Partida Rol por web

Crónica del Heredero - Episodio I - El Refugio.

II - El heredero

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26/06/2014, 15:22
Traishor

Traishor acompañó al resto del grupo en su acostumbrado andar silencioso. Aunque su rostro inmutable como una roca no reflejase el menor signo de preocupación, su interior bullía como el agua en una marmita sobre un intenso fuego. Spujnur, aquel por el que se había unido a la expedición ya no se encontraba entre ellos, y aquellos a los que más apreciaba cuando formaron la compañía habían muerto en aquellos malditos pasadizos días atrás. Sin duda el druida no se sentía en su medio junto a Ogna, Zanc y el ruidoso enano; sólo Losse le había dado esperanzas en cuanto a lo que podían ofrecerle los miembros del grupo. Sin embargo aquella esperanza a la que se aferraba el druida estalló en mil pedazos cuando vio como el elfo despellejaba a aquel pobre conejo y se atrevía incluso a bromear con su pellejo!! Traishor no quiso decir nada pero toda esa escena le había revuelto el estómago de mala manera y apenas se sentía con fuerza para hablar.

Cuando las palabras del mediano le devolvieron a la realidad, el druida otorgó a su anfitrión un amago de sonrisa y se sentó en una de las sillas laterales. Allí dejó que Ogna o el gnomo hablasen y diesen su versión de lo sucedido; él se limitó a acariciar el pelo de la cabeza de su inseparable compañero preguntándose si sería una buena opción seguir con ellos.

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26/06/2014, 19:02
Ogna

Ojala sus hermanos estuvieran allí para ver dónde se había conseguido meter. Ahora la cuestión era cuánto iba a aguantar allí. Se mordía el labio inferior cada vez que el enano perdía las formas. Seguro que lo hacía adrede para torturarla. Cada vez que sentía la tentación de estragular su ancho cuello con sus propias manos se acordaba de cuando habían estado en peligro y, como el mismo enano, se había interpuesto entre el peligro y su delidado cuerpecito.

El comentario de Losse respecto al misterioso hombre de pelo azabache hizo que en su maleable mente surgieran multitud de historias a cada cual más absurda y tétrica.

Ese hombre mandó a los trasgos a cargarse al mediano, deshacerse del cuerpo tirándoselo a la Reina Araña. El veneno u los jugos gástricos harían el trabajo. Todo bajo las órdenes de Aranar Brusta. Pero no contaban con Ogna la Astuta. 

¿Nos  habremos metido en la boca del lobo?

Cuando por fin les hicieron pasar y vio el estrado donde se colocaba el mediano no pudo evitar pensar en que el pobre debía tener un gran complejo. Se dejó besuquear la mano y respondió haciendo una estudiada reverencia.

- Mi nombre es Ogna y estos son mis compañeros de aventuras. Kormack el valeroso enano, Zanc Piesligeros el gnomo más intrépido de los que haya conocido, Traishor el druida y su hermano lobo y, finalmente pero no menos importante, Losse el elfo de cabellos como la plata.- Mientras los presentaba iba estudiando las reacciones del mediano y del hombre que permanecía allí de pie. Estaba segura de que el notario era perro viejo.- No fue algo premeditado.- Dijo refiriéndose a la limpieza de Torre Alta.- Símplemente nos refugiábamos de una tormenta. Pero una vez allí tuvimos que enfrentarnos a horrores innombrables.- Vamos, que no quería contárselo al mediano, no aún.- Nos alegramos de haber sido de ayuda y, aunque no queremos hacerle perder su valioso tiempo, consideramos que debemos tratar con usted un asunto que podría ser importante.- Hizo una seña hacia Zanc, para que se acercara y sacara el pergamino.

Notas de juego

¿Lo tenía Zanc?

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26/06/2014, 19:32
Aranar Brusta - Representante del Consejo de los Seis

El mediano asentía sin perder la sonrisa a medida que la muchacha presentaba a todos los compañeros. - Bien, bien, bien, me gustan los grupos de aventureros. Dijo posando sus inteligentes ojos en cada uno de los presentes. A continuación acercó su boca la oreja de Ogna - Siempre los he considerado más eficientes que mi propia guardia...pero shhhh, no digáis nada. - Susurró mientras hacía exagerados gestos con las manos como pidiendo que guardasen el secreto.

El hombre agarró el trozo de mapa y lo examinó concienzudamente. Aranar Brusta, notario... - Pronunciaba mientras leía. Sí, sin duda éste soy yo... pero... hmm, no comprendo. ¿Qué sucede porque esté mi nombre aquí apuntado? Es un plano de la región si no me equivoco, y creedme he visto muchos planos. ¿Es este el asunto importante? - Preguntó señalando el plano.

Mientras el señor Aranar Brusta miraba perplejo al grupo de aventureros sin saber muy bien qué decir, el otro hombre que aguardaba silencioso a su lado no perdía detalle de la escena, examinando con curiosidad a cada uno de los componentes de grupo.

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26/06/2014, 21:37
Ogna

- Depende de dónde lo hayamos sacado...- Dejó caer la pícara muchacha mientras levantaba las cejas para que el mediano diera rienda suelta a su imaginación. Le hacía gracia hacerse la interesante, como si fuera la líder del grupo cuando sólo era una porta-antorchas. Cómo se iba a reír luego ella sola, en su intimidad, recordando todo aquello.- Lo encontramos en el cuerpo ya inerte- Por no decir en descomposición y medio comido por una araña y su prole.- de un mediano. Pensábamos que quizás fuera un cliente suyo, o algún familiar de la comunidad mediana de aquí o de Cherrybroof. -La mujer escrutó los ojos vivaraces del mediano. No quería que se le escapara ninguna de sus reacciones. Se llevó la mano al estado, como si tuviera una herida en él que aún le doliera.-No se crea que fue fácil rescatar el cuerpo...- Lo dijo así como así, como quien no quiere la cosa.

Sí, sí, tenemos el cuerpo.

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26/06/2014, 23:04
Aranar Brusta - Representante del Consejo de los Seis

La cara del mediano se trasformó de pronto en una mueca mezcla de terror e incredulidad. ¿Un un un mediano decís? - Preguntó mientras buscaba apoyo en la mesa cercana para evitar caer al suelo. - ¿Muerto? - Aranar extrajo un inmaculado pañuelo de la manga de su camisa y se lo pasó por la frente para limpiar las gotas de sudor que habían aflorado como si se tratase de un manantial. Yondala bendita protégenos... - Susurraba entonando un conocido rezo de los medianos.

Supongo que se tratará entonces del cuerpo de Viglin Trespalmos, hijo de de la prima de una de mis primeras sirvientas. ¿Pero qué diablos le ha pasado? ¿Y qué hacía en Torrealta? Él vivía en Athkatla y se había mudado hacía un año a Cherrybroof para montar una tienda de curtido de pieles. Vino aquí hará unos diez meses para pedir una licencia de comercio. El dirigente paró para tomar aliento; notaba su garganta seca y sus manos temblorosas ya que el muchacho había llegado hasta allí con una recomendación de una de las familias más importantes de Athkatla. Sólo pensar que había muerto en su territorio le provocaba dolor de cabeza. Tendría que dar explicaciones; unas muy costosas explicaciones...

No me explico qué ha sucedido y cómo su cuerpo terminó ahí. - Dijo al fin tras salir de sus profundas meditaciones. El mediano buscó a tientas la cómoda silla tras su escritorio y se dejó caer en ella como un peso muerto.

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26/06/2014, 23:21
Kormack

El mediano tenía alguna baratija que había en aquella habitación en las manos y su mente parecía bloqueada. Sus labios se movían, pero no salía palabra de ahí. Sus ojos cada vez se abrían más y no fue consciente del tiempo que había pasado. Sin ton ni son se empezó a escuchar una palabra...valerRRoso... valerRoso mediano? 

Hasta que se centró y se dio la vuelta malhumorado. YO NO SOY UN VALERRROSO MEDIANO!!! YO soy Kormack el Quebrrantahuesos - Dijo lanzando lo que tuviese las manos al aire, parecía que iba en dirección al guardaespaldas... que más da si se rompía. No era suyo... Luego señalaba a Ogna. KO-RRRMACK EL QUEBRRANTAHUESSOS! - Luego cansado de la humana y su verborrea la apartó para hablar con el mediano. - Mirra.. estoy cansado de este sitio. Tu amigo murrrió tenía este...este... lo que sea. Tiene tu nombrrre y te hemos encontrrrado. Tu amigo ahorra está en el cementerrio. Dale las grracias a la nena bonita. Dijo señalándola. ¿Vas a darrrnos una rrecompensa o qué? He trrraído a ese muerto todo el viaje oliendo a putrefacción. - Decía cruzando los brazos. Echó un vistazo al guardaespaldas y preguntó - ¿Y tú que mirrás?

Notas de juego

Forma de justificar el Lag.
mierda me crucé contio, máster

 

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26/06/2014, 23:28
Aranar Brusta - Representante del Consejo de los Seis

El sonido del estallido del jarrón hizo saltar al mediano de su asiento, pero aún viendo cómo su preciado jarrón había pasado a mejor vida no salió de su estupefacción. ¿Re-re-recompensa? Oh, ehm, ehm sí, sí. - Tartamudeaba mientras alcanzaba a abrir el pequeño cofre que tenía en su escritorio con las manos temblando de forma incontrolable. Extrajo una bolsa y sin ni siquiera mirar el contenido se la cedió al enano. 

Por favor buen enano, no la toméis con el señor Davros, él está aquí por otros asuntos. Creo que todos podríamos llegar a un entendimiento-  Dijo pidiendo tranquilidad.

Puede que necesite un favor...  - Pronunció para sí mismo mirando al suelo. Primero los trasgos y ahora el pobre Viglin. ¿Qué será lo próximo?

Notas de juego

Recompensa de 400 piezas de oro.

Experiencia: (Yo la apunto)

Zanc 15 px.
Ogna 15 px
Losse 15 px.
Kormack 15 px.
 

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26/06/2014, 23:47
Losse

Losse, hasta ahora impasible ante todo lo que había visto decidió salir de su mutismo dirigiéndose al mediano. - ¿Trasgos decís? Imagino que estaréis familiarizado entonces con esas personas que se reúnen con esas bestias en vuestras fronteras, ¿no es así? - Y una mirada inquisidora se clavó en los ojos de Aranar.

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26/06/2014, 23:51
Aranar Brusta - Representante del Consejo de los Seis

Ay no... - Se quejó el mediano a la vez que llevaba sus pequeñas y anilladas manos a la cabeza sabiendo que lo que diría el elfo iba a ser otro problema más. ¿Qué más puede pasar hoy? ¿De qué personas está hablando?- Su mirada buscó al hombre que aguardaba en el lateral de la habitación.

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26/06/2014, 23:56
Kormack

El enano cogió el oro y reía...- JA JA JA JA... Si, somos todos amigos! Davrros, Viglin, Arrranar y Korrrmack. Por supuesto había más gente en la sala, pero esa gente no le había dado una bolsa de dinero. Que sepas que io no hago favorrrres, Arranarr. - Le frenó el enano a aquel hombrecillo. Lo que le faltaba por oír, primero el elfo con la tonterías de ir a matar los bichos en el bosque y ahora un mediano rico pidiendo favores. - Dame una como está parra mi sólo y escucharé lo que tengas que decir... - Contaba una a una todas las monedas y eso le llevaría un buen rato. Y para cuando terminó repartió el oro entre cuatro. Toma grrranuja...después bebemos JUA JA JA JA JA. - Le susurró al mediano mientras le daba sus 100 piezas de oro. Parra ti... parra tus cosas... - y le dio otras 100 a Traishor. ​Bueno, tu parrte señorita. Merrrecido! - y le dio otras 100.

Notas de juego

Reparto entre 4 porque es el rescate del mediano, y como no sé que el elfo lunar enterró al mediano, tendrás que repartir tus ganancias... xD JAJAJAJAJAAJAJA! Disfrutaré mucho de ser un inculto al que le ocultas cosas, Ogna jajajajaaa!
Me apunto 100 de oro

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27/06/2014, 00:02
Losse

El elfo lunar pareció tranquilizarse un poco ante la respuesta del mediano y se acercó lentamente con paso firme. Más sosegado le expuso la situación - He localizado, hace escasamente una hora, mientras estaba cazando, el rastro de un grupo de trasgos y lobos. He decidido seguir dicho rastro y mi sorpresa ha sido, que esas mismas huellas llevaban justo a un lugar cercano a la puerta norte de la ciudad. Pero no es todo, esas mismas huellas convergían con las de un humano con botas de caña alta y, probablemente, de bastante corpulencia cuyo destino era este mismo poblado. Debemos hacer algo pronto, puesto me temo que algún sucio negocio está tramándose a sus espaldas. - Y le colocó la mano en el hombro mientras le miraba fijamente ofreciéndole su ayuda.

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27/06/2014, 03:07
Aranar Brusta - Representante del Consejo de los Seis

Aranar Brusta no era una persona que se dejase amilanar ante las situaciones que se tornaban en contra pero ahora ciertamente se encontraba en un apuro considerable. Los trasgos campaban a sus anchas asaltando caravanas mercantiles tal y como había informado Davros, y lo que es peor, sólo eran aquellas que transportaban mercancías valiosas. A esto se juntaba que ahora un grupo de aventureros acababa de traer el cuerpo sin vida del mediano que la familia Helvor, una de las cuales a las que Aranar debía mil y un favores, había recomendado y que había pedido explícitamente que se le entregase la licencia de comercio. Por si fuera poco, y este elfo tuviera razón, podía darse el caso de que hubiese un traidor entre sus filas. De pronto todo daba vueltas a su alrededor y las ganas de vomitar hicieron que el mediano se llevara las manos a la boca y se concentrase en su respiración.

Al final puede que tenga que pagar a estos aventureros para que resuelvan lo que ni mis mismos hombres son capaces de resolver. - Se lamentó para sus adentros de cuánta razón había tenido en las palabras que había susurrado a la muchacha escasos momentos antes.

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27/06/2014, 16:59
Zanc Piesligeros

Zanc se mantuvo atento a todo lo que decía el viejo mediano y dejó a Ogna hablar, sólo se detuvo con una sonrisa en su rostro cuando el enano le pasó su parte de la recompensa, contó las tintineantes monedas, las guardó en una bolsa la cual besó antes de esconderlas en sus ropajes. -Te dije que ese cuerpo valía algo!, tenía finos ropajes y en sus dedos habían marcas de lo que parecían joyas, al igual que nuestro amigo Aranar! -Exclamó a viva voz a su amigo Kormack, sin importar que los demás escucharan, luego se giró con su acostumbrada sonrisa y se acercó al escritorio del viejo. -Tienes toda mi atención y puedes contar conmigo!, claro, siempre que haya una buena paga!- Realmente habían captado su atención y estaba más que interesado en ello, pues resulta que al final es más rentable hacer trabajos a gente rica quebuscar vanamente tesoros en Ruinas malditas llenas de trampas y quien sabe que más. -¿Que necesitas que haga?- Indagó el pequeño Gnomo mientras mantenía su pícara sonrisa en el rostro.

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27/06/2014, 18:38
Davros Zokk

Davros se giró para observar la entrada del grupo de aventureros, los llamados Los Ocho de Valigar, y no le hizo falta demasiado para darse cuenta de que ahora mismo eran tan sólo cinco y, por sus expresiones y miradas, no le fue difícil adivinar que el grupo había quedado reducido drástica y recientemente.
Había coincidido con numerosos grupos de aventureros, mercenarios y buscadores de fama, pero su primera impresión fue que estos "ocho" de Valigar eran diferentes.
La idea de formar parte de un grupo formado por gente tan dispar le hizo esbozar una pequeña sonrisa mientras inconscientemente trataba de no enseñar su colmillo.
No le importó lo más mínimo la interrupción, la pomposidad del mediano le resultaba molesta y además parecía que no quería ver más allá de sus ideas preconcebidas respecto a los ataques. Las informaciones de los visitantes parecieron hacerle entrar en razón.
Guardó silencio mientras escuchaba y observaba a los recién llegados. 

Cuando el enano intentó que reaccionase, quiso reír, pero ya había conocido a algún enano antes que a él, ninguno ártico, pero los conocía por algunas historias y sabía que nunca es aconsejable darle pie a un enano enfadado. Sólo le respondió manteniendo la mirada intentando no parecer hostil. No es el momento para buscar broncas.

Tras el enfado del enano, escuchó atentamente las palabras del elfo.

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27/06/2014, 19:12
Ogna

 

- Y ese Viglin Trespalmos, ¿dónde vivía en Cherrybroof? Me gustaría indicarles dónde está enterrado para que puedan honrarle debidamente.- Quizás pudiera así recibir alguna recompensa más por sus buenas acciones. Y además estaba la pobre familia de Spujnur.- ¿Tenía algún enemigo o enfrentamiento que se conociera?-A Ogna no se le escapaba una. Quizá fuera de la civilización fuera una mera porta-antorchas incapaz de valérselas por sí misma, pero allí donde hubiera gente ella era toda una superviviente.- Usted dice que era un comerciante de pieles. Quizás despertara cierto recelo, mmm...no sé...por ejemplo entre otros miembros de la comunidad mediana que se dedicaran a lo mismo aquí en Oaksville. Si no me equivoco un mediano regenta un negocio de pieles aquí mismo...- Se hacía la interesante aunque sabía perfectamente el nombre.-...¿El abrigo de la reina?- Se sabía hasta el nombre del susodicho: Pilgaren Halun. Era lo bueno de tener una prodigiosa memoria y saber escuchar.

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27/06/2014, 19:46
Aranar Brusta - Representante del Consejo de los Seis

El reconfortante tacto de la mano del elfo tranquilizó a Aranar y lo suficiente como para que el rápido e interesado ofrecimiento del gnomo hiciera que el mediano reaccionase y recuperase el control sobre sí mismo. Puede que sí haya una solución a todo éste problema...será cara pero al menos es una solución. - El representante del consejo miró a los ojos de Losse y agradeció su apoyo con un asentimiento de cabeza.

Parece ser que sí que voy a necesitar su atención, emmmm señor... ¿Zanc Piesligeros? - Preguntó por si no había acertado el nombre; al ver que el gnomo asentía prosiguió con su incipiente oferta. Les presento al señor Davros Zokk, un experimentado guardia de caravanas que ha sufrido en varias ocasiones el ataque violento de esos condenados trasgos. - Hizo un gesto con la mano indicando al esbelto caballero que había permanecido en silencio todo este tiempo - Con lo que ustedes exponen aquí y lo que me ha contado él, creo que hay indicios más que suficientes para sospechar que hay alguien detrás de todo esto que desea ver a mi persona fuera de este honorable y respetuoso cargo. Ah! Y porqué no decirlo, honorablemente ganado con el sudor de mi frente!! - El mediano saltó de su sillón y apuntó con su pequeño dedo índice hacia el techo reafirmándose en sus palabras.

El pobre Viglin Trespalmos, téngalo Yondala en su memoria, vivía en Athkatla pero compró un almacén y una casa en la parte norte de Cherrybroof, no tuve el placer de ver su propiedad, y me imagino que él tampoco tuvo tiempo de disfrutarla siquiera. Desconozco si su familia seguirá allí, habrán vuelto a la ciudad o, los dioses no lo quieran, hayan sufrido su mismo destino. - El estado de agitación del mediano era evidente y jugueteaba con su colgante entrelazándolo entre sus dedos de manera incontrolable.

¿El abrigo de la reina? - Repitió la pregunta inconscientemente - Podría ser que Pilgaren Halun hubiese visto amenazado su negocio. Sí... ¿por qué no? Todo parece encajar, pero...Si es éste el caso necesitaré pruebas irrefutables de que ese mediano se encuentra detrás de todo esto. No puedo arriesgarme a acusarlo así sin más ya que hay familias poderosas que respaldan su posición aquí... ¿Me comprenden? - El mediano volvió a abrir el cofre que había ante el y extrajo un conjunto de gemas y piedras preciosas que podrían tener un gran valor en el mercado. ¿Podríais investigar de manera discreta- e hizo hincapié en la palabra discreta mientras miraba al enano -  quién está detrás de todo esto?  A ser posible sería muy interesante que eliminaran esa amenaza de pieles verdes que azota mis dominios y no permite que el comercio fluya. 

El señor Davros podría echarles una mano en todo ello ya que es un avezado combatiente y conoce las rutas de los mercaderes. ¿Qué les parece estas piedras como pago? Podrían sacar por ellas unas mil piezas de oro en Athkatla. Les daría ahora la mitad y la otra mitad cuando todo este entuerto se haya solucionado. - Preguntó ansioso por conocer la respuesta a lo que podría ser la solución de sus problemas.

 

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27/06/2014, 20:01
Kormack

El enano escuchó toda la verborrea patidifuso. Sólo rio ante el comentario del mediano-gnomo. Muchas palabras y no llegaba lo que queria oir... Hasta que lo escuchó...

¿Mil monedas de orrrro? ¿MIL MONEDAS DE ORRRO? Por ese dinerrro tienes una porrrta- antorchas y un lobo, perrro no un mediano! Si quierrres que ayude serrrán mas monedas parra mi.

Notas de juego

Móvil. Básicamente págame más.

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27/06/2014, 21:09
Director

Desde el día que salió del ese agujero en mitad del bosque la vida de Morwing había sido un deambular sin fin entre algunas de la ciudades más importantes y populosas de los Reinos como Aguas Profundas, Neverwinter, Puerta de Baldur y por último Athkatla. No era un viajero por gusto, al contrario, era su interior el que le dictaba a seguir moviéndose siempre buscando alguna pista que pudiese proporcionarle información sobre su pasado y sobre ese medallón que conservaba como si fuese su mismísimo corazón.

En su eterno viaje a través de llanuras polvorientas, abruptos pasos de montañas, insondables ríos y espesos bosques, Morwing había aprendido mucho acerca de sí mismo, como por ejemplo la habilidad innata que subyacía en él y que le permitía conjurar fuerzas mágicas sin saber muy bien cómo. ¿Podría llamarse así mismo mago? No, desde luego que no, y él lo sabía. Renegaba de esa palabra y de esa profesión. Él no había estudiado en esas imponentes torres ni había servido durante años a otros magos más poderosos mendigando algo de poder bajo las faldas de los maestros. Su poder surgía de su interior y de su fuerza de voluntad y eso le hacía estar orgulloso de sí mismo. Sin embargo su poder interno no era lo único que le había permitido sobrevivir en el mundo hostil. Su palabra, su rostro encantador y sus buenas formas le habían abierto muchas más puertas, y piernas, que sus conjuros. 

Durante varios años Morwing había trabajado como espía para importantes señores de Aguas Profundas pero constantemente los líos de faldas le habían hecho abandonar su servicio antes del tiempo previsto. Hacía ya un año que había acabado en Athkatla sirviendo como consejero mercantil para una familia importante, los Filguien, quienes le habían encomendado que trabajase durante un tiempo bajo las órdenes de un representante del consejo en un pueblo no muy lejano, Oaksville. El representante del Consejo de los Seis, los auténticos gobernantes de Athkatla, se llamaba Aranar Brusta y el cargo que ocupaba se lo debía en gran parte al dinero de la familia Filguien.

La presencia de Morwing en Oaksville como consejero de Aranar vendría muy bien a la familia para asegurarse que no buscaba patrocinio en otras casas mercantiles.

Morwing aguardaba en una sala anexa al salón de recepciones de Aranar escuchando en silencio el murmullo de las conversaciones que Aranar tenía con un grupo de clientes mientras disfrutaba de un rato de tranquilidad tomando un té de hierbas.

 

Notas de juego

Actualmente como he dicho, trabajas como consejero mercantil para Aranar Brusta, el Representante del Consejo de los Seis de Athkatla. Sin embargo secretamente envías cartas con información confidencial al señor de la familia Filguien en Athkatla, Eradack Filguien, sobre qué se cuece y qué se mueve en Oaksville.

Sabes que Aranar Brusta es un halfing honesto y buen dirigente y que por lo menos, por ahora, está comprometido totalmente con la casa Filguien.

Estás en una sala contigua al salón donde Aranar recibe a los ciudadanos que vienen a pedir favores o a quejarse por asuntos de la vida diaria del pueblo. Los pasos de Aranar aproximándose a la puerta sacaron a Morwing de sus reflexiones. 

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27/06/2014, 22:10
Aranar Brusta - Representante del Consejo de los Seis

Aranar abrió los ojos de forma desorbitada - ¿Más? Si es el dinero de toda una guarnición durante seis meses!!! - El mediano se aclaró la garganta, que súbitamente se le había quedado tan seca como la suela de los zapatos. A ver buen enano., no puedo darle más dinero porque no dispongo de él por ahora, pero si todo sale bien puede que dé otras quinientas monedas de oro cuando terminen. Además le otorgaré ayuda adicional en ésta empresa. Pondré a trabajar con ustedes a uno de mis consejeros, puede que el más valiosos para mi si me permiten decirlo, el señor Morwing, hábil con la palabra y conocedor de todas estas tierras. - Dijo mientras caminaba hacia una de las puertas que poseía la sala.

 

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27/06/2014, 22:21
Aranar Brusta - Representante del Consejo de los Seis

¿Señor Morwing puede venir un momento? Quisiera presentarle a unos aventureros. - Pidió educadamente el mediano a alguien que permanecía en la sala contigua. Al instante un elfo varón entró con paso lento en la habitación.