verte aqui,he visto tus islas y he de decir que me agradan, sobretodo tu tercera isla y esas esplendidas creaciones.
De la obra de el Dios de la vida deberian aprender todos esos que se lanzaron a la creacion sin su agrado.

Cargando editor
26/02/2012, 01:32
Cernunnos "El Salvaje"

Cernunnos escucho las palabras de Luvisi, que sin hacer mucho honor a sus títulos, pretendía crear y no observar.
De manera cortes, demandaba la ayuda de sus iguales, pretendiendo de esta forma que cada uno de los que allí se presentasen, le concediesen una parte “ínfima” de esencia divina, para CREAR nuevas criaturas.
El, quien hasta ahora se había mantenido al margen de la creación, pretendía dotar al mundo de VIDA, una vida nueva, en donde todos los iguales tuvieran participación.
Una afrenta más.
Al igual que las del quemado o la alada.
No – dijo Cernunnos secamente - , toda la vida debe derivar de mi, todo lo sintiente debe ser creado por mi mano, por mi esencia y como parte de mi alma.
Puedes crear, imitaciones burdas de vida, criaturas sin alma si lo prefieres o cualquier manifestación que no atente contra aquello por lo que existo hermano.
VIDA y CREACION.
Tu pedido es grato, no esperaba menos de ti, pero…si bien bien hicieres como tu así lo quieras, desoyendo mis palabras y mas allá de mi advertencia.
Ten por seguro lo que ahora demando.
TODA VIDA QUE NO NAZCA DE MI MANO, Y ATENTE CONTRA MI SINO, SERA MALDITA A MIS OJOS, Y NO SERA EL AMO DE LO SALVAJE QUIEN OLVIDE, PUES LARGA ES LA MEMORIA DE LO QUE VIVE, Y NO BASTARA EL TIEMPO PARA SECAR MI  RENCOR.

Hablaba el dios con una voz potente y furiosa, sus ojos brillaban intensamente y por mas que estaba iracundo, permaneció en la sala a la espera de las respuesta que pudiera darle su igual.

 

Pero mientras lo hacia, Cernunnos miro a Luciel, quien le hubiera dado un regalo.

Es grato verte también aquí igual a mi, agradezco tu presente y tu reconocimiento ante mi potestad, también yo sé que toda mi creación ira en algún momento hasta tus dominios, y mis hijos sabrán de ti por que en mi sino estará el enseñarles que al final del camino de cada uno, estará esperándolos aquel que vela en las sombras del reino de los sueños.
 

El último sueño es el destino de todo lo creado, como debe ser.

Cargando editor
26/02/2012, 08:55
Luvisi, el Observador

Luciel apareció en la Sala de los Tronos, vino en respuesta al pedido de Luvisi. Y el Dios del Orden le habló. Luego el discurso de Cernunnos vino como un tormentoso y salvaje huracán, vientos como piedras golpearon con poder divino aquella sala. Luvisi decidió responder a ambos a la vez, ¿acaso un Dios no puede tener dos conversaciones simultáneamente?

-Hermano, es de entender que si uno de nosotros ayudara a otro el que ha sido ayudado quiera recompensar con ayuda al que ha ayudado. Pues por bondad así sería. Y también es igualmente cierto que la generosidad habita en nosotros y cabe esperar la ayuda sin condiciones a un igual. No olvides que fui contigo cuando creamos, juntos, el Astro Negro.-contestó la primera parte de lo dicho por Luciel.-Mi ruego es simple. Necesito algo que guarde la esencia divina de cada uno. En tu caso, Dios de la Muerte, esa nube negra quizás pudiera tener la esencia que necesito. Te agradecería que fueras tu mismo quien me aportases un poco de dicho material. Yo, como buen Hermano, querré, y no porque sea necesario, asegurarte que te ayudaré en un futuro para tu creación, si así precisas mi ayuda.

Dejando contestada la intervención de Luciel.

Por otro lado, y al mismo tiempo, contestó a Cernunnos de quien había escuchado, con la pausa y tranquilidad que le caracteriza, permaneciendo callado en su trono.

-Cernunnos, querido Hermano, ruego Paz y tranquilidad entre todos. Primeramente quisiera decirte que tu eres el único que, en verdad, puedes dar Vida. En cierta forma, creo que todos los Hermanos debieran envidiarte por ello. También decirte que comprendo tu preocupación, comprendo tu enfado. Pero quiero que sepas que yo no sería quien crease vida. Mi ser creará un prototipo, digamos un recipiente en el cual se encontrase la Vida que tú, como Dios que da la misma, bendecirías a dicho recipiente con la Vida. Es por ello que todos aquellos Dioses que deseen crear Vida pura deberán acudir a ti, y eso es lo que haré en mi momento. Sin embargo, sabiendo que la Vida que no se cree a partir de ti no será pura, creo que no se debiera negar la posibilidad de crear, al menos, pseudo-Vida. Como tampoco yo negaré, a todos mis Hermanos, la posibilidad de dar pseudo-Pensamiento a sus criaturas. Pero, igual que ocurre con la Vida, si alguien desea que sus Criaturas posean un verdadero, puro y fuerte Pensamiento necesitarán de mi esencia. Todos tenemos Pensamiento, todos tenemos Vida. Tengo el convencimiento de que, querido Hermano, comprenderás mis palabras y que no serán malinterpretadas por ti. Con lo dicho, quisiera que fuera tu ayuda la que recibiera ahora. Además que seas tú, y orgulloso estaría de ello, quien diera a mis futuras criaturas la Vida pura que tú, en tu esencia misma, posees.

Con una voz tranquilizadora durante ambos discursos, también profunda para que llegara a la esencia misma de los Dioses. Acabó aquí la última intervención del Dios del Pensamiento y del Orden. Él esperaba ahora la contestación de los dos Hermanos que se encontraban allí, y de aquellos que aún no habían acudido a su llamada.