Partida Rol por web

Creación, Nuevo Amanecer

Ruth-Adum. La casa de los dioses

Cargando editor
02/05/2016, 13:13
Cassandra

"Efectivamente te hemos escuchado hermano." devolvio la fria diosa en un sonido tan particular como el que habia usado con ella. "Incluso estamos curiosas por el proyecto que buscas impulsar con nosotras." continuo unas pocas palabras mas, para que espeficara mas su idea.

Cargando editor
02/05/2016, 13:24
Cassandra

Si bien su atención de la esfera no disminuyo del todo, se vio algo opacada cuando se dio cuenta que Aelfwen cambiaba la forma de su trono a voluntad propia. Decorándolo claramente con un motivo que a ella no solo le gustaba sino que le sentaba bien. Cassandra la miro sonriendo y asintiendo pero no se quedó atrás empezando a moldear su trono en aquel lugar.

El trono cambio acomodándose aún más a la figura de la maga muerta saliendo de su neutra estética. El color algo tal vez demasiado simple fue cambiando a un violeta oscuro que combinaba con las telas que utilizaba la diosa, mientras la forma de su respaldo incrementaba su altura para sobrepasar la cabeza de la diosa. En el punto más alto de este dos cabezas de seres que ellos no conocían aparecieron sin una expresión alguna, pero con los ojos produciendo un resplandor parecido pero no igual al de la diosa en sus ojos.

Los brazos también cambiaron volviéndose más anchos y llenándose de escritura que igualaba a la que la diosa contenía en su cuerpo, aunque estos de vez en cuando brillaban en combinaciones que por el momento no entendían pero ahora mismo sin que fueran casualidad brillaban de una forma complementaria a su hermana. La cual sentía como la mano de la maga muerta comenzaba a generar su propio calor. Junto a las runas aparecían una gran cantidad de amuletos de oro y demás materiales que decoraba no solo los brazos sino el respaldo aunque no con lo que parecía una intensión de exhibir los materiales sino la cantidad de artefactos con lo que podrían contar quienes usaran la magia.

Cargando editor
02/05/2016, 18:40

Las puertas de Ruth-Adum se abrieron casi antes de que mi mano se posase en ellas, por el empuje que Isëa les había dado. Y entonces, con los otros, procedí a adentrarme en tan extraño y al mismo tiempo familiar lugar. La luz y las sombras se entremezclaban de forma extraña rodeando el grupo, en una exposición que, aunque no lo supiese, habría hecho las delicias de cualquier mortal en cualquier época, pues era un espectáculo extraño y maravilloso.

La Casa de los Dioses, Ruth-Adum, reaccionaba a nuestra presencia como si estuviese vivo, adaptándose a los distintos ámbitos que adoptábamos cada uno, aunque no todos los grabados eran fáciles había multitud que interpretar. No exacto, pero semejante a lo que venía haciendo cuando hablábamos en el exterior, comencé a emitir una suave cadencia que llenase las vacías salas, dándoles un matiz más acogedor mientras las notas rebotaban en la fría piedra, dando una sensación de serenidad y bienvenida. Sería difícil decirlo, pero en cierto punto pareció que hasta la morada divina reaccionase a mi "cántico", en cierto modo una ofrenda a mis hermanos, haciendo que los grabados que representaban mis principales dominios emitiesen una cadencia que complementaba la mía propia, dando como resultado una melodía aún más intrincada y curiosa, siendo solamente apta para los oídos de nosotros 7.

Al llegar a la sala, no puedo evitar acercarme en primera instancia a la esfera existente en el centro de la mesa, alzando mi mano hacia ella suavemente, sin tocarla. La esfera parecía reaccionar como queriendo cambiarse a sí misma, amoldándose a los designios que le diese, pero antes de que sufriese ninguna transformación, retiré mi mano de sus cercanías, emitiendo una sensación de satisfacción. Ésto era lo que debía ser nuestra obra... pero había algo que hacer antes, algo cuya pionera había sido la Diosa de la Vida, dando una forma hermosa y natural a su trono. Lo adecuado era que, dado que unos cambiaban su asiento, todos lo hiciéramos en una u otra medida, por lo que procedí al que sentía mío por derecho, y aún antes de sentarme, alcé la mano hacia él, enviando en forma de luz una pequeña corriente de mi poder que comenzó a avanzar poco a poco por el trono, transformando el material... de manera nada sorprendente. Allí donde l,a corriente pasaba, el trono se transformaba en hierro frío, rugoso y sin decoraciones, dando un aspecto sobrio y hasta incómodo. La única talla reseñable era, en la parte trasera del sillón, otra cara semejante a la que había en mi pecho, rodeada en éste caso de una marquesina con una miríada de azules distintos, siendo cada piedra un pequeño cielo. Los ojos, no obstante, en el trono eran de un ónice tan negro como los puntos más oscuros de éste universo.

Te saludo a ti también...
Ruth-Adum.

Compuse en mitad de mi tranquilo canto, que no sólo era una bienvenida para nosotros, sino también una alabanza a ésta estructura única.

Cargando editor
03/05/2016, 01:14

Tras escuchar la respuesta de Kalan, procedimos todos juntos al interior, y mi música ambiental comenzaba a transportar mi mensaje cifrado cuando yo así lo requería. No obstante, mi deseo de Orden y armonía llevó a encender un sentimiento similar al que me había generado el Dios del Amor en él, si bien ésta no era mi especialidad, pero los poderes de todos eran vastos. No obstante, sabía que esa calidez que ahora ambos sentíamos en el pecho, quizás yo en mayor medida, tristemente no era garante de nada, y por suerte o desgracia no estaba en mi naturaleza romper mi palabra a menos que a quien se la había dado resultase ser malvado.

Alégrome, Hermano Kalan,
de que mis sospechas te diviertan
en vez de preocuparte.
Algo en mi campo me susurra
que aquellos considerados buenos
muchas veces serán
tomados por tontos por sus semejantes
sin entender que en la raíz de la bondad
debe existir la preocaución
por evitar que el fuego del conflicto
arrase lo que para uno sea querido.

Así expliqué mi punto de vista sobre el porqué empezaba a desconfiar tan pronto: no permitiría que mi obra fuese destruida por falta de precaución.

El día de hoy,
parece que otro cuerpo celeste
debe ser nuestra obra.
De forma desconocida
seis tipos de terreno
vienen a mi memoria.
¿Que lugar, hermano,
tratarás de que habiten
aquellos que te adoren?
Bosques y llanos
se me antojan las mejores
alternativas para los caminos.
Digo ésto pensando
en lo fácil que sea
que nuestros pobladores se vean
y hallar así el camino
para hacer más fácil nuestra coexistencia.

Mi idea, si Kalan gustaba de ello, era crear un mundo relativamente uniforme, para poder así hacer que la idea que ya tenía en mente para los pobladores de nuestra obra, cuando estuviese acabada, pudieran colaborar entre sí y entregarse unos a otros productos únicos.

Notas de juego

¿Por qué tu post me suena a que me vas a meter una puñalada en algún momento? Oh, ya, porque como player veo lo de Dios de los Engaños xDDD

Cargando editor
03/05/2016, 21:23

Tras escuchar la respuesta de Isëa, procedimos todos juntos al interior, y mi música ambiental comenzaba a transportar mi mensaje cifrado cuando yo así lo requería. La respuesta del dragón era más o menos la que me esperaba, en verdad, aunque no vi venir que criticase de esa forma varios de los ámbitos que aquí existían. Por supuesto, debía intentar sacarlo de su error, aunque en mi naturaleza estaba también respetar ese concepto si no cedía.

El bien, hermano,
nunca es algo relativo
causar perjuicio por ser combativo
nunca es aceptado en mi mente.
El único motivo que debe guiar
las espadas y corazones de los míos
ha de ser el defender a aquellos
que son agredidos sin motivo
así como defender
el pedazo de mundo que moldee.

Ten en cuenta que esa misma duda
podría existir en la mente de otros
pues el poder no a pocos
traerá el deseo de tomar lo de otros.
Sin perjuicio a mis ideales lo que ofrezco
es traer preparado desde el mismo comienzo
un pacto que permita a nuestras creaciones
avanzar veloces sin miedo al perjuicio
que pueda causar la naturaleza conflictiva
o misteriosa de otros de nuestros hermanos.
Si tu Poder ayuda a repeler
a quien pretenda ser mi enemigo,
te demostraré que el Bien no es tan relativo
pues acudirá con su escudo a tu creación defender.

Así, lo que le ofrecía era forjar de antemano una alianza para trabajar juntos en pos de un futuro mejor para nuestras obras, cuya señal incipiente flotaba sobre la mesa.

Cargando editor
03/05/2016, 21:37

Las palabras que mandé a las dos formas femeninas que poblaban la sala recibieron unas respuestas claramente diferenciadas. En primer lugar, en tono público, la Diosa de la Muerte parecía reticente a la idea que expuse, mientras que después llegaba el mensaje vago de la Diosa de la Vida, para rematar con una nota de interés por parte de Cassandra... En cualquier caso, en mitad de la serena música que emitía, decidí dar unas pinceladas más a mi idea para tratar de improvisar una alianza previa aún a la creación del mundo. Suponía que no precisamente todo el mundo iba a ser pacífico en éstas lides, así que cuantos más pusiésemos nuestras posiciones en común, mejor.

Hermanas,
lo que quise expresar
es que Vida y Muerte
pareciendo rivales a toda suerte,
con el adecuado orden se pueden complementar.
El mundo ideal que veo
habrá pobladores no tan eternos
como nosotros.
Pero al tiempo cada muerte venida
con el concierto de ambas bien puede
dar alimento a una nueva Vida.

Pero temo que si la guerra
azota nuestra creación
pueda llevar a la extinción
del sustento de una de estas facetas
trayendo así el desequilibrio
por lo que no es otra mi oferta
que aunar fuerzas contra éstas amenazas.

Expliqué con cierta brevedad para evitar un exceso de grandilocuencia.

Cargando editor
04/05/2016, 02:22
Isëa

Fue al poco de sentarme en mi trono cuando vuelvo a escuchar la réplica de Ijma. Nunca antes había hablado con nadie, menos con otro dios, por lo que su insistencia no me resultó molesta; de hecho, me pareció interesante continuar la conversación, sobre todo si todavía quedaban tronos libres y hemos de esperar.

Si bien no defiendo la violencia gratuita, a veces el concepto de guerra y lucha puede ser tan necesario como el de luz y vida. La batalla no se ha concebido en exclusividad para el combate físico, sino que se extiende a muchos más ámbitos de la existencia de un ser.

La batalla contra sí mismo, contra las adversidades, contra el propio destino. El carácter combativo permite que los necios que injustamente ostentan poder caigan por su propia incompetencia, mientras que las situaciones límite a las que lleva dan la oportunidad a los infravalorados y ninguneados a destacar como los héroes que debieron ser desde su nacimiento, obligándoles a explotar al máximo el verdadero potencial de su poder.

De nuevo, para mí vuelve a quedar confirmado que el bien es un concepto excesivamente relativo como para considerar que pueda ser extendido de manera universal sin recurrir al exterminio de los contrarios.

Por otro lado, tampoco estoy a favor de una lucha sin fin contra los demás que, igualmente, lleve al exterminio de otros. Por desgracia, además, el exterminio provocado por un hipotético concepto de guerra y lucha demasiado alimentado podría ser indiscriminado y carente de lógica, destruyendo de  manera derrochadora fuentes de poder y conocimiento. Quizá, es posible que ante esa posibilidad, mis conceptos puedan llegar a congeniar en cierta medida con el tuyo de orden. Quizá, a través de esa coincidencia podamos llegar a acuerdos de colaboración.

De cualquier manera, como entidad neutral que me siento entre las deidades aquí presentes, al no ser la mentira ni el engaño parte de mi naturaleza, lo mejor que puedo responder a tu propuesta y con la esperanza de calmar tu inquietud, es lo que ya dije hace unos instantes: mis actos relacionados con la guerra serán la consecuencia de la actitud de otros.

De nuevo, me quedo pensativo unos instantes. Sin embargo, esta vez no era para sopesar si seguir con mi respuesta o darla por zanjada, sino para calcular la medida de lo que ofertaría a continuación.

Hasta que las palabras no se conviertan en hechos, lo más que puedo ofrecerte es un pacto de no agresión. Quizá, incluso, una alianza a ojos de los demás que permita mostrarles el aumento de nuestro poder y evitar parecer objetivos fáciles de sus ambiciones; sin embargo, a la hora de la verdad mis hijos solamente lucharán en una guerra extranjera si el bando perdedor está al borde del exterminio, sea amigo o enemigo: si Padre nos creó a todos, dando vida y supina relevancia a los conceptos que representamos sobre todos los demás, es porque todos somos especialmente necesarios. La pérdida de alguno de nosotros supondrá una pérdida irrecuperable de nuestro poder como conjunto.

Dejo pasar unos breves segundos que permitan la fácil asimilación de mi mensaje, y zanjo:

Mi oferta, al menos de momento, no irá más allá de lo ya dicho.

Cargando editor
04/05/2016, 11:12
Aelfwen

-Tenéis mi aprobación para dicho planteamiento, Ijma, mas mi posición es fácil, dando origen a la vida. Yo haré mi parte, el problema no residiría en mi... -sugirió ella con una sonrisa poco pronunciada.

El problema, como ella sugería, residía en lo que harían los demás. La guerra o la ausencia de muerte podrían poner las cosas complicadas en el mundo todavía por crear.

Cargando editor
05/05/2016, 01:10
Urdamesh

Ante el mero roce de nuestras manos, las imponentes puertas reaccionaron a nuestra esencia iluminando con una dorada luz sus rendijas y adornos, luz que se fue extendiendo en forma de líneas que recorrieron el filo de la puerta, haciendo que esta empezase a abrirse lentamente, como dándonos la bienvenida.

Sin dudar un instante, acepté gustoso dicha bienvenida, adentrándome en aquella inmensa morada seguido por mis hermanos. Tras la puerta, un inmenso pasillo flanqueado por innumerables puertas, todo con una arquitectura tan elaborada como simple. Conforme avanzamos, las líneas de luz fueron recorriendo el pasillo, dando vida a los diminutos soles que a modo de lámparas iluminaban el lugar.

Conforme me iba adentrando en el lugar, sensaciones contradictorias iban surgiendo en mí, pues a pesar que sabía que nunca había visto este lugar ni nada similar… también sentía que conocía todo aquello, como si no fuese la primera vez que recorría aquella morada. Y eso hizo que casi esperase encontrar la sala circular a la cual iba a parar el pasillo, una sala con siete tronos de piedra, idénticos rodeando una mesa perfectamente circular, en cuyo centro una esfera de roca pura, que flota en el vacío de la sala. Y de entre esos siete tronos, había uno que notaba claramente distinto al resto, como si respondiese únicamente a mi presencia, así que me acerqué a él.

Conforme lo hacía, varias grietas empezaron a aparecer en el trono, grietas a través de las cuales se podía avistar una incandescente luz rojiza, señal del ardiente fuego que habitaba en el trono. Dichas grietas fueron agrandándose, expulsando lenguas de fuego mientras la roca se ennegrecía desde ellas, cambiando y fluctuando al compás de dichas llamas, que parecieron fundirse con la propia piedra de forma que ya no era lisa, sino negro metal que se retorcía adoptando la forma de pequeñas e innumerables llamas que se unían unas con otras hasta formar una gran hoguera completamente negro y salpicado por líneas de incandescente rojo que cambiaba de forma sin cesar, como si estuviese vivo, aunque manteniendo la forma básica de un trono. Y cuando me senté en él, los hasta ahora aleatorios cambios en los patrones que recorrían el trono, empezaron a cobrar formas reconocibles, mostrando escenas de luchas, guerras y batallas de todo tipo, escenas que se desarrollaban hasta finalizar, pero solo para dar nacimiento a nuevas escenas continuamente en una eterna representación de la lucha. Y sin embargo, ninguno de dichos cambios pareció llamar mi atención, puesto que una vez estuve sentado en mi trono, centré toda mi atención en la esfera de piedra que flotaba en aquel lugar.

Interesante…- dije mientras multitud de ideas surgían en mi mente.

Cargando editor
05/05/2016, 20:59
Director

Los dioses toman sus tronos, amoldándolos a sus deseos y notando como su esencia se enlaza con la de Ruth-Adum. La esfera en el centro de la sala también parece reaccionar a vuestros deseos, como llamando a con vuestro poder divino, como un lienzo listo para que el artista trace sus primeras pinceladas. Aparte de esto, escuchais una especie de susurro cuando Ijma saluda a Ruth-Adum, como si el lugar os respondiera con una voz propia.

Veis la esfera y sabéis que podéis descargar toda vuestra ilusión y deseos en esa pequeña pero magnífica obra de arte, lista para alcanzar todo su potencial solo con vuestro deseo. Solo necesita el trato adecuado, pues por el momento no es más que una roca flotando en el vacío, sin movimiento, ni atmosfera, ni astros que la dancen, ni estrellas para iluminarla.

Es el momento de dar forma a este regalo que os ha dejado el Padre.

Cargando editor
05/05/2016, 22:17

Escuché atentamente la respuesta del Avatar del Poder, analizando atentamente cada palabra. Finalmente, la música transmitió una cierta aceptación reticente, en cierto modo.

Por mi parte
agresión no habéis de temer tampoco
pero llamar aliado
a aquel que no estará a mi lado
hasta que casi suceda lo peor
me parecería un error.
Podéis esperar entonces
una prebenda similar por mi parte
no permitir enemigos aniquilarte,
y quizás se pueda colaborar
de alguna forma
no tan comprometedora.

Concluí mi respuesta. A fin de cuentas, se podía colaborar sin estar aliados como tal.

Cargando editor
06/05/2016, 09:56
Aelfwen

Allí estaba, la esfera de la existencia, el lienzo de la creación, donde tendría lugar toda su obra, la significativa, la que daría sentido a quienes eran. Aelfwen ardía en deseos de crear, de dotar de vida, de luz... Pero debía poner freno a sus ansias o un mal pensamiento pondría en peligro todo aquello. Primero, la luz. Un mundo a oscuras no podría funcionar.

Comenzó con las estrellas, esparciendo un polvillo luminoso que surgió de sus dedos y que quedó flotando sobre la esfera, sin llegar a entrar en contacto con ella, por encima de ella pero eternamente ligadas a una única posición. Pero, ¡oh! no podía olvidarse de una fuente de luz mayor, un... sol, eso era, un sol de luz cálida y acogedora que alumbrara el mundo y le diera vida y vitalidad. El sol... Aelfwen dio forma al sol, una pequeña bola de luz, infinitamente más grande que las estrellas, pero que apenas ocuparía una fracción del cielo de aquel pequeño mundo. Cálido, estable, daría a la vida la energía necesaria. Mas su introducción en el cielo hizo que las estrellas que antes ocupaban aquel lugar salieran disparadas en todas direcciones, dejando una estela a su paso. La diosa sonrió, sin darle importancia, aunque era vagamente consciente que aquello daría que hablar a quien habitara en aquella pequeña esfera.

Una nueva ocurrencia invadió la mente de la diosa de la luz: si el sol estaba fijo a un lado, ¿qué pasaría con aquellos que habitaran en el lado contrario? Estarían condenados a una eterna oscuridad, eso no podía permitirse, así que situó estratégicamente no una, ni dos, ni tres, sino hasta 5 lunas que darían siempre luz (más pálida y leve, pero no menos llena de oportunidades) fijas en el cielo del planeta.

Ya por fin, cansada por el esfuerzo creacional, decidió que el resto debía ser orgánico, que lo que ella pensara y lo que realmente conviniera o gustara, no tenía por qué estar atado a su voluntad. Así, la diosa de la vida usó su mano izquierda para generar semillas de diferentes tipos y tamaños, apenas unos granitos de arena minúsculos en sus manos, y los dejó caer sobre la esfera, más allá de las estrellas, para que llegaran a la tierra y crecieran y se expandieran por ella aprovechando la energía del sol y de las lunas.

Satisfecha y agotada como una parturienta, Aelfwen se recostó en su trono vegetal y sonrió mientras veía evolucionar la vida bajo su mirada.

-Esta es mi obra, regocijáos. Mas no es perfecta y cada cual aportará lo suyo. No dudéis en mejorar lo existente si es vuestra voluntad. Sabré entenderlo.

Notas de juego

Creo que le dará más interés al mundo que alguien modifique o incluso pervierta o destruya lo que ya está hecho que si no fuera el caso y cada cual quedara aislado en su trocito de esfera. Sed creativos ;-)
 

Cargando editor
06/05/2016, 12:10

Contemplé tranquilo cómo Aelfwen comenzaba con su parte de la creación, creando una variedad de estrellas y lunas que darían luz y calor al mundo, alimentándolo. Quizás demasiada luz y calor. Me concentro y entonces las gemas que cubren mi cuerpo comienzan a refulgir con intensidad creciente. Cada gema estaba fija en las estrellas que había creado la Diosa de la vida, y entonces se empezó a ver cómo, muy sutilmente, cada una de ellas entregaba un mínimo tributo al mundo. Ésto hizo que algunas de ellas, que entregaban más de otras, pasaran a distintos momentos de su "vida" dándoles mayor variedad y cambiando su brillo. Pero centrándonos en mi aportación, toda esa energía acudió a la tierra y empezó a girar en espiral, mientras los gases se entremezclaban y aplanaban poco a poco, enfriándose, y otro pedazo de mi poder lo vinculó a las plantas, haciendo que éstas pudieran regenerar los daños que la recién creada atmósfera sufriese.

Hecho ésto, me levanté de mi trono, más incómodo que ninguno probablemente, y me acerqué al planeta. Sin tocarlo, mandé una ligera onda de mi poder, haciendo que empezase a girar con mucha suavidad, y sin esperar llevé las manos a mi pecho y desprendí gemas de distintos tonos de azul de mi cuerpo.

Que mi luz os cuide...

Y vertí una combinación de éstas gemas convertidas en polvo, con cuidado, sobre la atmósfera, tiñéndola de azul y enfriándola un poco.

...que mi bondad os sacie...

Entonces, con una transformación sólo al alcance de los dioses, las piedras se tornaron agua e inundaron parte del mundo, generando ríos y mares.

...y que mi Obra sea vuestra.

Las palabras, claramente, no iban dirigidas a ninguno de los presentes, sino a los futuros pobladores. Con éstas últimas palabras, las piedras estaban mezcladas entre sí, convertidas en amasijos de minerales, que lancé en un puñado aparentemente desordenado al espacio alrededor del mundo. Después, con un movimiento, hice que cayesen por toda la creación, generando capas de riqueza mineral por todo ese mundo.

En verdad, ésto me causaba cierta angustia, puesto que al mismo tiempo quería hacerlo todo, sabía que no podía, y temía que alguno de mis hermanos desequilibrase demasiado la creación... así que con un soplido, llevé unas minúsculas bacterias al mundo, que serían los insectos que se encargarían de equilibrar los ciclos del mundo: que la vida no creciese sin control, que la muerte fuese nueva vida en vez de arrasar con todo.

Cargando editor
06/05/2016, 12:52

Rah'Gul observó a sus hermanos, cada cual realizando unas cosas u otras, y su hermana Aelfwen no dudó en ser la primera en modificar esa esfera que había aparecido ante ellos de una forma bastante impresionante. Parecía saber qué hacer, parecía saber lo que necesitaba; pero como dijo, eso estaba incompleto. Su hermano Ijma también otorgó uno de sus dones, y observó cómo hacía algo parecido a lo que habría hecho él mismo.

-Hermanos, yo no tengo la potestad de la creación de la nada -explicó- pero con tu permiso, voy a darle un poco de mi poder a tu creación y a las consecuentes de mis hermanos, con vuestro permiso.

Una parte de él se puso en pie y se lanzó sobre la esfera envolviéndola con sus manos. Durante un instante estuvo en su trono y de pie a la vez.

-El Tiempo será algo importante, y donde hay luz también debe haber oscuridad, para que se pueda valorar de verdad lo que se tiene -con unos zarcillos de oscuridad surgiendo de sus dedos, envolvió las diferentes lunas que había creado su hermana, cambiándolas ligeramente de sitio y, entonces, sopló. Ese soplo hizo que todas las lunas y el sol empezaran a moverse en unas órbitas concretas, pero cada una diferente, además haciendo que junto al movimiento creado por Ijma, todo pudiera cubrirse de luz y oscuridad.

-Así, todas las zonas tendrán luz y sombra a partes iguales -explicó- y además durante algunos momentos habrá una luz absoluta, cuando todas las lunas se crucen en el lado opuesto al sol y, también, un periodo de oscuridad absoluta cuando ocurra lo mismo con las lunas, pero situándose entre el sol y las lunas.

Miró la obra y con el mismo movimiento se sentó en el trono, pensativo, antes de volver a hablar.

-Hermana, creo que esa obra debería de tener un nombre, ¿te importaría que nombrara a una de las lunas? -preguntó con curiosidad- me gustaría que una se llamara Asha'ra.

Cargando editor
06/05/2016, 21:55
Urdamesh

Observé como, uno tras otro, mis hermanos comenzaron a extender su mano sobre aquella esfera, sembrándola, moldeándola e iluminándola mediante su voluntad, con cada aportación reflejando fielmente la naturaleza de quien la hacía, y aunque todas ellas, en mayor o menor medida, me parecieron adecuadas, había una de ellas que llamaba poderosamente mi atención, pues sabía que podía ser aún mejor de lo que ya era.

Te tomaré la palabra, hermana- le dije a Aelfwen, al mismo tiempo que una pequeña llamarada surgió de mi trono, expulsando tres diminutas esquirlas de fuego que flotaron hacia mi mano, donde empezaron a orbitar, girando unas sobre otras… hasta que una salió de su órbita, directa al sol que Aelfwen había creado.

Lo que había sido una diminuta esquirla en mi mano, se convirtió rápidamente en una gran bola de puro fuego que se dirigió rauda al encuentro del sol, impactando con él… y desapareciendo en su interior al ser absorbida por este, sin que aparentemente, sufriese reacción alguna. Al menos, durante los primeros instantes, claro. Luego, el sol empezó a cambiar, lo que había sido una cálida y acogedora luz en el cielo del mundo se convirtió gradualmente en una inmensa bola de fuego, una que aun cumplía con su propósito original de proporcionar luz y calor, pero que distaba mucho de ser tranquilo y estable como había sido, volviéndose impredecible, un violento fuego en ocasiones, una tímida llama cuando no. En su estado álgido, crecía y se expandía, pudiendo llegar a derramar sobre el mundo casi demasiada luz y calor, mientras que en otras ocasiones, su tamaño se reducía, así como también el calor y la luz que emitía, que apenas llegaban a ser suficientes.

Y mientras el sol iba experimentando dichos cambios, otra de las esquirlas salió disparada, en esta ocasión hacia la propia esfera, convirtiéndose en su camino en un rio de fuego líquido que llovió sobre toda su superficie, atravesándola por completo por una infinidad de puntos hasta reunirse por completo en el centro de la esfera -Démosle un corazón- dije, un como respondiendo a mis palabras, el núcleo de la esfera, empezó a latir con fuerza como si de un corazón se tratase, un corazón cuya sangre era aquel fuego que ahora se encontraba en su interior, sangre que empezó a recorrer todo el interior de la esfera, formando ríos y venas, sellando con roca fundida la inmensa mayoría de los puntos por los que se había adentrado camino a su destino, pero también abriendo algunos otros que como heridas abiertas de mayor o menor envergadura, expulsaban la ardiente sangre al exterior, regando partes de la superficie con ella, sangre que alimentaba la tierra y la hacía crecer.

Y por último, aquella solitaria esquirla ardiente que aún permanecía en mi mano, salió también disparada hacia donde habían ido sus hermanas, pero en lugar de dirigirse a la esfera, al sol o alguna otra de las creaciones de mis hermanos, empezó a orbitar sobre toda aquella creación como una estela de fuego puro, una que normalmente permanecía tan lejana que ningún mortal podría siquiera atisbarla desde la superficie de la esfera, pero que en ocasiones se acercaba lo suficiente a esta como para que pudiese ser apreciada en todo su esplendor por cualquiera que alzase su vista al cielo. Y, en ocasiones aún más escasas y lejanas entre sí, estos acercamientos a la esfera eran tan intensos y tan grande su proximidad al mundo que llegaba incluso a derramar parte de si misma sobre la superficie mundo en forma de ardientes rocas y metal fundido, una lluvia de puro fuego tan hermosa como peligrosa que, a pesar de la destrucción inicial que causaba, aportaba nuevas energías a la esfera, revitalizándola -Y alimentémosla- añadí al ver el resultado de mi obra.

Cargando editor
06/05/2016, 22:04

Mientras observaba la esfera que estaba siendo moldeada por sus hermanos, parte de Kalan estaba comunicándose aún con su hermano Ijma. El vínculo establecido entre ellos dos se hacía más fuerte cada vez que hablaban y compartían ideas, haciendo que la calidez de su interior fuera más y más agradable. Por su parte, el dios del Amor lo disfrutaba en silencio, aunque Ijma podía oír una lejana risa llena de alegría gracias a la conciencia compartida.

Tus ideas me complacen mucho.- respondió con su voz silenciosa.- Si alguien tiene que habitar este mundo, ¿qué mejor que ofrecerles lugares hermosos y apacibles donde prosperar? Terrenos amplios donde nazca y se desarrolle la vida y donde las riquezas sean abundantes. Deseo que nuestros futuros hijos convivan en armonía y que encuentren la serenidad en su esencia. ¡Cuántas posibilidades se abren frente a nosotros cuando ni siquiera hemos empezado a darles forma!- su tono estaba lleno de emoción.- Creemos un mundo bello y plácido, hermano. Estoy contigo.

El vínculo invisible transmitió al dios del Bien una poderosa sensación. Quería hacer que su hermano se sintiera a gusto, querido y afortunado como él mismo se sentía en ese momento. La distancia entre ambos se iba estrechando, aunque fuera una cercanía más emocional que espacial.

Notas de juego

No tengas miedo :D

Cargando editor
07/05/2016, 00:56

Todo empezó con un deseo.

Después de observar los cambios que introducían sus hermanos en la esfera que podían modelar, Kalan se quitó la máscara por primera vez. Lo hizo con un gesto lento, calculado: la cogió con ambas manos y la retiró poco a poco. Sus ojos azules brillaron por primera vez a vista de todos mostrando una mirada llena de calidez. A la vez, la expresión de su rostro podía parecer sugerente, como una invitación o un desafío, dependiendo de cómo se mirara.

Acercó la máscara al mundo y la dejó muy cerca de los astros que lo rodeaban. Cuando la soltó, ésta quedó flotando con ligera gracia como si aún estuviera reposando sobre el rostro del enigmático dios. Kalan dio un par de pasos hacia atrás, se agachó y contempló la escena desde otra perspectiva.

¿Qué veis?- preguntó con curiosidad.

Siguió en esa postura durante unos instantes y sonrió. Como si el objeto inanimado pudiera sentir la emoción del momento, la máscara derramó una lágrima con cada uno de sus ojos. La lágrima izquierda era clara como el agua que había creado Ijma, mientras que la lágrima derecha era oscura como las sombras que huían de la luz celestial. Ambas se deslizaron lentamente hasta caer, precipitándose sobre la superficie del mundo a gran velocidad. Al entrar en contacto con la tierra, parecieron deshacerse y desaparecer, pero en seguida se volvieron a alzar con una nueva forma.

Las lágrimas de la máscara se habían convertido en criaturas imponentes y ágiles. A diferencia de casi todo lo que había en el mundo, sus cuerpos no eran consistentes ni estaban bien definidos. Fluían como el agua pero también podían pisar con la fuerza de los minerales que habían agujereado la tierra. Tan pronto sus pelajes eran translúcidos como opacos. Unas veces parecían estar en varios sitios a la vez, mientras que otras veces desaparecían sin dejar rastro.

Cuando uno y otro, ambos nacidos de las lágrimas, se vieron, su primer instinto fue huir y protegerse. La criatura de esencia etérea corrió hacia el oeste y el ser sombrío buscó refugio en el este.

En su carrera hacia el oeste, el ente invisible lo removió todo a su paso, creando corrientes en la atmósfera del mundo y sacudiendo todo lo que había a su alrededor. Sus gemidos eran pesados y violentos. Cuando por fin creyó estar a salvo, se detuvo. El aire le seguía allá donde iba, porque él era el origen de esta fuerza inalcanzable.

El Viento miró a su alrededor y se dio cuenta de que, efectivamente, estaba solo. Empezó a pensar en la otra criatura, que había nacido a la vez que él. Su apariencia tenebrosa y sus colmillos afilados le infundieron miedo en el fondo de su ser, y por eso pensó que había hecho bien al huir y esconderse. Echó a correr de nuevo, creyendo que de esta forma nunca sería presa de su terrible depredador. Aún así, no podría correr para siempre...

 

Por su parte, el ser oscuro buscó un camino a través de las sombras. Sabía que la luz no podía atraparle a menos que él se detuviera, y así decidió no dejar de huir hasta encontrar un buen lugar para descansar. Perdió de vista el sol abrasador y llegó a un territorio gobernado por una de las lunas del mundo. Abrigado por las tinieblas, se recostó para descansar.

La soledad pronto le pareció incómoda. No podía dejar de recordar aquella otra criatura que había nacido a su lado. La belleza de sus formas y la pureza de su esencia le atraían y ocupaban cada uno de sus pensamientos. ¿Qué hubiera pasado si, en vez de dejarse gobernar por el miedo, se hubiera dejado llevar por el Amor? Su corazón se retorcía por esa necesidad imperiosa de encontrar al hermoso Viento. El Susurro se levantó y volvió por donde había venido, siguiendo aún el camino de las sombras. Como era de esperar, no encontró al Viento donde ambos habían aparecido por primera vez. ¿Dónde habría ido? ¡Por supuesto! Podía seguir el rastro que su agitada fuerza dejaba en el mundo. El Susurro corrió a gran velocidad buscando indicios del camino que el Viento había recorrido. Tras un tiempo buscando, lo encontró descansando en mitad de la nada.

Escondido en la sombra, el Susurro observó en silencio a su amado. La belleza de todo su ser era indescriptible, incluso cuando no podía verle con los ojos. Pensó muchas veces en acercársele pero tenía miedo de que su aspecto oscuro volviera a asustarle. Abrumado por la impotencia, el Susurro empezó a hablarse a sí mismo para combatir la soledad. "Algún día podrás estar con él", se decía. "Algún día podrás rozar su suave pelaje", repetía en voz baja. "Hermoso, hermoso Viento..."

Cansado de verle desde la distancia, el Susurro caminó lentamente hacia el Viento. Justo cuando iba a saludarle con amables y lisonjeras palabras, el Viento se giró y se horrorizó. Tan grande fue su espanto que desató todo el potencial de su fuerza, provocando un terrible huracán a su alrededor. El Susurro se arrepintió al instante de lo que había hecho, de modo que volvió a las sombras y se resignó a seguir al Viento allá donde fuera, acechándolo a escondidas y hablando consigo mismo para practicar las palabras que le dirá cuando al fin consiga atraparle...

Cargando editor
07/05/2016, 02:56
Cassandra

Cassandra miraba con gran interés los cambios que producían sus hermanos en aquel lienzo vacío que había sido entregado por el padre de todos. Le excitaba en parte la forma en que estos solo basándose en un comando que pareció ser escuchado por todos se pusieron a trabajar sin la menor de las dudas y en parte las posibilidades. Por eso ella había quedado en segundo plano mirando con sus demás hermanos que tal vez como ella se había quedado a propósito mirando las obras de los demás.

Cuando finalmente la hechicera muerta se levantó lo hizo con calma mirando a cada uno de los hermanos que ya habían hecho lo suyo. Al final miro a su hermana con quien se había vuelto amistosa más fácil que con demás por alguna razón que no terminaba de comprender pero no sentía como algo incorrecto. “Es muy bello lo que has hecho hermana.” Dijo ignorando por el momento los cambios que habían hecho sus demás hermanos a la creación de ella.

Acercándose al sol luego que este fuera afectado por una de las esquirlas de fuego de Urdamesh, sin miedo al violento fuego que ahora regia ese astro metió su dedo en este. Su dedo antes de que lo metiera había estado marcado con un aura violeta que pronto hizo que una nueva clase de rayos de color similar al violeta se desprendieran de este, pero ningún que un mortal pudiera ver sino que solo se mostraban para ojos divinos que también descubrían sin preguntar su utilidad. Su función era convertir al sol en una gran fuente de magia que se distribuiría por todo el mundo que estaban creando, incluso se reflejarían por las lunas que se habían creado. Lo siguiente que hizo fue buscar a cada una de las estrellas que había dejado ir su hermana y que su hermano dueño del orden dio mayor importancia, para acomodarlas de una forma para nada azarosa sino como señales que todo el mundo en ese lienzo podría ver si tenía la suficiente dedicación para descubrir sus significados.

Luego de sentirse satisfecha con el nuevo orden, fue acercarse al lienzo sin nombre que empezaba a tener una forma intrigante con todo los adherentes de los primeros dioses. Aunque ella a diferencia de ellos no agregaría nada por el momento, sino que modificaría las protuberancias de la tierra que se habían construido y dotados con ciertos materiales, aunque no todos los que quisiera ella. Por lo que volvió a modificar la estructura y esencia de muchos de ellos para volverlos diferentes tanto de forma leve como abismal agregándole mas de su magia mientras sus garras atravesaban cada una, incluyendo a esos montes que regaban lava por todos lados con una sustancia que además de crecer las plantas las dotaría con una magia que las diferenciaría del resto y haría crecer dentro de las montañas unas piedras especiales que las modificarian tanto dentro como afuera.

Con el orden que parecía realizar sus modificaciones los demás dioses podrían llegar a imaginarse que el siguiente seria Rah'Gul, pero la maga de la muerte ya había ido modificando cosas calculando en su cabeza con cuidado los tiempos que él había impuesto en el lienzo. Imaginando distintas formaciones que podrían tener los astros encima del lienzo, le otorgó a cada una consecuencia mágica que manipularía las fuerzas mágicas que se encontrarían el lienzo, potenciando algunas y disminuyendo otras disciplinas.  

Sintiéndose satisfecha volvió a su lugar, posiblemente extrañando alguno de los que esperaban mayor destrucción de la diosa de la muerte pero ella solo sonrio y tomo la mano de su hermana con cariño. “Me gustaria crear mas cosas que potenciaran este mundo. Pero tambien me gustaria ver si nuestros hermanos crean mas marravillas de lo que han hecho ahora.” admitió con arrepentimiento antes de suspirar y con un simple gesto alejando el sol del mundo como si lo protegiera de la obra de su hermano. Pero no era eso completamente.

 

Sin mas estimulos el sol comenzó a cambiar el color de su luz cambiando a uno mas oscuro, pero pareciéndose resistirse ante lo que por un momento parecia su final. Aunque finalmente el color volvió a retornar a este pero no era no era el mismo que lo había rodeado antes volviéndose azul y además mas grande de lo que habían hecho ambos dioses, dejándose ver que el alejamiento que realizo la diosa fue para compensar la nueva potencia que poseía este y que en cierta forma era solo un vistazo de su mayor potencial antes de fin.

De nuevo sin estimulo de la diosa uno mas de los objetos donde sus garras ingresaron empezó a cambiar. Algunas montañas parecieron crecer en tamaño y dureza, mientras otras ante consiguiendo atraer mas de la magia helada empezaban a congelarse en sus puntas y generando frio alrededor de ellas. Finalmente las que había modificado Urdamesh no solo expulsaban lava sino un humo oscuro que oscurecía mucho del territorio alrededor de la montaña y se esparcía gracias al movimiento de Viento hasta que este se detenia.

Cargando editor
08/05/2016, 03:42
Isëa

Observé atentamente la firma que el resto de dioses dejaba en el mundo… ese planeta al que todavía había que dar un nombre; sin embargo, era demasiado prematuro darle una identidad cuando todavía no está terminado.

La obra no estaba muy lejos de ser terminada; de hecho, seguro que para muchos podría darse por completa. Sin embargo, ése no era mi caso.

Me acomodé en mi trono, apoyando con tranquilidad mis extremidades superiores en los reposabrazos, y dejé que de mí emanara gran parte de mi esencia en dirección a la esfera que había en el centro de la mesa. Durante su trayecto, aquélla se dividió en dos, disminuyendo su tamaño en el proceso y dando lugar a dos figuras de un tamaño similar a la esfera: una mujer de apariencia inofensiva y delicada, de cabellos claros y portadora de manuscritos; y un imponente dragón de aspecto intimidante y expresión tosca, pero a la vez con porte elegante. Ambos se encontraban ligados a mí por líneas de energía.

 

 

Y los dos comenzaron a colaborar para añadir a nuestra obra la firma de los conceptos «conocimiento» y «poder».

 

 

 

 

 

 

Campo magnético

Quizá algunos seres podrían sobrevivir sin él, pero dada la inestabilidad del astro que iluminaba y calentaba al planeta, la mayoría de criaturas no podría evitar desarrollar su existencia sin tener como compañero a un sufrimiento injusto e innecesario. Los demás, morirían sin tener la oportunidad de defenderse.

Mediante un fuerte campo magnético, repelería toda la energía nociva que podría caer desde los cielos sobre nuestros hijos.

 

Aumento de la densidad atmosférica

Si bien no era partidario de la sobreprotección, tampoco deseaba que nuestros hijos murieran por culpa de algo externo a ellos y ante lo que no pudieran tan siquiera defenderse.

La cantidad de partículas microscópicas se agolparon sin cesar en las distintas capas de la atmósfera, dando un aspecto ligeramente más tenue a las zonas más iluminadas del planeta. Sin embargo, ningún agente externo al propio planeta podría entrar en éste sin nuestro consentimiento… o el de las propias razas que lo habiten, si llegan a desarrollar el conocimiento que les permita dominar mi creación.

 

Tormentas eléctricas

Consecuencia de lo anterior, se desatarán terribles tormentas que hará recordar hasta al más arrogante lo diminuto que es, al igual que todo lo que le queda por conseguir si de verdad busca ser considerado un individuo con poder.

Por otro lado, permitirá a aquéllos con el suficiente conocimiento aprovecharse del monstruoso poder de este fenómeno, haciendo prosperar a sus gentes con la energía que les entrego.

.

.

.

Corazón de energía infinita

Les entrego a nuestros hijos un poder de dios, un artefacto que les cuidará hasta el final de los tiempos.

Justo en el centro del planeta, donde el calor es más ardiente, coloco una tecnología de categoría divina. Así impediré que el núcleo llegue a apagarse, manteniendo a nuestras criaturas durante toda su existencia con el calor que sus padres creadores les deben.

 

Terremotos

Sin embargo, para que lo anterior pueda funcionar, algunas capas del planeta se fracturarán, flotando sobre el magma como trozos de corcho a la deriva.

Su choque será inevitable, y provocará movimientos que, una vez más, callará a los arrogantes y hará ver a todos su insignificancia dentro de la existencia.

Castigará a los que busquen la comodidad dentro de un confortable aislamiento, aquéllos que olviden la importancia de la búsqueda del conocimiento. Premiará a los que mediante inquietud descubran los secretos de la arquitectura, haciendo a sus construcciones inmunes a esta clase de eventos y encontrando el verdadero cobijo en el conocimiento.

 

Pequeñas, solitarias y enigmáticas islas

Hogar de criaturas legendarias, baúl de tesoros, refugio de ermitaños, oasis de tierra salvaje.

Para aquéllos con la suficiente ambición, o inquietud, o valentía, o poder… Para aquellos individuos que sean especiales, éste será mi regalo.

Aquí encontrarán lo que no podrían en su hogar, aquí descubrirán que lo que parecía cierto era mentira o un mero punto de vista, aquí alimentarán su alma y aquí conocerán el sentido de su vida.

 

Mundo subterráneo

Porque los desheredados también han de tener una oportunidad, éste será su hogar.

Criaturas señaladas y denominadas como monstruos por los demás, expulsadas de la superficie y sin más remedio que vivir con la ausencia de la luz solar. No por ello serán menos inteligentes, y crearán riquezas comparables a las de las criaturas que viven sobre ellas.

Lugar que los más ambiciosos podrán explorar, buscando riquezas con las que jamás habrían soñado. Aquí las podrán encontrar, siempre y cuando no tengan temor a arriesgar su vida o, incluso, su alma.

 

Tsunami colosal

Durante aproximadamente una vez al año, un tsunami de tamaño gigantesco amenazará la vida de las criaturas terrestres que pueblen el mayor continente del mundo.

Sin embargo, gracias a este devastador suceso natural, el fondo marino se removerá de manera intensa, sacando a la superficie durante un breve período de tiempo materiales que solamente se encontrarían en lo más profundo de las mayores minas.

 

Acantilado colosal

Como un muro que divide de manera tajante el mundo terrestre del marino, levanto un acantilado cuya altura llega más allá de las nubes, al igual que recorre cientos y cientos de kilómetros de costa. Será lo que impida que el colosal tsunami inunde la tierra a la que protege.

Construido con un material único en el mundo; tan duro, denso y resistente que en su composición hay elementos de origen puramente mágico. Muchos ambicionarán su extracción, y será la prueba que permitirá saber si son lo suficientemente necios como para destruir a su propio guardián.

 

Maelström

En un principio de manera impredecible, este acontecimiento natural será la pesadilla de marinos y de las criaturas que pueblen los océanos.

Es el equivalente a un furioso huracán, pero tomando el agua y no el viento como elemento. Minutos antes de que éste se muestre con toda su brutalidad, en sus proximidades se podrá escuchar un sonido que a muchos recordarán a alaridos de dolor y terror.

Su fuerza será devastadora y podrá provocar la destrucción de la mayor flota jamás reunida como si de una débil rama se tratara. Sin embargo, quien descubra su naturaleza y logre desenredar los entresijos de los secretos que le dan origen, será capaz de dominar cualquier elemento marítimo: desde el mero oleaje, a prever su aparición e incluso el aprovechamiento absoluto de toda corriente marina. A niveles elevados de comprensión y con la tecnología adecuada, será capaz de provocar no sólo tsunamis y tornados, sino otros maelströms de manera controlada y a voluntad.

Un regalo para los individuos con el suficiente valor, y un castigo para cobardes y temerarios.

 

Profundas fosas submarinas

Hogar para quien no quiera saber nada del mundo, guarida de criaturas con un poder devastador y, debido a su cercanía con el núcleo del planeta, lugar en el que se encontrarán los mayores yacimientos de riqueza natural, ya sea física o mágica.

 

Combustibles

Para que el avance tecnológico de nuestros hijos sea más acelerado, incluiré en el planeta elementos naturales que, tras un proceso adecuado, permitan alimentar sus creaciones mecánicas y otorgarles una aparente vida.

Éstos se encontraran en cualquier estado: sólido, líquido y gaseoso, y podrán ser de carácter mágico y natural. Dependerá de nuestros hijos y su ingenio sacarles el provecho oportuno.

.

.

.

Mensaje encriptado en las estrellas

Porque aquéllos que alcancen el máximo nivel de conocimiento que sus limitaciones les permiten también tienen derecho a conocer lo que hay más allá.

Con una pequeña explosión de energía, inundo el cosmos que rodea al planeta con innumerables estrellas y otros astros. No quería estropear el trabajo del resto de dioses, en especial el deseo de Cassandra de mostrar la magia a los que habitaban el planeta, por lo que aproveché esa circunstancia para ser más exigente con los que quisieran leer mi mensaje: mis estrellas y astros tendrían un color y brillo diferente, una evolución a lo largo de su vida diferente y se moverían de manera diferente, por lo que los lectores deberían saber separar el mensaje de Cassandra del mío.

Así pues, una vez se obtuviese el mayor conocimiento en los campos de la física y la química, utilizando su lenguaje universal y con la suficiente pericia en desencriptar mensajes, observando con la suficiente atención al cielo nuestros hijos podrán obtener respuestas a los secretos más ocultos del universo: qué es lo que hay más allá de éste, qué hay tras la muerte, de dónde viene cada individuo, qué es el alma… qué somos los dioses, quién es Padre, cuál es el verdadero origen del universo, por qué existimos, hacia dónde vamos… el manuscrito que suponía el cosmos quedaba abierto, dando la posibilidad de insertar más información en el futuro.

 

Dos ejes de rotación para el planeta

Con tal de que cualquiera, desde cualquier parte del mundo, pudiera observar todo el cosmos sin necesidad de desplazarse, añadí un eje horizontal al eje de rotación del planeta, por lo que éste no rotaría únicamente de oeste a este, sino también de sur a norte.

Cada eje llevaría una velocidad diferente, por lo que la cantidad de combinaciones que se podrían leer mirando al cielo desde la superficie del planeta rozaría el infinito, de manera que el mensaje que estaría oculto en ellas podría ser tan extenso como se desease.

 

De momento consideré que mi intervención en la modelación del mundo había sido suficiente, dando un momento de descanso a la mujer y el dragón que formé con mi esencia.

Os invito a que añadáis toda la información que queráis en el manuscrito estelar que he creado. Solamente os pido que lo que escribáis sea veraz y digno de mención — digo al resto de dioses presentes en la sala.

Cargando editor
08/05/2016, 13:26

Kalan recuperó su máscara y siguió observando desde muy cerca los cambios que introducían los demás. A diferencia de sus hermanos, aún no había siquiera tocado su trono, más concentrado en ese bello regalo que cada uno estaba modelando gracias a su poder. Le parecía asombroso cómo algo tan pequeño podía ofrecer tantísimas posibilidades y no podía esperar para ver qué otras maravillas podrían suceder en el mundo.

Cuando Cassandra y Isëa terminaron con sus añadidos, el dios enmascarado se agachó de nuevo. Rió por lo bajo con aire travieso y rodeó la esfera flotando con ambas manos. Resiguió toda su superficie sin llegar a tocarla como si estuviera acariciando su atmósfera o protegiéndola de peligros externos. Cuando hubo llegado a todos los rincones del mundo con sus dedos, dio un paso atrás y agarró el aire, estirándolo como si fuera una cuerda. Al principio no pasó nada, pero en seguida los demás dioses pudieron ver cómo surgía una luz rosada del mismo mundo. Obedeciendo al gesto de Kalan, aquel extraño éter se acercó al dios, que abrió ambas manos para recibirlo y acogerlo en su manos.

Cuando lo hubo reunido todo, contempló la caótica materia invisible y se encargó de que permaneciera entre sus dedos y no saliera disparada hacia todas las direcciones. Kalan empezó a modelar el éter violeta para darle una forma esférica idéntica a la del mundo.

Conseguida esta enigmática figura, volvió a acercarse al mundo y empujó su propia creación hasta éste. La materia intangible se fusionó con la superficie de la tierra, ocupando exactamente el mismo espacio que ocupaba la esfera terrenal. De este modo, lo que había surgido del mundo volvió al mundo.

Con esta actuación, Kalan había logrado que dos mundos distintos coexistieran en un mismo lugar. El primero de ellos era el que los dioses estaban transformando, donde las montañas se alzaban, los mares se removían y el sol brillaba con luz ígnea. El segundo, de creación totalmente nueva, era el mundo donde las montañas se enterraban bajo el suelo, los mares estaban inmóviles y el sol aparecía y desaparecía en un abrir y cerrar de ojos. Era un mundo donde las leyes creadas por los dioses no se aplicaban, donde nada era como debería ser. Un lugar lleno de placeres y miedos, todo reunido en una amalgama de incoherencias. Era el mundo de los Sueños.

Kalan miró a sus hermanos, esperándose una reacción a este desafío. Mientras tanto, sus dedos modelaron, usando el rastro de materia etérea que había reunido, una pequeña figura blanca. Le transmitió parte de su esencia, concediéndole de esta forma una minúscula parte de su poder.

- Ilusión, eres guardiana y soberana de este nuevo mundo. Te encargarás de dar forma a los Sueños y a las Pesadillas y elegirás qué mortales podrán visitar tu reino.

Ilusión asintió y se esfumó, viajando rápidamente hacia el mundo que ahora le pertenecía. Allí empezó a jugar con su poder y se preparó para el momento en que nuevas criaturas pudieran llegar a su morada. Ilusión, igual que el mundo onírico, tenía ganas de despertar deseos y de encarnar terrores para conceder a los mortales experiencias que no podrían vivir en su vigilia.

Por su parte, Kalan unió ambos mundos creando cuatro lugares de paso en forma de lagos cristalinos. Sus aguas no reflejaban nada, sino que eran una ventana al mundo incoherente. Cada uno ocupó un extremo del mundo, estando a equidistancia unos de otros. De esta manera, habría una entrada al mundo de los Sueños en cada uno de los puntos cardinales. Los mortales tendrían la posibilidad de entrar en el mundo donde sólo impera la imaginación y el desorden, lo cual podría ser tanto una bendición como una maldición.

Finalmente, Kalan aceptó la invitación de Isëa y añadió un tercer mensaje a las estrellas también entremezclado con los de Cassandra y el dios sabio. Los mortales que descifraran el mensaje podrían averiguar la localización de los lagos ocultos. Habiendo hecho esto, se apartó de nuevo y se puso detrás de su trono, resistiéndose aún a tomar asiento.