Partida Rol por web

-¡No podemos bajar! ¡Arriba, arriba!

Frank empuja a la familia por delante de él para que asciendan por los escalones antes de que todos se asfixien por el humo.

Llegais a la azotea sin muchos problemas, el fuego sube y aun no oyes las sirenas de los bomberos. Desde la azotea tu si puedes saltar al edificio de al lado, pero dudas que esta familia, ni uno de ellos, pueda hacerlo 

Maldiciendo entre dientes, Frank se acerca al borde del edificio. Está buscando alguna manera de bajar por la fachada. Lo mejor sería encontrar la parte donde se encuentran los balcones e ir descolgando por ahí a la familia antes de bajar él, piso a piso.

los balcones están por la parte frontal del edificio, donde está la policia creando el cordón de seguridad y donde deberían llegar los bomberos.

Los edificios son 4 vientos, por el lateral el edificio de un lado es 2 plantas más alto que este y por el otro es de la misma altura (de donde tu has saltado) la separación entre edificios es de 2 metros aprox (para ti no es mucho pero para un humano normal si) por la parte delantera hay balcones por la fachada, los laterales ventanas. La parte trasera ves que dos plantas más abajo empieza una escalera de incendios... pero esa planta es dónde ahora está el fuego.  En el edificio de al lado hay un deposito de agua, supones que sea el deposito de agua caliente del edificio puesto que hay un sistema de placas solares sobre él.

Empiezas a oir las sirenas de los bomberos... hay gente en la calle que grita al parecer han vist

Bajando a la sexta uno de los niños se te resbala de las manos, será por el sudor del calor, será por los nervios del niño pero este resbala de tus manos y cae al vacío.

Al principio la cosa fue bien, Frank llevó a todo el mundo hasta la séptima planta. Un piso más abajo, el incendio rugía sin control. La mujer y uno de los niños llegaron a salvo hasta el sexto piso, pero el otro chaval resbaló en las manos sudorosas de Frank. Parecía que se iba a caer pero Frank reaccionó rápidamente y le salvó de una caída mortal. Una vez en la sexta planta, no perdieron tiempo en seguir bajando.