Partida Rol por web

Miller niega con la cabeza y urge a Rodriguez a irse.

Lo siento colega, pero necesitaría un puto saco de granadas para volar esta grieta, lo mejor es salir cagando leches de este agujero, ¿me oyes? ¡vamos al camión!

Fisher se levanta con más ánimo, Frost reparó el vehículo y yo terminñe de hacer lo propio con las ruedas. Activo el suministro de oxígeno y me subo al vehículo con los demás. - Ruedas cambiadas señor y listo para irme de este agujero. - Mirando el campo de cadáveres que hay por aquí, en ello veo un detalle que se me escapó.

Bajo rápido del camión y voy en búsqueda de la medalla identificatoria del Cabo, una vez con ella volveré al vehículo para irnos de este lugar.

Habían pasado cerca de 10 minutos desde que el taladro estallara; partes del edificio y de la pieza mecánica yacían desparramados por toda la zona.

En el vehículo Kaylan con gran presteza y sin ayuda, tomando lo que encontrara a la mano había logrado cambiar las llantas defectuosas del vehículo, por su parte Frost había terminado de reparar el motor y en teoría el vehículo debería estar listo para arrancar.

Por su parte Odonell y Summers se habían movilizado de nuevo a la colina y hiendo a buscar el kit de primeros auxilios que portara el cabo; frente a ellas no había mas que pedazos de carne, del cabo y del bicho, encontrar el kit, les tomaría tiempo, si es que aun estaba allí.

Por su parte Miller y Rodriguez habían dado parte ya de la apertura de la grieta; Miller preocupado por lo que pudiera salir de ella se apresuro a llegar al vehículo, a su paso observo que el sargento miraba fijamente hacia adonde antes estuviera el edificio minero, para sorpresa de Miller no solo este ya no estaba sino que se había abierto un inmenso agujero de gran profundidad. Las cosas no pintaban nada bien.

Busco por todo lados, pero mi intento de encontrar las placas es infructuosa, vuelvo algo desilusionado por no poder encontrarlas. En ello reparo que hay un enorme agujero ahora en donde estaba el taladro y encima tenemos el otro que está al lado de la tienda y con un compañero dentro y todo. Estoy demasiado lejos como para traerlo, espero que los demás se acuerden de ese "detalle", pero por las dudas. - No se olviden de Clame, él también vuelve a casa con nosotros. - Corto la radio y vuelvo al vehículo, donde me siento esperando por el resto del grupo.

- Bueno señores, no me importa quien sea el/la conductor, solo me interesa que nos saque de aquí. - Y con esto doy por terminada la idea de que quieran que yo maneje.

Rodriguez seguia llevando al hombro a su compañero muerto, y acercandose al camion, si cuando llegara, aun no se ponian en marcha iria a por otro compañero tendido en el suelo, el mas cercano al camion.

Comenzaron a buscar el kit del cabo, pero parecía que el cabo estaba como Dios, un poco en todas partes. Por eso, algo asqueada por tener que examinar trozos de carne enterrados bajo la nieve, y con más ganas de salir de allí que otra cosa, se encaminó sin más hacia el vehículo.

-Vamos, Alex. Nos podemos tirar la misma vida buscando el kit de los muertos. Si todos están así...

Mientras caminaba, miró a alguno de sus compañeros muertos al borde del risco, y medio enterrados bajo los cascotes.

Vamos.

Mientras anda al lado de su compañera algo le brilla ligeramente, cuando se acerca observa un cuchillo de un infante...a saber de quien, pero ahí esta.

El Sargento Wolf observaba fijamente el agujero que se había formado tras la explosión del edificio; parecía hipnotizado ante la situación, y mientras los demás se desplazaban de un lado para otro el se mantenía allí observando. Pero de un momento a otro súbitamente sus acciones se precipitaron.

-Maldita sea, Maldita sea!, aquí vienen, aquí vienen, al vehículo todos ahora, son muchos- El sargento se precipito lo mas rápido que pudo hasta el vehículo mientras mirando a Frost le dirigía la palabra -Espero que esta cosa funcione o estaremos muertos en unos minutos-

Miró el inútil cuchillo, y suspiró, cuando el sargento la sacó de su ensinismamiento. Ni siquiera miró hacia donde venían los bichos. Se limitó a correr como si la vida le fuera en ello (y le iría), hasta el vehículo por el que habían muerto tantos.

Al subirle, esperaba que funcionara de verdad. Si no morirían allí todos, como ratas.

Alex corre en dirección al vehículo siguiendo a su compañera, por unos segundos Alex desaparece de la altura normal y recoge algo del suelo.

Rapidamente cuando sube al vehículo alrededor de su mano hay la chapa identificativa del cabo.

Algo es algo, mientras se la alcanzaba al sargento.

 Espero a que entren todos dentro del camión para cerrar las puertas, no sin antes asegurarme de no hay ningún bicho cerca.

¿Falta alguno?...-Digo mientras recuento a todos.

El Sargento exclama algo no agradable, más bichos, varios están todavía dando vueltas y ahora corren por su vida y con toda razón. Apunto mi arma hacia el agujero por donde vendrán los bichos, para cubrirlos por si no llegan a subir a tiempo.

Miller salta escombros y zanjas por igual mientras recorre a zancadas la distancia que le separaba del camión, cuando llega mira de soslayo al sargento y se apoya contra uno de los costados del interior del camión, resoplando para recuperarse de la carrera.

Miller a bordo, señor.

Rodriguez despues de echar los cuerpos al camion, se sube y se gira preparando el arma por lo que pudiera aparecer y dice:

- Rodriguez a bordo, señor.