Partida Rol por web

El enano bufaba y se aguantaba la cabeza. Sentado en una silla y en una mesa un poco alejados del resto. Escuchaba al viejo hablar con Losse. Quería intervenir en la conversación, pero estaba hecho polvo.

El tabernero asintió ausente ante la pregunta del elfo - Sí por supuesto que hay preocupaciones, pero y ¿Quien no las tiene?. Preguntó mientras alzaba los hombros indicando que a él no le preocupaban excesivamente los problemas ajenos.

¿Vais a desayunar algo o pensáis pasar otra noche más en mi salón? - Volvió a preguntar mientras golpeaba con la punta del pie de forma repetitiva sobre las sucias tablas del suelo en señal de nerviosismo.

Losse entendía el enfado del hombre, pero aún así le sentó mal el tipo de contestación que le dio. De todas formas, no quería montar un espectáculo mayor que el que Kormack había formado la noche anterior, así que cogió sus cosas y se despidió rotundamente - Tenga usted un buen día. - Y a continuación salió por la puerta.

Lose salió rápidamente del pueblo, dejando aún a su burro en los establos para estar 1 hora cazando

- Yo me muero de sed...- Se bebería el agua del abrevadero de caballos, de esa en la que se había bañado el elfo lunar,  si no hubiera otra cosa.- Tráigame un tazón con leche fresca y algo sólido dentro. Pan hecho migajas y un chorrito de miel, si es posible. En lo que me lo prepara voy a lavarme un poco.- Miró al tabernero para que le indicara dónde encontrar un lugar más íntimo para lavarse a lo gato y que le diera agua limpia y una palangana.- Miró al gnomo y a los demás, clavando su mirada reprobatoria en el enano Kormack.- Ayer te pasaste con nuestro invitado Kormack, no me extraña que se haya largado. Después de desayunar saldré a dar una vuelta por el pueblo, para que me dé el aire.- De nuevo se dirigió al tabernero.- ¿Hay alguna comunidad de medianos en Oaksville o quizás en Cherrybroof.

El hombre fue a por el desayuno y tras unos breves instantes regresó portando una bandeja en la que había un tazón de leche, galletas y un pedazo de pan de centeno. En la otra mano portaba una palangana y una toalla en la que se veían reminiscencias de haber sido blanca cuando se tejió.

¿Comunidad de medianos? - Preguntó aún un tanto hosco - Sé que viven medianos en Cherrybroof y aquí hay un par al menos que yo conozca. Seguramente verás a muchos por las calles pero en su mayoría son mercaderes que van o vienen de Cherrybroof hacia Athkatla. 

Uno de los que vive aquí es un exitoso comerciante de pieles que se llama Pilgaren Halun. Tiene su almacén no muy lejos de aquí. El otro se trata de Don Aranar, un mediano mayor que es el representante de la ley del Consejo de Athkatla en la región.

Ambos son personas muy respetables. ¿Lo preguntas por algo en especial? - Preguntó con la curiosidad propia de alguien a quien le encantan los rumores.

Traishor sacó unas raíces de su desgastado petate y las comió sin demasiado apetito, demasiado tiempo bajo techo lo hacía sentir un tanto depresivo y le quitaba las ganas de comer. Una mirada a su lobo le confirmó que él sentía lo mismo. Se levantó para estirar los músculos de las extremidades.

Ante la mención del nombre del segundo mediano no pudo evitar mirar al resto de sus compañeros a los que interrogó con la mirada.

El enano seguía bufando, pero seguro que la comida quitaría ese malestar. Cuando trajo la comida y aprovechando que la inocente Ogna había ido a limpiarse, comenzó a devorar el desayuno. Pocos segundos antes le había echado una mirada, pero le importaba poco. Su estómago necesitaba comida y no sabía que hablaba de Losse, luego preguntaría. Finalmente el viejo comenzaba a preguntar sobre el mediano y el enano no se mordió la lengua. - ¿Y conoces algún notarrrrio? - dijo dando información que podían considerar útil y necesaria. El enano no era un ser que se anduviese por las ramas, cual elfo.*

¿Notario? - Preguntó extrañado - Sí, Aranar puede hacer las funciones de notario por supuesto. Al fin y al cabo al ser el único representante del Consejo de los Seis sus funciones son cualquier asunto de justicia. ¿Necesitáis hacer testamento o algo parecido?

Losse abandonó el pueblo por la parte norte para evitar tener que pasar a través de la puerta sur de la ciudad; cuantas menos explicaciones se diesen mejor. Se alejó de la ciudad para adentrarse un poco en el bosque a fin de encontrar algún conejo o alguna raíz que pudiese resultar comestible. No pasó mucho rato hasta que encontró varios níscalos y dos setas parasol que crecían entre los helechos. También encontró el paso de los conejos que aprovechaban la oscuridad para acercarse hasta los sembrados que tenían los agricultores de Oakville para alimentarse de los brotes tiernos de las hortalizas que cultivaban. Justo estaba preparando los lazos para plantar un par de trampas cuando unas huellas características llamaron su atención. 

Se trataban de huellas de lobos, cosa que no era nada extraño en estas latitudes, junto a las huellas de varios humanoides que los acompañaban; esto sí era extraño y fue lo que llamó su atención. Eran huellas de pies descalzos con lo que gracias a su experiencia supuso que se trataban de alguna clase de goblinoide. No eran frescas pero tampoco eran muy antiguas; tres días a lo sumo. El elfo escrutó los matorrales con el cuidado propio de su raza y más aún con el de su profesión.

Al encontrar el rastro, Losse decidió seguirlo durante 20 minutos.

Al seguir el rastro Losse no podía salir de su asombro al comprobar que el rastro avanzaba más hacia el linde del bosque, a pocos metros de las primeras casas de la ciudad. Parece ser que los lobos y sus jinetes se habían detenido durante largo rato justo en el borde del bosque ya que se veía cómo los lobos habían merodeado y andado en círculos como si estuviesen esperando algo. Lo siguiente que escamó al elfo fueron las huellas de pisadas que llegaban hasta el grupo de lobos. Eran las típicas huellas que dejaban las botas de caña alta que estaban tan de moda por esos tiempos. Por el tamaño y profundidad podría tratarse de un varón alto y corpulento.

Luego las huellas se dispersaban otra vez y las huellas de lobos volvían hacia el interior del bosque y las del hombre volvían hacia el pueblo. El problema fue que las huellas del hombre acababan en la zona empedrada de la ciudad y fue imposible continuar siguiendo el rastro.

Zanc se levantó pesadamente mientras se balanceaba de un lado a otro, el mundo aún le daba vueltas a causa de la juerga de la noche anterior, como pudo se estabilizó y se acercó torpemente a la mesa donde habían servido el desayuno, mientras trepaba como podía a la enorme silla y empezaba a devorar la comida... -Gracias viejo... y disculpa por las molestias que pudimos causar...- Agradeció el Gnomo al dueño del lugar mientras la comida empezaba a recuperar los ánimos.

Cuando escuchó el nombre de Aranar de inmediato observó a los demás, era el mismo nombre que tenía el difunto mediano en la Nota de su Bolsillo!, sin duda se trataba del mismo, cosa que confirmó cuando Kormack intervino preguntando por un notario, ¿sería posible que aún no se hayan dado cuenta que Aranar, el notario y el difunto mediano eran la misma persona?.

-Nooo, nada de eso- Respondió Zanc ante la pregunta de Theodor -¿Y en donde podemos conseguir a alguien que esté relacionado con él?.- Indagó el pícaro mientras terminaba su desayuno... 

Pues el elfo da buena cuenta de la información recopilada y sigue con la caza hasta el tiempo estipulado, para luego volver al pueblo.

Hmmm podéis acercaros hasta su casa. - Tras lo que susurró - Aunque si no tenéis cita con él será dificil que podáis hablar con él sin aflojar el bolsillo.

De haber sabido que estabais interesados en hablar con él podía habéroslo presentado ya que ayer estuvo aquí tomando un vino antes de que llegaseis.

- A un enano que bebe tanto como nuestro amigo siempre le es útil tener un testamento preparado jeje.

Cuando Kormack intervino de manera sorpredentemente perspicaz, Ogna olvidó todas las afrentas que el enano había cometido contra ella y sus pequeños pechos. Le plantó un beso en la cabezota para luego arrugar el rostro.

- Antes de partir, date un baño Kormack. Así no podemos presentarnos ante tal ilustre ciudadano.- Con una sonrisa contestó al tabernero.- Si es necesario le cantaré una serenata hasta que nos atienda.- Veía a la legua que era un cotilla redomado.- Nuestro grupo necesita un notario para formalizar un contrato de aventurero. Todo grupo respetable debe tener uno para que las cosas no se desmadren. He visto, incluso en aquellos grupos formados por familiares, como se despedazaban los unos a los otros por no dejar unas mínimas normas de convivencia claras sobre el papiro. Por escrito, vamos. Una pena no haberle preguntado antes para que nos lo presentara.- Se quedó preocupada por la imagen que pudiera haberse llevado el notario con respecto al grupo. - Os espero fuera compis.- De repente se había puesto de buen humor.

Ogna salía de la taberna con el pelo húmedo, recién lavado , unas profundas ojeras y una media sonrisa que indicaba que estaba de un magnífico humor. En el exterior vio de nuevo al elfo lunar. Rebuscó en sus bolsillos y sacó el amuleto de Spujnur. Sin más se lo metió en el escote, guiñando un ojo al explorador y sacándole la lengua, como queriéndole decir "lo conseguí". Ahí estaría seguro. Después se puso un dedo en los labios para decirle que no hablara del tema. El gnomo tenía buen oído.

La frase de Ogna puso los pelos de punta al enano y el beso fue agridulce. Por una parte le gusto el suave tacto de los labios de la humana, pero por otro le parecía que le diesen un beso de la muerte... tras esas palabras parecía que la hija de la muerte le daba su bendición para descansar en paz. El rostro blanquecino del enano esperó a que la mujer se fuese la habitación, para decir JA! Y no se ha enterrado que me comí su desayuno... luego feliz y sin explicación alguna le apeteció darse un baño. Raro en el mediano, ¿que le habría llevado a querer darse un baño? Incluso busco algo perfumado* para aprovechar... Quién sabe cuando será la próxima vez? se preguntaba. Mientras se lavaba con esmero cantaba una de sus canciones que parecían no tener ni ritmo, ni sentido. 

LAAAaaaAAAaas muJeEEEEeeEEEEEEEEERRRRRES PRRREFIERRRRREEEEN GLO GLOG LO A LOS ENIAAAAAAANOS!!
PUES DICEN SON MÁS FUERRRTES Y MÁS LIVIANOS!
LAAaaaaaAAAAAAaaaas MUjEEeeeeEEEEEEERRRES PRRREFIERRREEEEN A LIOOOOOOSSSSS ENIANOOOOOOO!!!
PUES DICEN SON MÁS BELLUDOS Y MÁS GLOGLOGLOG OOOOSSS....!!**

El elfo le devolvió la sonrisa y un guiño de ojo. - Luego me cuentas - Y esperó a que los demás salieran.